Por: Rafael Rojas
Táchira es un estado fronterizo con una intensa actividad comercial binacional, que no solo promueve el sano intercambio comercial con el hermano país de Colombia, sino que también atrae a las actividades ilegales como el tráfico de mercancía, gasolina y el narcotráfico; propicia la circulación de efectivos de la guerrilla y de las Auto Defensas Unidas de Colombia, pero el más grande mal que azota a los tachirenses es su Gobernador.
César Alejandro Pérez Vivas, oriundo de La Grita, es un político, abogado y docente, dirigente del viejo partido socialcristiano Copei. Fue diputado al Congreso de la IV República entre 1988 y 1998 y de la Asamblea Nacional entre 2000 y 2005. Actualmente desempeña el cargo de Gobernador del Táchira.
Pérez Vivas, llega a la gobernación con el voto de los tachirenses, luego de una infundada campaña de descalificación de la gestión de Ronald Blanco la Cruz, y tras hacer un sinfín de promesas de progreso y desarrollo de la zona.
Pero, como de costumbre, las mentiras tienen patas cortas, y por más que corran, la verdad les da alcance.
El gobernador copeyano, comenzó su gestión descalificando, desconociendo y desmantelando todas las misiones sociales que su antecesor, junto a las comunidades, había implementado en los 29 municipios del estado.
Los más fuertes ataques e insultos fueron dirigidos hacia la Gran Misión Vivienda Venezuela. Luis Bueno Ramírez, presidente de Fundatáchira, dijo “Las invasiones son la gran Misión Vivienda del Gobierno”.
Estas declaraciones las ofreció durante la presentación, en el 2009, del proyecto “Cuidad Polonia”, un ambicioso desarrollo urbanístico, que originalmente era parte de la Misión Vivienda, y que Pérez Vivas se adelantó a presentar como suyo.
Miles de tachirenses introdujeron carpetas solicitando una vivienda dentro de este proyecto que prometía entregar las primeras 12 mil en el 2010. Luego de 4 años, en los que se han invertido cerca de 7 millones de bolívares fuertes, no se ha entregado ni una sola. El proyecto de gobierno de Pérez, resultó ser demagogia y publicidad engañosa.
En el Táchira la opinión pública piensa que la gestión de Pérez Vivas ha sido una burla al pueblo en materia de vivienda, salud, educación y seguridad, “tenemos un gobernador que no gobierna, por eso es que Chávez representa la esperanza, es por ello que tenemos que cumplir la misión 7 de octubre y 16 de diciembre, no hay vuelta atrás”, sentenció Sandra Salamanca, vecina de Barrio Obrero.
El pasado 7 de agosto, una periodista del Sistema Nacional de Medios Públicos preguntó al gobernador, César Pérez Vivas, ¿Cómo comparaba las 4 mil viviendas entregadas, solo este año, por el Gobierno nacional en el Táchira, frente a sus planes y maquetas de vivienda?, a lo cual respondió “Le queda a usted muy bien su papel de vocera del gobierno nacional, señorita”, al referirse a la reportera.
Luego se le preguntó ¿Cuándo va a entregar la primera vivienda en Ciudad Polonia? y contestó que cuando “hubiera otro presidente en el país”. ¿¡O sea!? Si las cosas van como siguen, Pérez Vivas no entregará ninguna casa de este proyecto.
Como ya estamos habituados los venezolanos y venezolanas, la vieja guardia de copeyanos y adecos, vuelven a vacilarse al pueblo cuando ponen como condición algo imposible.
Sin dudas, los tachirenses fueron timados en su buena fe, por quien se aprovechó de la profunda tradición religiosa que caracteriza a los habitantes de nuestros andes.
Dicen que la experiencia no es más que “el cúmulo de errores cometidos en la vida”, esperemos que los tachirenses no se dejen pescar nuevamente en su buena fe.
¡Dios salve al Táchira!
