miércoles, 24 de octubre de 2012

CHÁVEZ ORDENÓ ATENCIÓN INMEDIATA DE LOS HIJOS DEL INCA VALERO

CHÁVEZ ORDENÓ ATENCIÓN INMEDIATA DE LOS HIJOS DEL INCA VALERO
Se espera que el Gobierno bolivariano agilice las gestiones para que la familia de "El Inca" Valero reciba su herencia; y se mantenga la atención psicológica a los hijos del fallecido boxeador.

Una comisión de la Procuraduría General de la República y de la Cancillería venezolana, respondió al llamado que hiciera Sorani Finol, abuela y tutora de los hijos del fallecido boxeador Edwin “Inca” Valero; con el fin de ayudar a esta familia a recibir la herencia que corresponda. Los niños y la abuela viven en una humilde vivienda en El Vigía, estado Mérida. 

Recientemente, el diario Panorama publicó un reportaje intitulado “Hijos del Inca Valero: herederos y huérfanos en el olvido”, haciendo referencia a las complicaciones que tendría la familia para acceder a la herencia del boxeador; quien venció por nocaut 27 veces, nunca fue derrotado en el ring, y sus primeras 18 peleas profesionales las ganó en el primer round.

“El Inca” Valero, quien en vida fue campeón mundial superpluma y ligero de boxeo; en abril del 2010 se suicidó en una celda de Policarabobo, tras confesar el feminicidio de su esposa, Yennifer Carolina Vieira Finol, en un hotel de Valencia. 

Su hijo Edwin Antonio tiene 10 años, y Jennifer Roselyne (Rosy) tiene siete. La niña asiste a clases de baile, y quiere ser maestra. Edwin practica fútbol, dice que quiere “ser ingeniero petrolero” y está en quinto grado. 

Al saber la denuncia, el presidente de la República, Hugo Chávez ordenó a la procuradora general de la República, Cilia Flores, atender la situación de los niños, brindarles atención psicológica y agilizar el proceso de su herencia. Por su parte, la abuela solicitó la urgente nacionalización de la hija menor del “Inca”, quien nació en Estado Unidos, para que la infante cuente con doble nacionalidad.

“También necesitamos que nos ayuden a averiguar qué bienes dejaron Edwin y Carolina, en los Estados Unidos”, solicitó Finol, así como la devolución de algunas pertenencias que siguen en Fiscalía, como pruebas de la tragedia familiar.

Los servidores públicos deberán ayudar a determinar con exactitud la herencia del “Inca” Valero; para ello la Cancillería venezolana realizará diligencias para conocer los bienes del boxeador y su esposa en Estados Unidos.

Una comisión del Consejo de Protección de niños, niñas y adolescentes, también acudió al conocerse la noticia, a la casa de los niños, para constatar cómo vivían y comenzar a la brevedad posible, a brindar acompañamiento psicológico a los menores.

“Nosotros no buscamos que el Gobierno nos mantenga, lo que queremos es que se esclarezca cuáles fueron los bienes que Edwin y Carolina les dejaron a sus hijos, tanto en Venezuela como en el extranjero, porque los carros se están deteriorando y no sabemos a ciencia cierta cuántas propiedades tenían; y que los niños puedan vivir mejor y tener la atención psicológica que les ayude a superar la pérdida de sus padres”, explicó la abuela, Sorani Finol.

Los niños saben lo que ocurrió en abril del 2010, cuando Edwin asesinó a su esposa y luego se suicidó en la cárcel. La abuela relata que el niño fue molestado por un compañero de la escuela que le recordó el episodio de la muerte sus padres. Denuncia retraso procesal en la Fiscalía, y que los vehículos del “Inca” continúan en manos de la misma, “deteriorándose y sin venderse”.

“Recuerdo que unos de los que ofrecieron ayudar económicamente fue una asociación de boxeo que queda en Caracas, y también vinieron de Estados Unidos, me entrevistaron en la sala de la casa, grabaron todo sobre la vida de Carolina porque iban a hacer un documental, y de las ganancias le darían algo a los niños, pero más nunca se volvieron a comunicar con nosotros” contó la abuela.

“Cuando Edwin estaba vivo todo el mundo lo tenía en cuenta, ahora que ellos desaparecieron, no se acuerdan de nada, y ahora es cuando tienen que ayudar a los niños”.

“Criar a mis nietos ha sido como volver a tener a mi hija, ellos son mis hijos” declaró Sorani Finol. En diciembre “El Inca” cumpliría 30 años, y su esposa tendría 26. Se espera que las autoridades agilicen el proceso legal y entreguen a la tutora de los niños lo que corresponda como herencia, pues la situación económica de la pequeña familia es compleja.

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