domingo, 11 de noviembre de 2012

Carolus Wimmer: Con Obama se mantendrá política guerrerista e imperialista contra América Latina

Carolus Wimmer: Con Obama se mantendrá política guerrerista e imperialista contra América Latina
El diputado del Parlatino denunció que en Estados Unidos hay una gran represión contra partidos políticos y organizaciones de izquierda


A juicio del parlamentario, no se puede esperar que EEUU, con la crisis económica que atraviesa, aplique una estrategia no guerrerista

Con la reelección de Barack Obama en Estados Unidos (EEUU) no se prevé ningún cambio, ya que seguirán las políticas imperialistas y guerreristas hacia América Latina, y continuará la interferencia en políticas internas de nuestros países. Así lo sentenció el diputado del Partido Comunista de Venezuela (PCV) en el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) capítulo Venezuela, Carolus Wimmer.

En entrevista exclusiva con el Correo del Orinoco, el parlamentario recordó el triunfo de Obama en el año 2008. Era la primera vez que un afrodescendiente podía optar a la Presidencia de la República de Estados Unidos, y tal suceso despertó una esperanza en la región y en el Caribe.

Se pensó en ese entones que Obama eliminaría el bloqueo contra la República de Cuba, que cerraría la cárcel estadounidense impuesta en Guantánamo y que impulsaría otros temas de desarrollo en el Sur.“No vinieron cambios en esos cuatro años”, acotó, y “en general no se prevé ahora ningún cambio”, expresó Wimmer.

A juicio del parlamentario latinoamericano, no se puede esperar que EEUU, con la crisis económica que atraviesa, aplique una estrategia no guerrerista. El diputado Carolus Wimmer resaltó que gran parte de la economía de Estados Unidos “vive de las guerras. Es conocido que es la mayor potencia militar; sus flotas están en todos los mares.

SABOR AMARGO

-¿Qué efectos va a tener la reelección de Obama en América Latina y el mundo?

-El tema de Obama, naturalmente, para América Latina tiene un sabor amargo, porque sabemos que en el año 2008 había una gran simpatía para el presidente Obama en la candidatura, después había cierta alegría en la votación, prometió change (cambio), había un encuentro con el presidente (Hugo) Chávez y había algunos indicios de esperanza para que, al menos, se normalizaran las relaciones.

Carolus Wimmer dijo que esa esperanza debía expresarse en algunos hechos concretos. “Uno de los hechos es terminar el bloqueo contra Cuba. Para América Latina era uno de los hechos más obvios para medir la voluntad o no voluntad de cambiar las relaciones de los Estados Unidos hacia América Latina, significa cambiar el concepto panamericanista por el latinoamericanista, donde hay un respeto a la independencia, a la soberanía, un respeto a las políticas nacionales, un intercambio favorable para las partes, eso no vino”.

Agregó: “Obama no maneja esos asuntos, o él, como Presidente, no da importancia a esos temas; o maneja la política exterior como América Latina el patio trasero”. Aseveró el diputado que el tema de América Latina, de hecho, no apareció en los debates preelectorales. “Ninguno de los dos candidatos habló del tema”, comentó.

-¿Cómo define la política actual del gobierno del presidente Barack Obama?

-No nos sorprende que va a seguir la política imperialista hacia nuestra área; va ha haber el intento de interferencia en los asuntos internos de los países de la región. Tenemos que tomar en cuenta que en su gobierno pasó el golpe constitucional en Paraguay, el golpe de estado en Honduras y el intento de golpe de Estado en Ecuador.

“Los hechos son graves”, sentenció. “En el momento los resultados son algo diferentes al siglo pasado no porque los Estados cambiaron su política de agresión, sino porque hay mayor conciencia en los pueblos de unidad y de solidaridad latinoamericana, que definitivamente impidieron que los golpes tengan resultados desfavorables”.

Reiteró que no se prevé ningún cambio en esta política. Refirió que el presidente reelecto del país norteamericano no demuestra la fuerza para cambiar las estrategias agresivas del Pentágono, al que calificó como un organismo independiente del Estado.

El tema económico y fiscal de EEUU de momento va a ocupar la mayoría del tiempo en la política, al menos del arranque del nuevo gobierno de Obama, destacó Wimmer.

-¿Con este nuevo gobierno se refuerza la posibilidad de una intervención imperialista en la región por los recursos naturales?

-Sí. Para mí sí va a continuar; por ahora no se ve ningún cambio en la política. Es decir, la política es imperialista, de agresión, naturalmente hoy con una nueva correlación de fuerzas en América Latina. Es importante destacar que el objetivo final son los recursos energéticos, los recursos naturales, la biodiversidad y finalmente los mercados de América Latina.

Dijo que la región es un mercado sumamente importante; “es cada vez más importante, donde las potencias imperialistas, hablamos de los Estados Unidos, de Europa y de Japón, por ejemplo, compiten. Es de esperar que los EEUU, en general, no van a permitir que otras potencias quiten el mercado, y eso también puede implicar que intentarán también conseguir una correlación interna en los países nuestros. La amenaza existe”.

Expuso que la crisis del norte no tiene que ver solamente con el desastre de la política fracasada de los países capitalistas, sino también por la mayor independencia y soberanía del Su, “ya que esto indica que el saqueo, que antes era de dimensiones gigantescas, ahora está limitado”.

Wimmer indicó que, en el caso de Venezuela, el petróleo, en años pasados, era de las compañías extranjeras; “con el hierro, por ejemplo, los ‘lomitos’ los sacaron ya y quedó el resto. Ese es un ejemplo de que los recursos naturales nuestros iban sin control, sin impuestos, con los precios más bajos, a los países capitalistas y desarrollados”.

Destacó que actualmente, con la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con otras normativas, los productos se venden a un precio más justo. “Entonces todo ese dinero (que está en Latinoamérica) falta en los países capitalistas desarrollados, y no será el único factor pero es una de las razones de la crisis estructural que actualmente no tiene solución”.

LA LUCHA CONTINÚA

Pareciera que en EEUU solo hay dos corrientes políticas: la republicana y la demócrata. Sin embargo, el diputado al Parlatino por el PCV señaló que en esa nación existen partidos de izquierda, progresistas y revolucionarios, entre otros.

“Ese sistema electoral es una dictadura, porque es un filtro total para que la verdadera opinión popular no se pueda expresar contra el sistema. Tú puedes tener menos votos en las urnas y puedes ser Presidente, porque el voto en las urnas no vale: valen los famosos electores, que son unos 553, donde el Presidente necesita 270 mínimo para ser Presidente”. A su juicio “hasta María Bolívar tendría chance en los estados Unidos, porque tiene más votos que Obama”, expresó Wimmer.

Denunció que los partidos y organizaciones políticas de izquierda, comunistas y progresistas son invisibilizadas por los medios. “Hay una represión política fuerte, porque el famoso macartismo continúa la izquierda, contra sectores progresistas, contra sectores pacifistas, también muchos grupos religiosos que luchan contra la guerra de los EEUU en Afganistán, y entonces son perseguidos, veteranos de la guerra son perseguidos”.

Wimmer explicó que en Estados Unidos no hay una democracia en la que todo el mundo tiene derecho de votar y ser electo, “sino que quieren imponer una dictadura del bipartidismo, silenciando a grandes sectores. El FBI controla todas las reacciones populares”.

El Partido Pacifista se presentó en las pasadas elecciones y obtuvo votos; solamente en California logró más de 50 mil sufragios, “pero los medios no sacan nada”. Expresó: “No queremos nada de esa forma de democracia de los Estados Unidos”.

El parlamentario comunista mencionó que con la reelección de Obama surgió una nueva consigna en esa nación: “Obama gana, la lucha comienza”. Explicó que la situación política en EEUU se podría radicalizar con una toma de conciencia sindical, organizada y de lucha desde adentro. Es la oportunidad para fortalecer la lucha contra el sistema, que está concentrado en individualizar los problemas.

Refirió que el movimiento de indignados, de trabajadoras y trabajadores de las capas medias, están en la obligación de organizarse, tal como lo han venido haciendo.

VENEZUELA ES EJEMPLO DE LA LUCHA PARA TRABAJADORES AUSTRALIANOS

Los avances que se han registrado en Venezuela, como la aprobación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo para las Trabajadoras y los Trabajadores, llegaron a Australia. Las y los integrantes de los sindicatos de esa nación ven a Venezuela como un ejemplo en la lucha por las reivindicaciones laborales.

Así lo confirmó Carolus Wimmer, quien viajó a Australia y se reunió con algunas y algunos representantes sindicales de ese país. Wimmer fue invitado para exponer los logros y avances de la Revolución Bolivariana en esta materia. El diputado comunista recorrió en agosto Sídney, Brisbane, Adelaide, Melbourne, entre otras ciudades.

Recordó que muchas trabajadoras y trabajadores de Australia consideran que si en Venezuela sí se pudo, allá también se pueden lograr beneficios laborales, aumentos salariales, reivindicaciones y otras atenciones importantes. “Hay interés de sindicatos clasistas por la Revolución Bolivariana”.

Wimmer también visitó a un nutrido grupo de indígenas australianos, quienes valoran el reconocimiento que han obtenido los pueblos originarios en Venezuela. El diputado recordó que los aborígenes de Australia fueron reconocidos como seres humanos en el año 1973. Antes de eso, eran contados después de las vacas y las ovejas.

El dirigente comunista recibió en esa oportunidad el Pasaporte de las Naciones Aborígenes número uno. El segundo fue entregado de manera simbólica al director de Wikileaks, Julian Paul Assange.

Informó que a finales de este mes se llevará a cabo la asamblea general del Parlamento latinoamericano en la República de Panamá, en la que se presentará el acuerdo del grupo venezolano en rechazo a la medida europea contra la economía mundial, que dejó a 89 países fuera del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG).
Dijo que el 16-D se elige la transición hacia un nuevo sistema
Candidatos socialistas tienen el reto de incorporar al pueblo en planes de gobierno

Las elecciones regionales del 16 de diciembre son la continuidad de los comicios presidenciales del 7 de octubre. Ese día no solo se elegirán gobernadoras y gobernadores, se plantea el cambio del sistema capitalista, se elige la transición hacia el socialismo, afirmó el diputado al Parlamento Latinoamericano capítulo Venezuela, Carolus Wimmer.

El diputado dijo que ese cambio ya ha comenzado. Se inició con la transformación legislativa, con la aprobación de nuevas leyes, como la del Trabajo. “Son avances, y eso también debe expresarse en una calidad de dirigentes a todos los niveles”.

Uno de los retos en estos nuevos sufragios es la calidad de las y los dirigentes estadales, que a su juicio deberían empezar a ser seleccionados con mayor participación del pueblo. Refirió que los años anteriores muchos gobernadores llegaban con una cultura de la Cuarta República, “y eso esperamos que avance, en el sentido de un nuevo liderazgo regional y un liderazgo que respete en primer lugar al pueblo, que respete a la democracia participativa”.

Para Wimmer las candidatas y los candidatos deben estar en sintonía con la ética moral y revolucionaria y que posibiliten un avance del desarrollo productivo regional.

Aseguró que a partir de estos nuevos gobiernos regionales, el poder popular y el control obrero deben jugar un papel importante en el camino hacia el socialismo. “No se puede salir del sistema capitalista si las trabajadoras y los trabajadores no juegan un papel importante en la toma de decisiones dentro de las instituciones”, sentenció el diputado

COMPROMISO MÍNIMO

Como partido político, el PCV entregó a cada candidata y candidato el compromiso de un plan de gobierno. “Es un un compromiso mínimo, dejando libertad al gobernador electo de impulsar sus ideas y lineamientos, pero en una democracia participativa, tomando en cuenta, seriamente, e incorporando las opiniones colectivas de las trabajadoras y los trabajadores, de los sectores populares a su programa de gobierno”.

Para el Partido es indispensable que las nuevas autoridades electas el 16 de diciembre impulsen la lucha contra el desempleo, que aunque ha avanzado, debe seguir siendo reforzada, destacó Carolus Wimmer.

Manifestó que “debe analizarse en cada estado cómo es la situación. También deben revisarse los servicios, que han sido muy criticados. También es importante una coordinación entre el Gobierno Nacional y los gobiernos regionales”.

POSIBILIDADES DE GANAR

“Hay posibilidades de ganar en los estados gobernados actualmente por la oposición, pero se necesita mucho trabajo hasta el 16 de diciembre”, refirió el parlamentario latinoamericano. Señaló que también es importante tener confianza en el pueblo “para resolver los problemas gigantescos”.

“Nosotros esperamos que las candidatas y los candidatos de la Revolución ganen, hay grandes perspectivas. La tendencia la marcó el 7 de octubre. Las y los candidatos deben involucrar al pueblo en las responsabilidades”, reiteró.

Ratificó que cada aspirante revolucionario a las gobernaciones debe estar comprometido con la Constitución Bolivariana, con las leyes laborales “que en algunos lugares aun no se cumplen”, con el concepto del Poder Popular y el concepto del control obrero.

“Nosotros vamos a insistir en la creación de los consejos socialistas de las trabajadoras y los trabajadores, que es una lucha que avanza positivamente”, refirió.

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