miércoles, 11 de julio de 2012

Correo Comunal Participativo

LA COMUNA AL TANTO INTERNACIONAL
Director: Héctor salas

 JOSE CARMONA:  UNIDO AL MOVIMIENTO GUERRILLERO COMUNICACIONAL

Blog: Correo Comunal Participativo
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No debemos comernos ese cuento del candidato bobo, porque detrás de esa triste figura 

se esconde el puño de hierro imperial, encarnado en algún traidor local que se preste, llegado el momento, a tratar de destruir nuestra Revolución.

Por esa razón, para poder vivir y vencer tenemos que preparar y consolidar el futuro de nuestra Revolución Bolivariana con mucha inteligencia y con mucha pasión.
Viviremos y venceremos


UNIDAD DEL PODER POPULAR

A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y POPULARES LES LLEGO EL MOMENTO DE ASUMIR EL EJERCICIO DIRECTO DE LA SOBERANIA POLITICA


Otro plan de la CIA contra Venezuela: Formar brechas dentro de las FANB


Otro plan de la CIA contra Venezuela: Formar brechas dentro de las FANB

PERCY ALVARADO |


Todo parece indicar que la Oficina de Planes de la CIA ha optado por articular las añejas sub operaciones de la Operación Mangosta, establecidas en la década de los 60 contra Cuba, y adaptarlas en su guerra sucia contra Venezuela.

Rebelión

Tales proyectos, la Operación Defector, encaminada a inducir a la deserción a altos mandos militares cubanos, sembrar recelos y desconfianza en las filas del MININT y el MINFAR, así como alejarlas de su estrecha alianza con el pueblo; al igual que la Operación Heat Is On, dirigida particularmente a la deserción de pilotos de combate y otros especialistas, se han sacado de sus archivos y adaptados a las particularidades de cada país, según ha sido necesario para Estados Unidos.

Recientemente, un numeroso grupo de militares sirios desertaron y cruzaron la frontera con Turquía. Este grupo, integrado por 39 militares (un general, dos coroneles, dos comandantes, un teniente y 33 soldados) se hicieron acompañar de sus familiares, en una operación, a todas luces, apoyada por la CIA y otros servicios de inteligencia.

Hechos como éste tuvieron lugar también en Libia e Irak, tal como tuvo lugar en la pasividad de las fuerzas militares en golpes refinados como acaba de ocurrir en Paraguay.

Es por ello que la oportuna denuncia del presidente venezolano, Hugo Chávez, no es errada, ni ajena a la verdad. Sin cortapisas, puso al desnudo los planes de la CIA para minar el apoyo de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) a su gobierno. Al respecto, dijo el mandatario: “La CIA está operando en Venezuela, la CIA anda operando aquí, andan buscando entre otras cosas generales descontentos, militares que quieran repetir la hazaña de la Plaza Altamira” , en referencia al fallido golpe de estado de abril del 2002. Luego agregó: “Se van a quedar con las ganas, porque estoy seguro que más nunca militar venezolano alguno se arrastrará ante la burguesía, ante las moscas (de la oposición) y ante el imperio yanqui”.

En el caso cubano, se han empleado a numerosas organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en el exterior, vinculadas directamente al terrorismo, la que han realizado reiterativos llamamientos a los militares cubanos a “abandonar” el barco de la Revolución. Dentro de ellas se han destacado el Consejo Militar Cubano Americano (CAMCO), la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), el Partido Cuba Independiente y Democrática (CID), Comandos F-4 y otras. Su discurso político, incrementado en los últimos meses es, en esencia, la incitación a la deserción de miembros de las FAR y el MININT, utilizando diferentes tipos de llamamientos en esta dirección. A la par que se ha utilizado el llamamiento desde el exterior, últimamente se ha tratado de sonsacar a algunos soldados y oficiales, aprovechando su propio entorno social, lo que ha sido neutralizado con efectividad por el Servicio de Contrainteligencia Militar.

Muestra de esos planes lo ha sido el llamado “Construyendo Puentes”, cuyo único propósito es ganar adeptos dentro de las instituciones armadas cubanas, bajo la engañosa promesa, usada por todas estas organizaciones, de lograr que las mismas participen en una supuesta transición hacia la democracia.

Se han destacado en esa manipulación personajes como Huber Matos, Eneido Oliva, así como varios desertores que diariamente aparecen en los programas mediáticos de la televisión de Miami.

El propio Eneido Oliva declaró en un “Mensaje de un general retirado cubano americano a los militares venezolanos”, dado a conocer en marzo del 2003, cargado de mentiras y malas intenciones, lo siguiente: “Hoy, 11 de marzo del 2003, envío este mensaje a los miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela para alertarlos de las vicisitudes y realidades que mis compatriotas y yo hemos tenido que experimentar y así tratar de evitar que muchos de ellos, en un futuro no muy lejano, se vean obligados a escribir un mensaje similar a otros hermanos militares latinoamericanos.”

En los últimos años se ha manifestado una alianza entre contrarrevolucionarios cubanos y venezolanos residentes en Miami, promovida por la CIA y el Departamento de Estado norteamericano. Organizaciones como Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), Venezuela Awareness Foundation (VAF), Unión de Organizaciones de América (Unoamérica) y Organización de Venezolanos en el Exilio (ORVEX), mantienen estrechas relaciones con grupúsculos terroristas en La Florida, participando conjuntamente en la organización, planificación y ejecución de una permanente guerra mediática contra Cuba y Venezuela. Algunos de estos grupos, en los que sobresalen militares venezolanos antichavistas, mantienen entrenamientos militares conjuntos con grupos como Comandos F-4 y otros.

La larga lista de ex militares venezolanos en el exterior, entre los que pueden destacar el Gral. Lugo Peña, el C/Almirante Betancourt Patiño, el Coronel Yucepe Piliery, General de Brigada (EJ) (R) Henry José Lugo Peña, Contralmirante (ARV) Oscar Betancourt Patiño, Coronel (EJ) (R) Yucepe Piliery Carmona, Coronel (EJ) (R) Domingo Santana Gómez, Coronel (GN) (R) Antonio Semprún Valecillos, Mayor (EJ) (R) Ulice Hernández Ferrer, Mayor (EJ) (R) José Salas La Riva, Mayor (GN) (R) Manuel Ramírez Wendehake, Mayor (AV) (R) Hersomino José Pérez, Teniente de Navío (ARV) (R) Carlos Rodríguez Rivera, Teniente de Navío (ARV) (R) Antonio Ríos Rojas, Teniente de Navío (ARV) (R) Juan Villalobos Franchi, Teniente de Navío (ARV) (R) Isaac Solórzano Guerrero, Teniente de Navío (ARV) (R) Henry Clement Blanco, Capitán (GN) (R) Pedro Flores Rivero, Capitán (GN) (R) Iván Rojas López, Capitán (GN) (R) Javier Nieto Quintero, Teniente (AV) (R) Freddy Arguelles León, Teniente (GN) (R) José Colina, Teniente (GN) (R) Germán Varela López, Teniente (GN) (R) Rosendo Betancourt, Sub-Teniente (EJ) (R) Arnoldo Martínez González, Teniente de Navío (r) Juan Carlos Villalobos, Teniente (GN) (r) Jose Antonio Colina, entre otros, se han dedicado a realizar actividades anti bolivarianas.

Muestra de ello es la oposición de estos grupos a la instrucción dada por el General Carlos Alcalá Cordones, Inspector General del Ejercito de Venezuela, de agregar en los saludos protocolares de las comunicaciones militares, las palabras “Bolivariano, Revolucionario, Anti-imperialista, Socialista y Chavista”.

También varios de estos militares, junto a civiles contrarrevolucionarios, enviaron una carta a Barack Obama, promocionada dentro de ORVEX recientemente, en la cual piden la intervención militar de Estados Unidos en Venezuela.

Sin embargo, independientemente de los shows mediáticos en los que participan, encaminados a viciar la percepción de la opinión pública internacional hacia la Revolución Bolivariana, cabe destacar que estos elementos, solapadamente y por instrucciones de la CIA, se dedican a serias actividades subversivas dentro de Venezuela. Entre las mismas podemos señalar las siguientes:

● Ofrecer a los servicios norteamericanos información relacionada con la defensa de la nación bolivariana, tanto desde el momento en que escaparon hacia Estados Unidos, como la que reciben de varias fuentes en activo.

● Tratar de recabar información sobre las FANB, la adquisición de nuevos medios de defensa, despliegue de las fuerzas, respuestas ante contingencias, etc., mediante sonsacamiento, relaciones personales y otras formas de acercamiento, con militares en activo o retirados que pueden acceder a esa información.

● Ayudar a las Oficinas de Análisis de la CIA y de la DIA a obtener información para realizar perfiles sobre los altos mandos en activo.

● Intentar reclutar a oficiales en activo como agentes operativos de la CIA dentro de las FANB.
● Preparar sabotajes a la técnica militar y generar brechas en la información entre los diferentes mandos.

● Fomentar campañas de detracción sobre los principales mandos de las fuerzas armadas.
● Incitar a oficiales y soldados a la deserción, a la indisciplina hacia los mandos, a participar en labores subversivas antigubernamentales.

● Fomentar brechas entre las FANB y los miembros de las Milicias Bolivarianas.

● Hacer llamamientos a favor de despolitización del órgano armado y a favor de la defensa de los valores democráticos tradicionales de la derecha.

La labor subversiva de la CIA en Venezuela es evidente, tal como lo confirmó el presidente Chávez, y no cabe duda que uno de sus puntos de mira son las fuerzas armadas, a las que tratan de hacer irrespetar una próxima victoria bolivariana el 7 de octubre.

El trabajo político ideológico con los miembros de las FANB, su inclusión en los procesos de cambio a favor del pueblo venezolano, la vigilancia permanente dentro de estas fuerzas y sobre la actividad contrarrevolucionaria en el exterior, son requisitos para contrarrestar estos planes de la CIA. Como ocurrió en Cuba, las operaciones Operación Defector y Operación Heat Is On, están condenadas al fracaso en Venezuela.

Malas compañías y peores intenciones

Malas compañías y peores intenciones
REINALDO ITURRIZA |

Iniciada la campaña electoral, es oportuno detenerse en la consideración de un enigma que la encuestología, esa disciplina a medio camino entre la prestidigitación y la ciencia , aún no logra despejar: ¿el electorado termina apostándole a ganador o se inclina por quien percibe como el candidato más débil?

A primera vista, parece uno de esos dilemas del tipo: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? Evidencia de lo anterior sería que la mayoría de los encuestólogos prefiere escurrir el bulto, y responde con un lacónico “todo depende”, porque después de todo puede suceder cualquier cosa, de acuerdo a las circunstancias, etc.

Visto más de cerca, el asunto se nos revela como lo que realmente es: como un falso dilema, una trampa lógica dirigida a sumar la voluntad de los distraídos. El detalle es que estos últimos suelen escasear en una sociedad tan politizada como la venezolana, lo que por cierto, y a despecho del antichavismo, se enuncia aquí como una virtud y no como un defecto.

¿A quién conviene la despolitización? Exactamente a los mismos que, en tiempos de campaña electoral, eluden el debate programático a fondo y lo sustituyen por un discurso plagado de clichés, promesas vanas, medias verdades y falsos dilemas.

Si la omnipresente maquinaria propagandística a disposición del ex gobernador Capriles promueve la imagen del candidato que compite en condiciones desventajosas, víctima constante del abuso de poder, del insulto y la vejación oficial, es porque le interesa hacer todo lo posible por despolitizar el debate público y desviarlo hacia el tema de la imagen de los respectivos candidatos.

De acuerdo a esta estrategia, lo sabemos de sobra, el comandante Chávez sería el candidato “ganador”, pero uno que no es capaz de ganar en buena lid (por eso el ex gobernador Capriles jamás reconocerá al árbitro electoral); un candidato “poderoso”, pero sólo en lo atinente a su “autoritarismo”; un hombre “enfermo”, pero fundamentalmente de poder, que ya quisiera perpetuarse en Miraflores, donde ha decidido encerrarse, perdiendo todo contacto con la realidad.

Se trata, como puede verse, no sólo del falso dilema entre el ganador y el débil, una reedición del mítico David y Goliat , sino de un deliberado desconocimiento de la verdadera naturaleza de la lucha que tiene lugar en este tiempo, entre dos fuerzas antagónicas, entre dos proyectos históricos .

De allí, insisto, la importancia de no caer en la trampa de la atención excesiva en la imagen de los candidatos. Puesto que es eso, una trampa.

¿Quién puede dudar, a estas alturas, de que el ex gobernador Capriles ha hecho un admirable esfuerzo por labrarse la imagen de candidato gafo? Puede que incluso no se trate de un asunto de imagen, y que efectivamente Capriles sea tan gafo como aparenta ser. Pero como diría un amigo, lo único peor que un muchacho gafo, es un gafo con malas intenciones y peores compañías.

En el caso de Capriles ni siquiera cabe decir que está mal acompañado, como hubiera podido decirse de un Pablo Pérez o un Manuel Rosales, por sólo citar dos ejemplos. En su caso específico, sería más preciso afirmar que él pertenece a la clase que mal acompañó a los peores politiqueros de este país.

Capriles, por más que intente disimularlo con su gafedad, real o aparente, encarna a la misma burguesía que, luego de valerse durante décadas de adecos y copeyanos, para enriquecerse groseramente, hoy hace todo lo posible por no retratarse junto a ellos. Cada vez que se lo emplaza al respecto, dice cosas como ésta: ” Yo creo en los partidos políticos, pero también creo en una unidad que trascienda, pero eso no significa que no trabajemos juntos “.

¿Cómo reacciona la vieja clase política frente a esto? Acusándolo de candidato insípido, entre otras linduras. Pero si sabe o no sabe, si sabe mal o quién sabe, si presume de “dulcito” aunque no sepa a nada, no es lo central de la historia.

El asunto, de nuevo, es que la clase a la que pertenece el ex gobernador Capriles siempre ha sido mala compañía y nunca ha tenido buenas intenciones. Son lobos disfrazados de mansos corderos.

Polémica en el Foro: Pomar le responde a Borón

Polémica en el Foro: Pomar le responde a Borón
El secretario del Foro de San Pablo, Valter Pomar, polemiza con el sociólogo argentino Atilio Borón en torno al balance del decimoctavo encuentro del Foro, que se realizó la semana pasada en Caracas. Ambos formaron parte del escenario de dirigentes y referentes en el acto de cierre del evento, encabezado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Aquí la carta de Pomar y, más abajo, el escrito de Borón.


Atilio A. Boron: un balance equivocado
Valter Pomar

Acabo de recibir un correo del Servicio Informativo “Alai-amlatina”, que contiene el artículo de Atílio A. Boron titulado Foro de Sao Paulo: balance desde Caracas.

Boron estuvo presente, por invitación de los anfitriones venezolanos, en la mesa principal del acto de clausura del XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo. No se si estuvo presente en otros Foros, no se si participó en otros momentos del XVIII Foro. Lo que se es que su balance es incorrecto.

Comienzo por las equivocaciones de hecho.

Boron dice que no se entiende como “las autoridades del FSP le negaron el derecho a la palabra -¡no sólo el ingreso de la Marcha Patriótica como una organización política afiliada al Foro, pese a todos los avales presentados por partidos políticos dentro y fuera de Colombia- a la Senadora Piedad Córdoba”.

De hecho, si fuese verdad, no sería comprensible, pero lo que dice Boron no es verdad.

La Marcha Patriótica solicitó el ingreso al Foro de Sao Paulo a través de un correo electrónico enviado la misma semana en que se realizó el XVIII Encuentro del Foro. Las normas del Foro, normas que nos permitieron llegar enteros hasta aquí, establecen que para que una organización ingrese, es necesario el consenso de todos los partidos nacionales, despues el consenso del Grupo de Trabajo y después el consenso de la Asamblea del Foro.

A pesar de la buena voluntad general, como la solicitud fue hecha demasiado tarde, no le fue posible responder a tiempo a todos los partidos colombianos si estaban de acuerdo con la entrada de la Marcha Patriótica. Y sin el apoyo explícito y formal de todos los partidos nacionales, donde existen, no hay como aprobar el ingreso de una nueva organización, sea cual fuere, tenga los “avales” que tenga.

Boron dice que las autoridades del Foro (quiénes serán estas autoridades?) “le negaron a Piedad Córdoba el derecho de palabra”. Mi pregunta es: a quién le solicitó ella este derecho? Y quién se habría negado? Espero que Boron responda.

Hasta entonces solo puedo decir lo que se y que presencié, en la condición de Secretario Ejecutivo del Foro y coordinador de varias de las reuniones ocurridas durante el XVIII Encuentro. Y lo que se y lo que presencié es que, si ella lo hubiese solicitado, le habriamos concedido la palabra, como se la concedimos a algunos otros invitados.

Boron habla de “argucias leguleyas, inadmisibles en una entidad que dice ser de izquierda, nos privaron de escuchar su testimionio, lo que no pasó inadvertido por el Presidente Chávez”.

Aunque fuese verdad lo que él dice, sobre haber negado la palabra, aun asi es aterrador ver a alguien de izquierda escribir algo de este nivel, como si Chávez fuera un un vigilante nocturno y Boron su mensajero. Definitivamente, erudicción marxista y comportamiento adecuado son cosas distintas.

Boron también dice que “otro tanto se hizo con los hondureños de Libertad y Refundación (LIBRE), partido que representa mejor que ningún otro la resistencia al gobierno de Porfirio Lobo”.

Simplemente no entiendo lo que Boron quiere decir. De que “otro tanto”, de que exclusión está él hablando?

Para quien no está informado: durante la reunión del Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, el día 3 de julio, fue debatida la relación entre el LIBRE y el Foro de Sao Paulo. Formalmente, quien hace parte del Foro es el Frente de la Resistencia. Quedó decidido en la reunión del GT que, tan pronto como LIBRE solicite la adhesión al Foro, será admitido, pero que esta solicitud debe ser efectuada por ellos, una vez que hay sectores que integran LIBRE y no forman parte del Frente de Resistencia. Y el hecho es que LIBRE no ha hecho llegar a la secretaría ejecutiva del Foro su solicitud de ingreso.

Mi impresión, sin embargo, es que Boron está más preocupado en pontificar que en investigar. Sin contar que él parece medio descontento con el éxito del Foro, motivo por el cual hace un esfuerzo en atribuir el éxito de este XVIII Encuentro a todos menos al Foro mismo.

Boron dice que “el balance final del cónclave es, en un cierto sentido, positivo, aunque en algunos aspectos que veremos a continuación hay muchas cosas para mejorar. Positivo porque en el multitudinario evento se dieron cita una gran cantidad de partidos y movimientos que tuvieron la posibilidad de intercambiar opiniones, comparar experiencias y realizar un rico y necesario aprendizaje recíproco. Positivo también porque ante el conocido eclecticismo ideológico del foro -del cual participan partidos que sólo por un alarde de la imaginación podrían categorizarse como de izquierda- el discurso de cierre pronunciado por el Comandante Chávez fijó una nueva agenda que los partidos y organizaciones del FSP deberían considerar muy cuidadosamente en sus próximos encuentros”.

Las frases anteriores contienen dos raciocínios encadenados, uno incorrecto y el otro peor que esto.

El raciocínio incorrecto está en la crítica que Boron hace al conocido “eclecticismo ideológico del foro -del cual participan partidos que sólo por un alarde de la imaginación podrían categorizarse como de izquierda”.

Quien dice esto simplemente no entendió nada acerca de los motivos por los cuales el Foro llegó a donde llegó, 22 años después. Si el Foro no fuese “ecléctico”, política e ideológiocamente, sería una más de estas “internacionales” que rondan por ahí. Por otro lado, el hecho de ser “ecléctico” no le impidió al Foro mantener una actitud esencialmente correcta a lo largo de dos décadas, lo que es tiempo suficiente para probar la conciencia de ciertas ideas e iniciativas.

Peor que incorrecto es decir que Chávez habría fijado “una nueva agenda que los partidos y organizaciones del FSP deberían considerar muy cuidadosamente en sus próximos encuentros”. Personalmente, concuerdo con algunas cosas y difiero de otras que dijo Chávez en el discurso final. Pero es simplemente falso decir el él colocó una “nueva” agenda. Los temas que Chávez trató hacen parte del debate del Foro, desde hace mucho tiempo. Inclusive algo que Chávez dice y que Boron hace el intento de omitir, a saber, la necesidad de ir “más allá de la izquierda”.

Boron dice que “más allá de la crítica necesaria al neoliberalismo y su todavía hoy pesada herencia, el problema es el capitalismo, lo que hay que vencer y subvertir es el capitalismo”.

Verdad, y tanto es verdad que la Declaración Final del XVIII Encuentro habla directamente de “socialismo”. Y esto en un foro “ecléctico”, donde no todos los integrantes son socialistas!!

Por lo tanto, es una tontería decir que esto sería una de las principales debilidades teóricas de la Declaración de Caracas aprobada por el FSP. Debilidad habría, esto si, sí la Declaración final gastara 99% de su tiempo hablando de socialismo y apenas 1% apuntando como enfrentar el capitalismo neoliberal y el imperialismo. La Declaración indica las tareas políticas fundamentales del período, sin enfrentarlas con exito, el socialismo, la integración y el combate al neoliberalismo quedaran apenas en la retórica.

Sucede que Boron parece tener una pésima impresión acerca de las organizaciones que integran el Foro. Según su caricatura, somos partidos que creen que el socialismo “caerá del cielo como producto de un determinismo económico”. También según su caricatura, somos organizaciones que no sabrían que hacer, al día siguiente al XVIII Encuentro.

La caricatura es tan ridícula, que Boron toma el cuidado de atribuirla a Chávez. Quedo simplemente avergonzado cuando veo a alguien de tan larga trayectoria como Boron, usar este tipo de expediente retórico para tonificar sus posiciones.

Si Boron fuese menos malhumorado con el Foro, si tuviese un poco de la tolerancia que predica a los otros, si hubiese pedido la opinión a cualquiera de los integrantes del Grupo de Trabajo, habría descubierto que una de nuestras preocupaciones centrales consiste exactamente en aumentar nuestra organicidad. El problema es que esto es fácil de decir, pero muy difícil de hacer.

No se cual es la experiencia práctica de Boron, como dirigente político-partidario. Lo que se, a partir de mi experiencia en el PT y en el Foro de Sao Paulo, es que nosotros no estamos “desentendiéndonos alegremente de la decisiva problemática de la organización”. Lo que ocurre es que la decisiva problemática de la organizacion, en una institución internacional y plural como el Foro, es mucho más compleja que en una organización nacional. Además de esto, es forzoso decir que no siempre los que hablan acerca de la organización son los más exitosos en términos organizativos.

Boron simplifica tanto el problema, que llega confundir las situacones del Foro del Sao Paulo y del Foro Social Mundial. La comparación entre una y otra no tiene el menor sentido, inclusive porque en el FSM los partidos son rechazados y la hegemonía es de los grupos que por principio son contra la definición de prioridades político-programáticas.

Habría otras cosas por decir, acerca del balance hecho por Boron.

Veamos lo que él dice sobre Haití, por ejemplo: “La declaración aprobada en Caracas condena las tentativas golpistas en contra de Evo Morales, Mel Zelaya, Rafael Correa y la más reciente contra Fernando Lugo. Olvida señalar, lamentablemente, el golpe perpetrado contra Jean-Bertrand Aristide en Haití, en el año 2004. Falla grave porque no se puede disociar este olvido de la desafortunada presencia de tropas de varios países latinoamericanos –Brasil, Chile, Argentina, entre otros- en Haití cuando en realidad lo que hace falta en ese sufrido país son médicos, enfermeros, maestros”.

Tal vez Boron no sabía, pero las declaraciones finales son consensuadas en las reuniones del Grupo de Trabajo. Del cual participaron, en este XVIII Encuentro, dirigentes haitianos, quienes presentaron una resolución, aprobada en plenaria, acerca de la situación de Haití.

Es legítimo debatir si esta resolución y la Declaración deberían o no hacer referencia al derrocamiento de Aristide . Pero la mala fe de vincular este supuesto olvido a “la desafortunada presencia de tropas de varios países latinoamericanos –Brasil, Chile, Aergentina, entre otros–”, omitiendo quienes son estos otros, omisión (más que “olvido”), que sirve para reforzar una insinuación que Boron debería explicitar, para que el debate pueda ser hecho claramente.

Para que no me acusen también de mal humor, reconozco que Boron tiene razón cuando reclama que podríamos haber incluído en la Declaración la exigencia del cierre de las bases militares que se extienden por toda América Latina y el Caribe. Sin embargo, el tema (inclusive SUS desdoblamientos colombianos) fue ampliamente tratado en varios momentos del Foro, en un taller y en un seminario. Reconozco, también que la frase acerca de “los limitados logros de los TLC’s”, permite la doble interpretación.

Concuerdo, finalmente, en que vivimos en un momento en que la “moderación, lejos de ser una virtud, se convierte en un pecado mortal”. Además, aprecio mucho la recomendación de “audacia, audacia, audacia”. Que tal frase haya sido dicha por Danton comprueba, de hecho, que no todo radicalismo verbal es consecuente.

* Valter Pomar es Dirigente nacional del Partido de los Trabajadores (Brasil) y secretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo.
Traducido por: Moralí del Valle Rondón Pérez y revisado por VP



Foro de Sao Paulo: balance desde Caracas

El viernes por la noche concluyeron en Caracas las deliberaciones del Foro de Sao Paulo. No habría exageración si dijéramos que fue la reunión más concurrida y variada del foro desde su creación, en la ciudad de Sao Paulo, en 1990. Numerosos partidos y movimientos sociales de América Latina y el Caribe se dieron cita en esta ciudad, junto a un significativo contingente de organizaciones hermanas de Europa, África y Asia. El balance final del cónclave es, en un cierto sentido, positivo, aunque en algunos aspectos que veremos a continuación hay muchas cosas para mejorar.

Atilio Borón

Positivo porque en el multitudinario evento se dieron cita una gran cantidad de partidos y movimientos que tuvieron la posibilidad de intercambiar opiniones, comparar experiencias y realizar un rico y necesario aprendizaje recíproco. Positivo también porque ante el conocido eclecticismo ideológico del foro -del cual participan partidos que sólo por un alarde de la imaginación podrían categorizarse como de izquierda- el discurso de cierre pronunciado por el Comandante Chávez fijó una nueva agenda que los partidos y organizaciones del FSP deberían considerar muy cuidadosamente en sus próximos encuentros.

En primer lugar, preguntándose como lo hizo Chávez citando un pasaje de la obra de Marx, por la el carácter y la naturaleza de la transición que habrá de sustituir al capitalismo por un nuevo tipo histórico de sociedad.

Porque, más allá de la crítica necesaria al neoliberalismo y su todavía hoy pesada herencia, el problema es el capitalismo, lo que hay que vencer y subvertir es el capitalismo. ¿O es que las luchas protagonizadas por nuestros pueblos, con sus tremendos sacrificios y sus miles de vidas ofrendadas para la construcción de una nueva sociedad, ¿sólo lo fueron para pasar del neoliberalismo al neokeynesianismo, o al desarrollismo, o al espejismo de un “capitalismo verde”? Con su sagaz interrogación Chávez señalaba una de las principales debilidades teóricas de la Declaración de Caracas aprobada por el FSP.

Segundo, porque siguiendo con ese mismo razonamiento advertía que el socialismo no caerá del cielo como producto de un determinismo económico, como sugería Edouard Bernstein a finales del siglo diecinueve, sino por la intervención del plural y heterogéneo sujeto revolucionario. Claro está que para responder a las necesidades de la praxis ese sujeto debe concientizarse, educarse y organizarse. Y remataba su incisiva reflexión con una pregunta: ¿qué harán las fuerzas sociales que concurrieron a Caracas el día después, cuando vuelvan a sus países? ¿Cómo organizarán sus luchas, cuál es el plan de batalla, quiénes asumirán cuáles responsabilidades en la ejecución del mismo?

Preguntas no sólo pertinentes sino acuciantes porque las burguesías, las oligarquías y el imperialismo no sólo tienen sus foros -el de Davos siendo el más importante- sino que también disponen de instancias que organizan sus fuerzas y planifican y coordinan sus batallas, mismas que se libran en el terreno mundial y no tan sólo en los espacios nacionales. Nuestros enemigos no sólo deliberan sino que actúan organizadamente; no se los podrá enfrentar con éxito sólo con bellas declaraciones.

Esta, nos parece, es una de las fundamentales asignaturas pendientes no sólo del FSP sino también de su organización hermana, el Foro Social Mundial. Ante una burguesía imperial y sus aliados locales fuertemente organizados no podemos oponer tan sólo la abnegación militante y el grito que denuncia la inhumanidad del capitalismo, desentendiéndonos alegremente de la decisiva problemática de la organización.

La declaración aprobada en Caracas condena las tentativas golpistas en contra de Evo Morales, Mel Zelaya, Rafael Correa y la más reciente contra Fernando Lugo. Olvida señalar, lamentablemente, el golpe perpetrado contra Jean-Bertrand Aristide en Haití, en el año 2004. Falla grave porque no se puede disociar este olvido de la desafortunada presencia de tropas de varios países latinoamericanos –Brasil, Chile, Argentina, entre otros- en Haití cuando en realidad lo que hace falta en ese sufrido país son médicos, enfermeros, maestros.

Pero de esto se encarga Cuba, cuyo generoso internacionalismo es una de las señas más honrosas de su revolución. Por otra parte hubiera sido conveniente que la declaración de un foro de las izquierdas hubiese exigido el cierre de las bases militares que en número de 46 -según el último recuento del MOPASSOL (Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos) – se extienden por toda América Latina y el Caribe.

Aunque Washington no modifique un ápice su postura beligerante, una exigencia unánime respaldada por más de un centenar de partidos políticos –incluyendo varios de gobierno- hubiera contribuido a resaltar, ante los ojos de la opinión pública latinoamericana y estadounidense, las amenazas que encierra la presencia de esas bases en Nuestra América. Lo mismo cabe decir en relación a la afirmación que asegura que nuestra región es una zona desnuclearizada.

Esto era cierto hasta antes de la firma del tratado Uribe-Obama; ahora no lo sabemos porque nadie, excepto la Casa Blanca, sabe que tipo de armamentos –nucleares o no- el Pentágono introdujo en Colombia una vez que en virtud de dicho tratado ésta renunció a su derecho a inspeccionar los cargamentos que entran y salen de su territorio. Por último, la declaración habla de “los limitados logros de los Tratados de Libre Comercio bilaterales”.

Creemos que esta redacción es desafortunada, como lo comprueba la experiencia más madura en esta materia: el caso mexicano. Antes de la firma del TLC con Estados Unidos y Canadá México era autosuficiente en materia alimentaria; hoy, luego de 18 años de “libre comercio” debe importar el 42 por ciento de los insumos necesarios para su alimentación. Antes su factura por concepto de importación de comestibles era de 1.800 millones de dólares; en 2012 será de unos 24.000 millones de esa misma moneda. No luce demasiado como un “logro”.

Por último, no se entiende como las autoridades del FSP le negaron el derecho a la palabra -¡no sólo el ingreso de la Marcha Patriótica como una organización política afiliada al foro, pese a todos los avales presentados por partidos políticos dentro y fuera de Colombia- a la Senadora Piedad Córdoba, una de las principales figuras de la política latinoamericana y considerada en todo el mundo como una merecidísima candidata al Premio Nóbel de la Paz por sus denodados esfuerzos para facilitar la liberación de los rehenes en poder de la guerrilla y alcanzar una solución política al trágico conflicto colombiano.

Aparte de informar sobre la dolorosa situación imperante en su país Córdoba tenía que denunciar la amenaza de muerte, lanzada por escrito, hace apenas dos días en contra de trece militantes de diversos organismos de derechos humanos. Argucias leguleyas, inadmisibles en una entidad que dice ser de izquierda, nos privaron de escuchar su testimonio, lo que no pasó inadvertido para el presidente Chávez. Y otro tanto se hizo con los hondureños de Libertad y Refundación (LIBRE), partido que representa mejor que ningún otro la resistencia al gobierno de Porfirio Lobo cuyo triste record en materia de asesinato de periodistas (24 desde que se produjera el golpe), más los numerosos crímenes y encarcelamientos de campesinos y militantes hubiera merecido de parte del FSP un gesto, aunque fuera elemental, de solidaridad, siendo que uno de sus líderes, Rafael Alegría, se encontraba entre nosotros.

Habrá que luchar para que exclusiones como estas no vuelvan a repetirse en el futuro. Como puede inferirse de estas líneas hay que abandonar el triunfalismo que por momentos saturó las deliberaciones del foro y avanzar en la constitución de un espacio de discusión fraternal pero profunda, sin concesiones, y a salvo de cualquier clase de trabas burocráticas o formalistas que la asfixien. Discusión tanto más importante en la medida en que se supone que la misión del FSP es cambiar al mundo, y no sólo interpretarlo (o lamentarlo).

Y cambiar el mundo en dirección del socialismo requiere de una claridad teórica, por aquello de que “no hay praxis revolucionaria sin teoría revolucionaria.” Y los tiempos que corren exigen a gritos una revolución. Conviene recordar, para los espíritus muy mesurados y moderados que circularon por el FSP, lo que decía Walter Benjamin: la revolución no es un tren fuera de control sino la aplicación de los frenos de emergencia. El tren descontrolado, que se encamina al abismo, es el capitalismo. Y si no lo frenamos a tiempo la humanidad entera sufrirá las irreparables consecuencias de ese desastre.

No hay peor cosa que un conductor timorato y vacilante a la hora de aplicar los frenos de emergencia. En una hora que se requiere, como decía Dantón, “audacia, audacia y más audacia”, la moderación lejos de ser una virtud se convierte en un pecado mortal.

¿De qué hablamos cuando hablamos de independencia?

¿De qué hablamos cuando hablamos de independencia?
ROBERTO FOLLARI | En el siglo XXI, se trata de autonomía decisional, de una sociedad y un Estado activos que, sin interrumpir generalizadamente el intercambio entre naciones o bloques, sean capaces de imponerse a los poderes fácticos. Y esto será regional, o no será.
Roberto Follari – Agencia APAS

Hubo época en que creímos que la independencia era lo mismo que la autosuficiencia. Por ello, la cuestión era cubrir todo lo que necesitáramos con producción nacional, y en todo caso dar por no necesario aquello que no pudiéramos producir en el país.

Eso era la “independencia económica”; un modelo autocentrado y de cierto cierre de fronteras, que alcanzó en ejemplos como Albania o Corea sus máximos exponentes en tiempos de la Guerra Fría.

Pero en época de globalización, la idea del autocentramiento deja de resultar aplicable. Ante la circulación generalizada de las mercancías a nivel planetario, se trata ahora de otra cosa. Los mismos principios se aplican de una nueva manera. Ahora se trata de autonomía decisional, de una sociedad y un Estado activos que -sin interrumpir generalizadamente el intercambio entre naciones o bloques regionales-, mantenga la potestad de las decisiones económicas que le afectan. Es decir, que sea capaz de imponer al mercado condiciones bajo las cuales el mismo resulte subordinado al bien común, y no solamente puesto bajo la lógica de la ganancia privada y el lucro sin límites.

Por cierto que hoy la independencia económica se da más acabadamente por vía de bloques. Se da, para nosotros, por vía de la pertenencia a una Sudamérica y Latinoamérica unidas. Los bloques son cada vez más necesarios frente al peso menor del Estado en los nuevos tiempos; y sin dudas que el sueño de Miranda, de Ugarte, de Bolívar y San Martín viene ahora a cuento. No como simple aspiración valorativa, sino más bien como necesidad histórica. Si no nos unimos en bloques eficaces (que ya lo es Mercosur, sin duda alguna), será imposible que podamos tener una condición competitiva dentro del voraz capitalismo contemporáneo.

Claro que la independencia es también “soberanía política”. Sin la autonomía económica, no hay autodeterminación política posible. Pero lo económico por sí solo no cubre todos los rubros de la independencia. La soberanía formal es el primer paso, el que nuestros próceres cubrieron allá por comienzos del siglo XIX, y que en casos como Malvinas todavía nos queda por conquistar. Hay que terminar con los enclaves coloniales, una rémora de tiempos brutales que no desaparece, por los beneficios que aún brinda a piratas y capitalismos centrales varios.

Pero, por supuesto, ser soberanos plenamente es mucho más que la independencia política formal. Se trata de sostener la decisión de que el gobierno represente a poderes propios de la Nación, pero a la vez del pueblo de la misma, de sus mayorías. Es decir: la democracia es imprescindible; pero la democracia es democracia popular, o nada tiene de democrático.

Soberanía es no depender de poderes exteriores al del propio pueblo. Por un lado, no depender de la diplomacia o la geopolítica de los países más fuertes. En ese sentido, hoy en Sudamérica muchísimo se ha avanzado, si comparamos con la habitual saga de gobiernos pro-yanquis que históricamente han solido establecerse. Y además, se trata de no depender de poderes fácticos; no depender de las iglesias, de las embajadas imperiales, de las multinacionales, de los dueños de los grandes medios de comunicación, de las asociaciones empresariales o de la corporación militar.

Eso es independencia; que la población sea gobernada por su gobierno elegido, no por los poderes que nadie controla ni vota. Porque ello implica que efectivamente hay un lazo entre las decisiones políticas que se toman, y las intenciones y voluntades mayoritarias de la población. Eso es “no depender”, ser independientes.

Y en eso están, quién podría dudarlo, Dilma, Cristina, Evo, Pepe Mujica, Rafael Correa, Chávez y -si bien de modo menos incisivo- también Ollanta Humala. La segunda independencia está realizándose en nuestros países -si la primera fue la del siglo XIX-, con una vigencia y energía inimaginables en los tensos tiempos neoliberales de hace apenas una década.

Adelante con ella. Sin las virginales purezas que pudo suponerse en la época del aislacionismo territorial -hoy epocalmente imposibles-, pero con el peso incontestable de lo que se realiza y se verifica. Con aquello que solía decir un gran político argentino: “la única verdad es la realidad”, modo de insistir en que mejor que 100 ideas puras e incumplibles, son unas pocas que sean claras y se plasmen efectivamente en el horizonte práctico de la vida cotidiana de nuestros pueblos.

¡Madrid obrero saluda a los mineros!

¡Madrid obrero saluda a los mineros!
MARIO AMORÓS | Madrid ha vuelto a ser esta noche, esta madrugada, “la capital de la gloria”. Desde las inmediaciones de la Ciudad Universitaria hasta la Puerta del Sol decenas de miles de personas han acompañado y abrazado a los mineros de Asturias, León, Palencia y Aragón que desde el 22 de junio han marchado en dos columnas hacia la capital del Estado.



Mario Amorós - Rebelión
Foto: Borja del Valle

Sus compañeros y ellos ya llevan en huelga indefinida casi seis semanas y han hecho frente a la brutal represión policial con ejemplar unidad y combatividad.

Caída ya la noche, cerca de las once y media, las decenas de trabajadores de la minería con sus banderas y sus puños, con sus cascos con las luces encendidas y con sus monos azules de faena, llegaban desde la Universidad Complutense a la calle Princesa, por el estrecho pasillo abierto entre quienes con el puño alzado coreaban consignas como: “¡Viva la lucha de la clase obrera!”, “¡Madrid obrero saluda a los mineros!”, “¡La lucha es el único camino!”, “¡Crear, crear, poder popular!”, “¡Sí se puede!”, “¡No son recortes, es lucha de clases!” o “¡El pueblo unido jamás será vencido!”.

Todos los colores del rojo y del negro se fundieron anoche en Madrid en un crisol que debiera cuajar en algo nuevo. Militantes de Izquierda Unida y del Partido Comunista de España, sindicalistas de CCOO, UGT, CGT y de distintos colectivos obreros de base, banderas del PCPE y de Izquierda Anticapitalista, enseñas republicanas, jóvenes de la UJCE y de los CJC, ciudadanos de todas las mareas, trabajadores de la sanidad con sus batas blancas, jubilados combativos y combatientes, activistas del 15-M, inmigrantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, luchadores de todas las batallas perdidas y por ganar, confluyeron desde mediada la tarde en torno a la plaza de Moncloa y a lo largo de todo el recorrido hasta el centro mismo de la ciudad que quiso ser “la tumba del fascismo”. Jamás se vieron tantas banderas revolucionarias junto al “arco de la victoria” erigido por el general que reprimió a sangre y fuego el Octubre asturiano de 1934, por el tirano que tuvo que hacer frente a la valentía de los luchadores de la “huelgona” de la primavera de 1962.

Fueron unas horas de impaciente espera para recibir a quienes laboran en las entrañas de la tierra jugándose la vida, a quienes durante una historia ya centenaria han tejido ahí abajo, en la oscuridad, unos vínculos indestructibles de fraternidad y de orgullosa solidaridad de clase que han sabido transmitir de padres a hijos.

La calle Princesa, la plaza de España, la Gran Vía, la plaza de Callao, la calle Preciados y la Puerta del Sol se han llenado de personas que a lo largo de la madrugada han acompañado a los mineros por todo el corazón de Madrid, que han vuelto a cantar esa hermosa canción que tantos y tantas que jamás hemos bajado a los pozos hemos hecho nuestra en innumerables ocasiones: “En el Pozo María Luisa”.

Hay días que nos acompañan para siempre, que quedan grabados en la historia y en la memoria de las gentes de abajo. Los mineros, con sus rostros demacrados después de 400 kilómetros a pie, con su agradecimiento por el caluroso recibimiento y, sobre todo, con su lucha nos han regalado uno de esos días inmensos, algunos de esos instantes, algunas de esas miradas que sirven para alimentar la esperanza de que aún podemos construir la alternativa necesaria, imprescindible ya, a la barbarie del capitalismo y el inmenso sufrimiento que provoca entre los millones de parados, entre los trabajadores precarizados hasta lo inimaginable, entre quienes les arrebatan su hogar, entre quienes pierden su derecho a la sanidad o a una educación de calidad.

Hoy miércoles, a partir de las 11 de la mañana, recorrerán el centro de Madrid, desde la plaza de Colón hasta el Ministerio de Industria, para advertir a la derecha de que no se van a rendir, para recordarles que la derrota de octubre de 1934 alumbró pese a todo la consigna “Uníos, hermanos proletarios” y abrió paso al Frente Popular, que las huelgas de 1962 impulsaron las Comisiones Obreras y fueron decisivas para la vigorización de la lucha antifascista y para señalarles que junto a ellos caminamos la inmensa mayoría de los trabajadores de un país hundido por un modelo económico y social (asumido por el PP y también –no lo olvidemos nunca- por el PSOE), que ahora amenaza con destruir para siempre las cuencas mineras.

Como han repetido hasta la saciedad, sólo exigen al Ejecutivo que cumpla los compromisos suscritos con el sector, que anule los recortes anunciados porque supondrían el cierre definitivo de las minas y la negación de un futuro de trabajo y dignidad a varias comarcas. Ayer por la tarde, a su paso ante el Palacio de La Moncloa advirtieron al presidente del Gobierno: “Si esto no se arregla: ¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra!”.

Falso dilema: ambientalismo versus extractivismo Eduardo Paz Rada

Falso dilema: ambientalismo versus extractivismo
Eduardo Paz Rada



En el debate actual en Bolivia y en América Latina se ha posicionado intencionadamente el dilema entre ambientalismo versus extractivismo, orientado especialmente a valorar y criticar los procesos políticos y económicos de algunos países, en particular los casos de Perú, Bolivia y Ecuador, dejando de lado otras contradicciones que son fundamentales en relación a las condiciones históricas y sociales de nuestros países y a los desafíos para enfrentar los graves problemas de atraso, dependencia y pobreza.

Estos problemas no son solamente del presente, sino que provienen de causas que se han establecido estructuralmente tanto por la opresión colonial e imperialista más que centenaria, como por las relaciones internas marcadas por grandes desigualdades sociales y económicas. Los pueblos y países oprimidos, como los de nuestra región, han sido y son víctimas del capitalismo internacional que ha impuesto una división internacional del trabajo en la que las potencias consiguen grandes riquezas y recursos a costa de la pobreza, expoliación y marginalidad de millones de seres humanos, en el contexto de la relación centro-periferia del sistema mundo.

Por eso, en el fondo de la confrontación entre la defensa medioambiental y la economía de explotación primaria de recursos naturales se encuentra la misma pista: es decir ambos polos son parte de la estrategia imperialista de controlar los medios de vida más importantes del planeta.

La defensa medioambiental, en los términos del interés de las potencias industriales, significa impedir el uso interno endógeno de esos recursos para impulsar procesos de desarrollo e industrialización independiente en las semicolonias y países del Tercer Mundo e inclusive impulsar la creación de “reservas naturales de la humanidad”, como es el caso de la región amazónica, rechazadas por Brasil y otros países de la región. Por otra parte, la postura de economía extractivista de materias primarias en el viejo modelo primario-exportador es también parte de las políticas transnacionales para mantener su hegemonía y control sobre los recursos estratégicos frente a intentos de desarrollar políticas independientes y de potenciamiento interno hacia la integración regional.

La alianza entre las transnacionales con las oligarquías y burguesías dependientes ha generado un patrón de dominación política que, en algunos casos, está siendo cuestionado por las fuerzas populares emergentes bajo una bandera del nacionalismo defensivo con proyecciones de fortalecer la economía estatal y social que permite una mejor redistribución de las riquezas y los excedentes.

El mayor temor de las transnacionales y de las potencias capitalistas es que en nuestros países se consigan mayores márgenes de independencia economía, soberanía política y participación de las masas, junto al avance de procesos de integración y complementación regional que conviertan nuestra región en un espacio geográfico, geopolítico y económico con poder propio y autosuficiencia ante los desafíos que se presentan en el mapa internacional.

El uso interno de los recursos naturales en procesos de industrialización avanzada, la incorporación de valor agregado, el incremento de posibilidades de trabajo, la complementación económica y comercial entre los países vecinos y la capacidad de enfrentar la crisis capitalista europea y norteamericana pasan por emprender a profundidad los procesos integracionistas que se perfilan. El Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que impulsan la integración política, militar, energética, bancario-financiera, comercial, cultural y social son expresiones valiosas en la perspectiva de conseguir la unidad de la Patria Grande.

Las mayores expectativas desde inicios del siglo se produjeron en los casos de Venezuela con Chávez, Bolivia con Morales, Ecuador con Correa y Brasil con Lula, sin embargo los pasos se fueron desviando peligrosamente en distintos caminos. Las iniciativas de Chávez no tuvieron la repercusión y el acompañamiento de los otros líderes y tampoco sus funcionarios fueron eficientes en la perspectiva trazada; Brasil emprendió una estrategia aislacionista o, en su caso, avanzó en relaciones de dominación política y económica hacia los otros países de la región y Correa y Morales tuvieron que negociar y aceptar imposiciones en distintos campos.

En el caso boliviano el problema es mayor porque el gobierno Evo Morales no solamente cedió ante las transnacionales petroleras, mineras y financieras, sino que ha impulsado la aprobación de una Constitución y políticas que tienden a impulsar la división geográfica, la fragmentación nacional y la aparición de innumerables conflictos entre comunidades, regiones, departamentos, sindicatos, cooperativas y otras organizaciones sobre la base del reconocimiento de inexistentes 36 naciones y de un estado plurinacional que genera expectativas de autodeterminación y derechos por encima de la unidad del país.

De esta manera, con la división interna, se hace imposible pensar en aportar efectivamente en procesos de unidad e integración regional, sudamericana y latinoamericana y, por el contrario, se abren opciones de maniobra para quienes, desde el extractivismo o desde el medioambientalismo, pretender hacer abortar definitivamente los procesos de avance social y económico que se consiguieron en la última década.

El contexto mundial en esta hora clave de la historia de los pueblos, por la crisis del capitalismo central y la ausencia de alternativas dentro del mismo, abre posibilidades para una propuesta democrática más intensa y comprometida con el desarrollo integral de los sectores y clases populares, hacia la integración basada en la liberación nacional y la construcción de un socialismo nacional latinoamericano. 

Eduardo Paz Rada, sociólogo, académico de la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia