lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Adónde va Venezuela? La Corriente Radical


Escrito por Lucha de Clases / CMI Venezuela   
Martes 13 de Septiembre de 2011

¿Adónde va Venezuela? Perspectivas para la Revolución Venezolana. Parte III

Revisa también las partes anteriores de este documento: Parte I - Parte II


La Corriente Radical

El 06 de Noviembre del 2010, publicamos en nuestra web una entrevista que realizamos al camarada Eduardo Samán. En la misma, el compañero planteó que “la única manera de avanzar es con un profundo debate en nuestro partido, en el PSUV. Hay que construir una corriente radical en el PSUV. No para fraccionar y dividir el partido, sino para contribuir como una corriente de pensamiento al debate vivo, a la discusión de ideas.

El presidente Chávez tiene que reconocer la existencia de una corriente radical en su movimiento. Dicha corriente puede salvar la revolución de una derrota aplastante, pues puede capitalizar el descontento y orientarlo hacia adentro. En lugar de tener gente valiosa que vaya a la casa, decepcionada con la burocracia y el lento avance para abandonar la política, podrían organizarse en una corriente radical si lo ven como una alternativa viable, como una esperanza.

Con una corriente organizada en el partido se podría desafiar la burocracia. No es cierto que la quinta columna sea la oposición venezolana, esto es un intento de confundir el término. La verdadera quinta columna es una burocracia que existe en nuestro propio movimiento bolivariano y debemos organizarnos para quitarle el puesto dirigente que ha asumido. Solo así se puede rectificar, que es decir aplicar la tesis de las 3 R a la revolución para poder salir adelante.”

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La entrevista fue publicada en aporrea y otros medios de comunicación. La misma generó un revuelo sin precedentes dentro del partido. Nada más en aporrea la entrevista fue leída 13863 veces, que es una cifra muy alta en esa web. A los días comenzaron a realizarse asambleas amplias en varios estados del país planteando la necesidad de construir la corriente. Hubo una movilización importante de la vanguardia dentro del partido por elevar a un nivel superior la lucha contra la burocracia. En varias ciudades del país se establecieron espacios fijos de reunión para avanzar en la discusión y conformación de la corriente. Hubo un auge de la lucha de clases dentro del partido.

Según el propio Samán, varios miles de militantes, representados en colectivos y tendencias locales de todo el país, se comunicaron o trataron de comunicarse con él a propósito del debate sobre la corriente. Pero más allá de apreciaciones quizás inexactas, es bastante probable que por lo menos más de mil militantes en todo el país hayan participado en esta primera oleada de debate y organización. Nada más esta cifra ya refleja una radicalización de la vanguardia y las masas dentro del partido.

Una vez que el compañero Samán, independientemente de sus razones, se alejó del movimiento, este cayó en reflujo y se paralizó. En buena medida esto se debe a la ausencia de cuadros sólidos dentro del partido que estén formados en las tradiciones del marxismo, así como también, a la ausencia de estas propias tradiciones dentro del PSUV.

Ahora bien, ¿Se puede considerar muerto el movimiento?

Es un fenómeno histórico comprobado, que ante la agudización de la lucha de clases, y sobre todo como consecuencia de grandes choques históricos, se dan estallidos revolucionarios dentro de los partidos obreros de masas. Contingentes importantes de la militancia, junto a ciertos sectores honestos de la dirección que se oponen moderadamente a los sectores degenerados de la dirección, forman alas de oposición dentro de los propios partidos o incluso rompen con éstos en un determinado momento.

El fenómeno de la corriente radical en el PSUV, constituye un primer temblor que avizora la posibilidad de un futuro terremoto en el futuro. El hecho de que el movimiento haya caído en reflujo por los momentos, no implica que haya muerto.

Ahora bien, aunque actualmente existe un reflujo entre la vanguardia, debemos plantear un programa de tareas en este aspecto, que nos prepare para los próximos acontecimientos, dado que, las contradicciones se siguen acumulando en un nivel cada vez mayor dentro de la revolución y dentro del partido, y por lo tanto, es altamente probable que futuros “choques históricos” generen movilizaciones y estallidos mucho mayores a los que hemos visto hasta el momento.

En todo caso debemos siempre abogar por la independencia programática de las fuerzas del marxismo, defendiendo nuestras ideas dentro del partido y entre los sectores más avanzados de ello. En una alianza con otros sectores revolucionarios del PSUV, independientemente de la forma que ésta tomará, podemos participar bajo nuestra propia bandera y con una crítica fraternal y compañero hacia otras fuerzas políticas.





Escrito por Lucha de Clases / CMI Venezuela   
Martes 13 de Septiembre de 2011
¿Adónde va Venezuela? Perspectivas para la Revolución Venezolana. Parte III

Revisa también las partes anteriores de este documento: Parte I - Parte II

La Corriente Radical

El 06 de Noviembre del 2010, publicamos en nuestra web una entrevista que realizamos al camarada Eduardo Samán. En la misma, el compañero planteó que “la única manera de avanzar es con un profundo debate en nuestro partido, en el PSUV. Hay que construir una corriente radical en el PSUV. No para fraccionar y dividir el partido, sino para contribuir como una corriente de pensamiento al debate vivo, a la discusión de ideas.

El presidente Chávez tiene que reconocer la existencia de una corriente radical en su movimiento. Dicha corriente puede salvar la revolución de una derrota aplastante, pues puede capitalizar el descontento y orientarlo hacia adentro. En lugar de tener gente valiosa que vaya a la casa, decepcionada con la burocracia y el lento avance para abandonar la política, podrían organizarse en una corriente radical si lo ven como una alternativa viable, como una esperanza.

Con una corriente organizada en el partido se podría desafiar la burocracia. No es cierto que la quinta columna sea la oposición venezolana, esto es un intento de confundir el término. La verdadera quinta columna es una burocracia que existe en nuestro propio movimiento bolivariano y debemos organizarnos para quitarle el puesto dirigente que ha asumido. Solo así se puede rectificar, que es decir aplicar la tesis de las 3 R a la revolución para poder salir adelante.”

HPIM0010


La entrevista fue publicada en aporrea y otros medios de comunicación. La misma generó un revuelo sin precedentes dentro del partido. Nada más en aporrea la entrevista fue leída 13863 veces, que es una cifra muy alta en esa web. A los días comenzaron a realizarse asambleas amplias en varios estados del país planteando la necesidad de construir la corriente. Hubo una movilización importante de la vanguardia dentro del partido por elevar a un nivel superior la lucha contra la burocracia. En varias ciudades del país se establecieron espacios fijos de reunión para avanzar en la discusión y conformación de la corriente. Hubo un auge de la lucha de clases dentro del partido.

Según el propio Samán, varios miles de militantes, representados en colectivos y tendencias locales de todo el país, se comunicaron o trataron de comunicarse con él a propósito del debate sobre la corriente. Pero más allá de apreciaciones quizás inexactas, es bastante probable que por lo menos más de mil militantes en todo el país hayan participado en esta primera oleada de debate y organización. Nada más esta cifra ya refleja una radicalización de la vanguardia y las masas dentro del partido.

Una vez que el compañero Samán, independientemente de sus razones, se alejó del movimiento, este cayó en reflujo y se paralizó. En buena medida esto se debe a la ausencia de cuadros sólidos dentro del partido que estén formados en las tradiciones del marxismo, así como también, a la ausencia de estas propias tradiciones dentro del PSUV.

Ahora bien, ¿Se puede considerar muerto el movimiento?

Es un fenómeno histórico comprobado, que ante la agudización de la lucha de clases, y sobre todo como consecuencia de grandes choques históricos, se dan estallidos revolucionarios dentro de los partidos obreros de masas. Contingentes importantes de la militancia, junto a ciertos sectores honestos de la dirección que se oponen moderadamente a los sectores degenerados de la dirección, forman alas de oposición dentro de los propios partidos o incluso rompen con éstos en un determinado momento.

El fenómeno de la corriente radical en el PSUV, constituye un primer temblor que avizora la posibilidad de un futuro terremoto en el futuro. El hecho de que el movimiento haya caído en reflujo por los momentos, no implica que haya muerto.

Ahora bien, aunque actualmente existe un reflujo entre la vanguardia, debemos plantear un programa de tareas en este aspecto, que nos prepare para los próximos acontecimientos, dado que, las contradicciones se siguen acumulando en un nivel cada vez mayor dentro de la revolución y dentro del partido, y por lo tanto, es altamente probable que futuros “choques históricos” generen movilizaciones y estallidos mucho mayores a los que hemos visto hasta el momento.

En todo caso debemos siempre abogar por la independencia programática de las fuerzas del marxismo, defendiendo nuestras ideas dentro del partido y entre los sectores más avanzados de ello. En una alianza con otros sectores revolucionarios del PSUV, independientemente de la forma que ésta tomará, podemos participar bajo nuestra propia bandera y con una crítica fraternal y compañero hacia otras fuerzas políticas.




¿Adónde va Venezuela? Las elecciones parlamentarias


¿Adónde va Venezuela? Perspectivas para la Revolución Venezolana. Parte IIIImprimirCorreo electrónico
Escrito por Lucha de Clases / CMI Venezuela   
Martes 13 de Septiembre de 2011


Revisa también las partes anteriores de este documento: Parte I - Parte II




El problema de la dirección

La conclusión principal que podemos y debemos obtener de estos hechos, es la necesidad urgente de una dirección revolucionaria. De haber existido una dirección marxista en el PSUV durante el congreso extraordinario, conformada por cuadros revolucionarios con una sólida formación teórica y práctica, forjada no sólo sobre la base del estudio del marxismo, sino también sobre la base de la participación activa en las luchas concretas del pueblo, en las comunidades, fábricas y en las patrullas del partido, los resultados alcanzados serían cualitativamente distintos y superiores.
Si bien no es probable que se hubiese podido ganar a todos las (los) delegadas (os) para las ideas revolucionarias, para apoyar y defender la expropiación de la banca, la tierra y la industria bajo control obrero, y el desmantelamiento del estado burgués, dada la composición social y política de los delegados y delegadas, por las razones que ya planteamos, sin duda que se hubiese podido dar un salto enorme en la consolidación de una fuerza de izquierda marxista de masas en el seno de partido, no sólo porque serían ganados una gran cantidad de delegadas (os) a las ideas revolucionarias, sino porque también, explicando con el método correcto a la militancia de base el carácter antidemocrático de las políticas aplicadas por la burocracia para controlar el congreso, se habría podido dar pasos firmes en la construcción de una tendencia de izquierda marxista de masas independiente de la línea de la burocracia.

Las elecciones parlamentarias

Los resultados de las parlamentarias han demostrado claramente cómo la política reformista y burocrática de la dirigencia bolivariana ha generado una profunda desmoralización y apatía entre la militancia revolucionaria. Como hemos planteado a lo largo del documento, al sostener intactas las relaciones de producción capitalistas, las lacras propias del sistema capitalista siguen haciendo mella sobre las condiciones de vida de nuestro pueblo y por lo tanto, continúan mellando la conciencia de las masas que luchando por la dignificación de sus condiciones de vida, históricamente golpeadas y pisoteadas, ven con esperanza a la revolución bolivariana.
Tal y como lo planteamos en nuestro manifiesto publicado el 06 de Octubre del 2010:” Ciertamente se ha obtenido mayoría simple en la AN, pero como muestran las cifras es innegable que la derecha ha avanzado. Lo que más salta a la vista, es la pérdida de importantes bastiones, entre ellos el estado Anzoátegui, dónde la MUD ganó 5 diputados, mientras el PSUV solo sacó 1. La razón por esta derrota no es difícil de encontrar: En el estado Anzoátegui la burguesía nacional y trasnacional ha arremetido contra la clase obrera con cierre y abandono de empresas y violaciones de los derechos laborales, en respuesta a esto se han desarrollado numerosas ocupaciones de fábricas como  Mitsubishi, Vivex y Macusa. Y a la hora de intervenir en todas estas luchas, el gobernador del estado, Tarek W. Saab ha apoyado reiteradamente la posición del patrono. Ante esta situación, no es difícil entender porqué la clase obrera de Anzoátegui no salió con mucho entusiasmo frente al llamado de votar por el PSUV en estas elecciones
Hemos visto algo similar en otros sitios. Esto de ninguna manera muestra “baja conciencia del pueblo”, sino todo lo contrario: Las masas castigaron la política reformista que no sirve para satisfacer sus necesidades básicas. Están cansadas de palabras y discursos vacíos. Quieren acción y medidas prácticas para cambiar el país y destruir la hegemonía económica de la oligarquía. Los programas sociales de la revolución tales como mercal y barrio adentro han significado avances profundos en la dignificación de la vida del pueblo venezolano, pero si mantenemos el sistema capitalista, que se traduce en que los bancos, la tierra y las industrias como el sector de producción de alimentos y de viviendas sigan en manos de los capitalistas, no podremos dar una solución definitiva a los problemas que afectan al pueblo tales como la delincuencia, el fuerte déficit de viviendas y la inflación, el acaparamiento y por ende el encarecimiento de los bienes de consumo fundamentales.”
Ahora bien, a pesar de haber obtenido la mayoría de los escaños en la asamblea nacional, los golpes propinados por la derecha en estados como Táchira, Zulia, Anzoátegui e incluso el fortalecimiento del voto de oposición en zonas el Distrito Capital y el Edo. Miranda ha generado un profundo impacto en la conciencia de la clase trabajadora, y sobre todo en su vanguardia revolucionaria. Parafraseando a Trotsky, este primer “choque histórico” ha comenzado a generar una efervescencia revolucionaria dentro del propio partido, lo que ha significado que miles de militantes activos en todo el país han comenzado a radicalizar sus posiciones a la izquierda y a organizarse dentro del partido para luchar contra la burocracia, una clara demostración de este fenómeno fue el debate sobre la “Corriente Radical”.

¿Adónde va Venezuela? El Congreso Extraordinario

¿Adónde va Venezuela? Perspectivas para la Revolución Venezolana. Parte III
Escrito por Lucha de Clases / CMI Venezuela   
Martes 13 de Septiembre de 2011


Revisa también las partes anteriores de este documento: Parte I - Parte II



El Congreso Extraordinario

En el mes de Septiembre del 2009 se convocó a elecciones por la base de delegados y delegadas a un congreso extraordinario del partido, ya que, durante el congreso fundacional, la dirección nacional evitó reiteradas veces la discusión de los documentos fundamentales del partido, entre ellos la Declaración de Principios del PSUV. En ese sentido, la presión de las delegadas (os) de base logró que se acordara convocar para el año siguiente a un próximo congreso “ideológico” del partido a fin de discutir a fondo dichos documentos. Dicho acuerdo incluso quedó plasmado en la propuesta de Declaración de Principios presentada hacia el final del Congreso Fundacional.
Es así como el 15 de Noviembre del 2010, se desarrollaron elecciones de delegadas (os) en todas las parroquias del país, a fin de instalar el congreso el siguiente viernes 21 de Noviembre. Ahora bien, habiendo podido observar la radicalización a la izquierda de cientos de delegadas (os) durante el desarrollo de los debates congresuales en el fundacional, la dirección nacional aprendió las lecciones del primer congreso y tomó varias medidas que limitaron fuertemente la participación de la militancia dentro del congreso.
En primer lugar, mientras el número de afiliados al partido se incrementó en casi dos millones de afiliados en el período comprendido entre el congreso fundacional y el extraordinario, el número de delegadas (os) al nuevo congreso pasó de 1681 delegadas (os) a tan sólo 772 delegadas (os) a nivel nacional, lo que limitó fuertemente la participación de todas las tendencias locales que no se apegaran a la línea impuesta por la burocracia y fueran minoritarias desde el punto de vista numérico. En ciudades como Guarenas y Guatire, en el Edo. Miranda, se pudo observar esto ya que para el primer congreso en Guarenas las delegadas (os) de base no alineados con la burocracia local del gobernador, el alcalde y algunos concejales, lograron obtener 4 de 9 delegadas (os), mientras que para el congreso extraordinario sólo pudieron obtener un delegado. En Guatire fue peor, ya que las tendencias locales independientes de la burocracia lograron la mayoría para el primer congreso, y para el nuevo congreso pasaron a ser minoría.
A esta fuerte limitación impuesta por la dirección nacional, debemos sumarle otras políticas antidemocráticas que fueron aplicadas a lo largo del congreso, como por ejemplo, la prohibición de formar mesas de trabajo entre delegados y delegadas de distintos estados del país. Mientras en el congreso fundacional las mesas de trabajo eran abiertas para delegadas (os) de todo el país, en este congreso sólo se pudieron conformar mesas de trabajo con delegadas (os) del mismo estado, es decir, una mesa de trabajo por cada estado del país.
Consideramos que esta medida tomada por la dirección nacional del partido tuvo el objetivo de evitar y bloquear cualquier posibilidad de que delegados y delegadas provenientes de distintos estados del país y no alineados con la burocracia se articularan, lo que hubiese contribuido al fortalecimiento de una tendencia nacional de izquierda dentro del PSUV, independiente de la línea de la burocracia. El hecho de que muchos delegados y delegadas independientes de la burocracia se hayan articulado a la hora de plantear y defender puntos de vista similares en la discusión de la declaración de principios o en otros temas de importancia durante el congreso fundacional, previno a la dirección nacional para este congreso.
Asimismo, fueron muy pocas las plenarias reales en el congreso. Cada vez que se convocaba a los delegados y delegadas a una plenaria lo que se hacía era sentarlos a todos y realizar ponencias sobre temas diversos. Al principio los temas eran relativos a la coyuntura nacional, como veremos más adelante, y luego, se invitó a algunos “intelectuales de izquierda” a realizar ponencias sobre el socialismo, cuando no eran los propios miembros de la dirección quienes daban lo discursos. En ninguna de estas “plenarias” participaban los delegados y delegadas en forma alguna, sólo podían sentarse a escuchar, no había debate.
En segundo lugar, el congreso estuvo fuertemente caracterizado por una irresponsable improvisación. La dirección nacional del PSUV nunca llegó a presentar con antelación una agenda de debate que permitiera a la militancia en general y a las distintas tendencias locales independientes de la burocracia, preparar su agitación, propaganda y documentos políticos a fin de que pudieran plantear y defender sus posiciones y puntos de vista al momento en que se abriera el debate sobre los documentos fundamentales del partido.
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Más aún, ante la ausencia de una agenda de debate pública entre la militancia y presentada con antelación, aparecía un nuevo tema de debate cada fin de semana, y en lugar de discutir los temas esenciales del congreso y que constituyeron la razón fundamental de su convocatoria, muchas veces los temas de discusión política en el país llegaron a ser los principales temas de debate en el congreso: la crisis energética, la creación de la policía nacional, el ataque salvaje del sionismo contra la flotilla humanitaria en la franja de Gaza, y el método de selección de los candidatos psuvistas a las elecciones parlamentarias de Septiembre fueron algunos de los principales temas de discusión.
Todo este clima de fuertes limitaciones al debate abierto de ideas y a la participación, unido a la fuerte improvisación ya mencionada, generó una fuerte desmoralización entre las delegadas (os) de todo el país. Ya a los cuatro meses de haber iniciado el congreso, dejaron de venir a caracas los delegados (as) del interior, y cada vez había más ausencias y deserciones en el congreso, al punto que algunos fines de semana, hacia el final del congreso, apenas asistían el 30% de las delegadas (os) de todo del país a las sesiones en la capital.
Sin embargo, muchos delegados y delegadas honestas y no alineadas a la burocracia reformista batallaron hasta el final por lograr radicalizar a la izquierda los principios y sobre todo el programa del partido. En este sentido debemos decir que si bien las bases programáticas del PSUV, tal y como fueron aprobadas al final del congreso, no contemplan la radicalización y profundización de la expropiación de latifundios privados, que todavía constituyen 4.000.000 de hectáreas a nivel nacional, ni tampoco plantea la nacionalización de los bancos, ni plantea tampoco la utilización del partido como instrumento revolucionario para el establecimiento del control obrero dentro de las empresas privadas y estatales, sí se logró que en el programa del partido se contemple la nacionalización de la propiedad monopólica nacional y extranjera, que de llevarse a la práctica tendría fuertes implicaciones en la nacionalización de la industria privada nacional y transnacional:
"Bases del modelo productivo de transición al socialismo B.- Formas de Propiedad: 1.-Eliminación de la propiedad monopólica nacional y extranjera sobre los medios de producción”(*)
Asimismo, en varias secciones del programa se pone sobre la mesa la discusión de la necesidad de socializar la propiedad de los medios de producción, por ejemplo en la página 53 cuando se plantea:
La superación del capitalismo Sólo es posible avanzar en la eliminación del capitalismo si se eliminan las relaciones sociales de producción basadas en la explotación del trabajo ajeno y, por consiguiente, si eliminan los procesos de acumulación privada del capital basados en la ganancia producida por la explotación del trabajo”

¿Adónde va Venezuela? La lucha de clases dentro del PSUV


¿Adónde va Venezuela? Perspectivas para la Revolución Venezolana. Parte III


Escrito por Lucha de Clases / CMI Venezuela   
Martes 13 de Septiembre de 2011
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En la tercera y última parte de nuestro documento de perspectivas, se hace un balance extenso de cómo la lucha de clases se está reflejando dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela, desde la culminación del I Congreso Extraordinario en abril del año pasado hasta las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, y los debates posteriores. Presentamos además algunas consignas revolucionarias que adquieren importancia en la coyuntura actual y que muestran el camino a seguir. 

Revisa también las partes anteriores de este documento: Parte I - Parte II

En la tercera y última parte de nuestro documento de perspectivas, se hace un balance extenso de cómo la lucha de clases se está reflejando dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela, desde la culminación del I Congreso Extraordinario en abril del año pasado hasta las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, y los debates posteriores. Presentamos además algunas consignas revolucionarias que adquieren importancia en la coyuntura actual y que muestran el camino a seguir. 

Revisa también las partes anteriores de este documento: Parte I - Parte II

La lucha de clases dentro del PSUV

Como hemos podido observar a lo largo del documento, en nuestra sociedad la lucha de clases se profundiza cada día más. Las contradicciones irreconciliables y las tensiones existentes entre la clase propietaria de los medios de producción, la burguesía y los latifundistas, y la clase trabajadora, conformada por los obreros fabriles, agrícolas, del sector comercial y los trabajadores del estado, se profundizan día a día y mes a mes. Es algo que podemos observar a diario y en distintos ámbitos de nuestra sociedad, ya que tal lucha no se presenta nada más en las calles, en las fábricas, barrios y en el campo, tal lucha se refleja en los medios de comunicación, en el gobierno y en el estado.
De la misma forma, en el ámbito de la batalla de ideas también se refleja esta lucha, por lo que nuestro partido no es ajeno a esta situación. En el PSUV, como veremos más adelante, existe una batalla campal ente distintas tendencias que reflejan cada una, las posiciones políticas de las distintas clases existentes en nuestra sociedad. Si bien el PSUV es el principal partido obrero de nuestro país, e incluso de Suramérica, no todas las tendencias y corrientes existentes en el PSUV expresan el sentir y pensar de la clase trabajadora. Dentro de nuestro propio partido, existen fuertes tendencias y corrientes con arraigo sobre capas de la militancia, que defienden los intereses de la burguesía dentro de la propia revolución.
Como hemos podido observar a lo largo del documento, en nuestra sociedad la lucha de clases se profundiza cada día más. Las contradicciones irreconciliables y las tensiones existentes entre la clase propietaria de los medios de producción, la burguesía y los latifundistas, y la clase trabajadora, conformada por los obreros fabriles, agrícolas, del sector comercial y los trabajadores del estado, se profundizan día a día y mes a mes. Es algo que podemos observar a diario y en distintos ámbitos de nuestra sociedad, ya que tal lucha no se presenta nada más en las calles, en las fábricas, barrios y en el campo, tal lucha se refleja en los medios de comunicación, en el gobierno y en el estado.
De la misma forma, en el ámbito de la batalla de ideas también se refleja esta lucha, por lo que nuestro partido no es ajeno a esta situación. En el PSUV, como veremos más adelante, existe una batalla campal ente distintas tendencias que reflejan cada una, las posiciones políticas de las distintas clases existentes en nuestra sociedad. Si bien el PSUV es el principal partido obrero de nuestro país, e incluso de Suramérica, no todas las tendencias y corrientes existentes en el PSUV expresan el sentir y pensar de la clase trabajadora. Dentro de nuestro propio partido, existen fuertes tendencias y corrientes con arraigo sobre capas de la militancia, que defienden los intereses de la burguesía dentro de la propia revolución.