miércoles, 1 de agosto de 2012

Cristina Fernández de Kirchner sobre Dios, Napoleón, Chávez y el poder

Con Chávez hay más inversión en lo Social

Gobierno ecuatoriano retira publicidad oficial de medios de comunicación privados

Gobierno ecuatoriano retira publicidad oficial de medios de comunicación privados
Presidente Correa: ¿por qué con dinero del pueblo ecuatoriano vamos a estar beneficiando esos negocios?

El Gobierno ecuatoriano no añadirá publicidad en los medios de comunicación privados del país. Ese fue el anuncio que realizó el presidente Rafael Correa, durante el Enlace Ciudadano 282.

El mandatario recordó que hace seis semanas instó a los medios privados que hacen oposición al gobierno a rechazar la publicidad que este pauta en sus espacios y páginas.

En esa ocasión, pidió que los canales, radios y periódicos que señalan una supuesta falta de libertad de expresión en el país, envíen una comunicación expresando su voluntad de no recibir publicidad oficial.

Pese al tiempo transcurrido, esa comunicación no llegó y representantes de medios como El Comercio o Ecuadoradio (Radio Quito), afirmaron que no conocían oficialmente sobre el asunto.

El presidente de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos, Diego Cornejo, en una entrevista radial, dijo que no enviarán ninguna carta renunciando a la publicidad oficial porque “va contra la lógica del negocio” y agregó que en todo caso el gobierno puede hacer uso de la opción de retirar sus anuncios.

Correa dijo estar complacido de que Cornejo haya reconocido públicamente que los medios son un negocio y su lógica es hacer dinero y aceptó la opción de retirar, por su decisión, la publicidad oficial de los medios mercantilistas para ver si lo hacen por vocación o por el negocio de la comunicación.

“Para qué vamos a seguir llenando el bolsillo de media docena de familias cuando claramente nos dicen que anteponen sus negocios al derecho a estar bien comunicados. Entonces, ¿por qué con dinero del pueblo ecuatoriano vamos a estar beneficiando esos negocios?”, insistió Correa.

Frente a esto, el gobernante indicó que efectivamente el Ejecutivo hará uso de esa opción y que en ese contexto, dispone al Secretario Nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, que de ahora en adelante no se mande publicidad oficial a los medios privados.

Otro israelí se prende fuego para denunciar la desigualdad social

Otro israelí se prende fuego para denunciar la desigualdad social
Otro israelí se ha prendido fuego en los territorios ocupados palestinos, según los datos facilitados por la agencia iraní de noticias Fars.

El incidente se ha producido la mañana de este martes frente a una oficina de seguros, en los territorios ocupados palestinos. El hombre se ha quemado a lo bonzo en un acto de protesta por la precaria situación económica.

De acuerdo a este informe, esta autoinmolación se suma a los otros 10 casos de similar índole que han tenido lugar en los territorios ocupados palestinos a lo largo de las últimas semanas.

Un hombre, de 48 años de edad, paciente del Hospital Psiquiátrico Lev, en la localidad de Pardesía, sita en el noreste de los territorios ocupados palestinos, se prendió fuego el pasado sábado en desesperación por las malas condiciones de vida y la impotencia de las autoridades del régimen israelí para hacer frente a esta devacle económica.

Desde hace varios meses, miles de israelíes han tomado las calles de diversas regiones de los territorios ocupados palestinos para manifestar su rechazo a las políticas del régimen israelí ante la subida del costo de vida y la desigualdad social.

El banco más grande de Alemania despedirá a 1.900 personas

El banco más grande de Alemania despedirá a 1.900 personas
El banco más grande de Alemania, Deutsche Bank, ha anunciado este martes que eliminará 1.900 puestos de trabajo.

Las supresiones serán principalmente fuera de Alemania, de las cuales 1.500 de ellas se producirán en la banca de inversión: la principal división del grupo bancario y la más sensible a la coyuntura económica.

Este anuncio se ha producido cuando Deutsche Bank ha roto su silencio acerca del caso de Libor, confirmando este martes que algunos de sus empleados están implicados en el caso de manipulación de la tasa interbancaria Libor.

Esta manipulación afecta ya a varios bancos europeos, donde el Deutsche Bank ha alegado a través de una carta a su personal que dichos empleados actuaron “por su cuenta”, “no respetaron las reglas del banco” y “se tomaron medidas” contra ellos, a la vez, ha asegurado que los culpables ya fueron despedidos o suspendidos.

El caso de Libor se ha convertido en un escándalo financiero que tocó de lleno el banco británico Barclays pero que también podría implicar a otros grandes bancos internacionales.

“A medida que avanza la investigación, el banco continuará actuando de manera estricta y rápida para asegurarse de que se respetan las reglas en todas nuestras actividades”, ha prometido el presidente del consejo de vigilancia, Paul Achleitner.

Mientras tanto, el banco de Fráncfort se enfrenta a varias denuncias en Estados Unidos por el mismo caso y también está siendo investigado por el regulador financiero alemán BaFin, que tiene el apoyo del Banco Central alemán.

Irán: La joya a la que Estados Unidos no quiere renunciar

Irán: La joya a la que Estados Unidos no quiere renunciar
La historia de rivalidades entre potencias por el control del Oriente Medio y sus enormes riquezas petroleras no comenzó a mediados del siglo XX, cuando la expansión de las economías capitalistas empezó a depender enfermizamente de los hidrocarburos.

Ya en 1889, lord Curzon, virrey inglés de la India, demostró gran visión política cuando vaticinó que Irán y sus vecinos eran «las piezas de un tablero de ajedrez sobre el cual se juega un partido cuya meta es la dominación mundial». El representante de Londres apuntó que el futuro de Gran Bretaña se decidía en ese escenario y no en Europa. Y así fue. Durante muchos años, Gran Bretaña, Francia y la Rusia zarista se disputaron Irán.

Luego otro buitre comenzó a volar sobre estas tierras. En la década de los 20 del siglo pasado, la compañía estadounidense Standard Oil —hoy Exxon— les arrancó una parte del petróleo iraní a los ingleses. Pero el acercamiento de Washington no fue tan agresivo hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando terminó de emplumar como ave de rapiña.

Si se hiciera una encuesta entre estadounidenses que indagara por el conocimiento sobre la presencia militar en el Golfo Pérsico, de seguro la mayoría de los que saben algo sobre el tema dirían que todo comenzó con la guerra del Golfo de 1991, cuando Iraq invadió a Kuwait. Muy pocos sabrían que esta historia es tan vieja como el hambre del imperialismo por los hidrocarburos.

En la Segunda Guerra Mundial, cuando muchas industrias, principalmente la guerrerista, ya dependían del petróleo, EEUU concluyó que su fortaleza dependería del control que llegara a tener del Medio Oriente. Quería desplazar de la zona a Gran Bretaña, que seguía influyendo allí a pesar de su retirada de la India en 1947, y a Francia.

En 1943, el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt consideró que la defensa de Arabia Saudita era vital para la seguridad de EEUU Sus sucesores Truman, Eisenhower y Nixon siguieron esa misma línea.

Tras culminar la Segunda Guerra Mundial, EEUU tenía muchas más agallas para rivalizar con las viejas metrópolis europeas, dueñas de África y el Medio Oriente. Y para dominar la región sabía que no podía dejar de meter sus manos en Irán. Entonces una de sus sucias maniobras fue encargarle a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) el golpe de Estado que derribó al primer ministro Mohammed Mossadegh.

Como dirigente del Frente Nacional, este burgués nacionalista logró que el Majlis (parlamento) aprobara la nacionalización de Anglo-Iranian Oil, una afrenta para el imperialismo inglés, pues esta era su mayor baza. Como respuesta, Gran Bretaña orquestó un boicot internacional contra el petróleo iraní y planificó el derrocamiento de Mossadegh. EEUU se sumó a la iniciativa del golpe. No podía dejar que Londres se llevara sola el triunfo; además, temía que la nación persa cayera bajo la sombrilla soviética cuando la Guerra Fría estaba en su apogeo.

Así se fortaleció el sha Mohammed Reza Pahlavi, un peje de Washington. Con esta administración, las empresas norteamericanas hicieron una buena sangría petrolera.

Incluso EEUU potenció el desarrollo de un programa nuclear persa con el objetivo de asegurarse la mayor cantidad de hidrocarburo. Sin embargo, ese boceto de desarrollo energético, que Washington impulsó en su momento, hoy lo critica porque el petróleo no llega a sus manos, Irán se ha convertido en una potencia regional, además de que EEUU tiene que cuidarle las espaldas y los intereses a Israel.

La prueba más contundente de la importancia que Washington concedió a la región vino con la denominada Doctrina Carter, según la cual la potencia norteamericana estaba dispuesta a utilizar su fuerza militar para defender sus intereses nacionales (hidrocarburos) en el Golfo Pérsico.
El año 1979 trajo tres importantes cambios en la zona que afectaron los intereses de los actores externos, porque alteraba el equilibrio de la región: el triunfo de la Revolución Islámica en Irán; el liderazgo de Saddam Husein en Iraq y la invasión soviética a Afganistán. Ante estos acontecimientos, EEUU comenzó a darle mayor prioridad a su presencia militar allí, de manera que pudiera garantizar el acceso a los recursos y sus rutas de transporte, así como poder propinar respuestas militares rápidas a los retos que le impusiera el nuevo escenario.
Asediada por una telaraña militar

A partir de 1979 Irán pasó a ser de un servil pivote de EEUU al dolor de cabeza que hoy intenta quitarse la Casa Blanca por todos los medios, incluso a través del uso de la fuerza.

En 2002 George W. Bush acusó a Irán de exhortar al terrorismo y de producir armas nucleares, y así convirtió a la nación persa en uno de sus mayores enemigos.

Pero eso es solo propaganda. La verdadera razón por la cual Washington no tolera a Teherán es porque se convirtió en su mayor obstáculo para tragarse a la región. Es además socio de Rusia y China, a quienes la Casa Blanca también tiene en la mirilla.

Estamos hablando de un plato bastante suculento. Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Irán, Kuwait, Omán y Qatar tienen en total unas reservas probadas de petróleo cercanas a los 750 000 millones de barriles (más del 60 por ciento de las mundiales), y más del 40 por ciento del total de reservas mundiales de gas.

Además, por el Estrecho de Ormuz —controlado por Irán— pasa aproximadamente el 40 por ciento del comercio marítimo mundial de petróleo y el 25 por ciento del consumo diario.

Por eso durante los últimos años el Pentágono se ha dedicado a cercar a la nación persa con bases militares, en las que tiene desplegados miles de efectivos y modernos aviones y barcos de guerra, incluso con capacidad nuclear.

En la base naval Yuffair, de Bahrein, el Pentágono fondea su Quinta Flota, encargada de realizar operaciones en el Golfo Pérsico, Golfo de Omán, Mar de Arabia, así como en partes del Océano Índico y el Mar Rojo. Esta fuerza apoya las operaciones del Comando Central, el cual se encarga de la región que abarca desde el Cuerno de África hasta el Asia Central.

La aviación norteamericana emplea la base aérea Sheij Isa, ubicada al sur de Bahrein, que por su importancia geoestratégica para EEUU fue designada en 2002 como una aliada prioritaria de la OTAN.

La telaraña de bases militares empleadas por el Pentágono se extiende por el resto del Golfo: en Kuwait, las instalaciones de Camp Doha, las bases aéreas de Ali Salem y Ahmed Al Yaber, donde hay emplazados cazas, helicópteros y bombarderos; en Arabia Saudita la base aérea de Príncipe Sultán y las instalaciones de Eskan Village; Qatar cuenta con una de las pistas más largas del Golfo en la gran base aérea de al-Udeid.

En Omán la base de Thumrait es fundamental para el emplazamiento de importantes medios aéreos, equipo de reserva, armamento variado y avituallamiento destinado a tropas especiales. También se encuentra Al-Sib, un punto importante para el aprovisionamiento de la fuerza aérea norteamericana, y la Isla de Masira para las operaciones de los aviones de reconocimiento.

El emplazamiento de militares norteamericanos y de equipo bélico en países del Consejo de Cooperación del Golfo tuvo su impulso después de la guerra entre Iraq y Kuwait en 1991. Hasta ese momento las fuerzas no estaban en el terreno permanentemente, sino que entraban a operar cuando se les llamaba.

Ahora EEUU acumula su fuerza militar en el Golfo, que ya llega a alcanzar niveles no vistos en la región desde antes de la invasión a Iraq en 2003. Recientemente envió el buque USS Ponce, convertido en una especie de base militar flotante. Está equipado con una cubierta de aterrizaje y un hospital de campaña, y podría ser utilizado como zona de espera flotante para los ataques de mar, aire y tierra contra Irán.

De acuerdo con datos ofrecidos por el Centcom a la cadena qatarí Al-Jazeera, EEUU tiene unos 125 000 efectivos desplegados cerca de Irán: de ellos, 90 000 en o alrededor de Afganistán en la operación Libertad Duradera; 20 000 en el Cercano Oriente, y entre 15 000 y 20 000 en buques de la Fuerza Naval. El secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo que su país tendría 40 000 soldados en el Golfo luego de la retirada de Iraq.

Según trascendidos del periódico The Wall Street Journal, el Pentágono estaría construyendo una estación de radar antimisiles en algún punto secreto de Qatar. Se estima que la selección de este aliado para el nuevo emplazamiento se debe a la proximidad de la mayor base aérea de EEUU en la región, Al-Udeid, que junto con otra base qatarí aloja a 8 000 militares.

La estación, llamada AN/TPY-2, se unirá a dos radares existentes en la región, uno en el desierto israelí de Negev y otro en Turquía central. Juntos formarán un arco que permitirá a los militares estadounidenses y aliados detectar lanzamientos de misiles desde Irán, área militar en la que la nación persa ha venido cosechando un gran potencial.

Esta red podría proteger a EEUU contra el posible lanzamiento de un misil balístico intercontinental que, según fuentes de inteligencia, Irán podría tener tan tempranamente como en 2015.

Washington planea instalar también —posiblemente en Emiratos Árabes Unidos— el sistema interceptor THAAD (Terminal High Altitud Area Defense), diseñado para neutralizar misiles balísticos de corto y medio alcance.

Irán está asediada por una enorme telaraña militar norteamericana. Fuerzas estadounidenses aéreas, del Ejército y la Marina están posicionadas en Omán y los Emiratos Árabes Unidos al sur de Irán, Turquía e Israel al oeste, Turkmenistán y Kirguistán hacia el norte, y en Afganistán y Paquistán en el este. Tampoco se pueden descartar las alianzas militares con Georgia y Azerbaiyán en el Cáucaso, donde las tropas del Pentágono están involucradas en misiones de entrenamiento y las instalaciones locales se utilizan para transportar suministros hacia Afganistán a través del Mar Caspio.

Irán es una joya que Estados Unidos quiere recuperar. Por eso no dejará de acosarla.

Jorge L. Rodríguez González

Políticas capitalistas llevan a Italia a batir récord histórico de desempleo

Políticas capitalistas llevan a Italia a batir récord histórico de desempleo
La tasa de desempleo en Italia ha alcanzado en junio el 10,8 por ciento, un récord histórico en los últimos 13 años, según ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (Istat).

La cifra declarada ha marcado un récord al superar los registros trimestrales de 1999. El número de desempleados ha superado en el sexto mes del año alcanzando los 2,79 millones de personas, un aumento del 2,7 por ciento respecto a mayo y del 37,5 por ciento, en términos interanuales.

Istat ha añadido en su informe que los jóvenes en el país europeo han sido los más perjudicados, ya que estas cifras son aún mayores entre las edades que van de los 15 a 24, situándose en 34,3 por ciento en junio.

Los duros recortes sociales y reformas en las pensiones introducidas por el Gobierno del primer ministro italiano, Mario Monti, han despertado serias preocupaciones en la sociedad, la cual se ve afectada desde el año pasado por una crisis capitalista sin precedentes de alcance europeo.

Los italianos siguen organizando manifestaciones con el objetivo de protestar en contra de las altas cifras de desempleo, la adversidad económica y las dificultades causadas por las políticas neoliberales de los sucesivos gobiernos.