domingo, 8 de enero de 2012

La política de EEUU hacia Cuba en 2012

La política de EEUU hacia Cuba en 2012
x Jesús Arboleya Cervera


La fuerza de la extrema derecha cubanoamericana no ha radicado en su poder real, sino en potenciar la política en curso, particularmente durante Reagan y Bush





El 2011 terminó con la derrota del intento de la ultraderecha cubanoamericana de limitar los viajes a Cuba. En ello influyó la reacción de la propia comunidad a la propuesta, el rechazo bastante generalizado de la opinión pública estadounidense y la posición del gobierno, más firme que otras veces, anunciando que el presidente vetaría la ley del presupuesto si incluía una enmienda de esta naturaleza.

Ante el peligro que esto impidiera la aprobación de una ley de importancia capital para el país, el liderazgo republicano optó por eliminarla y, como premio de consuelo, también retiró una propuesta de signo contrario, destinada a facilitar el comercio con Cuba.

En el lado demócrata, aunque los representantes votaron mayoritariamente a favor de la enmienda contra los viajes a Cuba, sus colegas del senado presionaron por excluirla, por lo que es fácil concluir que se trató de un diferendo que traspasó las filiaciones partidistas, reflejando la complejidad del tema cubano para la política norteamericana.

Vale entonces que analicemos este equilibrio de fuerzas y las tendencias que intervienen en el mismo y así tener una idea de lo que puede ocurrir en el año que recién comienza.

Está demostrado que el voto cubanoamericano no es decisivo para ganar el estado de La Florida, ni siquiera el condado Miami-Dade, e incluso la cohesión de este electorado alrededor de la agenda de la extrema derecha cada día resulta más frágil. Tampoco las contribuciones del lobby cubanoamericano, por bienvenidas que sean, determinan el futuro de los políticos norteamericanos.

Por tanto, mirado históricamente, la fuerza de la extrema derecha cubanoamericana no ha radicado en su poder real, sino en potenciar la política en curso, particularmente durante los gobiernos de Ronald Reagan y George W. Bush; en su vínculo con otros sectores políticos de la Unión y, durante una etapa, en la ausencia de contrapartes interesadas en un cambio de la política hacia Cuba.

El gobierno de Barack Obama transformó el primero de los presupuestos, toda vez que, a pesar de sus limitaciones e inconsistencias, su política hacia Cuba confronta con los intereses básicos de la extrema derecha cubanoamericana y la ubica entre sus más fervientes opositores. En ello también influyen razones ideológicas e intereses políticos domésticos, que tradicionalmente han acercado a estos grupos a los sectores más conservadores del Partido Republicano, particularmente aquellos que abogan por una política muy agresiva hacia América Latina.

A estos sectores republicanos la extrema derecha cubanoamericana aporta el control de la política local en el sur de la Florida, vínculos con la oligarquía latinoamericana y un intenso activismo político alrededor del tema cubano, que se expresa fundamentalmente en las campañas electorales y el funcionamiento del congreso.

Quizás uno de los déficits más significativos de la política de Obama, no solo referido al caso de Cuba, sino respecto a sus propios intereses domésticos, ha sido no enfrentar con mayor determinación esta maquinaria política cubanoamericana, la cual, paradójicamente, en buena medida se alimenta de los aportes del gobierno a los planes contra Cuba, por lo que cada dólar que les entrega es una soga para su propio pescuezo.

Una de las razones que pudiera explicar este contrasentido, es que dentro de los demócratas también se mueven fuerzas contra Cuba, las cuales se benefician de la extrema derecha cubanoamericana para impulsar sus propias políticas, como es el caso del importante lobby judío.

Está claro que cuando hablamos del lobby judío no hablamos de toda la comunidad judía, aunque buena parte de ella actúa bajo el influjo de esta poderosa maquinaria, capaz de ejercer una influencia transversal en todo el país, abarcando desde liberales hasta neoconservadores.

Para el lobby judío la principal prioridad no es Cuba, pero los conflictos del gobierno cubano con Israel han determinado la hostilidad hacia la Isla de la política sionista en todo el mundo. Prueba de ello es que, junto con Estados Unidos, Israel es el único país que vota consistentemente contra las condenas al bloqueo aprobadas por la ONU.

Los intereses de la extrema derecha cubanoamericana entroncan perfectamente con esta política, lo cual tiene además ramificaciones en el estado de La Florida, donde el electorado judío es uno de los más importantes del país. Políticos como Ileana Ros-Lethinen han hecho sus carreras basándose en esta alianza y la propia Fundación Nacional Cubano Americana surgió con el asesoramiento directo del lobby judío, que encontró en estos grupos una forma barata de ampliar el rango de su acción política respecto al caso cubano.

Este cuadro nos permite comprender las fuerzas que se oponen a un cambio de la política hacia Cuba. No obstante, contrario a lo que sucedía hace algunos años, cuando apenas existían contrapartes a la derecha cubanoamericana, hoy día otras fuerzas nada despreciables empujan en sentido contrario.
Desde hace años, el lobby a favor de modificar la política y ampliar las relaciones económicas con Cuba no está concentrado solo en la izquierda o los sectores más liberales del Partido Demócrata, sino en grupos económicos de fuerte afiliación conservadora republicana, como el sector agroalimentario, especialmente interesado en el comercio con la Isla.

Durante la administración de George W. Bush, la influencia de esta tendencia se vio limitada por la amenaza del veto presidencial, afectando una alianza que podía repercutir en otros intereses, como los subsidios a la agricultura, principal prioridad de este sector en sus relaciones con el gobierno. Con el ascenso al poder de Barack Obama desapareció la amenaza del veto, potenciando la actividad de este grupo respecto al caso cubano, al que se suman otros intereses, particularmente dentro del sector petrolero, dadas las expectativas que ofrecen las exploraciones en Cuba.

Algunos analistas afirman que Cuba no es una prioridad de la política norteamericana y ello determina su inercia. Pero la causa pudiera ser lo contrario, ya que en verdad el problema cubano transita por múltiples coordenadas de la vida política de ese país; el asunto aparece cuando se tratan los asuntos más diversos; por él se interesan los grupos más importantes de la política nacional y, desde el bloqueo hasta la política migratoria, existe un tratamiento excepcional para el caso cubano, cuya eficacia está puesta en duda.

Es cierto que la mayoría de los grupos de poder involucrados hasta ahora en este debate, cualquiera sea su signo, preferirían transformaciones radicales en Cuba y que el país se ubique nuevamente en la órbita norteamericana. Pero solo para la extrema derecha cubanoamericana alentar tal desenlace constituye una precondición existencial. En ello radica, tanto la excepcionalidad de su caso, como la posibilidad de que se imponga, en algún momento, la tendencia que favorece formas de coexistencia que modifiquen la política actual.

Quizá el 2012, otra vez por culpa de las elecciones, no sea el momento adecuado para ello y continúe imponiéndose la inercia. El resultado será que la política norteamericana hacia Cuba continuará poniéndose más vieja y no se cumplan los deseos de muchos para el nuevo año.

La guerra secreta de Obama: operaciones encubiertas y fuerzas especiales

La guerra secreta de Obama: operaciones encubiertas y fuerzas especiales
x Carlos Lanz Rodríguez


Nueva estrategia imperial, donde la maquinaria de “guerra secreta” se convierte en política de Estado, no ya como medidas excepcionales sino como práctica permanente



Recientemente en el Washington Post se publicaron una serie de artículo que forman parte de la investigación realizada durante dos años ( 2008-2010 )por los periodistas Dana Priest y William M. Arkin, titulada "Top Secret America”, donde se recogen nuevos elementos sobre The outsourcing of intelligence” [La subcontratación del espionaje] agregándose a la bibliografía existente sobre esta temática, entre las que encontramos autores como Tim Sorrock en su texto “Alquiler de Espía”, JB Hillhouse en el ensayo sobre “Subcontratado”, el periodista investigativo Jeremy Scahill en su libro “Blackwater: El ascenso del ejército mercenario más poderoso del mundo”, al igual que Nick Turse en su trabajo “El Complejo: Como los militares invaden nuestra vida cotidiana”.

En los diferentes artículos publicados por el Washington Post sobre el texto "Top Secret America” de los referidos investigadores se confirma lo que hemos venido sosteniendo sobre la presencia de una nueva estrategia imperial, donde la maquinaria de “guerra secreta” se convierte en política de Estado, no ya como medidas excepcionales sino como práctica permanente.

Reforma y Revolución. Abajo, una izquierda revolucionaria anticapitalista, es posible

Reforma y Revolución. Abajo, una izquierda revolucionaria anticapitalista, es posibleChk García

-De social-democratas y social-revolucionarios
-Del revisionismo anarquista anti-industrial
-De la izquierda y sus revisionistas.
-Reforma y Revolución
-La otra izquierda
-La izquierda revolucionaria anticapitalista y las elecciones.

Nota. Debo aclarar de entrada que no soy un estudioso ni del marxismo ni del anarquismo. Mi acercamiento al marxismo se ha dado en las aulas de la universidades donde me he formado, en principio como historiador y posteriormente, como antropólogo, gracias a lo cual he tenido a bien tomar excelentes cursos de materialismo dialéctico e histórico. Por otro lado, aunque al mismo tiempo, mi acercamiento al anarquismo se ha dado en la participación que he tenido al interior de movimientos sociales, tanto campesinos e indígenas, como estudiantiles. De manera autodidacta he bebido de ambas corrientes de pensamiento. El punto de conexión entre ambas lo he encontrado en Sartre y su crítica de la razón dialéctica, lo mismo que en el pensamiento cosmogónico indígena latinoamericano. Para muchos mi pensamiento es ecléctico, y en cierta manera lo es porque ha sido la praxis filosófica y política la que me ha llevado a la reflexión sobre la historia, el pensamiento y la cultura humanas. Sin embargo, no lo es, si por eclecticismo se entiende, como decimos en México, tomar de chile, de dulce y de manteca para sostener argumentos de dudosa veracidad.

También debo aclarar que la discusión aquí expresada lleva un ánimo constructivo, sin ningún afán de contraponerse con nadie. Sino más bien de encontrar puntos que puedan unirnos.

EL ATENTADO DEL TITANIC

Titanic, un hundimiento programado
¿Por qué J.P. MorganRobert BaconHenry Clay Frick y varios importantes clérigos cancelaron su pasaje en el Titanic en el último momento? ¿Por qué un Jesuita fue encargado de subir al Titanic en Inglaterra, tomar fotos y planos antes del hundimiento y bajarse en Irlanda con esa documentación? ¿Por qué nunca existió una foto real de la supuesta brecha realizada por el supuesto Iceberg en el Titanic?

La humanidad vivimos sumidos en un fabuloso engaño mundial en todos los aspectos que nos rodean, CIENCIA, TECNOLOGIA, MEDICINA e HISTORIA, y, la historia del hundimiento del Titanic es parte de ese engaño.
Descubra a través de este vídeo realizado por razonhable por qué un grupo de gangsters en el poder planearon en 1912 el asesinato de 600 personas de las más influyentes en el planeta para así, instaurar la organización mafiosa llamadaReserva Federal americana y comenzar a financiar y provocar la I GUERRA MUNDIALEl hundimiento del Titanic fue una operación de bandera falsa como tantas otras que se han ejecutado a través de la historia.
CRONOLOGÍA CAUSAL, NO CASUAL:
1912 -> Muerte de muchas de las personas más ricas e influyentes del planeta
1913 -> Instauración de la Reserva Federal Americana
1914 -> Financiación y comienzo de la I GUERRA MUNDIAL
¿TE ATREVES A DESPERTAR?

sábado, 7 de enero de 2012

¿Qué es un tecnócrata?

¿Qué es un tecnócrata?

Siempre nos habían contado que los grandes empresarios son individuos que sufren cuando sus empresas van mal y se deprimen mucho cuando quiebran. Desde luego eso no puede aplicarse a los directivos de Lehman Brothers. Según el muy recomendable documental “Inside Job” los cinco mayores ejecutivos de este Banco transnacional ingresaron más de mil millones de dólares en sus cuentas corrientes personales entre 2000 y 2007, mientras la empresa se deslizaba por la pendiente de la insolvencia. El banco quebró en Septiembre de 2008. La noticia fue recibida con pesadumbre pública y alborozo privado ya que se les garantizaban nuevas indemnizacionespor su despido. Estos individuos y similares, como los de la asguradora AIG y otras innumerables firmas, se dedicaron meticulosamente a apostar (en privado) contra sus popias compañías, engañando a los clientes, a los pequeños accionistas y finalmente a los contribuyentes que son los que tendrán que soportar en última instancia con sus impuestos, pensiones y salarios el coste de los desfalcos.
Son los llamdos tecnócratas, especialistas en quebrar empresas, garantizar sus rescates con dinero público y asegurar por el camino la adición de varios ceros a sus cuentas corrientes personales. El sistema de las “puertas giratorias” entre actividad privada y responsabilidades temporales de gobierno, les garantiza una cómoda operatoria en tres pasos:
1) Dentro del gobierno promueven legislaciones favorables a los intereses de las compañías privadas para las que trabajaron y/o trabajarán en el futuro. En ocasiones su tarea consiste en bloquear, desde su puesto de mando, medidas de control político-judicial a las actividades opacas o cuasi-delictivas de esas mismas compañías.
2) Cuando a los pocos años o incluso meses abandonan su responsabilidad política directa, son contratados como asesores por la compañía en cuestión, recogiendo así los frutos de los favores y servicios realizados en su época de mandatarios públicos. En ocasiones incluso ayudarán a dinamitar los balances de la propia empresa, apostando en privado contra ella mientras la defienden en conferencias de prensa, informes y documentos. Un ejemplo muy ilustrativo de esta forma de proceder es el de Henry Paulson, dirigente político estadounidense y directivo de Goldman Sachs que consiguió forrarse cobrando polizas de cobertura sobre riesgo de quiebra de grandes bancos, manejando siempre información privilegiada.
3) Nuevamente dentro del gobierno maniobrarán para que se inyecte dinero público en esas empresas quebradas, argumentando el “riesgo sistémico” o la “dolorosa pérdida de puestos de trabajo” en el caso de que no se proceda a realizar el ansiado rescate o a proporcionar avales públicos que se tomarán directamente de los impuestos ciudadanos.
El tecnócrata tiene habilidad para caer de pié. A pesar de su muy dudosa moralidad suele salir mejor parado que otros compañeros directos de desmanes, como sucede en el caso de nuestro conocido Luis de Guindos (ex-jefe de Lehman Brthers en Europa) , respecto a su socio directoRichard Fuld, en la estrepitosa (y muy rentable para ellos) bancarrota de su empresa bancaria. Según el analista Robert Gnaizda habría fundamentos más que suficentes para procesarlos.
Otros conocidos tecnócratas (¿o quizás sería más apropiado decir “estafadores con intachable reputación”?) son los multimillonarios economistas y profesores universitarios Frederic Mishkin, Glen Hubbard, Martin Feldstein o Larry Summers, grandes ejemplos de un cleptocapitalismo en cuyo diccionario no figura el concepto “conflicto de intereses”. ¿Tecnócratas españoles?, ¡por supuesto, también los tenemos!. Solo es necesario buscar en bancos y cajas intervenidas y rescatadas con dinero público.
Entrada relacionada: Heidi y el capitalismo financiero

Foro Social Temático 2012

Foro Social Temático 2012

Crisis del capitalismo, justicia social y ambiental

Ninguna respuesta efectiva parece estar emergiendo desde los poderes establecidos. La crisis ambiental está siendo ignorada por la ONU y por los grandes poderes y arrastra a la humanidad hacia un escenario catastrófico. La mercantilización de la vida y la apropiación de la parcela creciente de la biomasa del planeta, ejercen una presión cada vez más destructiva sobre los diferentes ecosistemas y reduce rápidamente la biodiversidad. El agravamiento de la crisis social en las economías centrales y la indignación contra la creciente desigualdad, no encontró ninguna respuesta sino más privatizaciones y la defensa de los privilegios de los gobiernos y las corporaciones multinacionales. El avance del extractivismo y de la compra de tierras continuarán alimentando las luchas de resistencia en defensa de la naturaleza, de los bienes comunes y de los modos de vida. Cada vez, para más personas, es imposible enfrentar estas cuestiones separadas de una respuesta global a un sistema cuya crisis está afectando a toda la humanidad. Se trata de cambiar el sistema para defender el 99% de la humanidad de los del 1% que quieren descargar su crisis sobre las espaldas de los demás. Tenemos que reinventar el mundo.
Este parece ser un momento único para rescatar el acúmulo del altermundialismo y el Foro Social Mundial. Avanzamos en Belén, en 2009, en la búsqueda de alternativas al desarrollismo y el consumismo desde el campo socioambiental. Pero ahora la lucha social se oxigena y enriquece por el movimiento que busca la autonomía y el control del poder en el mundo árabe y por las vastas expresiones de la indignación ante el capitalismo financiero y las corporaciones en Europa y los Estados Unidos. Si otro mundo es posible, será desde la convergencia de estos sujetos políticos, favoreciendo la creación de un sentido de propósito común, identidad y visión de futuro.
Porto Alegre y la Región Metropolitana pueden, en 2012, ser el punto de encuentro de l@s indignad@s, de las expresiones de los pueblos originarios y los movimientos anti-sistema de todas partes, capaz de afirmar una salida para la crisis, sacando de ahí las directrices y campañas globales. Aún más, esto sólo será efectivo si conseguimos afirmar y transmitir un paradigma alternativo de sociedad, si se construye un vocabulario común capaz de articular las demandas difusas de gran parte de los pueblos. Por ser temático, el FST puede construir una reflexión estratégica y programática, capaz también de ser presentada en Río +20, en mayo y junio de 2012, que atraerá multitudes a Río de Janeiro.
Es con estos objetivos en el horizonte que invitamos a todos los hombres y las mujeres a participar en el Foro Social Temático – Crisis del capitalismo, justicia social y ambiental que se celebrará en Porto Alegre (Brasil) y en su Región Metropolitana del 24 al 29 de enero de 2012.

La Paz de Brest

La Paz de Brest


La Primera Guerra Mundial supuso la bancarrota internacional de la socialdemocracia. Hasta entonces, el movimiento obrero se agrupaba en todos los países bajo esas siglas, ya sea el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, el Partido Socialista Obrero Español, o el buque insignia de la Seguna Internacional por su tamaño, poder y organización, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).


Fue precisamente dentro de ese poderoso partido donde empezó la degeneración de ésta.
En 1914 estallaba un conflicto bélico de proporciones nunca vistas hasta entonces. Fuera de las valoraciones sobre los detonantes del mismo, las causas, aunque pueda sonar simplista, son claras, el capitalismo. La guerra es consecuencia de una fuerte crisis económica que empezaba con un crack bursátil (1907), las potencias económicas luchaban por salir de ésta y afianzar sus posiciones imperialistas en África y ganar mercados, desde la pujante Alemania hasta el decadente Imperio Ruso. Y es que la guerra siempre ha sido una buena forma de salir de las crisis para la burguesía, se destruyen medios de producción, desaparece el excedente de mano de obra y el ejército tira de todas las ramas de la industria, y por supuesto, los que mueren no son sus hijos, son los de los trabajadores. A modo de apunte, las dos primeras crisis del siglo XX acabaron en carnicerías mundiales.
Teniendo claro esto, parece inexplicable que la socialdemocracia alemana votara a favor de los créditos de guerra (deuda pública para financiar el conflicto) en el Parlamento. Esto es, se puso del lado de su burguesía nacional contra las burguesías de otros países y contra el proletariado del mundo, incluido el alemán.