sábado, 8 de febrero de 2014

El amor puede con todo

El amor puede con todo


Muchos soñamos con tener una pareja para toda la vida. Vemos parejas para quien el tiempo parece no afectar en el amor que se profesan el uno al otro. Nos emociona ver cómo nuestros abuelos han estado juntos toda la vida. Y es que el amor puede con todo, y lo que queremos precisamente es encontrar a alguien a quien querer de esta manera y que, por supuesto, nos quiera también a nosotros.

Cuando conoces a esa persona puede que lo tengas claro desde el primer momento pero no es algo obligado o forzoso. Muchas parejas han empezado siendo primero amigos y enamorándose sin apenas darse cuenta. Puede que, al contrario, algunas parejas empezaran siendo una relación pasajera, o pretendiendo serlo, pero que se haya convertido en la relación más importante que has tenido. 

Sea como sea el inicio de una relación, llega un momento en el que eres consciente de que a esa persona la quieres como no has querido a nadie y es cuando te planteas que quieres estar con ella toda la vida. No importa demasiado si decidís casaros o no, dependerá más de las creencias de cada uno, para quien el matrimonio no es una institución sagrada dar el paso e ir a vivir con alguien puede significar exactamente lo mismo que para quien se casa.

Obviamente hay un proceso en medio que separa ambos tipos de pareja, ya que quien quiere simplemente ir a vivir juntos, sin casarse, puede llevarlo a cabo de una forma un poco más rápida. Solo hay que tener un sitio donde vivir y listos. En el caso de las bodas se tiene que reservar fecha, en la mayoría de los casos ahorrar dinero, y por supuesto el sitio para vivir.

Así que ambas opciones son igualmente buenas, simplemente dependerá de lo que quiera hacer la pareja, las creencias que tenga. Es cierto que el hecho de preparar la boda puede parecer que te da un tiempo para reflexionar, pero decidir iniciar una vida en común sin casarse, no significa que te vayas a probar como sale con el primero que pasa, son uniones igual de deseadas y de meditadas que las matrimoniales.

Cómo sobrevivir al día a día, año tras año, sin terminar en un indeseable divorcio, es algo que no saben gestionar muchas parejas. Cada vez más. Es difícil la convivencia, sobretodo cuando uno empieza a dudar del amor.

Si tienes claro que quieres a tu pareja, que tu pareja te quiere a ti y que os profesáis un amor profundo que pasa por encima del resto de cosas y lo recordáis a menudo, si os sentís invencibles juntos, especiales, es mucho más fácil que la pareja funcione para siempre.


© Rafael Chacon Photography

En todas las parejas ocurren cosas malas, tenemos problemas, personalidades distintas, familia, trabajo… es difícil encontrar una pareja que no discuta nunca, o que no tenga un punto negro o conflictivo en su relación. Pero si se quieren los suficiente entenderán que su amor pasa por encima de esos malos rollos o malos momentos que tienen.

El problema es que para algunos los problemas, que los hay de todo tipo y no podemos olvidar que algunos no son perdonables, son más importantes que el amor que pueden sentir por la otra persona.

Cuando centras tus pensamientos en lo malo que tienes, que es por culpa de la otra persona puedes acabar viéndolo todo tan negativo que no seas capaz de recordar lo principal que os unía y que es el amor.

Con esto no estoy diciendo que todos los problemas sean superables o tengan que ser superados. Cada uno tiene sus límites. Si por ejemplo, tu pareja te ha sidoinfiel, habrá unas cuantas personas que crean que es un problema superable y que luchen para que el amor sea más poderoso que eso que ha ocurrido y que no le gusta nada. Para otras personas, en cambio, eso significará que se han traspasado unos límites marcados y no podrá perdonarlo. Y no seré yo quien diga cuál de las dos opciones, en este caso es correcta. Ambas me parecen bien, si a la persona que toma la decisión le parecen correctos.

Este tipo de problemas son aquellos que no puedes decir qué harías exactamente hasta que te das de bruces con ellos. Todos tenemos un esquema mental pero puede que cuando nos encontramos con ellos tengamos que reflexionar. Y es ahora cuando hay que valorar y pensar si el amor puede con todo. Yo creo que sí. Otra cosa es que seas incapaz de volver a querer a la persona que te ha puesto los cuernos. Entonces el amor, el hechizo se rompió definitivamente, o no… siempre puedes reenamorar a tu ex, ya lo sabes.

Pero sea como fuera hay una rotura, que no siempre ocurre. En muchas ocasiones, te duele terriblemente la infidelidad pero eres incapaz de dejar de querer a la otra persona. En esos caso sería bueno agarrarse a que el amor puede con todo, siempre y cuando tu pareja, el infiel o la infiel, siga queriéndote de la misma manera. La sinceridad aquí es importante, muy importante.

Problemas más graves como los malos tratos no deberían ser perdonados. Si tu pareja te maltrata sal corriendo inmediatamente, aunque le quieras, y no vuelvas jamás.

Pero el resto de problemas derivados de la convivencia se pueden superar si el amor que se profesan ambos miembros de la pareja es profundo y sincero. Puede que tu pareja pase por momentos de crisis o baches, en los que tendrás que esforzarte por recuperar la magia y la ilusión, hacerlo, será un modo más de demostrar cómo quieres a tu pareja.

Si empiezas una relación debes tener en cuenta todas estas cosas. El amor puede con todo, yo lo creo firmemente. Quien te quiere de verdad no te hará daño, así que si te hace daño es que no te quiere. El resto, con amor, puede ser superado. Pero todos tenemos momentos bajos en los que no tiene nada que ver nuestra relación de pareja aunque se resienta. Es en esos momentos cuando nuestra pareja nos ayudará dando un empujón a la relación o tirando del carro. No siempre tiene que tirar el mismo.

Tener la misma relación toda la vida no es algo sencillo, pero con un amor de verdad que pese mucho más en la báscula que el resto de cosas, es algo posible.

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