LAS FRASES MÁS VERGATARIAS DE CHÁVEZ: EL "POR AHORA", "HUELE A AZUFRE"...
A continuación, algunas de las frases más recordadas del Comandante. Su lenguaje poético, astuto, contundente marcó un camino, que hoy tenemos el deber y el compromiso de continuar.
Chávez va a ser recordado en la historia de los pueblos por su obra, su visión estrátegica y su proyecto. También serán recordados sus discursos, sus palabras, la herramienta pedagógica que siempre supo utilizar para comunicarse con su querido pueblo. La poesía era una de sus armas, la agudeza de decir la verdad, una de sus virtudes.
En los momentos más difíciles, sus frases determinaron el rumbo de la historia venezolana. Aquel 4 de febrero de 1992, en ocasión de la fallida toma del poder se dirigió en televisión a sus colegas: “Compañeros: Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital”. Ese “por ahora” resonaría en los oídos de un pueblo que ansiaba una transformación profunda en el país. Marcaría una nueva oportunidad para Venezuela.
En su asunción presidencial de 1998, Chávez no se detuvo en protocolos y sentenció:“Juro delante de mi pueblo que, sobre esta moribunda constitución, haré cumplir, impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una carta magna adecuada a los nuevos tiempos”. Iniciaba una nueva era en la historia política, social, económica y cultural de Venezuela.
Luego, en ocasión del golpe de Estado que realizó la derecha, una frase fue central para que la población comprendiera la realidad cuando se lo llevaban detenido: “pero si no nos hemos ido”. Con esas palabras, el pueblo salió a las calles comprendiendo que el Comandante no se rendía, no entregaba el poder.
En la Asamblea de las Naciones Unidas en el 2006, habló sobre el ex presidente norteamericano George W. Bush: “Ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar. ¡Huele a azufre todavía esta tribuna donde me ha tocado hablar! Ayer, señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo ‘el diablo’, vino aquí hablando como dueño del mundo, como dueño del mundo”. Chávez no tenía miedo ni recaudos en sus palabras, decía lo que el pueblo sentía, directamente, sin rodeos ni ambigüedades. Así fue que le contestó al rey Juan Carlos: “Señor rey, yo le digo lo siguiente: tenemos 500 años aquí y nunca nos callaremos, mucho menos a la voz de un monarca”.
Su lucha antimperialista, la revalorización de la identidad nuestroamericana, era un ejercicio constante del comandante Chávez. Fue de los pocos hombres que en pleno capitalismo se animan a denunciar verdades, tuvo el valor de pararse firme y no doblegarse ante el imperialismo norteamericano, como esta frase del año 2008 cuando afirmó: “Váyanse al carajo, yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno, aquí hay un pueblo digno, yanquis de mierda, váyanse al carajo 100 veces, aquí estamos los hijos de Bolívar, de Guaicapuro y de TupacAmarú. Nosotros estamos resueltos a ser libres”.
Chávez se dirigió por cadena nacional al país, por última vez, en la noche del 8 de diciembre de 2012. Allí dejó un mensaje claro, que hoy debe resonar en los oídos y corazones de todos los venezolanos y venezolanas: “Los adversarios, los enemigos del país no descasan ni descansarán en la intriga, en trata de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como éstas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad. ¡Ésa debe ser nuestra divisa! Mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia. ¡La unidad, la unidad, la unidad!”
Con esa unidad, es que debemos hoy, más que nunca, honrar su vida.