El Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), con sede en los Estados Unidos, exigió el jueves a las autoridades de Sudán del Sur que aceleren la firma de acuerdos internacionales respecto a los derechos humanos.
"Sudán del Sur se enfrenta claramente a graves desafíos políticos, económicos y de seguridad, pero hay muchas reformas de derechos humanos que sólo requieren voluntad política y no recursos”, indicó Daniel Bekele, director para África de HRW.
"La falta de responsabilidad por los crímenes graves es un problema de larga duración en Sudán del Sur, un territorio vasto con una limitada capacidad de aplicación de la ley", agregó.
Por último, Bekele enfatizó en la necesidad de aumentar esfuerzos para alcanzar la paz y la justicia, así como el cese de la violencia en Sudán del Sur.
En este mismo contexto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSONU), mediante una resolución emitida el jueves, expresó su “profunda preocupación” por la violencia étnica que ha provocado la muerte de centenares de personas, además de llamar a una ofensiva contra la corrupción, exigiendo al gobierno la adopción de serias medidas de seguridad para proteger a los civiles.
La resolución de la ONU subraya en particular la necesidad de reformar centros penitenciarios de Sudán del Sur, donde según la ONU algunos prisioneros están en peligro de muerte por inanición y enfermedad.
El gobierno debe "poner fin a la detención prolongada y arbitraria, y establecer un sistema carcelario seguro y humano", subrayó la resolución.
Más de 200 mil refugiados han cruzado la frontera por los conflictos en los estados sureños de Nilo Azul y Kordofan del Sur, mientras que decenas de miles personas siguen siendo desplazadas en el disputado territorio de Abyei.
Desde la independencia de ese país africano, el 9 de julio de 2011, las tensiones con su vecino sudanés han subido; ambos vecinos se disputan el control de las zonas petroleras, incluida Heglig.
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