Compromisos de Chávez
ELEAZAR DÍAZ RANGEL | Una victoria en 22 de los 24 estados, con el 11% de ventaja y más de ocho millones de votos, después de 14 años de gobierno, que por donde se le mire debió haberse desgastado, es un extraordinario éxito.
Una victoria en 22 de los 24 estados, con el 11% de ventaja y más de ocho millones de votos, después de 14 años de gobierno, que por donde se le mire debió haberse desgastado, es un extraordinario éxito.
A ese triunfo habría que añadir la altísima participación (ocho de cada 10) que demuestra la madurez de la democracia venezolana, lección paras muchos países, incluidos los desarrollados.
Pero ha habido un lógico, aunque no esperado, descenso porcentual, que debe permitir ver con claridad algunos hechos que el propio Presidente ha hecho suyos en declaraciones o discursos recientes:
En primer término, el diálogo con la oposición. No estamos hablando de reconciliación ni de los “pactos de élites del pasado”, sino de reconocer al adversario que ha crecido pese a que ganó en solo dos estados. Esos encuentros deben extenderse al sector empresarial. Es posible avanzar en el programa de gobierno que presentó y que se discutirá en la Asamblea Nacional, en un “debate abierto y franco”, como lo definió Chávez, que puede ser importante escenario para mostrar cambios en unos y otros. Será útil para el país.
Enfrentar la incompetencia y la ineficiencia en la administración pública, va igualmente de la mano contra una lacra como la corrupción, que demanda una mano dura. Han trascendido casos de enriquecimiento ilícito que merecen ser investigados.
Por supuesto que avanzar en el diálogo, que atenúa la crispación que subsiste, y que permite enfrentar juntos algunos problemas con visiones distintas, así como combatir la corrupción y la ineficiencia administrativa, en absoluto obstaculizan la ejecución del programa de gobierno, de avanzar en la construcción del socialismo del siglo XXI, como lo ofreció en la campaña.
La lectura del programa y más atrás, del proyecto de Constitución, permite observar cómo no se contempla un Estado que centralice la propiedad de los medios de producción (característica del socialismo del siglo XX), sino que abre espacio a la propiedad privada de tales medios.
Aunque parezcan encontrados, esos intereses pueden armonizarse. Como ven, no es una autopista la que tendrá que transitar Chávez reelecto.
Capriles debió estar muy consciente de la importancia de reconocer los resultados, felicitar al ganador, y que admitiera que, en cualquier caso, la derrota era suya, no de los 6 millones largos de sus votantes. Escribo esto porque si hubiese dejado una duda, o insinuado desconfianza en los resultados del CNE, es impensable lo que hubiera ocurrido en Caracas y otras ciudades. Habrían salido a la calle con guarimbas y manifestaciones violentas, que habrían hecho inevitables los enfrentamientos. Dirigentes opositores y sus cuadros medios hicieron creer a sus partidarios que el triunfo era seguro, que no había posibilidad alguna de derrota, salvo que hubiese fraude. Los resultados del CNE generaron las más variadas reacciones y hubo necesidad de hospitalizar a muchos por desajustes de conducta.
Las cinco parroquias de Caracas donde Chávez obtuvo su mejor votación fueron Antímano 75,05%, Macarao 72,04%, 23 de Enero 66,35%, Sucre 64,14% y San Agustín 62,5%. Con la excepción de Macarao, las más densamente pobladas. Y las de más alta votación por Capriles R: San Pedro 73,27%, San Bernardino 67,15%, Candelaria 66,53%, El Recreo 63,89% y El Paraíso 62,15%.
Los resultados en Zulia, los más sorpresivos para muchos que daban por descontada la victoria de la oposición. Sucede que de los 21 municipios, ¡HCR solo ganó en dos! (en las presidenciales del 2006 triunfaron en cinco). Los más altos porcentajes de Chávez estuvieron en Mara 70,35%, Guajira 70,91%, Jesús Ma. Semprún 69,24% y Jesús E. Lozada 59,74%. Despejado el camino como quedó, corresponde a Arias Cárdenas y al Polo Patriótico consolidar ese triunfo el 16 de diciembre.
Desconcierto en el mundo político por la decisión de Capriles R. de buscar la reelección en Miranda. Naturalmente que puede ganar, pero corre el riesgo de perder. A la campaña de Elías Jaua hay que sumarle el empujoncito que le dará el reelecto Presidente que también ganó en ese estado. Se supone que en PJ descartaron la posibilidad de derrota, pero si ocurriera, sería un duro golpe para su liderazgo nacional.
¿Desde cuándo el PCV no se acercaba al medio millón de votos? En las de 1958, recién derrocado Pérez Jiménez, llegó a 350 mil, con una población electoral mucho menor. Hoy es la segunda fuerza en la izquierda, bastante lejos de la primera con más de 6 millones, y del tercero PPT con 200 mil y más. Juan Barreto se quedó lejos del millón que pensó aportaría Redes: solo 190.137. De todas maneras, el millón 700 mil que sumaron los aliados del Psuv deben hacer ver a la dirección rojita que es necesario tomarlos más en cuenta, y que el diálogo debe comenzar con ellos.
El artículo de Asdrúbal Baptista, “La distribución de los ingresos”, publicado en El Mundo Economía & Negocios del martes 9, debería ser de obligada lectura de los economistas de la oposición, e incluso de los miembros de la MUD y de quienes quieran profundizar en las causas del triunfo de Chávez.
El país comenzó a cambiar, y no precisamente por las elecciones del domingo, sino por lo que ocurrió el jueves: comenzó la pelota. ¿Será la mejor temporada, como anunció la Liga? Es posible, pero hay nubarrones un poco más adelante. Y a propósito, algún día aprenderán en Banesco que en Venezuela “beisbol” se escribe sin acento en la e.
La campaña internacional contra Chávez apenas amainó unas horas, mientras se reponían de sus derrotas; se ha recrudecido en los mismos medios, articulistas y servicios informativos. Difícil de combatir. Quienes dan espacio a la verdad sobre Venezuela en su mayoría son medios marginales.