domingo, 25 de noviembre de 2012

Confidencial al Cierre 251112

palestina

Los Confidenciales JVR 251112

Hermánn Escarrá: El Estado comunal es constitucional

Hermánn Escarrá: El Estado comunal es constitucional


El abogado constitucionalista y analista político Hermánn Escarrá, explicó que el Estado comunal está vinculado con el movimiento de organización comunitaria del pueblo, como los consejos comunales, contemplados por la Constitución bolivariana en sus artículos 2, 5, 70 y 184.

“Eso está previsto en la teoría del Estado social y democrático de derecho y de justicia -artículo 2 de la Constitución-; en que la soberanía reside exclusivamente en el pueblo -artículo 5-; en que además de las asambleas de ciudadanos u otras organizaciones y elecciones periódicas, el pueblo se puede organizar de diferentes formas -artículo 70-”, y al tiempo explicó que el artículo 184 prevé la empresa comunal, las organizaciones de base y el barrio como espacio para la oganización social.

Al ser entrevistado este domingo en el programa José Vicente Hoy, transmitido por Televen, Escarrá afirmó que el Estado comunal no atenta contra la Carta Magna, ni contra gobernadores y alcaldes, tampoco conspira contra la descentralización, “el artículo 184 de la Constitución acentúa la empresa comunal en la descentralización y más bien la fortalece”.

“La Constitución sólo sería violentada si el consejo comunal asumiría las competencias que le son propias a los gobernadores, alcaldías o al régimen municipal”, recalcó.
No es comunismo

El abogado constitucionalista también puntualizó que el tema del Estado Comunal no está vinculado con la noción comunista, sino con lo que la Constitución llama la organización comunitaria del pueblo.

“Un planteamiento sobre el comunismo, o sobre un socialismo distinto al democrático, conllevaría a sustituir la fórmula política de la Constitución y entonces el poder constituyente tendría que dirimirlo; habría que ir a una convocatoria de una nueva Asamblea Constituyente y que se produzca un debate como dilema, que yo hasta ahora no lo veo”.

En Venezuela se convocó en 1999 al pueblo a elegir a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente y aprobó una nueva Constitución. Escarrá recordó que durante este proceso distintos sectores de la vida nacional presentaron diversas propuestas.

Mencionó que se presentaron 19 proyectos constitucionales, una de ellas el Consejo Presidencial Constitucional.
Poder constituyente se expresa en el pueblo

Escarrá también aclaró que hay manifestaciones del poder constituyente, como el referéndum, las consultas populares, la organización comunitaria y social del pueblo, que no necesariamente tienen como finalidad elaborar una nueva Constitución.

Explicó que la legitimidad de un proceso constituyente reside en la soberanía popular, creadora del poder constituyente, cuyo rasgo es más político que jurídico y por tal motivo hay sectores que temen a que se active este mecanismo.

“El Estado constitucional se monta en dos columnas: una norma que obliga por igual a gobernantes y gobernados; y otra con respecto a que el titular único de la soberanía es el pueblo y, por lo tanto, del poder constituyente”, explicó.

Los Confidenciales de JVR

JVR: Reelección de Obama podría componer relación entre Venezuela y EEUU

JVR: Reelección de Obama podría componer relación entre Venezuela y EEUU


Con la reelección de Barack Obama en las elecciones presidenciales estadounidenses, se crea la posibilidad de recuperar, en términos serios y responsables, la relación entre Estados Unidos y Venezuela, afirma el periodista José Vicente Rangel.

En su programa dominical, José Vicente Hoy, el periodista expresó que el país latinoamericano debe abrir un compás de espera con respecto a cómo será el desarrollo de la relación de Estados Unidos, “por si se abrirá la posibilidad de recuperarla en términos serios, responsables, de mutuo respeto, o si no hay nada que hacer”.

Sostiene el periodista que la nueva victoria de Obama “recoge un sentimiento de cambio en la sociedad norteamericana que constituye un estímulo a políticas sociales progresistas y podría entrañar cambios a partir del reconocimiento de lo que sucede en Latinoamérica”.

“Latinoamérica es hoy una nueva realidad y como tal requiere que se mire hacia ella con otros criterios y no con los del injerencismo de otros tiempos”, señaló.

Refirió que la región latinoamericana ha sido víctima de la política de otros mandatarios norteamericanos, pero en la actualidad atraviesa por una situación excepcional en la que priva un elevado sentido de pertenencia, de rechazo a condicionamientos del pasado, al fatalismo con que se encaraba la relación con el “poderoso vecino del norte”.

Comentó que el respeto es la base de una relación beneficiosa y en este sentido Obama debe buscar interlocutores en quienes “representan realmente a sus pueblos y tienen posiciones claras y firmes sobre el papel que cumplen”.

Rangel destacó el surgimiento de instituciones como el Mercado Común del Sur (Mercosur), Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (Alba), Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y de Petrocaribe, a través de los cuales se estrechan lazos entre diversos países por encima de diferencias políticas e ideológicas que antes derivaban en algunos enfrentamientos.

La paz será real si se distribuye la tierra en Colombia

La paz será real si se distribuye la tierra en Colombia


El abogado colombiano Marco Palacio subrayó hoy que la paz sólo será realidad tangible cuando se inicie en el país un proceso auténtico de redistribución de la tierra.

Profesor de la Universidad de Los Andes y especialista en los temas agrarios con varios libros publicados, cuestionó a un sector de empresarios y terratenientes que se han valido de la violencia para revestirse de poder político y económico durante largos años.

Para resolver ese conflicto, asevera, tiene que haber una reforma política que permita darle representación a las Farc-Ep, una vez deje las armas. Hay zonas en que ellos podrían ser mayoría electoral y tendrán un mayor control de algunos territorios.

En una entrevista publicada en el diario El espectador, a raíz de los diálogos que transcurren en La Habana, Cuba, entre las Farc-Ep y el gobierno colombianos -cuyo primer punto en la agenda es el desarrollo agrario integral-, Palacio profundizó en las raíces de un fenómeno cuya crisis dio origen al surgimiento de la fuerza guerrillera.

Tras hacer un recuento de las reformas agrarias intentadas y fracasadas desde mediados del siglo XX, abordadas en textos como ¿De quién es la Tierra? y Violencia pública en Colombia, 1958-2010, sostiene que la primera de ellas, emprendida en 1936 y amparada por la Ley numero 200, naufragó por negársele la ciudadanía a los campesinos que reclamaban los terrenos baldíos, ganados a fuerza de trabajo.

Por no haberse resuelto el problema, sostiene, los campesinos han estado desde entonces fuera de la vida política del país.

Según su tesis, el problema se agravó de 1958 a 2010, período conocido como La Violencia, cuando los latifundistas ganan la guerra y desalojan al campesinado.

Colombia empieza a ser entonces, señala, un productor de hoja de coca en zonas baldías y surge un nuevo tipo de violencia, usada por muchos terratenientes para articular ejércitos privados en presunta lucha contra la guerrilla.

Esa lucha les sirve de paraguas, añade, para reconcentrar la tierra y desplazar a la gente.

Es decir, la batalla contra el narcotráfico, compulsada por Estados Unidos, acelera la formación de una clase propietaria del campo -ganaderos, cocaleros, narcotraficantes- que usaron la violencia paramilitar y estatal para apoderarse de tierras y desplazar a los campesinos, detalla.

Así surgió, apunta, una nueva clase de terratenientes, cuyos títulos son formalizados. Se distribuyen algunos baldíos, se dejan en suspensos una serie de principios jurídicos y aparecen nuevos grupos que se van apoderando de la tierra, comprándola a los viejos latifundistas no preparados para la formación de ejércitos particulares.

Esta nueva clase, destaca, está dispuesta a usar la violencia para peinar los territorios. Todo ello cargado de una ideología impartida desde el poder estatal, resalta.

En su agudo análisis, Palacio destaca que una cosa es decir que se va a restituir la tierra y otra implementar esa política, teniendo en cuenta que cuando se va a hacer la restitución se llega a un lugar y se encuentra con que el inspector de policía es corrupto y los caciques locales mandan. Todo eso, agrega, con un abogado detrás que afirma que el lindero no es claro.

Si de la Habana sale un acuerdo político, será la base para que la ciudadanía pueda plantear temas como estos sin miedo. Necesitamos quitarnos el miedo, asegura.

El efecto de lo que pase en La Habana -y ojalá se llegue a un acuerdo político-, es que se nos va a quitar a los colombianos el miedo de hablar. Y ahí vendrán discusiones serias, con estadísticas y estudio. Entonces se podrá hablar de reforma agraria, concluye.