El gobierno griego está preparando un proyecto de ley, que será aprobado a finales de agosto, para remover los obstáculos que impiden acelerar el programa de privatizaciones, que debería permitirle al estado recaudar varios miles de millones de euros.
La iniciativa se debe a la inminencia de la llegada de una nueva misión de la llamada “Troika”, conformada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE). La llegada está prevista para el 24 de julio.
Entre los obstáculos a superar está la ley que fija una cuota del estado y los privados en las empresas con participación estatal.
Otro capítulo es el cierre o la fusión de entes públicos.
Según el ministro para las Reformas, Antonis Manitakis, en los próximas días se procederá a un primer cierre o fusión de entes considerados “inútiles”, mientras a finales de agosto se eliminarán más de 200.
En tanto, el ente para la Valuación de la Propiedad del Estado Helénico (Taiped) creado ad hoc para promover las privatizaciones, quedó acéfalo con la renuncia de su director general, Costas Mitropoulos.
Antes de Mitropoulos, algunos días después de las eleccdiones del 17 de junio pasado, también había renunciado el entonces presidente del ente, Costas Koukiadis.
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