Los resultados de una investigación científica ponen de manifiesto que la tasa de desempleo entre los jóvenes estadounidenses alcanza un 17 por ciento, teniendo en cuenta el statu quo en Norteamérica esto no refleja ninguna perspectiva positiva respecto a la mejoría de la situación en dicho país.
El director ejecutivo de este estudio, Rory O’Sullivan, quien también recurrió al informe de la Oficina de Estadísticas Laborales en 2010, señaló que “aunque el presente dato es negativo para los jóvenes que buscan empleo, el futuro podría ser peor”.
Este informe plantea, al contrario de la cifra oficial de desempleo en EE UU, que el paro se sitúa en 9.5 por ciento, una tasa tres veces mayor que la revelada por el Gobierno.
La tasa de paro de los jóvenes de 16 a 24 años de edad se situó en 16,5 por ciento, más del doble que la de la población en general (8,2 por ciento). Para la juventud latina, la tasa es de 20,5 por ciento, y para los jóvenes afroamericanos, 30,2 por ciento.
Conforme a datos conocidos de este sondeo, 2,7 millones de jóvenes están desempleados.
Tanto es así que la creación de puestos de trabajo se ha convertido en una prioridad en la campaña electoral de los dos aspirantes a la presidencia de EE UU: el actual mandatario de la Casa Blanca, Barack Obama, y su rival, Mitt Romney, cada uno pretende hacerse con más votos en víspera de los comicios del próximo noviembre.
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