Madrid.- A los casi 200 trabajadores del carbón que marchaban desde hace 20 días desde distintos puntos del país, se le sumaron este miércoles familiares y amigos de varias comarcas mineras y ciudadanos madrileños para acompañarles en sus demandas contra la reducción presupuestaria que suprime el 65% de lo previsto para 2012.
En medio de un fuerte cerco policial, los miles de manifestantes avanzaron hasta el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, sede del organismo ejecutor de las políticas de recorte al carbón que, según denuncian los trabajadores, pone en riesgo el empleo de miles de mineros y la economía de pueblos enteros que sustentan toda su actividad sobre la base de los ingresos provenientes de esta actividad industrial.
“Nos quedamos sin nada. Si falta la mina, falta todo”, afirma Julio Rodríguez, quien fue minero durante 24 años, y vino a Madrid procedente de Asturias para apoyar a sus compañeros. Enrique Díaz, uno de los miles de madrileños que se unió a la marcha, trabaja en la enseñanza pública y respalda a los mineros porque tiene la convicción de que lucharán contra los recortes que considera injustificados. “Nosotros los trabajadores no hemos creado esta crisis y ahora se pretende que, encima, la paguemos. Esto es un robo, un expolio”.
Otro funcionario público que se unió a esta marcha es de origen marroquí, Hassan ElKasab, quien vive desde hace 23 años en España. Se solidariza con los mineros por la situación que están enfrentando que dice no es muy lejana a la que viven otros trabajadores del país y se pregunta: ¿cuánto más me van a recortar?, si gano menos de 900 euros al mes.
Durante el recorrido de la marcha ya se habían concretado en el desarrollo del Pleno Extraordinario del Congreso el nuevo paquete de medidas que aumentará, a partir del lunes, el IVA del 18 al 21 por ciento, eliminará algunas de las prestaciones que cobran los desempleados, suprimirá la paga extra de navidad a los funcionarios públicos, entre otros ajustes que pretende ahorrarle al Estado español algo más de 60 mil millones de euros.
Una vez llegada la marcha al punto establecido, en la tarima que esperaba a los principales líderes sindicales del sector minero, se produjeron las valoraciones de rigor. El primero de condenar las nuevas medidas fue Juan Carlos Liébana, representante de los trabajadores del carbón (CC.OO.): “Nosotros estamos aquí, para decirle que si esta es su forma de gobernar, señor Rajoy, eso no es lo que merece este país. No daremos un paso atrás y volveremos a Madrid cuantas veces sea necesario”, advirtió.
Luego le tocó el turno a uno de los principales líderes sindicales del país, Ignacio Toxo Fernández (CC.OO.), quien criticó al presidente del gobierno por no dedicar “ni una sola palabra”, en su discurso ante el Congreso, sobre el conflicto minero que ya sobrepasa los 45 días. “Hablará, hablará, todos le haremos hablar”, vaticinó y además agregó que serán convocadas nuevas movilizaciones a fin de mes para protestas contra los nuevos recortes.
A pesar de retirarse de Madrid sin tener satisfechas sus demandas, los mineros recordaron que en paralelo se mantienen otras formas de protesta en distintos puntos del país. Entre ellas, encierros en tres pozos mineros desde finales del mes de mayo y otras manifestaciones en diversas delegaciones y ayuntamientos de comarcas mineras.
La marcha minera concluyó con algunos incidentes violentos que se generaron casi al finalizar la movilización. Fuentes policiales y de los servicios de emergencia aseguran que al menos hay siete detenidos y más de 75 heridos, todos leves. Esto, luego de armarse una batalla campal entre los manifestantes y los antidisturbios, que intercambiaron objetos contundentes y balas de goma durante los últimos minutos de la movilización.
