Derechas e izquierdas frente al capitalismo patriarcal: El "olvido" de la mujerx Narciso Isa Conde Que las derechas pro-capitalistas sean machistas hasta el trágico desbordamiento de sus implicaciones, es algo coherente con el sistema de explotación que representan.
Esto no bebe sorprender porque la conversión de la mujer en instrumento sexual, económico y social del hombre, que data de muchos milenios atrás, se ha convertido en algo extraordinariamente funcional al capitalismo, a su fase de sobre-explotación neoliberal, al proceso de mercantilización extrema de las relaciones humanas y potenciación de los egoísmos de quienes ejercen y disfrutan del poder.
La congruencia de la explotación capitalista con el trabajo doméstico femenino no remunerado y mal remunerado, con la discriminación salarial por sexo, con la precarización de los contratos de explotación por la condición mujer, es sencillamente esencial a la mezquindad y afán de lucro de la clase burguesa.
La nefasta armonía entre el interés del hombre que asume a la mujer como su propiedad y del capital bajo propiedad de los hombres, es más que evidente.
La creciente violencia de la dominación social, cultural y estatal de estos tiempos es perversamente armónica al incremento de la violencia contra todos los sectores discriminados y subordinados, y muy especialmente contra la mujer humilde.
La complementación entre la explosión mercadológica del negocio del sexo en función de la satisfacción del placer masculino y toda la dinámica del sistema capitalista en proceso de degradación y senilidad (extracción de plusvalía, maximización de las ganancias por vías extralegales y “extra-económicas”, concentración de poder y riqueza, corrupción-delincuencia-narco-corrupción, empleo de la violencia como recurso de saqueo, extorsión y sometimiento…), es sencillamente fabulosa.
Y ninguna de estas imposiciones y relaciones de poder y explotación ceden- ni siquiera en aspectos limitados- sin una contrapartida fuerte que la obligue.
De esa realidad dominante se derivan las aberraciones en las relaciones de pareja y familia, que en fases explosivas como la actual, escandalizan –no sin grandes hipocresías- hasta a los agentes de la dictadura mediática capitalista-patriarcal y a la partidoracia que le sirve: feminicidios, golpizas, torturas psicológica y física, asesinatos de los hijos, suicidios, acoso, abandono…
Esto no es –como profusamente se pregona- simple violencia “intrafamiliar”, sino violencia sistémica, violencia derivada de la ideología y cultura dominante, y especialmente de la nefasta amalgama capitalismo-patriarcado que la genera.
Como también es sistémica la impunidad que la protege y reproduce (policial, militar, política, judicial, eclesiástica...), y la propaganda, cultura y publicidad mediática que la estimula; siempre abrazadas al pensar y al quehacer político y filosófico-religioso hegemónico.
En todo caso lo intrafamiliar de este fenómeno es solo el escenario en que se produce cuando la violencia tiene lugar entre parejas, en el seno de la familia o del hogar. Pero sus causas fundamentales son inseparables de las esencias de la clases dominantes-gobernantes y de la masculinización despótica del poder que ejercen sus grandes beneficiarios desde dentro y desde fuera del Estado contra la mayoría de la sociedad.
Igual resulta -en sus concretas dimensiones y con sus especificidades- la manera como el gran capital incorpora a su dinámica de explotación-exclusión la demás discriminaciones (racial, generacional, homofóbica, xenofóbica…) y la expoliación-contaminación de la naturaleza.
El "olvido" de la mujer por las izquierdas
Si bien todo esto es desgarrador, aunque coherente con la “naturaleza” de las fuerzas dominantes, duele y resta mucho a la causa libertaria en materia de opresión de género, la específica y grave incongruencia de las izquierdas consecuentes con las luchas contra el capitalismo y el imperialismo en tanto sistema explotador y saqueador e inconsecuentes en el combate a la opresión patriarcal que acompaña la explotación capitalista.
Es, en fin de cuentas, el producto de un pensamiento emancipador parcial , limitado al trascendente tema de la explotación de clase, pero atado en buena medida -o fuertemente influido- por los intereses generales y grandes favores particulares del patriarcado al ser masculino.
Es producto del “olvido” de la mujer por una izquierda anticapitalista, antiimperialista, incluso pro-socialista y hasta comunista, pero fundamentalmente y hegemónicamente masculina y masculinizada; además de sensiblemente autoritaria y estatista, sobre todo a partir de las deformaciones de las primeras revoluciones obreras, campesinas y populares de orientación socialista.
A lo largo del siglo XX y en lo que va del XXI esa ha sido una realidad preponderante, que solo en años recientes ha comenzado a agrietarse por la embestida de la teoría de género de corte revolucionario y en general por los aportes de todas las corrientes feministas. Esto pese a loables esfuerzos anteriores de una minoría de mujeres militantes del socialismo, lúcidas en el tema vinculado a la lucha de clase y rebeldes frente a su condición sector discriminado, y también de las contribuciones de unos pocos hombres consecuentes en esa materia relacionada con la emancipación de la humanidad.
Así las cosas, el peso determinante del machismo en las mentes y los corazones de los hombres que han dominado las estructuras dirigentes y de base de las izquierdas y de los movimientos populares, y el predominio de la concepción patriarcal que ha dominado la historia de la humanidad hasta la fecha, le han restado integralidad emancipadora a las luchas que se han librado; y, además, han contribuido a disminuir y a bloquear las energías redentoras de las mujeres Y de los componentes femeninos de las diversas clases explotadas, excluidas o afectadas por el gran capital.
Esta valoración no obvia el enorme peso de la cultura patriarcal sobre las propias mujeres, como acontece con la ideología del capital sobre los/as trabajadores/as.
Las izquierdas cultivadas en el pasado siglo, dolorosa e injustificablemente, han sido machista; y muy resistente al tema, sobretodo después de decirse tantas verdades sobre el patriarcado derivadas de valiosas investigaciones.
Desde el "olvido" en el Manifiesto Comunista de la cuestión femenina hasta el desprecio de los varones revolucionarios por el significado desgarrador de la doble opresión de la mujer y del imperio del patriarcado, pasando por una persistente doble moral frente forma de opresión, esas izquierdas en gran medida -salvo ciertas excepciones y no pocas proclamas formales y hasta hipócritas- le han dado de lado a tan importante cuestión.
Y lo que es peor han despreciado el contenido de justicia que encerraría, que junto a la emancipación de las clases y sectores explotados, la liberación femenina sea consecuentemente asumida en tanto abolición de la opresión de género combinada con la erradicación de la explotación de clase y el fin del capitalismo. En tanto lucha por el socialismo y el comunismo integral.
En consecuencia: un enorme potencial liberador ha sido desatendido, menospreciado y no pocas veces golpeado y vejado.
La relegación de las demandas de género, la exclusión y discriminación en las instancias de decisión de esas izquierdas, la aplastante mayoría numérica masculina, la exclusión del género femenino del lenguaje, las burlas, el maltrato o la subestimación de las compañeras, el maltrato en el hogar, la constante reproducción de las ideas y prácticas patriarcales… han copado también las filas de las izquierdas y ha provocado costosas segregaciones de los movimientos feministas que se han venido conformado y potenciando con especial dignidad.
Más allá de cierta legislación favorable y de ciertos discursos formales, la discriminación estuvo y está presente hasta en procesos revolucionarios y en las llamadas "sociedades socialistas" o regidas por regímenes de izquierda.
A duras penas, dentro y fuera de las izquierdas, con muchos sacrificios v amarguras, los movimientos feministas han logrado perforar o debilitar limitadamente esa coraza machista que protege una de las dominaciones más antiguas de la sociedad humana, desde una actitud evidentemente autodefensita de los privilegios que ofrece esa relación desigual.
¿Cuántos "cuadros" valiosos le han restado esa actitud y esa concepción machista a nuestro movimiento? ¿Cuántos destacamentos femeninos combativos han sido bloqueados? ¿Cuántas potencialidades emancipadoras han sido despreciadas?
Las mujeres del mundo siguen cargando con el mayor peso de la opresión, terriblemente reforzada en la era neoliberal, expresándose mayores índices de pobreza, en más precarización del trabajo femenino y en más feminización de la fuerza de trabajo, sin que hayan sido liberadas de doble jornada: una mal pagada (la remunerada extra-familiar) y otra sin sueldo (la doméstica).
Además, con niveles alarmantes manipulación de los atributos femeninos y clientelización de su ser y su ciudadanía.
Crece la paternidad irresponsable, crece el número de madres solteras.
Crecen, dentro de un sistema que convierte todo en mercancía, la comercialización de su cuerpo, su sexo y su imagen y la desgarradora humillación espiritual.
Crece la violencia de género junto a la violencia capitalista en sentido general y global.
Crece la violencia contra la mujer en la relación de pareja, en la vida familiar, en el negocio del sexo, en el tráfico de personas, en el trabajo, en el desempleo, en el empobrecimiento, en la sociedad toda.
Crecen los feminicidios
Y crece la violencia opresora contra la mujer -y se torna más dramática- a pesar de las luchas femeninas y de sus conquistas tangibles e intangibles como represalia patriarcal-machista contra ellas e incluso como venganza personal ante sus reclamos de respeto a derechos formalmente consagrados o ante el ejercicio autónomo de los mismos.
Es tiempo ya para un viraje serio, profundo, radical de esas izquierdas a favor de una inseparable relación entre lucha de clases y la emancipación del género femenino.
Es tiempo para que lo mejor, lo más reflexivo y con mayor capacidad crítica y autocrítica de las izquierdas masculinas y masculinizadas, dejen de serlo.
Esa sería una formidable contribución a esa causa y especialmente al desarrollo de una naciente nueva izquierda juvenil, masculina y femenina, trabajadora y estudiantil, que comienza a emerger con bríos innovadores.
Esto estimulará a que esa fuerza naciente confluya, junto a todo lo autotransformador y renovado revolucionariamente, hacia la conformación de un torrente diverso, radical e integralmente transformador; y a su creciente participación en los combates contra el tenebroso y decadente capitalismo machista, racista, adulto-céntrico, ecocida, homo-fóbico, xenófobo… estremecido en la actualidad por la peor crisis de su historia.
Así habrá de crecer nuestra autoridad como parte del torrente transformador por la democracia real, el socialismo participativo y el mundo solidario que tanto anhelamos.
domingo, 11 de marzo de 2012
La "crisis global del Capitalismo": De quién es la crisis y quiénes se benefician de ella
La "crisis global del Capitalismo": De quién es la crisis y quiénes se benefician de ella
x James Petras - La Haine
El deterioro del ingreso y del empleo han sido factores principales que permitieron una recuperación masiva de las ganancias de la mayoría de las corporacionesIntroducción
Tanto el Financial Times como la extrema izquierda han vertido toneladas de tinta para describir alguna variante de la "crisis global del Capitalismo". Mientras que los escritores difieren sobre las causas, las consecuencias y las recetas, según sus respectivos puntos de vista ideológicos, están de acuerdo en que la "crisis" amenaza con el fin del sistema capitalista tal como lo conocemos.
No hay dudas de que entre 2008-2009, el sistema capitalista en Europa y Estados Unidos sufrió un shock agudo que hizo tambalear los cimientos del sistema financiero y amenazó con la bancarrota de los "sectores líderes".
Sin embargo, yo sostengo que la "crisis del capitalismo" fue convertida en una "crisis laboral". El capital financiero, el detonante principal de la crisis, 'se recuperó', la clase capitalista en su totalidad se fortaleció y, lo más importante de todo, utilizó las condiciones políticas, sociales e ideológicas generadas como un resultado de "la crisis" para consolidar aún más la dominación y la explotación del resto de la sociedad.
En otras palabras, la "crisis del capital" ha sido convertida en una ventaja estratégica para profundizar los '"intereses más fundamentales del capital": el aumento de las ganancias, la consolidación del control capitalista, la mayor concentración de la riqueza, el incremento de las desigualdades entre capital y trabajo y la creación de enormes reservas de trabajo para aumentar aún más las ganancias.
Más aún, la noción de una "crisis global" homogénea del capitalismo deja de lado las profundas diferencias en la eficiencia y en las condiciones entre países, clases y generaciones.
La tesis de la crisis global: El argumento económico y social
Los que proclaman la crisis "global" sostienen que desde 2007 hasta el presente, el sistema capitalista mundial ha colapsado y que su recuperación es un espejismo. Mencionan el estancamiento y la recesión continuada en América del Norte y en la Eurozona. Presentan cifras negativas o de crecimiento cero del PIB. Esta postura está respaldada por los datos que reflejan cifras de desempleo de doble dígitos en ambas regiones. Con frecuencia corrigen los datos oficiales que subestiman los porcentajes de desempleo al excluir a los empleados a tiempo parcial, a los desempleados por largo tiempo y a otros. El argumento de la "crisis" se refuerza con la mención de millones de dueños de casas que han sido desalojados por los bancos, el incremento agudo de la pobreza y la desprotección que van junto a la pérdida del empleo, la reducción salarial y la eliminación o reducción de los servicios sociales. La "crisis" también está asociada con el incremento masivo de bancarrotas de sobretodo pequeños y medianos negocios y de bancos regionales.
La crisis global: Pérdida de legitimidad
Los críticos, especialmente la prensa financiera, escriben sobre una "crisis legítima del capitalismo" citando encuestas que muestran que una mayoría sustancial cuestiona las injusticias del sistema capitalista, las crecientes desigualdades y las reglas manipuladas, mediante las cuales los bancos explotan su tamaño ("demasiado grande para caer") para conseguir dinero del Tesoro a expensas de los programas sociales.
En resumen, los defensores de la tesis de una "crisis global del capitalismo" presentan un caso sólido, demostrando "los efectos profundos y altamente destructivos del sistema capitalista en la vida de la gran mayoría de la humanidad".
El problema es que una "crisis de la humanidad" (más específicamente de los trabajadores tanto de los asalariados como los remunerados por hora) no es lo mismo que una crisis del "sistema capitalista". En efecto, como sostendremos más adelante, las crecientes dificultades sociales, el deterioro del ingreso y del empleo han sido factores principales que permitieron una recuperación rápida y masiva de las ganancias marginales de la mayoría de las grandes corporaciones.
Más aún, la tesis de una "crisis global del capitalismo" amalgama diferentes economías, países, clases y generaciones a pesar de las marcadas diferencias de condiciones enmarcadas en distintos momentos históricos.
¿Crisis global o diferenciada? ¿Desarrollo desigual?
Sería una tontería argumentar a favor de "una crisis global" cuando varias de las economías principales del mundo no sufren una caída significativa y otras están vías de recuperación y en rápida expansión. China e India no sufrieron una recesión. Incluso durante los peores años de la decadencia de Europa y EE.UU., los gigantes asiáticos crecieron a un promedio del 8%. Las economías de América Latina, especialmente de los principales exportadores agrícolas mineros (Brasil, Argentina y Chile) con mercados diversificados, y particularmente las economías de Asia, experimentaron una breve pausa (en 2009) antes de emprender un crecimiento de moderado a acelerado (entre el 3 y el 7%) desde 2010-2012.
Al agrupar las cifras económicas de la Eurozona como una todo homogéneo, los que sostienen la tesis de la crisis global, dejan de lado las enormes disparidades de situaciones dentro de la Eurozona. Mientras que el sur de Europa está sumergido en un profunda y continua recesión, sin excepciones, desde el 2008 hasta el futuro predecible, las exportaciones alemanas alcanzaron en 2011 la cifra récord de un billón de euros; su superávit comercial fue de 158 mil millones de euros, luego de un superávit de 155 mil millones de euros en 2010 (BBC News, 8/2/12).
Mientras que las cifras acumuladas de desempleo en la Eurozona llegan al 10,4%, las diferencias internas desafían cualquier noción de una "crisis global". El desempleo en Holanda es del 4,9%; en Austria, 4,1% y en Alemania, 5,5%, mientras que los empleadores se quejan de "falta de mano de obra" especializada en sectores clave en expansión. Por el otro lado en el explotado sur de Europa el desempleo alcanza niveles de depresión económica: Grecia, 21%; España, 22,9%; Irlanda, 14,5% y Portugal, 13,6% ( Financial Times, 19/1/2012, pág. 7). En otras palabras, "la crisis" no afecta negativamente a algunas economías, que de hecho se benefician de un rol hegemónico en los mercados y por su fortaleza tecnológica-financiera sobre las economías dependientes, deudoras y atrasadas. Al hablar de una "crisis global" quedan ocultas las relaciones fundamentales de hegemonía y explotación que permiten la "recuperación y el crecimiento de las economías de élite en contraposición a las de sus rivales y de los estados-cliente. Además los teóricos de la crisis global amalgaman erróneamente las economías en crisis caracterizadas por la especulación financiera (EE.UU., Inglaterra) con las economías exportadoras de carácter dinámico (Alemania, China).
El segundo problema con la tesis de la "crisis global" es que deja de lado las profundas diferencias internas entre generaciones. En varios países europeos el desempleo juvenil (16-25 años) va del 30 al 50%: España, 48,7%; Grecia, 47,2%; Eslovaquia, 35,6%; Italia, 31%; Portugal, 30,8% e Irlanda, 29%; mientras que el desempleo juvenil en Alemania, Austria y Holanda es del 7,8, 8,2 y 8,6% respectivamente ( Financial Times, 1/2/2012, pág. 2). Estas diferencias subrayan la razón por la cual no hay un movimiento juvenil global de "indignados" o de "ocupación". Las múltiples diferencias entre jóvenes desempleados no conduce a una solidaridad 'internacional'. La concentración de altas cifras de desempleo juvenil explica el desarrollo desigual de protestas de masa, las que se concentran especialmente en el sur de Europa. También explica porqué el movimiento anti-globalización del norte de Europa y de EE.UU. está fuertemente vinculado a un foro inanimado que es un imán para el postulado académico de la "crisis capitalista global " y la impotencia de los "foros sociales" para atraer a millones de jóvenes desempleados del sur de Europa, quienes están más interesados en la acción directa. Los teóricos del globalismo no prestan atención suficiente a la manera específica en la que las masas de jóvenes trabajadores desocupados son explotados en sus países dependientes y endeudados. Ignoran la manera específica en que estos son gobernados y reprimidos por los partidos de centro-izquierda y de derecha. El contraste se hizo más evidente en el invierno de 2012. Los trabajadores griegos son presionados para aceptar un recorte del 20% en el salario mínimo mientras que en Alemania los trabajadores exigen un aumento del 6%.
Si la "crisis" del capitalismo se manifiesta en regiones específicas, de igual manera también afecta a sectores raciales y de edades diferentes de los trabajadores asalariados y de los remunerados por hora. La proporción de desempleo entre los trabajadores jóvenes y los de más edad varía enormemente. En Italia es del 3,5/1; en Portugal, 2,3/1; en España, 2,1/1 y en Bélgica, 2,9/1. En Alemania es de 1,5/1 (F.T. 1/2/12). En otras palabras, debido al alto nivel de desempleo entre los jóvenes ellos tienen una mayor tendencia a la acción directa contra el sistema; mientras que los trabajadores de más edad con mayores niveles de empleo (y con beneficios de desempleo) muestran una mayor tendencia a confiar en el voto y a involucrarse en huelgas por tiempo limitado respecto a temas relacionados con el salario y el empleo. La gran concentración de desempleados entre los jóvenes trabajadores implica que ellos constituyen el núcleo dispuesto a la acción sostenida; pero también significa que solo pueden lograr una unión limitada de acción con los trabajadores de más edad afectados por cifras de desempleo de un dígito.
Sin embargo, también es cierto que la gran masa de desempleados jóvenes constituye un "arma poderosa" en manos de los empleadores para amenazar con reemplazar a los trabajadores de más edad. Hoy los capitalistas constantemente recurren al uso del desempleo para reducir los salarios y beneficios y para intensificar la explotación (bajo el pretexto de "incrementar la productividad") para aumentar las ganancias. Lejos de ser un indicador de la crisis capitalista, el alto nivel de desempleo ha servido, junto a otros factores, para incrementar la tasa de ganancias, el ingreso acumulativo, las desigualdades de ingreso con el consiguiente aumento del consumo de artículos de lujo por parte de la clase capitalista: la venta de autos y relojes de lujo ha alcanzado cifras récord.
La crisis de clase: Una tesis contrapuesta
Ha surgido una cantidad considerable de información que contradice a los teóricos de la crisis global capitalista. Un estudio reciente reporta que "las ganancias de las corporaciones de EE.UU. son más altas en relación al PIB desde 1950 (F.T. 30/1/12). El flujo de caja de las compañías estadounidenses es más alto que nunca, gracias a la intensificación de la explotación de los trabajadores y a un sistema de remuneración de múltiples niveles, en el cual los empleados nuevos reciben una fracción del pago de los empleados con más tiempo (gracias a acuerdos firmados por los burócratas sindicales en contubernio con los patrones).
Los ideólogos de la "crisis del capitalismo" ignoran los reportes financieros de las principales corporaciones de EE.UU. Un reporte dirigido a los accionistas de la General Motors en 2011 destaca que las ganancias han sido más grandes que nunca, de 7,6 mil millones de dólares, sobrepasando el récord previo de 6,7 mil millones de dólares en 1997. Una gran parte de estas ganancias son un resultado del estancamiento de la contribución patronal subvalorada al fondo de pensiones y la extracción de mayor productividad a una fuerza laboral reducida, en otras palabras la intensificación de la explotación y el recorte a la mitad de la remuneración por hora de los nuevos empleados ( Earthlink News , 16/2/12).
Más aún, la importancia creciente de la explotación capitalista es evidente cuando se considera que la proporción de las ganancias corporativas estadounidenses en el exterior sigue subiendo a expensas del aumento salarial de los empleados. En 2011, la economía de EE.UU. creció un 1,7% pero el salario medio cayó un 2,7%. Según la prensa financiera el margen de ganancias de Standard & Poor (S&P) saltó del 6 al 9% del PIB en los últimos tres años, una proporción que solo se había logrado tres generaciones atrás. La parte de las ganancias en el extranjero, que redondeando es un tercio, se ha más que duplicado desde el 2000 (F.T. 13/2/12, pág. 9). Si esta es una crisis capitalista, ¿para qué hace falta un boom?
Encuestas realizadas en las principales corporaciones revelan que las compañías estadounidenses poseen 1,73 mil billones en líquido, los frutos de márgenes de ganancias récords (F.T. 30/1/12, pág. 6). Estas ganancias récords son el resultado de los despidos masivos lo que condujo a la intensificación de la explotación de los trabajadores que quedaron. En adición, las insignificantes tasas de interés federal y el fácil acceso al crédito les permiten a los capitalistas explotar grandes diferenciales entre los intereses de los préstamos que ellos reciben y los que ellos otorgan, y la inversión. Los bajos impuestos y los recortes en los programas sociales dieron como resultado un incremento en el flujo de caja de las corporaciones . Dentro de la estructura corporativa, el ingreso va a la cúpula en la que los ejecutivos de más rango se pagan a sí mismos enormes bonos. Entre las 500 corporaciones principales de S&P la proporción de ingreso que va como dividendos para los accionistas es la más baja desde 1900 (F.T. 30/1/12, pág. 6).
Una crisis capitalista real afectaría negativamente los márgenes de ganancia, los ingresos brutos y la acumulación de capital. Las crecientes ganancias acumuladas son posibles porque los capitalistas se benefician de una explotación intensa mientras que el consumo masivo está estancado.
Los teóricos de la crisis confunden lo que claramente es la degradación del trabajo, el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo e incluso el estancamiento económico, con una crisis del capital: cuando la clase capitalista incrementa sus márgenes de ganancia y acumula miles de billones de dólares, no se puede decir que está en crisis. El punto clave es que la crisis del trabajo es un gran estímulo para la recuperación de las ganancias capitalistas. No se puede generalizar. Sin duda, hubo un momento de crisis capitalista (2008-2009) pero gracias a la transferencia sin precedentes de riqueza del tesoro público a la clase capitalista -a los bancos de Wall Street en primera instancia- el sector corporativo se recuperó, mientras que los trabajadores y el resto de la economía permanece en crisis, en bancarrota y sin trabajo.
De la crisis a la recuperación de las ganancias: de 2008/2009 a 2012
La clave de la 'recuperación' de las ganancias corporativas tiene poco que ver con el ciclo de negocios y mucho que ver con la toma a gran escala protagonizada por Wall Street y el saqueo del Tesoro de EE.UU. Entre 2009-2012 cientos de ex ejecutivos, managers y consejeros de inversión de Wall Street tomaron control de puestos con capacidad de decisión en el Departamento del Tesoro y canalizaron miles de billones de dólares en el cofres de las principales financieras y corporaciones. Intervinieron las corporaciones con problemas financieros, como General Motors, imponiendo grandes recortes salariales y despidieron a miles de trabajadores.
Los personajes de Wall Street en el Tesoro crearon la doctrina de "demasiado grande para caer" para justificar la transferencia masiva de dinero. Se reinstaló la estructura especuladora completa, construida en parte por un incremento de 234 veces del volumen de intercambio exterior entre 1977-2010 (F.T. 10/1/12, pág. 7). La nueva doctrina sostuvo que la primera y principal prioridad del estado es la de devolverle al sistema financiero su capacidad de hacer ganancias sin importar los costos para la sociedad, los ciudadanos, los contribuyentes y los trabajadores. "Demasiado grande para caer" significa un total repudio del principio más básico del "libre mercado" del sistema capitalista: la idea de que aquellos capitalistas que pierden "sufren las consecuencias", de que cada inversionista o directivo es responsable de sus acciones. Los capitalistas financieros ya no tienen necesidad de justificar sus actividades respecto a una contribución al crecimiento económico o al bien social. Según los gobernantes actuales, Wall Street debe ser rescatado solo porque es Wall Street, incluso si el resto de la economía y de la gente se hunden (F.T. 20/1/12, pág. 11). El financiamiento y la ayuda estatal se complementaron con cientos de miles de millones en concesiones impositivas, lo que condujo a un déficit fiscal sin precedentes y al aumento masivo de las desigualdades sociales. El salario de un CEO (Chief Executive Officer, el ejecutivo de mayor rango en una corporación) como un múltiplo del salario promedio de un trabajador fue de 24 a 1 en 1965 a 325 a 1 en 2010 (F.T. 9/1/12, pág. 5).
La clase dirigente exhibe su riqueza y poder ayudada y protegida por la Casa Blanca y el Tesoro. Frente a la hostilidad popular ante Wall Street y su saqueo del Tesoro, Obama hizo la pantomima de pedirle al Tesoro que imponga un límite en los bonos multimillonarios que los ejecutivos de alto rango de bancos rescatados por el estado se otorgaron a sí mismos. Los miembros del Tesoro procedentes de Wall Street se negaron a ejecutar la orden y los ejecutivos de mayor rango recibieron miles de millones en bonos en 2011. El Presidente Obama lo aceptó, pensando que había engañado al público de EE.UU. con su gesto falso, ¡mientras colectaba millones de fondos para su campaña electoral en Wall Street!
Wall Street tomó control del Tesoro porque durante las década de 1990 y 2000 los bancos se convirtieron en una fuerza líder en las economías occidentales. Su porción del PIB aumentó drásticamente, del 2% en 1950 al 8% en 2010 (F.T. 10/1/12, pág. 7).
Hoy es un "procedimiento operativo normal" que el presidente asigne a gente de Wall Street en puestos económicos clave; y es "normal" que esos mismos funcionarios impulsen políticas que maximicen las ganancias de Wall Street y eliminen los riesgos a fracasar, sin importar cuan corruptas o arriesgadas sean las prácticas.
La puerta giratoria: De Wall Street al Tesoro y de vuelta a Wall Street
En efecto, la relación entre Wall Street y el Tesoro se ha convertido en una puerta giratoria: de Wall Street al Tesoro y de vuelta a Wall Street. Los banqueros privados toman puestos en el Tesoro para asegurarse de que los recursos y las políticas que Wall Street necesita estén garantizadas con el máximo esfuerzo, con el menor de los obstáculos de parte de los ciudadanos, trabajadores o contribuyentes. Los funcionarios del Tesoro procedentes de Wall Street tienen como primera prioridad la supervivencia, recuperación y expansión de las ganancias de Wall Street. Obstruyen cualquier intento de regulación, de restricción de bonos o de control para evitar una repetición de los fraudes del pasado.
La gente de Wall Street consigue hacerse de una "reputación" en el Tesoro y luego "regresa" al sector privado a puestos de mayor nivel. Un puesto en el Tesoro es una escalera para subir en la jerarquía de Wall Street. El Tesoro es una estación de servicio para la limusina de Wall Street: la gente que estuvo en Wall Street llena el tanque, hace el control del combustible, luego da un salto en el asiento delantero y acelera hacia un trabajo lucrativo dejando que la estación de servicio (el sector público) pague la cuenta.
Aproximadamente 774 funcionarios (y la cuenta sigue creciendo) dejaron el Tesoro entre enero de 2009 y agosto de 2011 (F.T. 6/2/12, pág. 7). Todos proporcionaron "servicios" lucrativos a sus futuros jefes de Wall Street y con ello se abrieron un importante camino para su regreso a las finanzas privadas en un puesto mucho mejor remunerado.
Un reporte en el Financial Times del 6 de febrero de 2012 (pág. 7) apropiadamente titulado "Traslados en Manhattan" provee ejemplos típicos de la puerta giratoria entre el Tesoro y Wall Street.
Ron Bloom pasó de ser un banquero subalterno en Lazard al Tesoro, ayudó a fabricar el salvataje de tres mil billones de dólares a Wall Streett, y regresó a Lazard como un asesor de alto rango. Jake Siewert procedente de Wall Street pasó a ser el principal asistente del Secretario del Tesoro Tim Geithner y luego ascendió a Goldman Sachs, participando en la eliminación de cualquier límite a los bonos de Wall Street.
Michael Mundaca, el funcionario de más alto rango en la política impositiva de Obama emergió de Wall Street y luego pasó a desempeñar un puesto muy bien remunerado en Ernst and Young, una firma corporativa financiera, ayudando a disminuir los impuestos de las corporaciones durante su paso por "la función pública".
Eric Solomon, funcionario de alto rango de la oficina impositiva en el tristemente célebre gobierno libre de impuestos de Bush, hizo el mismo cambio. Jeffrey Goldstein a quien Obama puso a cargo de la regulación financiera logró debilitar las demandas populares para luego regresar a la compañía Hellman & Friedman con el ascenso apropiado a los servicios prestados.
Stuart Levey, quien implementó las sanciones de AIPAC contra Irán desde la oficina del Tesoro llamada "agencia anti-terrorista", fue reclutado como consejero general por HSBC para encargarse de su defensa contra cargos de lavado de dinero (F. T. 6/2/12, pág. 7). Levey pasó de promover la agenda pro-guerra de Israel a defender un banco internacional acusado de lavar miles de millones de dólares del cartel de la droga de México. Levey invirtió tanto tiempo enfocado en la política de Israel sobre Irán que no prestó ninguna atención a las operaciones de lavado de droga de los carteles mexicanos de miles de millones de dólares en operaciones a través de la frontera durante casi una década.
Lew Alexander, consejero de alto rango de Geithner en la asignación de tres mil billones de dólares de salvataje a los bancos es ahora un alto directivo de Nomura, el banco japonés. Lee Sachs pasó del Tesoro al Banco Alliance (su propia plataforma de préstamo). James Millstein pasó de Lazard al Tesoro, rescató a la aseguradora AIG que había sido duramente cuestionada por Greenberg, y luego estableció su propia firma de inversiones llevándose consigo a funcionarios del Tesoro muy bien conectados.
La puerta giratoria entre Goldman Sachs y el Tesoro continúa vigente. Además de los jefes del Tesoro precedente y del actual, Paulson y Geithner, el ex socio de Goldman, Mark Patterson fue nombrado recientemente jefe de personal de Geithner. Tim Bowler, ex director gerencial de Goldman, fue designado por Obama para dirigir la división de mercados de capital.
Debe quedar muy claro que las elecciones, los partidos y las campañas electorales de miles de millones de dólares, tienen poco que ver con la “democracia” y mucho que ver con la selección del presidente y los legisladores, quienes nombrarán en cargos no electos a gente de Wall Street para que estos tomen todas las decisiones económicas estratégicas que afectan al 99% de los estadounidenses. Los resultados de las políticas de la puerta giratoria entre Wall Street y el Tesoro son claras y nos proporcionan un marco para entender porqué la “crisis de las ganancias” se ha esfumado y la crisis de la mano de obra se ha profundizado.
Los "logros políticos" de la puerta giratoria
El rompecabezas Wall Street-Tesoro ha realizado un trabajo hercúleo y audaz en beneficio del capital financiero y corporativo. Frente al repudio universal de Wall Street de la mayor parte del público por sus fraudes, bancarrotas, pérdida de puestos de trabajo y quiebras hipotecarias, este contubernio apoyó abiertamente a los estafadores con un rescate de mil billones de dólares. Un accionar arriesgado si las mayorías y las elecciones tuvieran algún peso. Igualmente importante fue la acción de este contubernio de desechar la ideología del "libre mercado" usada para justificar las ganancias capitalistas en los "riesgos" al imponer el dogma de "demasiado grande para caer", mediante el cual el tesoro del estado garantiza las ganancias incluso cuando los capitalistas están en bancarrota, siempre y cuando se trate de compañías multimillonarias. También desecharon el principio capitalista de "responsabilidad fiscal" al sancionar cientos de miles de millones de dólares en recortes impositivos para la clase financiera-corporativa dominante, gobernando con déficits presupuestarios récords en épocas de paz, y luego tuvieron la audacia de echarle la culpa a los programas sociales apoyadas por las mayorías populares. (¿Quién puede asombrarse de que estos ex funcionarios del Tesoro reciban ofertas tan lucrativas del sector privado cuando dejan sus puestos públicos?) Luego, el Tesoro y el Banco Central (Reserva Federal) proveen préstamos con un interés casi nulo que les garantiza grandes ganancias a las instituciones financieras privadas que luego dan préstamos con una alta tasa de interés (¡incluyendo préstamos al gobierno!) especialmente para comprar bonos corporativos y gubernamentales extranjeros. Ganan cifras entre cuatro y diez veces el valor de las tasas de interés que ellos pagan. En otras palabras, los contribuyentes subsidian de manera monstruosa la especulación de Wall Street. En adición, en la actualidad estas actividades especulativas están aseguradas por el gobierno Federal, bajo la doctrina "demasiado grande para caer".
En el marco de la ideología de "recuperar competitividad", el equipo económico de Obama (el Tesoro, la Reserva Federal, los Departamentos de Comercio y de Trabajo) ha motivado a los empleadores a embarcarse en la ola de despidos de trabajadores más agresiva de la historia moderna. El incremento de la productividad y de las ganancias no es el resultado de un accionar "innovador" como Obama, Geithner y Bernache proclaman, sino que es el resultado de una política laboral de estado que profundiza la desigualdad bajando los salarios y aumentando los márgenes de ganancias. Menos trabajadores producen más. El crédito barato y los rescates de miles de millones de los bancos y la ausencia de financiación de casas de familia y de pequeñas y medianas empresas en camino de declararse en bancarrota, el proceso de 'consolidación', una mayor concentración de la riqueza. Como resultado se ha estancado el mercado masivo mientras que las ganancias de las corporaciones y los bancos han alcanzado niveles nunca vistos. Según los expertos en finanzas bajo el nuevo orden del rompecabezas Wall Street-Tesoro los "banqueros son una clase protegida que disfruta de bonos independientemente de su desempeño porque sus pérdidas serán 'socializadas' con el dinero de los contribuyentes (F.T. 9/1/12, pág. 5). En contraste, los trabajadores, bajo el equipo económico de Obama, se enfrentan a la situación más insegura y amenazante de la historia reciente: "lo que es claramente nuevo es la ferocidad con la que las empresas estadounidenses disminuyen la fuerza laboral ahora que el pago a los ejecutivos y los mecanismos de incentivos están conectados a objetivos de corto plazo" (F.T. 9/1/12, pág. 5).
Las consecuencias económicas de las políticas del estado
A causa de la "toma del poder" implementada por Wall Street cuyos personeros ocupan posiciones estratégicas de la política económica del gobierno podemos entender la paradoja del récord en los márgenes de ganancias en medio de un estancamiento económico. Podemos comprender porque la crisis capitalista ha sido reemplazada por una crisis del trabajador, al menos temporalmente. Dentro de la matriz de poder de Wall Street-Departamento del Tesoro han regresado todas las viejas prácticas corruptas y explotadoras que condujeron al crash del 2008-2009: bonos de varios miles de millones de dólares para los banqueros inversionistas que causaron el hundimiento de la economía; los bancos que tomaron miles de millones de dólares de paquetes de hipotecas como deuda cortada en pedacitos que algunos (sic) acusan de ser la causa de la crisis financiera (F.T. 8/2/12, pág. 1). La diferencia actual es que esos instrumentos especulativos usan como respaldo a los contribuyentes (Tesoro). La supremacía de la estructura financiera de la economía de EE.UU. previa a la crisis sigue en pie y en muy buen estado... solamente la fuerza laboral de EE.UU. está hundida en los mayores niveles de desempleo, en estándares de vida más bajos, en una inseguridad generalizada y en un profundo descontento.
Conclusión: El caso contra el capitalismo y por el socialismo
La profunda crisis de 2008-2009 provocó un alud de interrogantes sobre el sistema capitalista, incluso abundaban las críticas entre sus defensores más fervientes (F.T. 8/1/12 a 30/1/12). Los reclamos de 'reforma, regulación y redistribución' eran la moneda corriente entre los periodistas financieros. Pero la clase económica y dirigente en el poder no les hizo caso. Los trabajadores están controlados por líderes sindicales serviles y carecen de instrumentos políticos. La derecha seudo populista tiene un programa pro-capitalista incluso más virulento, pidiendo la eliminación de todo servicio social y de los impuestos a los empresarios. Dentro del estado ha tenido lugar una gran transformación que destruyó con eficiencia cualquier conexión entre el capitalismo y el bienestar social, entre las decisiones gubernamentales y el electorado. La democracia fue reemplazada con un estado corporativo, establecido sobre la puerta giratoria entre el Tesoro y Wall Street, por donde se canaliza la riqueza pública hacia los cofres de las finanzas privadas. La brecha entre el bienestar social y las operaciones financieras es definitiva.
La actividad de Wall Street no tiene una utilidad social, sus agentes se enriquecen a sí mismos sin hacer nada que los redima. El capitalismo demostró de manera concluyente que prospera mediante la degradación de decenas de millones de trabajadores y el rechazo de cualquier reclamo de reforma y regulación. El capitalismo real existente no puede ser encaminado a mejorar los estándares de vida o a garantizar el empleo sin miedo a los despidos en gran escala, repentinos y brutales. El capitalismo, tal y cual lo experimentamos a lo largo de la década pasada y lo experimentaremos en el futuro próximo, está en oposición polarizada con la igualdad social, el proceso democrático de toma de decisiones y el bienestar colectivo.
Las ganancias récord del capitalismo son logradas mediante el saqueo del tesoro público, el quite de pensiones y la prolongación de "trabajar hasta morir", la bancarrota de la mayoría de las familias causada por los costos exorbitantes de los servicios médicos y de la educación privatizada y corporativa.
Más que nunca en la historia reciente, un récord de las mayorías rechaza el gobierno de y para los banqueros y de la clase corporativa dominante (F.T. 6/2/12, pág. 6). Las desigualdades entre el 1% en el tope y el 99% en la base ha alcanzado proporciones récord. Los CEO (directivos) han ganado 325 veces del promedio de lo que gana un trabajador (F.T. 9/1/12). Dado que el estado se ha convertido en los 'cimientos' de la economía de los depredadores de Wall Street, y dado que la reforma y la regulación ha fracasado estrepitosamente, es hora de considerar una transformación fundamental del sistema que comienza por el camino de la revolución política con el fin de expulsar por la fuerza a las élites financieras y corporativas que controlan el estado para sus propio beneficio. El proceso político en su integralidad, incluyendo las elecciones, es profundamente corrupto: cada puesto gubernamental tiene una etiqueta con precio inflado. La actual campaña presidencial costará entre 2 y 3 mil millones de dólares, y servirá para determinar cuáles de los personeros de Wall Street será el presidente de la puerta giratoria.
La palabra socialismo ya no despierta los temores del pasado. El socialismo implica una reorganización a gran escala de la economía, la transferencia de miles de billones de dólares desde los cofres de las clases saqueadoras y socialmente inservibles al control público. Este cambio podrá financiar una economía productiva e innovadora basada en el trabajo, en el descanso, el estudio y el deporte. El socialismo reemplaza el terror cotidiano de perder el trabajo con la seguridad que brinda confianza en uno mismo y respeto al lugar de trabajo. La democracia en el sitio de trabajo es el núcleo de la visión de un socialismo del siglo XXI. Comencemos con la nacionalización los bancos y la eliminación de Wall Street. Las instituciones financieras deben ser reestructuradas para crear empleo productivo, para servir al bien común y proteger el medioambiente. El socialismo iniciará la transición de una economía capitalista dirigida por depredadores y estafadores y por un estado dominado por ellos hacia una economía que sea de propiedad pública en un sistema democrático.
Tanto el Financial Times como la extrema izquierda han vertido toneladas de tinta para describir alguna variante de la "crisis global del Capitalismo". Mientras que los escritores difieren sobre las causas, las consecuencias y las recetas, según sus respectivos puntos de vista ideológicos, están de acuerdo en que la "crisis" amenaza con el fin del sistema capitalista tal como lo conocemos.
No hay dudas de que entre 2008-2009, el sistema capitalista en Europa y Estados Unidos sufrió un shock agudo que hizo tambalear los cimientos del sistema financiero y amenazó con la bancarrota de los "sectores líderes".
Sin embargo, yo sostengo que la "crisis del capitalismo" fue convertida en una "crisis laboral". El capital financiero, el detonante principal de la crisis, 'se recuperó', la clase capitalista en su totalidad se fortaleció y, lo más importante de todo, utilizó las condiciones políticas, sociales e ideológicas generadas como un resultado de "la crisis" para consolidar aún más la dominación y la explotación del resto de la sociedad.
En otras palabras, la "crisis del capital" ha sido convertida en una ventaja estratégica para profundizar los '"intereses más fundamentales del capital": el aumento de las ganancias, la consolidación del control capitalista, la mayor concentración de la riqueza, el incremento de las desigualdades entre capital y trabajo y la creación de enormes reservas de trabajo para aumentar aún más las ganancias.
Más aún, la noción de una "crisis global" homogénea del capitalismo deja de lado las profundas diferencias en la eficiencia y en las condiciones entre países, clases y generaciones.
La tesis de la crisis global: El argumento económico y social
Los que proclaman la crisis "global" sostienen que desde 2007 hasta el presente, el sistema capitalista mundial ha colapsado y que su recuperación es un espejismo. Mencionan el estancamiento y la recesión continuada en América del Norte y en la Eurozona. Presentan cifras negativas o de crecimiento cero del PIB. Esta postura está respaldada por los datos que reflejan cifras de desempleo de doble dígitos en ambas regiones. Con frecuencia corrigen los datos oficiales que subestiman los porcentajes de desempleo al excluir a los empleados a tiempo parcial, a los desempleados por largo tiempo y a otros. El argumento de la "crisis" se refuerza con la mención de millones de dueños de casas que han sido desalojados por los bancos, el incremento agudo de la pobreza y la desprotección que van junto a la pérdida del empleo, la reducción salarial y la eliminación o reducción de los servicios sociales. La "crisis" también está asociada con el incremento masivo de bancarrotas de sobretodo pequeños y medianos negocios y de bancos regionales.
La crisis global: Pérdida de legitimidad
Los críticos, especialmente la prensa financiera, escriben sobre una "crisis legítima del capitalismo" citando encuestas que muestran que una mayoría sustancial cuestiona las injusticias del sistema capitalista, las crecientes desigualdades y las reglas manipuladas, mediante las cuales los bancos explotan su tamaño ("demasiado grande para caer") para conseguir dinero del Tesoro a expensas de los programas sociales.
En resumen, los defensores de la tesis de una "crisis global del capitalismo" presentan un caso sólido, demostrando "los efectos profundos y altamente destructivos del sistema capitalista en la vida de la gran mayoría de la humanidad".
El problema es que una "crisis de la humanidad" (más específicamente de los trabajadores tanto de los asalariados como los remunerados por hora) no es lo mismo que una crisis del "sistema capitalista". En efecto, como sostendremos más adelante, las crecientes dificultades sociales, el deterioro del ingreso y del empleo han sido factores principales que permitieron una recuperación rápida y masiva de las ganancias marginales de la mayoría de las grandes corporaciones.
Más aún, la tesis de una "crisis global del capitalismo" amalgama diferentes economías, países, clases y generaciones a pesar de las marcadas diferencias de condiciones enmarcadas en distintos momentos históricos.
¿Crisis global o diferenciada? ¿Desarrollo desigual?
Sería una tontería argumentar a favor de "una crisis global" cuando varias de las economías principales del mundo no sufren una caída significativa y otras están vías de recuperación y en rápida expansión. China e India no sufrieron una recesión. Incluso durante los peores años de la decadencia de Europa y EE.UU., los gigantes asiáticos crecieron a un promedio del 8%. Las economías de América Latina, especialmente de los principales exportadores agrícolas mineros (Brasil, Argentina y Chile) con mercados diversificados, y particularmente las economías de Asia, experimentaron una breve pausa (en 2009) antes de emprender un crecimiento de moderado a acelerado (entre el 3 y el 7%) desde 2010-2012.
Al agrupar las cifras económicas de la Eurozona como una todo homogéneo, los que sostienen la tesis de la crisis global, dejan de lado las enormes disparidades de situaciones dentro de la Eurozona. Mientras que el sur de Europa está sumergido en un profunda y continua recesión, sin excepciones, desde el 2008 hasta el futuro predecible, las exportaciones alemanas alcanzaron en 2011 la cifra récord de un billón de euros; su superávit comercial fue de 158 mil millones de euros, luego de un superávit de 155 mil millones de euros en 2010 (BBC News, 8/2/12).
Mientras que las cifras acumuladas de desempleo en la Eurozona llegan al 10,4%, las diferencias internas desafían cualquier noción de una "crisis global". El desempleo en Holanda es del 4,9%; en Austria, 4,1% y en Alemania, 5,5%, mientras que los empleadores se quejan de "falta de mano de obra" especializada en sectores clave en expansión. Por el otro lado en el explotado sur de Europa el desempleo alcanza niveles de depresión económica: Grecia, 21%; España, 22,9%; Irlanda, 14,5% y Portugal, 13,6% ( Financial Times, 19/1/2012, pág. 7). En otras palabras, "la crisis" no afecta negativamente a algunas economías, que de hecho se benefician de un rol hegemónico en los mercados y por su fortaleza tecnológica-financiera sobre las economías dependientes, deudoras y atrasadas. Al hablar de una "crisis global" quedan ocultas las relaciones fundamentales de hegemonía y explotación que permiten la "recuperación y el crecimiento de las economías de élite en contraposición a las de sus rivales y de los estados-cliente. Además los teóricos de la crisis global amalgaman erróneamente las economías en crisis caracterizadas por la especulación financiera (EE.UU., Inglaterra) con las economías exportadoras de carácter dinámico (Alemania, China).
El segundo problema con la tesis de la "crisis global" es que deja de lado las profundas diferencias internas entre generaciones. En varios países europeos el desempleo juvenil (16-25 años) va del 30 al 50%: España, 48,7%; Grecia, 47,2%; Eslovaquia, 35,6%; Italia, 31%; Portugal, 30,8% e Irlanda, 29%; mientras que el desempleo juvenil en Alemania, Austria y Holanda es del 7,8, 8,2 y 8,6% respectivamente ( Financial Times, 1/2/2012, pág. 2). Estas diferencias subrayan la razón por la cual no hay un movimiento juvenil global de "indignados" o de "ocupación". Las múltiples diferencias entre jóvenes desempleados no conduce a una solidaridad 'internacional'. La concentración de altas cifras de desempleo juvenil explica el desarrollo desigual de protestas de masa, las que se concentran especialmente en el sur de Europa. También explica porqué el movimiento anti-globalización del norte de Europa y de EE.UU. está fuertemente vinculado a un foro inanimado que es un imán para el postulado académico de la "crisis capitalista global " y la impotencia de los "foros sociales" para atraer a millones de jóvenes desempleados del sur de Europa, quienes están más interesados en la acción directa. Los teóricos del globalismo no prestan atención suficiente a la manera específica en la que las masas de jóvenes trabajadores desocupados son explotados en sus países dependientes y endeudados. Ignoran la manera específica en que estos son gobernados y reprimidos por los partidos de centro-izquierda y de derecha. El contraste se hizo más evidente en el invierno de 2012. Los trabajadores griegos son presionados para aceptar un recorte del 20% en el salario mínimo mientras que en Alemania los trabajadores exigen un aumento del 6%.
Si la "crisis" del capitalismo se manifiesta en regiones específicas, de igual manera también afecta a sectores raciales y de edades diferentes de los trabajadores asalariados y de los remunerados por hora. La proporción de desempleo entre los trabajadores jóvenes y los de más edad varía enormemente. En Italia es del 3,5/1; en Portugal, 2,3/1; en España, 2,1/1 y en Bélgica, 2,9/1. En Alemania es de 1,5/1 (F.T. 1/2/12). En otras palabras, debido al alto nivel de desempleo entre los jóvenes ellos tienen una mayor tendencia a la acción directa contra el sistema; mientras que los trabajadores de más edad con mayores niveles de empleo (y con beneficios de desempleo) muestran una mayor tendencia a confiar en el voto y a involucrarse en huelgas por tiempo limitado respecto a temas relacionados con el salario y el empleo. La gran concentración de desempleados entre los jóvenes trabajadores implica que ellos constituyen el núcleo dispuesto a la acción sostenida; pero también significa que solo pueden lograr una unión limitada de acción con los trabajadores de más edad afectados por cifras de desempleo de un dígito.
Sin embargo, también es cierto que la gran masa de desempleados jóvenes constituye un "arma poderosa" en manos de los empleadores para amenazar con reemplazar a los trabajadores de más edad. Hoy los capitalistas constantemente recurren al uso del desempleo para reducir los salarios y beneficios y para intensificar la explotación (bajo el pretexto de "incrementar la productividad") para aumentar las ganancias. Lejos de ser un indicador de la crisis capitalista, el alto nivel de desempleo ha servido, junto a otros factores, para incrementar la tasa de ganancias, el ingreso acumulativo, las desigualdades de ingreso con el consiguiente aumento del consumo de artículos de lujo por parte de la clase capitalista: la venta de autos y relojes de lujo ha alcanzado cifras récord.
La crisis de clase: Una tesis contrapuesta
Ha surgido una cantidad considerable de información que contradice a los teóricos de la crisis global capitalista. Un estudio reciente reporta que "las ganancias de las corporaciones de EE.UU. son más altas en relación al PIB desde 1950 (F.T. 30/1/12). El flujo de caja de las compañías estadounidenses es más alto que nunca, gracias a la intensificación de la explotación de los trabajadores y a un sistema de remuneración de múltiples niveles, en el cual los empleados nuevos reciben una fracción del pago de los empleados con más tiempo (gracias a acuerdos firmados por los burócratas sindicales en contubernio con los patrones).
Los ideólogos de la "crisis del capitalismo" ignoran los reportes financieros de las principales corporaciones de EE.UU. Un reporte dirigido a los accionistas de la General Motors en 2011 destaca que las ganancias han sido más grandes que nunca, de 7,6 mil millones de dólares, sobrepasando el récord previo de 6,7 mil millones de dólares en 1997. Una gran parte de estas ganancias son un resultado del estancamiento de la contribución patronal subvalorada al fondo de pensiones y la extracción de mayor productividad a una fuerza laboral reducida, en otras palabras la intensificación de la explotación y el recorte a la mitad de la remuneración por hora de los nuevos empleados ( Earthlink News , 16/2/12).
Más aún, la importancia creciente de la explotación capitalista es evidente cuando se considera que la proporción de las ganancias corporativas estadounidenses en el exterior sigue subiendo a expensas del aumento salarial de los empleados. En 2011, la economía de EE.UU. creció un 1,7% pero el salario medio cayó un 2,7%. Según la prensa financiera el margen de ganancias de Standard & Poor (S&P) saltó del 6 al 9% del PIB en los últimos tres años, una proporción que solo se había logrado tres generaciones atrás. La parte de las ganancias en el extranjero, que redondeando es un tercio, se ha más que duplicado desde el 2000 (F.T. 13/2/12, pág. 9). Si esta es una crisis capitalista, ¿para qué hace falta un boom?
Encuestas realizadas en las principales corporaciones revelan que las compañías estadounidenses poseen 1,73 mil billones en líquido, los frutos de márgenes de ganancias récords (F.T. 30/1/12, pág. 6). Estas ganancias récords son el resultado de los despidos masivos lo que condujo a la intensificación de la explotación de los trabajadores que quedaron. En adición, las insignificantes tasas de interés federal y el fácil acceso al crédito les permiten a los capitalistas explotar grandes diferenciales entre los intereses de los préstamos que ellos reciben y los que ellos otorgan, y la inversión. Los bajos impuestos y los recortes en los programas sociales dieron como resultado un incremento en el flujo de caja de las corporaciones . Dentro de la estructura corporativa, el ingreso va a la cúpula en la que los ejecutivos de más rango se pagan a sí mismos enormes bonos. Entre las 500 corporaciones principales de S&P la proporción de ingreso que va como dividendos para los accionistas es la más baja desde 1900 (F.T. 30/1/12, pág. 6).
Una crisis capitalista real afectaría negativamente los márgenes de ganancia, los ingresos brutos y la acumulación de capital. Las crecientes ganancias acumuladas son posibles porque los capitalistas se benefician de una explotación intensa mientras que el consumo masivo está estancado.
Los teóricos de la crisis confunden lo que claramente es la degradación del trabajo, el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo e incluso el estancamiento económico, con una crisis del capital: cuando la clase capitalista incrementa sus márgenes de ganancia y acumula miles de billones de dólares, no se puede decir que está en crisis. El punto clave es que la crisis del trabajo es un gran estímulo para la recuperación de las ganancias capitalistas. No se puede generalizar. Sin duda, hubo un momento de crisis capitalista (2008-2009) pero gracias a la transferencia sin precedentes de riqueza del tesoro público a la clase capitalista -a los bancos de Wall Street en primera instancia- el sector corporativo se recuperó, mientras que los trabajadores y el resto de la economía permanece en crisis, en bancarrota y sin trabajo.
De la crisis a la recuperación de las ganancias: de 2008/2009 a 2012
La clave de la 'recuperación' de las ganancias corporativas tiene poco que ver con el ciclo de negocios y mucho que ver con la toma a gran escala protagonizada por Wall Street y el saqueo del Tesoro de EE.UU. Entre 2009-2012 cientos de ex ejecutivos, managers y consejeros de inversión de Wall Street tomaron control de puestos con capacidad de decisión en el Departamento del Tesoro y canalizaron miles de billones de dólares en el cofres de las principales financieras y corporaciones. Intervinieron las corporaciones con problemas financieros, como General Motors, imponiendo grandes recortes salariales y despidieron a miles de trabajadores.
Los personajes de Wall Street en el Tesoro crearon la doctrina de "demasiado grande para caer" para justificar la transferencia masiva de dinero. Se reinstaló la estructura especuladora completa, construida en parte por un incremento de 234 veces del volumen de intercambio exterior entre 1977-2010 (F.T. 10/1/12, pág. 7). La nueva doctrina sostuvo que la primera y principal prioridad del estado es la de devolverle al sistema financiero su capacidad de hacer ganancias sin importar los costos para la sociedad, los ciudadanos, los contribuyentes y los trabajadores. "Demasiado grande para caer" significa un total repudio del principio más básico del "libre mercado" del sistema capitalista: la idea de que aquellos capitalistas que pierden "sufren las consecuencias", de que cada inversionista o directivo es responsable de sus acciones. Los capitalistas financieros ya no tienen necesidad de justificar sus actividades respecto a una contribución al crecimiento económico o al bien social. Según los gobernantes actuales, Wall Street debe ser rescatado solo porque es Wall Street, incluso si el resto de la economía y de la gente se hunden (F.T. 20/1/12, pág. 11). El financiamiento y la ayuda estatal se complementaron con cientos de miles de millones en concesiones impositivas, lo que condujo a un déficit fiscal sin precedentes y al aumento masivo de las desigualdades sociales. El salario de un CEO (Chief Executive Officer, el ejecutivo de mayor rango en una corporación) como un múltiplo del salario promedio de un trabajador fue de 24 a 1 en 1965 a 325 a 1 en 2010 (F.T. 9/1/12, pág. 5).
La clase dirigente exhibe su riqueza y poder ayudada y protegida por la Casa Blanca y el Tesoro. Frente a la hostilidad popular ante Wall Street y su saqueo del Tesoro, Obama hizo la pantomima de pedirle al Tesoro que imponga un límite en los bonos multimillonarios que los ejecutivos de alto rango de bancos rescatados por el estado se otorgaron a sí mismos. Los miembros del Tesoro procedentes de Wall Street se negaron a ejecutar la orden y los ejecutivos de mayor rango recibieron miles de millones en bonos en 2011. El Presidente Obama lo aceptó, pensando que había engañado al público de EE.UU. con su gesto falso, ¡mientras colectaba millones de fondos para su campaña electoral en Wall Street!
Wall Street tomó control del Tesoro porque durante las década de 1990 y 2000 los bancos se convirtieron en una fuerza líder en las economías occidentales. Su porción del PIB aumentó drásticamente, del 2% en 1950 al 8% en 2010 (F.T. 10/1/12, pág. 7).
Hoy es un "procedimiento operativo normal" que el presidente asigne a gente de Wall Street en puestos económicos clave; y es "normal" que esos mismos funcionarios impulsen políticas que maximicen las ganancias de Wall Street y eliminen los riesgos a fracasar, sin importar cuan corruptas o arriesgadas sean las prácticas.
La puerta giratoria: De Wall Street al Tesoro y de vuelta a Wall Street
En efecto, la relación entre Wall Street y el Tesoro se ha convertido en una puerta giratoria: de Wall Street al Tesoro y de vuelta a Wall Street. Los banqueros privados toman puestos en el Tesoro para asegurarse de que los recursos y las políticas que Wall Street necesita estén garantizadas con el máximo esfuerzo, con el menor de los obstáculos de parte de los ciudadanos, trabajadores o contribuyentes. Los funcionarios del Tesoro procedentes de Wall Street tienen como primera prioridad la supervivencia, recuperación y expansión de las ganancias de Wall Street. Obstruyen cualquier intento de regulación, de restricción de bonos o de control para evitar una repetición de los fraudes del pasado.
La gente de Wall Street consigue hacerse de una "reputación" en el Tesoro y luego "regresa" al sector privado a puestos de mayor nivel. Un puesto en el Tesoro es una escalera para subir en la jerarquía de Wall Street. El Tesoro es una estación de servicio para la limusina de Wall Street: la gente que estuvo en Wall Street llena el tanque, hace el control del combustible, luego da un salto en el asiento delantero y acelera hacia un trabajo lucrativo dejando que la estación de servicio (el sector público) pague la cuenta.
Aproximadamente 774 funcionarios (y la cuenta sigue creciendo) dejaron el Tesoro entre enero de 2009 y agosto de 2011 (F.T. 6/2/12, pág. 7). Todos proporcionaron "servicios" lucrativos a sus futuros jefes de Wall Street y con ello se abrieron un importante camino para su regreso a las finanzas privadas en un puesto mucho mejor remunerado.
Un reporte en el Financial Times del 6 de febrero de 2012 (pág. 7) apropiadamente titulado "Traslados en Manhattan" provee ejemplos típicos de la puerta giratoria entre el Tesoro y Wall Street.
Ron Bloom pasó de ser un banquero subalterno en Lazard al Tesoro, ayudó a fabricar el salvataje de tres mil billones de dólares a Wall Streett, y regresó a Lazard como un asesor de alto rango. Jake Siewert procedente de Wall Street pasó a ser el principal asistente del Secretario del Tesoro Tim Geithner y luego ascendió a Goldman Sachs, participando en la eliminación de cualquier límite a los bonos de Wall Street.
Michael Mundaca, el funcionario de más alto rango en la política impositiva de Obama emergió de Wall Street y luego pasó a desempeñar un puesto muy bien remunerado en Ernst and Young, una firma corporativa financiera, ayudando a disminuir los impuestos de las corporaciones durante su paso por "la función pública".
Eric Solomon, funcionario de alto rango de la oficina impositiva en el tristemente célebre gobierno libre de impuestos de Bush, hizo el mismo cambio. Jeffrey Goldstein a quien Obama puso a cargo de la regulación financiera logró debilitar las demandas populares para luego regresar a la compañía Hellman & Friedman con el ascenso apropiado a los servicios prestados.
Stuart Levey, quien implementó las sanciones de AIPAC contra Irán desde la oficina del Tesoro llamada "agencia anti-terrorista", fue reclutado como consejero general por HSBC para encargarse de su defensa contra cargos de lavado de dinero (F. T. 6/2/12, pág. 7). Levey pasó de promover la agenda pro-guerra de Israel a defender un banco internacional acusado de lavar miles de millones de dólares del cartel de la droga de México. Levey invirtió tanto tiempo enfocado en la política de Israel sobre Irán que no prestó ninguna atención a las operaciones de lavado de droga de los carteles mexicanos de miles de millones de dólares en operaciones a través de la frontera durante casi una década.
Lew Alexander, consejero de alto rango de Geithner en la asignación de tres mil billones de dólares de salvataje a los bancos es ahora un alto directivo de Nomura, el banco japonés. Lee Sachs pasó del Tesoro al Banco Alliance (su propia plataforma de préstamo). James Millstein pasó de Lazard al Tesoro, rescató a la aseguradora AIG que había sido duramente cuestionada por Greenberg, y luego estableció su propia firma de inversiones llevándose consigo a funcionarios del Tesoro muy bien conectados.
La puerta giratoria entre Goldman Sachs y el Tesoro continúa vigente. Además de los jefes del Tesoro precedente y del actual, Paulson y Geithner, el ex socio de Goldman, Mark Patterson fue nombrado recientemente jefe de personal de Geithner. Tim Bowler, ex director gerencial de Goldman, fue designado por Obama para dirigir la división de mercados de capital.
Debe quedar muy claro que las elecciones, los partidos y las campañas electorales de miles de millones de dólares, tienen poco que ver con la “democracia” y mucho que ver con la selección del presidente y los legisladores, quienes nombrarán en cargos no electos a gente de Wall Street para que estos tomen todas las decisiones económicas estratégicas que afectan al 99% de los estadounidenses. Los resultados de las políticas de la puerta giratoria entre Wall Street y el Tesoro son claras y nos proporcionan un marco para entender porqué la “crisis de las ganancias” se ha esfumado y la crisis de la mano de obra se ha profundizado.
Los "logros políticos" de la puerta giratoria
El rompecabezas Wall Street-Tesoro ha realizado un trabajo hercúleo y audaz en beneficio del capital financiero y corporativo. Frente al repudio universal de Wall Street de la mayor parte del público por sus fraudes, bancarrotas, pérdida de puestos de trabajo y quiebras hipotecarias, este contubernio apoyó abiertamente a los estafadores con un rescate de mil billones de dólares. Un accionar arriesgado si las mayorías y las elecciones tuvieran algún peso. Igualmente importante fue la acción de este contubernio de desechar la ideología del "libre mercado" usada para justificar las ganancias capitalistas en los "riesgos" al imponer el dogma de "demasiado grande para caer", mediante el cual el tesoro del estado garantiza las ganancias incluso cuando los capitalistas están en bancarrota, siempre y cuando se trate de compañías multimillonarias. También desecharon el principio capitalista de "responsabilidad fiscal" al sancionar cientos de miles de millones de dólares en recortes impositivos para la clase financiera-corporativa dominante, gobernando con déficits presupuestarios récords en épocas de paz, y luego tuvieron la audacia de echarle la culpa a los programas sociales apoyadas por las mayorías populares. (¿Quién puede asombrarse de que estos ex funcionarios del Tesoro reciban ofertas tan lucrativas del sector privado cuando dejan sus puestos públicos?) Luego, el Tesoro y el Banco Central (Reserva Federal) proveen préstamos con un interés casi nulo que les garantiza grandes ganancias a las instituciones financieras privadas que luego dan préstamos con una alta tasa de interés (¡incluyendo préstamos al gobierno!) especialmente para comprar bonos corporativos y gubernamentales extranjeros. Ganan cifras entre cuatro y diez veces el valor de las tasas de interés que ellos pagan. En otras palabras, los contribuyentes subsidian de manera monstruosa la especulación de Wall Street. En adición, en la actualidad estas actividades especulativas están aseguradas por el gobierno Federal, bajo la doctrina "demasiado grande para caer".
En el marco de la ideología de "recuperar competitividad", el equipo económico de Obama (el Tesoro, la Reserva Federal, los Departamentos de Comercio y de Trabajo) ha motivado a los empleadores a embarcarse en la ola de despidos de trabajadores más agresiva de la historia moderna. El incremento de la productividad y de las ganancias no es el resultado de un accionar "innovador" como Obama, Geithner y Bernache proclaman, sino que es el resultado de una política laboral de estado que profundiza la desigualdad bajando los salarios y aumentando los márgenes de ganancias. Menos trabajadores producen más. El crédito barato y los rescates de miles de millones de los bancos y la ausencia de financiación de casas de familia y de pequeñas y medianas empresas en camino de declararse en bancarrota, el proceso de 'consolidación', una mayor concentración de la riqueza. Como resultado se ha estancado el mercado masivo mientras que las ganancias de las corporaciones y los bancos han alcanzado niveles nunca vistos. Según los expertos en finanzas bajo el nuevo orden del rompecabezas Wall Street-Tesoro los "banqueros son una clase protegida que disfruta de bonos independientemente de su desempeño porque sus pérdidas serán 'socializadas' con el dinero de los contribuyentes (F.T. 9/1/12, pág. 5). En contraste, los trabajadores, bajo el equipo económico de Obama, se enfrentan a la situación más insegura y amenazante de la historia reciente: "lo que es claramente nuevo es la ferocidad con la que las empresas estadounidenses disminuyen la fuerza laboral ahora que el pago a los ejecutivos y los mecanismos de incentivos están conectados a objetivos de corto plazo" (F.T. 9/1/12, pág. 5).
Las consecuencias económicas de las políticas del estado
A causa de la "toma del poder" implementada por Wall Street cuyos personeros ocupan posiciones estratégicas de la política económica del gobierno podemos entender la paradoja del récord en los márgenes de ganancias en medio de un estancamiento económico. Podemos comprender porque la crisis capitalista ha sido reemplazada por una crisis del trabajador, al menos temporalmente. Dentro de la matriz de poder de Wall Street-Departamento del Tesoro han regresado todas las viejas prácticas corruptas y explotadoras que condujeron al crash del 2008-2009: bonos de varios miles de millones de dólares para los banqueros inversionistas que causaron el hundimiento de la economía; los bancos que tomaron miles de millones de dólares de paquetes de hipotecas como deuda cortada en pedacitos que algunos (sic) acusan de ser la causa de la crisis financiera (F.T. 8/2/12, pág. 1). La diferencia actual es que esos instrumentos especulativos usan como respaldo a los contribuyentes (Tesoro). La supremacía de la estructura financiera de la economía de EE.UU. previa a la crisis sigue en pie y en muy buen estado... solamente la fuerza laboral de EE.UU. está hundida en los mayores niveles de desempleo, en estándares de vida más bajos, en una inseguridad generalizada y en un profundo descontento.
Conclusión: El caso contra el capitalismo y por el socialismo
La profunda crisis de 2008-2009 provocó un alud de interrogantes sobre el sistema capitalista, incluso abundaban las críticas entre sus defensores más fervientes (F.T. 8/1/12 a 30/1/12). Los reclamos de 'reforma, regulación y redistribución' eran la moneda corriente entre los periodistas financieros. Pero la clase económica y dirigente en el poder no les hizo caso. Los trabajadores están controlados por líderes sindicales serviles y carecen de instrumentos políticos. La derecha seudo populista tiene un programa pro-capitalista incluso más virulento, pidiendo la eliminación de todo servicio social y de los impuestos a los empresarios. Dentro del estado ha tenido lugar una gran transformación que destruyó con eficiencia cualquier conexión entre el capitalismo y el bienestar social, entre las decisiones gubernamentales y el electorado. La democracia fue reemplazada con un estado corporativo, establecido sobre la puerta giratoria entre el Tesoro y Wall Street, por donde se canaliza la riqueza pública hacia los cofres de las finanzas privadas. La brecha entre el bienestar social y las operaciones financieras es definitiva.
La actividad de Wall Street no tiene una utilidad social, sus agentes se enriquecen a sí mismos sin hacer nada que los redima. El capitalismo demostró de manera concluyente que prospera mediante la degradación de decenas de millones de trabajadores y el rechazo de cualquier reclamo de reforma y regulación. El capitalismo real existente no puede ser encaminado a mejorar los estándares de vida o a garantizar el empleo sin miedo a los despidos en gran escala, repentinos y brutales. El capitalismo, tal y cual lo experimentamos a lo largo de la década pasada y lo experimentaremos en el futuro próximo, está en oposición polarizada con la igualdad social, el proceso democrático de toma de decisiones y el bienestar colectivo.
Las ganancias récord del capitalismo son logradas mediante el saqueo del tesoro público, el quite de pensiones y la prolongación de "trabajar hasta morir", la bancarrota de la mayoría de las familias causada por los costos exorbitantes de los servicios médicos y de la educación privatizada y corporativa.
Más que nunca en la historia reciente, un récord de las mayorías rechaza el gobierno de y para los banqueros y de la clase corporativa dominante (F.T. 6/2/12, pág. 6). Las desigualdades entre el 1% en el tope y el 99% en la base ha alcanzado proporciones récord. Los CEO (directivos) han ganado 325 veces del promedio de lo que gana un trabajador (F.T. 9/1/12). Dado que el estado se ha convertido en los 'cimientos' de la economía de los depredadores de Wall Street, y dado que la reforma y la regulación ha fracasado estrepitosamente, es hora de considerar una transformación fundamental del sistema que comienza por el camino de la revolución política con el fin de expulsar por la fuerza a las élites financieras y corporativas que controlan el estado para sus propio beneficio. El proceso político en su integralidad, incluyendo las elecciones, es profundamente corrupto: cada puesto gubernamental tiene una etiqueta con precio inflado. La actual campaña presidencial costará entre 2 y 3 mil millones de dólares, y servirá para determinar cuáles de los personeros de Wall Street será el presidente de la puerta giratoria.
La palabra socialismo ya no despierta los temores del pasado. El socialismo implica una reorganización a gran escala de la economía, la transferencia de miles de billones de dólares desde los cofres de las clases saqueadoras y socialmente inservibles al control público. Este cambio podrá financiar una economía productiva e innovadora basada en el trabajo, en el descanso, el estudio y el deporte. El socialismo reemplaza el terror cotidiano de perder el trabajo con la seguridad que brinda confianza en uno mismo y respeto al lugar de trabajo. La democracia en el sitio de trabajo es el núcleo de la visión de un socialismo del siglo XXI. Comencemos con la nacionalización los bancos y la eliminación de Wall Street. Las instituciones financieras deben ser reestructuradas para crear empleo productivo, para servir al bien común y proteger el medioambiente. El socialismo iniciará la transición de una economía capitalista dirigida por depredadores y estafadores y por un estado dominado por ellos hacia una economía que sea de propiedad pública en un sistema democrático.
Artículo original: http://petras.lahaine.org/?p=1887 - Traducido por Silvia Arana para Rebelión
VOZ DE SABANA Por: Prisciliano Alfonzo Rodríguez
Los retos que vive la mujer en este siglo, son de gran trascendencia, los cambios en el mundo colocan a las mujeres en un espacio de tiempo donde la evolución de la humanidad, las coloca en un estelar protagonismo, ellas tienen una significativa participación en el proceso de transformación que se vive el mundo, donde los avance tecnológicos y la rapidez de la comunicación, coloca a los seres humanos a un ritmo acelerado, y la mujer de este siglo se ve envuelta en esos grandes acontecimientos
La mujer como génesis de la humanidad, ha venido rompiendo paragdimas, especialmente generando una revolución cultural, al romper con los esquemas impuesto por la cultura patriarcal, que la mujer solo esta al servicio del hombre, con sus luchas en los diversos espacios que le ha tocado batallar, ha roto con esas imposiciones que la mujer debía estar sometida al dominio del hombre, motivada a interpretaciones erradas, hasta de consecuencias de mandato religioso, cuando se ha querido imponer un criterio que la mujer fue sustraída de la costilla del hombre. Queriendo de esa forma determinar que la mujer, no es un ser pensante, que su obligación era de servir al hombre, y su única función, por ese don natural de ser fuente para la vida, que su papel, solo era producir descendientes al hombre, y no el ser fundamental, en la compañía permanente del hombre, para lograr la evolución de la humanidad.
La lucha emprendida por CLARA ZETHIN, de defender sus derechos de participación activa en la sociedad, hoy tiene sus frutos, cuando observamos que las mujer, actúa en diversos roles de la vida, que en siglos pasados estaba impedido participar, por esa mala interpretación de su papel, en la comunidad social, donde ella es eje fundamental, en la actualidad existen algunas regiones del mundo, donde hombres con pensamiento cavernícola, no quieren reconocer, que la mujer ha superado escollos, demostrando su capacidad innata de ser constructoras de la sociedad.
Hoy, en todos los espacios del acontecer social, vemos que la mujer actúa con gran agilidad, sin perder su principal don natural, que le concedió la gracia divina de ser la esencia del génesis de la vida, de ser núcleo fundamental del componente de la sociedad, como es la familia.
La mujer tiene grandes retos, en la evolución de la humanidad actual, quien podía pensar en siglos pasados, que hoy la mujer, estuviera en el planeta, conduciendo naciones, como lo vemos en nuestro continente, America Latina, donde grandes mujeres están conduciendo el destino de sus naciones, como es el caso especifico de Dilma Rousseff en Brasil, y Cistina Fernández en Argentina
La mujer en rol de madre, cumple una gran misión, cuando desborda toda su ternura al fruto de vientre, y forma a un gran hombre, cuando da la orientación y conducción que impone una mujer, cuando gana ese sitial hermoso de ser madre.
La mujer es un engranaje, que esta en todo los espacios del acontecer humano, hoy son grandes profesionales, ocupando posiciones, que antes solo estaban reservada a los hombres, quienes se opongan al avance de la mujer, están en una posición retrograda.
La mujer ha vencido en el tiempo, toda las dificultades presentadas, esta al tope de toda las exigencias que le impone este mundo de constante evolución.
Celebrar los 101 años del día internacional de la mujer, es un gran acontecimiento, en el cual debemos acompañar con gran entusiasmo, y reconocer que ellas son las reinas del universo, y hacedoras de la paz y el amor. FELICITACIONES A TODAS LAS MUJERES DEL MUNDO.
Caracas 8 de Marzo 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
Comienza la Campaña Anticapitalista
Comienza la Campaña Anticapitalista
Nuestro fin último no es posible dentro de este sistema enfermo, así, nuestro primer objetivo es dislocar el sistema de dominación capitalista. Por lo tanto, luchamos contra las injusticias y la barbarie, contra los privilegios y la explotación. Somos trabajadores y trabajadoras, perseguimos un mundo nuevo, donde la igualdad, la solidaridad y la libertad vertebren nuestra sociedad, donde la paz y la justicia sean una realidad social. Nos oponemos a la dominación de clase y a la opresión de la burguesía y combatimos por la liberación del pueblo. Por eso luchamos por la transformación social, por eso somos revolucionarios, por eso somos anticapitalistas.
Frente al sufrimiento, la miseria y el dolor; alegría, lucha y esperanza. Contra la dictadura del capital, revolución social.
Como consecuencia de nuestra posición y por deber histórico nuestra condición es profunda y conscientemente anticapitalista.
Nuestro fin último no es posible dentro de este sistema enfermo, así, nuestro primer objetivo es dislocar el sistema de dominación capitalista. Por lo tanto, luchamos contra las injusticias y la barbarie, contra los privilegios y la explotación. Somos trabajadores y trabajadoras, perseguimos un mundo nuevo, donde la igualdad, la solidaridad y la libertad vertebren nuestra sociedad, donde la paz y la justicia sean una realidad social. Nos oponemos a la dominación de clase y a la opresión de la burguesía y combatimos por la liberación del pueblo. Por eso luchamos por la transformación social, por eso somos revolucionarios, por eso somos anticapitalistas.
Frente al sufrimiento, la miseria y el dolor; alegría, lucha y esperanza. Contra la dictadura del capital, revolución social.
Como consecuencia de nuestra posición y por deber histórico nuestra condición es profunda y conscientemente anticapitalista.
Sobre la Cumbre de las Américas estadounidenses
Sobre la Cumbre de las Américas estadounidenses
x J. M. Alvarez La mayoría de los asistentes al encuentro, empezando por EEUU, han devenido de democracias burguesas a sociedades fascistas en sentido literal
Como era de esperar, Washington ha vetado la participación de Cuba en la Cumbre de las Américas. En ese sentido, el portavoz del Departamento de Estado para América Latina, William Ostick, declaró que "La Cuba de hoy de ninguna manera cumple con el umbral de participación (democrática) en la Cumbre de las Américas".
Es obvio que Cuba de ninguna manera puede cumplir con las normas que dictan las sociedades burguesas, lo curioso es que tampoco lo hacen (por otras razones) la mayoría de los asistentes al encuentro, empezando por Estados Unidos (EEUU) que han devenido de democracias burguesas a sociedades fascistas en sentido literal; sin embargo los tiempos cambian: el colombiano Santos ha tenido que ir a La Habana a pedir disculpas por su postura servil frente a EEUU. Hasta hace poco ni se molestaban.
Al hilo de la cuestión, el presidente Correa, ése que es tan denostado por los "superrevolucionarios", realizó una consulta popular a los manifestantes que se concentraron en apoyo de su Gobierno en la Plaza de Independencia de Quito. "¿Vamos o no vamos a la Cumbre de las Américas?", preguntó al ver una gran bandera de Cuba. La respuesta de los presentes fue: "No queremos y no nos da la gana ser una colonia norteamericana, y sí queremos, y sí nos da la gana, ser una patria altiva y soberana”.
No compartimos el deseo, aparente, de Raúl Castro de que Cuba asistiera a una Cumbre manejada por criminales y genocidas, pero como somos revolucionarios, lo decimos con todo el respeto y sin comprometerlo.
Puede que su afán esté ligado más que a la asistencia en sí misma, a una estrategia, destinada a introducir junto con Ecuador, Bolivia Venezuela o Nicaragua-, países de línea marcadamente antiimperialista- un torpedo en la línea de flotación de la Casa Blanca (lo que se llama “Poner una pica en Flandes”) que hunda lentamente a ese barco para que se reúna en el fondo del mar, con Canadá y algún que otro esclavo del sur.
Como era de esperar, Washington ha vetado la participación de Cuba en la Cumbre de las Américas. En ese sentido, el portavoz del Departamento de Estado para América Latina, William Ostick, declaró que "La Cuba de hoy de ninguna manera cumple con el umbral de participación (democrática) en la Cumbre de las Américas".
Es obvio que Cuba de ninguna manera puede cumplir con las normas que dictan las sociedades burguesas, lo curioso es que tampoco lo hacen (por otras razones) la mayoría de los asistentes al encuentro, empezando por Estados Unidos (EEUU) que han devenido de democracias burguesas a sociedades fascistas en sentido literal; sin embargo los tiempos cambian: el colombiano Santos ha tenido que ir a La Habana a pedir disculpas por su postura servil frente a EEUU. Hasta hace poco ni se molestaban.
Al hilo de la cuestión, el presidente Correa, ése que es tan denostado por los "superrevolucionarios", realizó una consulta popular a los manifestantes que se concentraron en apoyo de su Gobierno en la Plaza de Independencia de Quito. "¿Vamos o no vamos a la Cumbre de las Américas?", preguntó al ver una gran bandera de Cuba. La respuesta de los presentes fue: "No queremos y no nos da la gana ser una colonia norteamericana, y sí queremos, y sí nos da la gana, ser una patria altiva y soberana”.
No compartimos el deseo, aparente, de Raúl Castro de que Cuba asistiera a una Cumbre manejada por criminales y genocidas, pero como somos revolucionarios, lo decimos con todo el respeto y sin comprometerlo.
Puede que su afán esté ligado más que a la asistencia en sí misma, a una estrategia, destinada a introducir junto con Ecuador, Bolivia Venezuela o Nicaragua-, países de línea marcadamente antiimperialista- un torpedo en la línea de flotación de la Casa Blanca (lo que se llama “Poner una pica en Flandes”) que hunda lentamente a ese barco para que se reúna en el fondo del mar, con Canadá y algún que otro esclavo del sur.
jueves, 8 de marzo de 2012
8 de marzo, día internacional de la mujer: Ni dios, ni patrón, ni marido
8 de marzo, día internacional de la mujer: Ni dios, ni patrón, ni marido
El 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer. Repasemos brevemente la historia de esta fecha: El 8 de marzo de 1857, las obreras textiles y de la confección de Nueva York, realizaron una gran huelga y se manifestaron en las calles exigiendo el derecho al trabajo y condiciones más dignas. El 8 de marzo de 1908, un grupo de obreras textiles neoyorquinas de la fábrica Cotton, reclamaron en las calles por la jornada de 8 horas, abolición del trabajo infantil e igualdad del voto para la mujer, mientras que otras 129 obreras permanecieron en el establecimiento y fueron masacradas en el incendio provocado por sus propietarios y la policía en respuesta a estas reclamaciones.
El 8 de marzo de 1910, Clara Zetkin propuso en la Conferencia internacional de mujeres socialistas, celebrada en Dinamarca, que todos los años se realizara una manifestación internacional unificada en pro de los derechos y la libertad de la mujer, lo que se aprobó como resolución firmada por más de cien delegadas de 17 países. En 1952, la O.N.U. instituyó el 8 de marzo como día internacional de la mujer y a 1975, lo declaró "año internacional de la mujer". El 8 de marzo de 2001, una empleada del hipermercado "Libertad" de Rosario, fue encerrada en una cámara frigorífica durante media hora, por la supuesta comisión de faltas que no fueron debidamente aclaradas en su momento, pero que, según se supo más tarde, en realidad se trataba de que esta empleada se negó reiteradamente a acceder a los requerimientos sexuales de su superior.
La opresión del sistema capitalista y patriarcal
Este breve recuento pone de relieve las condiciones de trabajo en que se desempeñaron -y aun lo hacen- millones de mujeres en todo el mundo, y que constituyen una de las tantas formas de opresión puestas en práctica por el sistema capitalista y patriarcal. El patriarcado es la ideología que rige la transmisión cultural, de generación en generación, de escalas de valores y mandatos sociales, así como la normativa legal vigente en cada país y época. En otras palabras, el patriarcado es la superestructura que ejerce el control social sobre la vida cotidiana de mujeres y hombres, dentro y fuera del hogar, del ámbito laboral y de cada uno de los lugares en los que interactuemos.
El sistema oprime a ambos géneros, pero en las mujeres la opresión se profundiza por su especificidad. La historia de la sindicalización femenina en Argentina, es muy clara al respecto. Los sindicatos específicos surgen a partir de que había oficios que eran desempeñados sólo por mujeres, lo que posibilitaba que las mujeres lucharan por mejoras salariales, reducción de la jornada laboral, mayor higiene en los lugares de trabajo (frigoríficos, fábricas de fósforos, etc.) y también, contra otros abusos que los patronos cometían contra ellas precisamente por ser mujeres. Algunos las despedían si quedaban embarazadas; otros no las despedían pero no les permitían amamantar a sus bebés ni menos aún les reconocían licencias por maternidad, y era también muy frecuente, lo que hoy se conoce como acoso sexual y que está penalizado en las legislaciones de algunos países, entre ellos España, y en Argentina, sólo en el sector público. Pero es preciso recordar y ser autocríticos, puesto que en los sindicatos mixtos, se privilegiaba la lucha por mejoras salariales y reducción de la jornada laboral, y las reclamaciones que realizaban las obreras, vinculados a problemas específicos como los mencionados, no eran tenidas en cuenta ya que los dirigentes por lo general eran varones y a estas reclamaciones las consideraban como "cuestiones de menor importancia". Lo que demuestra que el patriarcado atraviesa las clases sociales, e instituye una alianza de género -entre varones- cuyo resultado es el no reconocimiento de estas reclamaciones, ni por los compañeros varones del sindicato, aun cuando se tratara de anarcosindicalistas, ni por los patronos y encargados.
En este sentido, la consigna que citamos en el título y hacemos nuestra, que perteneció al grupo editor del periódico anarcofeminista La Voz de la Mujer, editado entre 1886 y 1887 en Buenos Aires, es la síntesis perfecta de la concepción ideológica de estas precursoras, que trajeron el feminismo a la Argentina, e ilustra muy bien cuáles son los pilares desde los cuales el patriarcado, ejerce, multiplica y perfecciona su poder.
Para qué conmemoramos el 8 de marzo
El objetivo de la conmemoración de esta fecha es reflexionar activamente sobre la evolución de las condiciones de vida y trabajo de las mujeres en todo el mundo, así como fomentar acciones tendentes a mejorarlas en las que ya se hayan logrado avances, y revertir las situaciones de indignidad e injusticia. En la actualidad, las feministas y los movimientos de mujeres afirmamos que todas lasa mujeres somos trabajadoras, lo que permite el reconocimiento del trabajo reproductivo, es decir, del trabajo doméstico.
Años atrás, se diferenciaba entre las mujeres que cumplían una jornada laboral fuera del hogar, sujeta a remuneración, y las que "sólo" se desempeñaban como "amas de casa". El resultado de esa diferenciación, solía ser la descalificación del trabajo doméstico y de toda su problemática específica. Dentro de esta lógica, el trabajo doméstico "no era" un trabajo, y las amas de casa "trabajaban menos" que aquéllas que lo hacían fuera de su hogar, remuneradas.
Los aportes del activismo feminista, y muy especialmente del feminismo marxista, analizaron y describieron en detalle la naturaleza del trabajo doméstico (reproductivo, no remunerado, de jornada completa, multiplicidad de tareas); los fundamentos de su especificidad "femenina" (los argumentos biologistas esgrimidos desde el patriarcado, tanto por varones como por mujeres, que pretenden "demostrar" que el trabajo doméstico es "natural" a las mujeres, que les es "intrínseco"), las problemáticas que esconde para la salud física y emocional de las mujeres (alienación, depresión, empastillamiento y automedicación, entre los más conocidos) todo lo cual a su vez, permitió avanzar tanto sobre propuestas de asignación de salarios y jubilación otorgados por el Estado, como en debates que con el correr del tiempo movilizaron a varones sensibles a estos temas, abriendo paso a estudios y grupos de reflexión sobre lo que hoy se conoce como "nueva masculinidad".
En la actualidad, se produce una nueva realidad de dos caras: Por un lado, en los varones más jóvenes existe una mayor apertura a tomar a su cargo parte de las tareas domésticas, y por otro, un creciente número de varones que las realizan al permanecer más tiempo dentro del hogar, tras haber sido despedidos de sus lugares de trabajo, en tanto sus compañeras se convierten en "jefas de hogar".
No obstante, esa mayor apertura no significa que asuman el trabajo doméstico con el mismo grado de responsabilidad que las mujeres, sino que participan más, pero siempre en el plano de la "ayuda", lo que de nuevo coloca la mayor carga de responsabilidad del trabajo doméstico sobre las mujeres.
Los varones que están subocupados o desocupados y que por lo tanto se hacen cargo del trabajo doméstico, no lo hacen por haber superado su "machismo", sino porque no les queda otra alternativa. Al mismo tiempo, es a partir de estas circunstancias como paulatinamente llegan a cobrar conciencia de qué es y qué implica el trabajo doméstico.
Y en el terreno de las autocríticas necesarias, que haya muchos varones de ideas "progresistas", "de izquierdas" y ácratas, de ninguna manera significa que no sean machistas. No es novedad que la tantas veces proclamada y defendida "igualdad entre los géneros" en los ámbitos militantes, luego no se concreta ni en los locales, ni en las parejas, ni en las familias. Señalemos asimismo, que no todas las mujeres militantes de estos mismos sectores tienen conciencia de género, y no faltan las que sienten tirria a la palabra feminismo.
Este análisis es necesario para cobrar conciencia de cuán sutilmente opera el patriarcado en todos los ámbitos. Más aun: Desde una posición principista, podríamos afirmar que la existencia de los electrodomésticos permite una mayor democratización del trabajo reproductivo. Sin embargo, la realidad es que las mujeres siguen haciéndose cargo de casi la totalidad del mismo. Podríamos oponer que la publicidad de estos artículos tiene como fin captar a las mujeres, porque de ellas es la responsabilidad de estas tareas, y porque son "más consumistas" que los varones. Pero, de nuevo, ni siquiera encontramos actitudes de democratización en la mayoría de los varones con "juicio crítico" y "sensibilidad social".
Con este artículo no pretendemos agotar el tema, sino aportar una visión anarcofeminista del día internacional de la mujer. Seguramente otras aportaciones e incluso disensos se irán sumando.
Pero cabe destacar que el calendario feminista tiene otras fechas igualmente importantes, que no son tan ampliamente conocidas como el 8 de marzo, pero que también implican serios cuestionamientos al patriarcado. Ellas son: el 28 de mayo, día internacional por la salud de la mujer; el 19 de noviembre, día mundial para la prevención del abuso infantil, y el 25 de noviembre, día internacional de la no-violencia contra la mujer.
Por un 8 de marzo anarcofeminista
Como síntesis, quiero reflexionar por qué esta fecha también nos atañe a los anarquistas. Con el paso del tiempo, nuestro movimiento ha canalizado la militancia en distintas tendencias, con diversas especificidades: organizadores, individualistas, expropiadores, pacifistas, naturistas, esperantistas, ecologistas, primitivistas, veganos, frutarianos, punks, feministas, anti- globalización... y sigue la lista. Sin embargo, pocas de estas tendencias han sido tan discutidas y hasta internamente combatidas como quienes optaron por la acción directa violenta y las feministas, y claro, como siempre, hay razones para ello, aunque admitirlas sea verdaderamente doloroso.
La naturaleza del feminismo anarquista es absolutamente subversivo, porque identifica al patriarcado como el principal enemigo, la ideología que proporciona fundamento político y aceitados mecanismos de control social a todas aquellas ideologías que respaldan la opresión de distintas maneras; porque describe cómo opera el patriarcado en los distintos órdenes (vida cotidiana, normativas legales, educación, trabajo, salud, etc.); porque reconoce la transversalidad del ejercicio del poder patriarcal así como la transmisión cultural del mismo, y los modos cómo los ácratas, varones y mujeres, también estamos contaminados por el patriarcado. A modo de ejemplo, para no ocultar nada, y profundizar las autocríticas, es del todo justo señalar que las compañeras del grupo editor de La Voz de la Mujer, tenían una marcada intolerancia por todos los que no eran anarquistas, e incluso, por las feministas socialistas, puesto que éstas sustentaban posiciones reformistas, tales como el sufragismo.
Es entonces la radicalidad del anarcofeminismo lo que hace que sus militantes sean consideradas "políticamente incorrectas" aun dentro de nuestro movimiento, e incluso motivo de descalificaciones, burlas o censuras.
Estoy convencida que todo proyecto político, y fundamentalmente el anarquismo, en cualquiera de sus tendencias y especificidades, sólo es posible si está basado en la memoria, los derechos humanos, la democracia y la igualdad de oportunidades, lo que implica libertad, tolerancia, respeto por las diferencias, participación activa, afinidad, empatía, solidaridad, dinámica de grupos, y agotar debates sobre cómo construir tales proyectos políticos.
En el contexto social mundial en que estamos viviendo, y desde crisis como la que estamos atravesando en Argentina, que bien puede reproducirse en cualquier otra parte del globo, es cada vez más necesario que los ácratas cobremos conciencia de nosotros mismos, no sólo desde lo discursivo, sino principalmente desde la práctica concreta. Es perentorio asumir los problemas, profundizar las autocríticas, enfrentarnos a nosotros mismos en tanto individuos con distintas opciones militantes formando parte de un movimiento que nos incluye a todos, y empezar a resolver saludablemente todos los problemas, de manera que podamos concretar proyectos sustentables, para crecer como movimiento y recuperar la fuerza y relevancia de otras épocas. La radicalidad, el carácter auténticamente subversivo del anarcofeminismo constituye un aporte fundamental en este sentido.
x Elda Munch
El patriarcado es la ideología que rige la transmisión cultural, de generación en generación, de escalas de valores y mandatos sociales, así como la normativa legalEl 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer. Repasemos brevemente la historia de esta fecha: El 8 de marzo de 1857, las obreras textiles y de la confección de Nueva York, realizaron una gran huelga y se manifestaron en las calles exigiendo el derecho al trabajo y condiciones más dignas. El 8 de marzo de 1908, un grupo de obreras textiles neoyorquinas de la fábrica Cotton, reclamaron en las calles por la jornada de 8 horas, abolición del trabajo infantil e igualdad del voto para la mujer, mientras que otras 129 obreras permanecieron en el establecimiento y fueron masacradas en el incendio provocado por sus propietarios y la policía en respuesta a estas reclamaciones.
El 8 de marzo de 1910, Clara Zetkin propuso en la Conferencia internacional de mujeres socialistas, celebrada en Dinamarca, que todos los años se realizara una manifestación internacional unificada en pro de los derechos y la libertad de la mujer, lo que se aprobó como resolución firmada por más de cien delegadas de 17 países. En 1952, la O.N.U. instituyó el 8 de marzo como día internacional de la mujer y a 1975, lo declaró "año internacional de la mujer". El 8 de marzo de 2001, una empleada del hipermercado "Libertad" de Rosario, fue encerrada en una cámara frigorífica durante media hora, por la supuesta comisión de faltas que no fueron debidamente aclaradas en su momento, pero que, según se supo más tarde, en realidad se trataba de que esta empleada se negó reiteradamente a acceder a los requerimientos sexuales de su superior.
La opresión del sistema capitalista y patriarcal
Este breve recuento pone de relieve las condiciones de trabajo en que se desempeñaron -y aun lo hacen- millones de mujeres en todo el mundo, y que constituyen una de las tantas formas de opresión puestas en práctica por el sistema capitalista y patriarcal. El patriarcado es la ideología que rige la transmisión cultural, de generación en generación, de escalas de valores y mandatos sociales, así como la normativa legal vigente en cada país y época. En otras palabras, el patriarcado es la superestructura que ejerce el control social sobre la vida cotidiana de mujeres y hombres, dentro y fuera del hogar, del ámbito laboral y de cada uno de los lugares en los que interactuemos.
El sistema oprime a ambos géneros, pero en las mujeres la opresión se profundiza por su especificidad. La historia de la sindicalización femenina en Argentina, es muy clara al respecto. Los sindicatos específicos surgen a partir de que había oficios que eran desempeñados sólo por mujeres, lo que posibilitaba que las mujeres lucharan por mejoras salariales, reducción de la jornada laboral, mayor higiene en los lugares de trabajo (frigoríficos, fábricas de fósforos, etc.) y también, contra otros abusos que los patronos cometían contra ellas precisamente por ser mujeres. Algunos las despedían si quedaban embarazadas; otros no las despedían pero no les permitían amamantar a sus bebés ni menos aún les reconocían licencias por maternidad, y era también muy frecuente, lo que hoy se conoce como acoso sexual y que está penalizado en las legislaciones de algunos países, entre ellos España, y en Argentina, sólo en el sector público. Pero es preciso recordar y ser autocríticos, puesto que en los sindicatos mixtos, se privilegiaba la lucha por mejoras salariales y reducción de la jornada laboral, y las reclamaciones que realizaban las obreras, vinculados a problemas específicos como los mencionados, no eran tenidas en cuenta ya que los dirigentes por lo general eran varones y a estas reclamaciones las consideraban como "cuestiones de menor importancia". Lo que demuestra que el patriarcado atraviesa las clases sociales, e instituye una alianza de género -entre varones- cuyo resultado es el no reconocimiento de estas reclamaciones, ni por los compañeros varones del sindicato, aun cuando se tratara de anarcosindicalistas, ni por los patronos y encargados.
En este sentido, la consigna que citamos en el título y hacemos nuestra, que perteneció al grupo editor del periódico anarcofeminista La Voz de la Mujer, editado entre 1886 y 1887 en Buenos Aires, es la síntesis perfecta de la concepción ideológica de estas precursoras, que trajeron el feminismo a la Argentina, e ilustra muy bien cuáles son los pilares desde los cuales el patriarcado, ejerce, multiplica y perfecciona su poder.
Para qué conmemoramos el 8 de marzo
El objetivo de la conmemoración de esta fecha es reflexionar activamente sobre la evolución de las condiciones de vida y trabajo de las mujeres en todo el mundo, así como fomentar acciones tendentes a mejorarlas en las que ya se hayan logrado avances, y revertir las situaciones de indignidad e injusticia. En la actualidad, las feministas y los movimientos de mujeres afirmamos que todas lasa mujeres somos trabajadoras, lo que permite el reconocimiento del trabajo reproductivo, es decir, del trabajo doméstico.
Años atrás, se diferenciaba entre las mujeres que cumplían una jornada laboral fuera del hogar, sujeta a remuneración, y las que "sólo" se desempeñaban como "amas de casa". El resultado de esa diferenciación, solía ser la descalificación del trabajo doméstico y de toda su problemática específica. Dentro de esta lógica, el trabajo doméstico "no era" un trabajo, y las amas de casa "trabajaban menos" que aquéllas que lo hacían fuera de su hogar, remuneradas.
Los aportes del activismo feminista, y muy especialmente del feminismo marxista, analizaron y describieron en detalle la naturaleza del trabajo doméstico (reproductivo, no remunerado, de jornada completa, multiplicidad de tareas); los fundamentos de su especificidad "femenina" (los argumentos biologistas esgrimidos desde el patriarcado, tanto por varones como por mujeres, que pretenden "demostrar" que el trabajo doméstico es "natural" a las mujeres, que les es "intrínseco"), las problemáticas que esconde para la salud física y emocional de las mujeres (alienación, depresión, empastillamiento y automedicación, entre los más conocidos) todo lo cual a su vez, permitió avanzar tanto sobre propuestas de asignación de salarios y jubilación otorgados por el Estado, como en debates que con el correr del tiempo movilizaron a varones sensibles a estos temas, abriendo paso a estudios y grupos de reflexión sobre lo que hoy se conoce como "nueva masculinidad".
En la actualidad, se produce una nueva realidad de dos caras: Por un lado, en los varones más jóvenes existe una mayor apertura a tomar a su cargo parte de las tareas domésticas, y por otro, un creciente número de varones que las realizan al permanecer más tiempo dentro del hogar, tras haber sido despedidos de sus lugares de trabajo, en tanto sus compañeras se convierten en "jefas de hogar".
No obstante, esa mayor apertura no significa que asuman el trabajo doméstico con el mismo grado de responsabilidad que las mujeres, sino que participan más, pero siempre en el plano de la "ayuda", lo que de nuevo coloca la mayor carga de responsabilidad del trabajo doméstico sobre las mujeres.
Los varones que están subocupados o desocupados y que por lo tanto se hacen cargo del trabajo doméstico, no lo hacen por haber superado su "machismo", sino porque no les queda otra alternativa. Al mismo tiempo, es a partir de estas circunstancias como paulatinamente llegan a cobrar conciencia de qué es y qué implica el trabajo doméstico.
Y en el terreno de las autocríticas necesarias, que haya muchos varones de ideas "progresistas", "de izquierdas" y ácratas, de ninguna manera significa que no sean machistas. No es novedad que la tantas veces proclamada y defendida "igualdad entre los géneros" en los ámbitos militantes, luego no se concreta ni en los locales, ni en las parejas, ni en las familias. Señalemos asimismo, que no todas las mujeres militantes de estos mismos sectores tienen conciencia de género, y no faltan las que sienten tirria a la palabra feminismo.
Este análisis es necesario para cobrar conciencia de cuán sutilmente opera el patriarcado en todos los ámbitos. Más aun: Desde una posición principista, podríamos afirmar que la existencia de los electrodomésticos permite una mayor democratización del trabajo reproductivo. Sin embargo, la realidad es que las mujeres siguen haciéndose cargo de casi la totalidad del mismo. Podríamos oponer que la publicidad de estos artículos tiene como fin captar a las mujeres, porque de ellas es la responsabilidad de estas tareas, y porque son "más consumistas" que los varones. Pero, de nuevo, ni siquiera encontramos actitudes de democratización en la mayoría de los varones con "juicio crítico" y "sensibilidad social".
Con este artículo no pretendemos agotar el tema, sino aportar una visión anarcofeminista del día internacional de la mujer. Seguramente otras aportaciones e incluso disensos se irán sumando.
Pero cabe destacar que el calendario feminista tiene otras fechas igualmente importantes, que no son tan ampliamente conocidas como el 8 de marzo, pero que también implican serios cuestionamientos al patriarcado. Ellas son: el 28 de mayo, día internacional por la salud de la mujer; el 19 de noviembre, día mundial para la prevención del abuso infantil, y el 25 de noviembre, día internacional de la no-violencia contra la mujer.
Por un 8 de marzo anarcofeminista
Como síntesis, quiero reflexionar por qué esta fecha también nos atañe a los anarquistas. Con el paso del tiempo, nuestro movimiento ha canalizado la militancia en distintas tendencias, con diversas especificidades: organizadores, individualistas, expropiadores, pacifistas, naturistas, esperantistas, ecologistas, primitivistas, veganos, frutarianos, punks, feministas, anti- globalización... y sigue la lista. Sin embargo, pocas de estas tendencias han sido tan discutidas y hasta internamente combatidas como quienes optaron por la acción directa violenta y las feministas, y claro, como siempre, hay razones para ello, aunque admitirlas sea verdaderamente doloroso.
La naturaleza del feminismo anarquista es absolutamente subversivo, porque identifica al patriarcado como el principal enemigo, la ideología que proporciona fundamento político y aceitados mecanismos de control social a todas aquellas ideologías que respaldan la opresión de distintas maneras; porque describe cómo opera el patriarcado en los distintos órdenes (vida cotidiana, normativas legales, educación, trabajo, salud, etc.); porque reconoce la transversalidad del ejercicio del poder patriarcal así como la transmisión cultural del mismo, y los modos cómo los ácratas, varones y mujeres, también estamos contaminados por el patriarcado. A modo de ejemplo, para no ocultar nada, y profundizar las autocríticas, es del todo justo señalar que las compañeras del grupo editor de La Voz de la Mujer, tenían una marcada intolerancia por todos los que no eran anarquistas, e incluso, por las feministas socialistas, puesto que éstas sustentaban posiciones reformistas, tales como el sufragismo.
Es entonces la radicalidad del anarcofeminismo lo que hace que sus militantes sean consideradas "políticamente incorrectas" aun dentro de nuestro movimiento, e incluso motivo de descalificaciones, burlas o censuras.
Estoy convencida que todo proyecto político, y fundamentalmente el anarquismo, en cualquiera de sus tendencias y especificidades, sólo es posible si está basado en la memoria, los derechos humanos, la democracia y la igualdad de oportunidades, lo que implica libertad, tolerancia, respeto por las diferencias, participación activa, afinidad, empatía, solidaridad, dinámica de grupos, y agotar debates sobre cómo construir tales proyectos políticos.
En el contexto social mundial en que estamos viviendo, y desde crisis como la que estamos atravesando en Argentina, que bien puede reproducirse en cualquier otra parte del globo, es cada vez más necesario que los ácratas cobremos conciencia de nosotros mismos, no sólo desde lo discursivo, sino principalmente desde la práctica concreta. Es perentorio asumir los problemas, profundizar las autocríticas, enfrentarnos a nosotros mismos en tanto individuos con distintas opciones militantes formando parte de un movimiento que nos incluye a todos, y empezar a resolver saludablemente todos los problemas, de manera que podamos concretar proyectos sustentables, para crecer como movimiento y recuperar la fuerza y relevancia de otras épocas. La radicalidad, el carácter auténticamente subversivo del anarcofeminismo constituye un aporte fundamental en este sentido.
martes, 6 de marzo de 2012
En homenaje y agradecimiento, a todas las mujeres, por el hecho de ser mujer
En homenaje y agradecimiento, a todas las mujeres, por el hecho de ser mujer
En estos momentos en los que tod@s vemos peligrar nuestro derechos sociales y laborales,la mujer está siendo especialmente agredida
Un nuevo 8 de marzo, en el que hay poco que celebrar, las mujeres siguen sintiendo sobre ellas el peso de la desigualdad en todos los campos, sean estos laborales, económicos o sociales.
La igualdad entre mujeres y hombres sigue siendo, a pesar de los avances, una cuestión lejana, de nada sirven estos, si solo se plasman en el papel, ya se dice que el papel lo aguanta todo, no avanzaremos en este campo, mientras no lo interioricemos, solo de esta manera llegará la normalización en el terreno de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
En estos momentos en los que tod@s vemos peligrar nuestro derechos sociales y laborales, que tanto dolor y sufrimiento han costado conseguir, la mujer está siendo especialmente agredida, la precariedad laboral, la pobreza y el paro tienen nombre de mujer.
El 8 de marzo del 2012 al igual que el 19 de marzo de 1911, día en el que cientos de miles de personas salieron a la calle en países como; Alemania, Austria, Dinamarca o Suiza para luchar por el voto, por el derecho al trabajo y por la no discriminación laboral, saldremos a las calles miles de hombres y codo con codo con miles de mujeres, seguirermos gritando en contra de tanta injusticia.
El comienzo de la lucha de la mujeres, por desgracia adquirió protagonismo en el incendia de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, ese día murieron 146 mujeres y 71 quedaron gravemente heridas, ante este gran desastre la legislación laboral fue modificada.
El 8 de marzo salgamos a luchar, a gritar, a reivindicar, a la calle, si no lo hacemos, la muerte de estas mujeres y de miles que han luchado con dignidad por la igualdad, no habrá merecido la pena, no defraudemos su recuerdo, y como cantaba el añorado Mikel Laboa;
Hegoak ebaki banizkion, neria izango zen, ez zuen alde egingo, baina honela, ez zen gehiago txoria izango, eta nik txoria nuen maite.
Esto viene a cuento, de que yo como hombre, quiero a mi lado a una mujer, libre, no la quiero con las alas cortadas, si quiere escapar, que escape, pero este a mi lado o no, la quiero libre.
El 8 de marzo, nuevamente caminaré orgulloso junto a vosotras.
Andoni Pangua
x Andoni Pangua
Un nuevo 8 de marzo, en el que hay poco que celebrar, las mujeres siguen sintiendo sobre ellas el peso de la desigualdad en todos los campos, sean estos laborales, económicos o sociales.
La igualdad entre mujeres y hombres sigue siendo, a pesar de los avances, una cuestión lejana, de nada sirven estos, si solo se plasman en el papel, ya se dice que el papel lo aguanta todo, no avanzaremos en este campo, mientras no lo interioricemos, solo de esta manera llegará la normalización en el terreno de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
En estos momentos en los que tod@s vemos peligrar nuestro derechos sociales y laborales, que tanto dolor y sufrimiento han costado conseguir, la mujer está siendo especialmente agredida, la precariedad laboral, la pobreza y el paro tienen nombre de mujer.
El 8 de marzo del 2012 al igual que el 19 de marzo de 1911, día en el que cientos de miles de personas salieron a la calle en países como; Alemania, Austria, Dinamarca o Suiza para luchar por el voto, por el derecho al trabajo y por la no discriminación laboral, saldremos a las calles miles de hombres y codo con codo con miles de mujeres, seguirermos gritando en contra de tanta injusticia.
El comienzo de la lucha de la mujeres, por desgracia adquirió protagonismo en el incendia de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, ese día murieron 146 mujeres y 71 quedaron gravemente heridas, ante este gran desastre la legislación laboral fue modificada.
El 8 de marzo salgamos a luchar, a gritar, a reivindicar, a la calle, si no lo hacemos, la muerte de estas mujeres y de miles que han luchado con dignidad por la igualdad, no habrá merecido la pena, no defraudemos su recuerdo, y como cantaba el añorado Mikel Laboa;
Hegoak ebaki banizkion, neria izango zen, ez zuen alde egingo, baina honela, ez zen gehiago txoria izango, eta nik txoria nuen maite.
Esto viene a cuento, de que yo como hombre, quiero a mi lado a una mujer, libre, no la quiero con las alas cortadas, si quiere escapar, que escape, pero este a mi lado o no, la quiero libre.
El 8 de marzo, nuevamente caminaré orgulloso junto a vosotras.
Andoni Pangua
Suscribirse a:
Entradas (Atom)