domingo, 4 de marzo de 2012

Las razones de la crisis que no nos cuentan, o cómo se hace la lucha de clases desde arriba

Las razones de la crisis que no nos cuentan, o cómo se hace la lucha de clases desde arriba
x Andrés Piqueras
Entramos, forzados por el desgaste del sistema y la ofensiva del gran capital, en una más que probable nueva era de enfrentamientos de clase

En las sociedades europeas centrales a finales de la década de los 60 del siglo XX y muy especialmente a partir de la quiebra económico-energética de 1973, se evidenciaría el cierre del modelo de crecimiento keynesiano, ligado a lo que se llamó el “capitalismo organizado”, que entrañaba a su vez la prevalencia de la opción reformista o “socialdemócrata” en las relaciones Capital/Trabajo.

Dan cuenta de esa quiebra un par de razones estructurales, nunca aludidas en las pseudo-explicaciones de la crisis que machaconamente nos proporcionan desde todo tipo de plataformas y de medios de difusión de masas.

Por un lado, la automatización o, en general, la tendencia al desarrollo de las fuerzas productivas, que se supone inherente a la acumulación capitalista, tiende a la mayor utilización de (e innovación en) tecnologías intensivas en capital. Estas últimas entrañan una significativa menor utilización de fuerza de trabajo por unidad de capital invertido, lo que además de provocar una tendencia hacia la eliminación de empleos implica una consecuencia realmente grave para el funcionamiento capitalista, que es la sobreacumulación de capital invertido por unidad de valor que se es capaz de generar (digamos que al reducirse la masa de valor representada por la fuerza de trabajo, se restringen cada vez más los impactos de los aumentos de la productividad en la elevación de la tasa de plusvalía, y se limita también la conversión de plusvalía extraordinaria en ganancia extraordinaria, que es el objetivo básico de la inversión capitalista). Este proceso transcurre paralelo a otro de igual calibre, y es que la tecnificación de los procesos productivos va dejando cada vez menos tiempo de trabajo excedente del que apropiarse para la obtención de plusvalía, ya que el trabajo necesario de los seres humanos (la mano de obra) va quedando más y más reducido con el desarrollo tecnológico. Esto implica que con cada aumento de composición orgánica de capital el aumento proporcional de la plusvalía es menor.

Por otra parte, se desata una feroz batalla en torno al I+D, que deviene cada vez más onerosa, dado que la rápida caducidad tecnológica no permite la satisfactoria amortización del capital invertido.

Estos procesos están en la base de la crisis de valorización del capital, que es la causa profunda o histórica de la crisis que padecemos en la actualidad, que no es sino la prolongación angustiosa de aquélla.

En todo este tiempo el capitalismo se ha desorganizado de nuevo a través de su versión “neoliberal”, dejando de lado la reforma progresiva de sí mismo y emprendiendo una ofensiva unilateral de clase en todos los frentes contra la población que vive de su trabajo.

Toda una trama de recetas “neoliberales” se pusieron en marcha, si no para salir de esa crisis (que en sí misma el capital no puede exorcizar), al menos para huir de ella hacia adelante. Entre las más importantes:

1) Aumentar la explotación de la fuerza de trabajo. Tanto extensiva (duración de la jornada, horas extras, aumento de días de trabajo anuales, elevación de la edad de jubilación…), como intensiva (a través del propio proceso de tecnificación de los procesos productivos y, en general, de desarrollo de fuerzas productivas).

Esto se hizo con relativa escasa resistencia de la población gracias a la alta capacidad de sustitución de la fuerza de trabajo que proporcionaron al capital principalmente tres factores: a) el incremento del ejército de reserva mundial que se produjo con la entrada del Segundo Mundo (URSS, China, etc.) en la órbita capitalista, con una fuerza de trabajo enormemente más barata; b) una fuerza de trabajo migrante a escala global, lista para desempeñar el papel de ejército de reserva a discreción; c) la deslocalización empresarial, que significa que son las empresas las que emigran allá donde los costos de capital variable y circulante son menores y las exacciones fiscales mayores.

Con ello el poder social de negociación de la población trabajadora se fue a pique, y la fortaleza sindical (de unos sindicatos que además habían adaptado sus estructuras y estrategias a la época de los pactos y a la institucionalización del conflicto) quedaba seriamente mermada.

Esto queda patente en la pérdida de poder adquisitivo de la fuerza de trabajo en general, así como en el reparto de la riqueza social. En el Reino de España, la participación depurada de los salarios bajó de casi el 75% al 61% del PIB, calculado según costes de factores, entre 1967 y 2007, lo que es congruente con el hecho de que el salario promedio real esté prácticamente estancado desde principio de los años 80.

En cuanto al aumento del tiempo de trabajo, para los años 1999 y 2002, según el CIS (Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo”), un 46,4% de los trabajadores prolonga su jornada laboral más allá de la jornada nominal, y la quinta parte del conjunto de la población asalariada (un 22,3%) lo hace sin compensación económica. Los asalariados a tiempo completo, según Eurostat , trabajan un promedio de 8,5 horas extra a la semana, de las cuales 4,7 horas no son pagadas (lo que quiere decir que más del 10% de la jornada laboral regular acordada por convenio se le regala a la patronal). No hablemos ya de la temporalidad o en general precariedad laboral del mercado de trabajo español.

2) Recortar la parte de contribución al conjunto social que aporta el gran empresariado. En general, eximir de impuestos a los ricos, al tiempo que se aumenta la carga impositiva sobre la población trabajadora.

Así, tomando de nuevo el ejemplo español, si en 2005 las rentas del trabajo sufrían una carga impositiva del 16,4%, las rentas del capital sólo tenían un 7,4%, es decir, menos de la mitad. Trece años después, en 2008, la situación apenas ha variado: 16,7% para las rentas del trabajo, 8,6% para las del capital. Esto hace que lo recaudado en la actualidad de la población trabajadora sea más de 9 veces el monto total recaudado del mundo del capital. Todo ello sin contar la evasión fiscal consentida, como consentidos están los paraísos fiscales.

Según el GESTHA, organismo de los cargos técnicos e inspectores de Hacienda (http://www.gestha.es/), las grandes fortunas y empresas españolas evadieron 42.771 millones de euros sólo en 2010. Si a ello añadimos la evasión de la pequeña y mediana empresa, según esa misma fuente, obtenemos 59.032 millones. Sumando a esto el fraude a la seguridad social que se realiza a través de la economía sumergida, nos da la enorme suma de unos 90.000 millones de euros. Los recortes sociales impuestos por el gobierno del PSOE para el periodo 2010-2013 ascienden a 50.000 millones de euros. Es decir, se podría no hacer un solo recorte si los ricos pagaran lo que les corresponde (que ya de por sí es proporcionalmente muy poco en comparación con lo que paga el resto de la sociedad).

3) Reducir los servicios y gastos sociales en el conjunto de la población

Ya antes de la crisis de finales de la primera década de los 2000, si miramos los datos del Reino de España en protección social, entre 1994 y 2005 se redujeron esos gastos del 22,8 al 20,8% del PIB . En la UE, a pesar de estar mucho más altos, como promedio también descendieron esos gastos: entre 1993 y 2002 pasaron del 27,4 al 26,9% del PIB .

4) Apropiarse privadamente de los bienes públicos (esto es, la reprivatización o lo que se ha llamado también acumulación privada por desposesión colectiva).

Esto afecta tanto a los servicios públicos (sanidad, educación, transporte, comunicaciones, etc.), como a las infraestructuras (red viaria, instalaciones…), como a la riqueza natural o ecológica (territorios, recursos naturales, patentización del genoma de las especies…), etc.

5) Reducir sustancialmente el capital destinado a la inversión en producción, dado que ésta ya no es tan rentable por sobreacumulación, y dedicarlo al préstamo y al ‘juego’ bursátil, esto es, básicamente a la especulación. Como si imparablemente el dinero pudiera generar dinero por sí mismo, fuera de la producción. Pero como eso sólo era un espejismo lo que se generó fue una enorme pirámide invertida de capital de crédito-deuda y especulativo en relación al capital real. Es decir, se creó una ingente suma de capital ficticio.

El Bank for International Settlements en su Quarterly Review de junio de 2011, reportaba haber recibido datos bancarios hasta diciembre de 2010 por un total de 601 billones de dólares en derivados emitidos, lo que supone más de 10 veces el PIB mundial. Otras fuentes consultadas por el Observatorio Internacional de la Crisis (http://www.observatoriodelacrisis.org/), sin embargo, estiman ese monto de capital ficticio en torno a 30 veces la riqueza mundial “real” (es decir, ¡en torno a los 1200 billones de dólares!).

Esto ha sido posible gracias a la desregulación del sistema bancario y de las finanzas, que ha permitido crecer a costa de endeudamiento (proceso que recibe el nombre de “apalancamiento”). En este caso hablaríamos de “crecer ficticiamente” (dado que el apalancamiento ha sido a costa de un capital “ficticio”). Al mismo tiempo, los Estados hacen dejación de su soberanía, permitiendo que los Bancos Centrales se independicen de ellos, mientras que ellos mismos pasan a emitir títulos de deuda en los mercados financieros mundiales, con lo que entran como cualquier otra entidad en el “rating internacional de riesgo” dictaminado por agencias privadas, obligándose a llevar a cabo políticas ortodoxas monetarias y fiscales subordinadas a los intereses del capital financiero internacional.

A pesar de todo ello, el intento de resolución de la crisis de valorización a través del empobrecimiento de las poblaciones y del detraimiento del gasto público, ha venido generando más y más obstáculos para la realización de la ganancia (que sólo se puede consumar mediante la venta). Esto se conoce como crisis de realización que, por mucho que se haya intentado regatear a costa del crédito, la caducidad cada vez más prematura de los productos o el consumo de lujo entre otras opciones, no ha hecho sino agudizarse con los crecientes recortes salariales y sociales, agravando aún más, consecuentemente, la ya cronificada crisis de valorización, pues se entra en un bucle de sobreproducción-subconsumo, como causa derivada, del que en otros momentos históricos sólo se salió a través de la guerra o la expansión económica a nuevos territorios.

Lejos de atacar ese bucle, las medidas que se toman son sólo de evasión, destinadas a dar un poco más de tiempo a los grandes capitales. Porque en sí mismas son procíclicas, esto es, tendentes a perpetuar y reforzar la crisis. Así el creciente retraimiento de la inversión del Estado, la disminución de los servicios sociales, la bajada de salarios, el aumento de impuestos a la población trabajadora, la pérdida general del poder adquisitivo de las poblaciones y la drástica disminución del consumo conllevan la acentuación de la crisis de realización (esto es, a dificultar la venta que es como se realiza la ganancia capitalista). Socavan tan drástica como patentemente, además, los ingresos del Estado y por tanto su capacidad para intervenir como agente económico.

De todo esto se percata cualquiera. El capitalismo histórico no pudo salir de ninguna gran depresión sin una fuerte inyección de gasto público, sobre todo desde que alcanza su fase de monopolización en el último cuarto del siglo XIX. Sólo el fortalecimiento de los servicios y, en general, de la economía pública, podría dar algo más de margen a la acumulación capitalista. Luego, la pregunta clave es ¿porqué se están llevando a cabo políticas económicas procíclicas, esto es, tendentes a la depresión?

No valen las respuestas que apelan al “despiste” o a la “falta de cordura”, como se repiten por doquier últimamente cuando ya no parecen quedar otras “salidas” para explicar la crisis sistémica en la que nos encontramos.

Mejor ofrezcamos aquí algunas otras posibilidades de respuesta, que pasan por distintas claves:

I. Claves de relación de clase

1. Hay un profundo cambio en la composición interna del poder mundial y de los poderes en cada formación socio-estatal. La lucha de poder entre las clases dominantes y entre las distintas expresiones del capital, nos llevan a un escenario en el que el capital financiero mundial trata de hacerse con el mando del sistema, estrangulando el poder del capital productivo, y en que las entidades estatales siguen actuando para sí, más allá de la dimensión universal del capital, con la consiguiente pugna de intereses también entre las distintas burguesías estatales, combinada con la tradicional supeditación de las burguesías de las formaciones más débiles (lumpenburguesías y burguesías delegadas) a las de las más fuertes.

2. Sin embargo, ambos capitales (productivo y de interés-especulativo), junto al rentista, así como unas y otras burguesías estatales, se coordinan y aprovechan la coyuntura para reestructurar el poder de clase y golpear la fuerza histórica conseguida por el Trabajo, rebajando al máximo su poder social de negociación y desbaratando todos los dispositivos de preservación de esa fuerza y de regulación de la relación Capital/Trabajo, así como las formas institucionalizadas de pacto de clases, propias del “capitalismo organizado” keynesiano, e incluso del Estado popular o populista de muchas de las formaciones periféricas. Deprimiendo en general, más allá de ciertas excepciones que merecen análisis aparte (el grupo ALBA en América Latina, por ejemplo), las condiciones sociolaborales de las poblaciones.

II. Claves económico-estratégicas y geoestratégicas (político-militares)

Asistimos también a una lucha entre Estados vinculados al capital financiero-especulativo (los anglosajones, especialmente) y los ligados al capital productivo-extractivo (Alemania, China, Rusia, sobre todo).

Cruzándose con ella, se da la pugna del hegemón actual (EE.UU.) y países centrales subordinados (buena parte de la UE occidental, Japón, Canadá, Australia), con el potencial hegemón del siglo XXI (China), más sus posibles aliados (¿Rusia?). Las claves pasarán por un lado, por la toma de postura de unas y otras formaciones periféricas (especialmente India y los países decisivos de América Latina). Por otro, esas claves estarán vinculadas a la evolución de las crecientes rivalidades entre las potencias centrales y la decantación estratégica futura de la Gran Alemania (que puede ser la sustituidora de la UE, una vez que haya terminado de adueñarse de Europa o al menos de desencuadernar la capacidad agencial del resto de formaciones estatales europeas).

Estas medidas o procesos tienen, no obstante, al menos dos grandes elementos contradictorios y una constatación de gran importancia.

Las contradicciones:

a) El permanente socavamiento del capital productivo implica el estrangulamiento del propio modo de producción capitalista, pues sólo de él se genera la acumulación de capital.

b) Al mismo tiempo, al destruir la capacidad adquisitiva de los productores, se destruye, como hemos indicado ya, la de los consumidores (pues en el sistema capitalista unos y otros son los mismos y constituyen el único sustento final de la producción capitalista, dado que tanto las entidades empresariales como estatales son sólo consumidores intermedios del consumo final, que es el de la población).

La constatación es que no hay nadie al frente de la nave capitalista, no hay una entidad de comando. Lo cual ha sido el gran déficit de la universalización del sistema capitalista como Sistema Mundial: su incapacidad de desarrollar una entidad rectora del tipo del Estado que generó para su fase de acumulación socio-nacional.

A partir de todo ello, además, podemos atrevernos a formular algunas posibles implicaciones, aunque sea (todavía) en forma de preguntas.

La ruina consciente de sus propias bases de existencia, ¿quiere decir que de alguna manera el Capital está haciendo las maletas hacia otra forma de dominación? Si es así, ¿cuál?:


• ¿Una forma de extremación del capitalismo salvaje a escala mundial, funcionando a partir de un todavía muchísimo más reducido número de consumidores que en la actualidad?

• ¿Un postcapitalismo, con otras formas de acumulación-dominación y de apropiación de los (cada vez más escasos) recursos?

Para ambas salidas necesitaría de medidas drásticas frente a la Humanidad, y éstas pasarían de forma necesaria por la opción bélica a gran escala. Podría estar combinada con otros procesos catastróficos de carácter sanitario-epidémico y ecológico.

Irreformismo del sistema

En cualquier caso, y de momento, esta guerra de clases desde arriba, unilateralmente desatada por el Capital cuando en las formaciones centrales el Trabajo más amodorradamente integrado en el orden capitalista de consumo se encontraba (por más que en las últimas décadas fuera gracias al crédito –también en gran parte “ficticio”-), y en las periféricas ese consumo y niveles de vida se habían convertido en la aspiración legitimadora del sistema, no hace sino proclamar el agotamiento de las posibilidades del reformismo, parejo a la crisis sistémica y civilizatoria a que con toda probabilidad conducirá el colapso de la acumulación capitalista en sus núcleos centrales. El acoplamiento de las formaciones periféricas y la crisis ecológica nos dirá hasta qué punto y hasta cuándo será posible que esa acumulación se traslade a éstas.

Mientras tanto, el resultado es una acentuada deslegitimación del orden socioeconómico que la alternancia de dos partidos en las diferentes elecciones presidenciales no podrá frenar por mucho más tiempo . Entramos, forzados por el desgaste del sistema y la ofensiva del gran capital, en una más que probable nueva era de enfrentamientos de clase. Estos se verán adaptados, más pronto o más tarde, a los nuevos contextos de dominación y de acumulación del capitalismo degenerativo. Su dinámica antagónica y sus resultados irán proporcionando los elementos constructivos del mundo del siglo XXI.

Se hace, en cualquier caso, cada vez más probable que en su desesperada salida cortoplacista, el mundo rico despierte al monstruo que dormía, al que tanto ha temido siempre: las fuerzas del trabajo organizado (y sublevado).

Mas van contra Iran mas Occidente se hunde economicamente

Mas van contra Iran mas Occidente se hunde economicamente
|Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|
 
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Akbar Salehi ha asegurado este sábado que las sanciones impuestas contra la nación iraní tienen un efecto bumerán contra el pueblo europeo.

“Los perjuicios causados por las sanciones y presiones económicas contra Irán repercutirán, en su mayor parte, contra los estados occidentales que en este momento tratan de superar una dura crisis económica”, ha adelantado el canciller persa durante una reunión con la ministra de Energía de Sudáfrica, Dipuo Peters, celebrada en Teherán, capital iraní.

Salehi, tras referirse a la crítica situación económica que viven los países occidentales, ha señalado que la República Islámica de Irán, apoyándose en su pueblo, ha podido sortear las presiones y mantener su soberanía política en el ámbito internacional.

Al enfatizar la necesidad de ampliar las cooperaciones entre Irán y África del Sur, el ministro iraní de Exteriores ha recordado que tanto el gobierno como el pueblo iraní estuvieron al lado de la nación y los líderes surafricanos, en particular en la época de la lucha contra el Apartheid.

La ministra de Energía surafricana, además de transmitir la voluntad del pueblo y los responsables de su país para continuar los vínculos con el Estado iraní, ha afirmado que “Sudáfrica se esfuerza por desarrollar las relaciones con Irán, sobre todo en los sectores económico e industrial.

Sancion al petróleo iraní se vuelve contra Estados Unidos

Sancion al petróleo iraní se vuelve contra Estados Unidos
|Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el sábado pidió al Congreso de los EE. UU. terminar las exenciones fiscales para las empresas petroleras, que suman un total de 4.000 millones de dólares al año, apuesta, asimismo, por el uso de fuentes limpias y renovables.

“Estas son las mismas empresas que registraron beneficios récord, decenas de miles de millones de dólares al año”, precisó Obama. “Yo no creo que las empresas de petróleo necesiten más beneficios fiscales. El Congreso debería acabar con estos beneficios impositivos”, añadió.
Así respondía Obama a las críticas en aumento de los republicanos, que achacan a sus políticas el alza de los precios de la gasolina. Las sanciones que este presidente y su camarilla han orquestado contra el crudo iraní, arrastrando en la marabunta a otros países, han repercutido en la subida del precio del combustible a nivel mundial, volviéndose en contra del propio Obama en vísperas de las elecciones.

A los norteamericanos, y futuros votantes, preocupa especialmente la subida de la gasolina, puesto que el 76% acude al trabajo en automóvil, y la Asociación de Automóviles (AAA, por sus siglas en inglés) ha informado de que el precio de gasolina en mayo llegará a 4,25 dólares el galón (3,8 l), de los 3,60 que cuesta actualmente.

Barack Obama, a la desesperada, propone como alternativa el desarrollo de las nuevas tecnologías. Se justifica añadiendo que "aunque consumimos el 20% del petróleo del mundo, sólo tenemos un 2% de las reservas mundiales", e insiste en que su Gobierno ha duplicado el uso de fuentes limpias y renovables de energía en los EE. UU.

Estados Unidos reafirma su apoyo al régimen de Israel


Estados Unidos reafirma su apoyo al régimen de Israel
Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reafirmado este domingo su fuerte respaldo a su aliado el régimen de Israel, a pesar de que esta entidad ocupadora ha cometido atrocidades contra el pueblo palestino.

“En los tres últimos años, como presidente de Estados Unidos, honré mis compromisos hacia Israel. En cada momento crucial (...) estuvimos presentes”, ha destacado Obama durante un discurso ante el principal grupo de cabildeo pro Israel de Norteamérica, el Comité de Asuntos Públicos entre Estados Unidos e Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) celebrado en la capital estadounidense, Washington D.C.

Tras mencionar las atrocidades cometidas por el régimen de Israel durante la guerra de los 22 días en Gaza, Obama ha dicho que su país defendió a ese régimen en contra del informe Goldstone, que acusaba a Israel de cometer crímenes de guerra contra los habitantes de Gaza.

El presidente estadounidense ha tomado nota de que las relaciones entre EE. UU. y el régimen de Tel-Aviv nunca ha sido tan sólida, tras calificar la seguridad del régimen israelí como sacrosanta.“Cuando Israel se encontraba aislado después del incidente de la flotilla, les hemos apoyado. Cuando se abrió la Conferencia de Durban, la boicoteamos, y siempre rechazaremos la idea de que el sionismo es racista”, ha declarado el presidente norteamericano.

“Cuando las resoluciones se crean en el Consejo de Derechos Humanos, nos oponemos. Cuando los diplomáticos israelíes temían por sus vidas en El Cairo, intervinimos para ayudarlos. Cuando se realizan esfuerzos para boicotear a Israel, estamos contra ellos”, ha agregado Barack Obama.

Por su parte, el primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado su gratitud a Barack Obama por su apoyo al régimen. Netanyahu, quien su encuentra en este momento en Canadá tiene previsto reunirse el lunes con el mandatario norteamericano en Washington.

Se dice que AIPAC ha sido celebrado a fin de que Obama pueda satisfacer a los judíos de su país para que voten en las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre.

Galeano: "No vale la pena vivir para ganar, vale la pena vivir para segu...

El escenario: Agronegocios en Uruguay

 Agronegocios en Uruguay
x Jorge Zabalza 
Años 2003 al 2011. En apenas ocho años, la superficie dedicada a la soja transgénica pasó de 10.000 a más de 850.000 hectáreas

Para convertirse en el principal producto de exportación uruguayo, desplazando a la carne y la lana. La implantación y expansión del proyecto sojero ha sido la principal transformación que ha sufrido el Uruguay Productivo, ella revela el rumbo del proceso económico y social y, por consiguiente, el rol que cumplen los gobiernos progresistas que lo aplauden y estimulan.

La soja transgénica es el “agronegocio” de la MONSANTO y de otras corporaciones que controlan la producción agrícola mundial; también de los capitales financieros que especulan en la bolsa de Chicago con los precios a futuro de la oleaginosa; de la empresa naviera griega que controla el puerto de Nueva Palmira por donde sale el 88% de la soja, y de los “gerenciadores” argentinos que siembran el 60% de la soja producida en el Uruguay. Por rebote, sin mover un sólo dedo, los estancieros se enriquecieron al crecer el valor de la tierra y arrendar sus campos a precios que nunca imaginaron.

La proyecto de “sojización” del Uruguay no estaba en el programa del Frente Amplio, ni nunca fue una política reconocida por los gobiernos progresistas, no obstante lo cual se toman medidas claras para proteger la rentabilidad de los dueños del “agronegocio”. En primer lugar, se exoneran de impuestos las exportaciones de soja sin industrializar (el 95% de la cosechada), política económica que deja sin la necesaria protección estatal a la industria y a la mano de obra nacionales. En segundo lugar, porque los gobiernos progresistas protegen el desarrollo de los enclaves extranjeros establecidos al amparo de la Ley de Zonas Francas y de la Ley de Inversiones. La soja que entra a los silos de Nueva Palmira figura como “exportada” en las cuentas del Estado, porque al pasar los límites de la Zona Franca sale del territorio nacional. Lo mismo ocurre con los rolos de eucalipto que entran a la planta de UPM. En tercer lugar, porque el progresismo se ha preocupado por enviar mensajes de “garantía” a los dueños de la tierra, nacionales y extranjeros, al enfrentar duramente la lucha emblemática de los trabajadores de la caña de azúcar. Mujica quiere dejar bien claro que nada tiene que ver con los “peludos” de Bella Unión y limpiarse de su anterior vinculación con la reforma agraria de Raúl Sendic (padre), y asegurar que a la propiedad de la tierra sólo pueden los empresarios con capital suficiente para explotarla, y está vedado el acceso a los trabajadores sin más riqueza que sus manos.

La invasión de capital extranjero con el proyecto sojero, consolidó el lugar asignado a Uruguay en la división internacional del trabajo como productor de materias primas. El modelo además acarrea consecuencias sociales: concentración de la propiedad de la tierra, de la producción y de la comercialización del grano, expulsión de productores familiares, etc. Pese a que ambos elementos son bien conocidos, el gobierno de Vázquez y Astori festejó como propio el crecimiento de la producción de soja y el gobierno de Mujica y Astori continúa dando luz verde a las grandes corporaciones transnacionales. Consienten impávidos una verdadera contrarreforma agraria, un proceso de neocolonización del Uruguay y al tiempo que tiraron por la borda el proyecto frenteamplista del “Uruguay Productivo”.

Otra cosa es el escenario político donde se mueve la murga que nos gobierna, con el presidente como letrista y director. Los medios emplean las técnicas de Marcelo Tinelli para entretener a los espectadores y hacerlos aplaudir a rabiar los “bolazos” que lanza la presidencia sobre la educación, la seguridad, la salud y la vivienda. Sobre traer peruanos, chinos y bosquimanos para que trabajen la tierra que le niegan a los trabajadores. Para los medios importa la cintura del presidente para acordar con los intendentes la patente única o con blancos y colorados sobre la educación o su cancha para tratar con Kristina y Dilma o con Chávez y Piñera. También, cuando critican, les importa su desprolijidad para exponerse al públicamente con aquél olvidado video de la paranoia presidencial, el abuso arbitrario al designar cargos por amiguismo y cuota política o sus flagrantes contradicciones... metodología de comunicación destinada a alienar conciencia en los aspectos secundarios para que pase desapercibida la estrategia política “mujiquista”: amortiguar el conflicto social para que el Uruguay pueda ser colonizado sin resistencias por el capital extranjero.

Desde el año 2005 se agrava y profundiza la brecha entre los más ricos y los más pobres. Crece cada día el trozo de torta que se apropian los ricos y poderosos y disminuye cada día el que corresponde a los “diezmilpesistas”. Las políticas del MIDES intentan aliviar con bálsamos las llagas de los ochocientos mil cristos redentores que cada mañana salen al trabajo precario y desprotegido,pero ello no impide en nada el crecimiento de la desigualdad social. Los ricos se hacen cada vez más ricos, la riqueza se concentra a pasos agigantados y este hecho innegable deja en evidencia para qué clase social gobierna el progresismo.

La impunidad de los crímenes del terrorismo de Estado es el complemento necesario es la política policíaco-militar del mujiquismo diseñada por Eleuterio Fernández. Esa política está basada en una doble hipótesis: por un lado, prevenir posibles situaciones de desborde popular como en Grecia y, por el otro, preparae las fuerzas armadas para apoyar a las intervenciones con el sello de la OTAN, la OEA y la ONU, pero planificiadas por el Pentágono. Para hacer la guerra en esos hipotéticos escenarios se precisan dos instrumentos armados: 1) una fuerza con la armada, la fuerza aérea y el ejército bajo mando único, más ágil y con mayor velocidad de respuesta para desplazarse hacia cualquier país donde sea necesaria una de esas intervenciones disfrazadas de “humanitarias”; 2) una Guardia Republicana Nacional, militarizada, organizada y preparada para “megaoperativos” contra posibles territorios urbanos controlados por fuerzas subversivas. Es la contratesis a la concepción de autodefensa popular con ocupación de un territorio urbano, desarrolladas por el MLN (T) como consta en los documentos aprobados en las Convenciones Nacionales realizadas entre 1985 y 1994. Esta política militar tiene un objetivo ulterior y no explicitado, el de conquistar al apoyo del partido militar para que intervenga en la lucha política, volcando la correlación política de fuerzas en favor del mujiquismo, convertido en adalid del olvido y el perdón a los criminales del terrorismo de Estado.

Por supuesto, muchos sienten como propios estos gobiernos progresistas, sea porque están sentados en un cargo público o partidario, porque se encuentra un espacio donde concretar cosas que benefician a la gente, porque hay quienes tienen una fe religiosa en Mujica por su pasado guerrillero y de rehén de la dictadura o porque tienen un fuerte sentimiento de fidelidad frenteamplista. Si embargo, es muy grave el problema de conciencia porque al prestar su consentimiento al gobierno por sus movimientos en el escenario, se está consintiendo además el proceso de neocolonización, la contrarreforma agraria, la profundización de la brecha social y la impunidad de la gran mayoría de los criminales de lesa humanidad. Nadie puede zafar.

Chávez hace un llamado a la conciencia revolucionaria y socialista a la clase obrera

Chávez hace un llamado a la conciencia revolucionaria y socialista a la clase obrera
x Patria Grande  
El mandatario nacional realizó un llamado a la conciencia revolucionaria y socialista a la clase obrera

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez estableció un contacto telefónico este viernes con el ministro del Poder Popular de Industrias y vicepresidente del Área Económica Productiva, Ricardo Menéndez quien se encontraba realizando una inspección en la Empresa Socialista Siderúrgica del Turbio (Sidetur) en Ciudad Guayana, estado Bolívar.

El presidente envió un saludo revolucionario desde la Habana, Cuba para todos los trabajadores especialmente de esa empresa que pasa a formar parte al camino del socialismo “los felicito por la batalla dada a ese capitalismo ahora son trabajadores libres asociados de una empresa del Estado”.

El mandatario nacional realizó un llamado a la conciencia revolucionaria y socialista a la clase obrera, “esa empresa es propiedad social del pueblo, hay que vencer los demonios de las divisiones egoístas, tienen que unirse, cuenten siempre conmigo”.

Con respecto a su estado de salud el mandatario nacional expresó que se está recuperando aceleradamente, con una dieta balanceada, con el amor del pueblo venezolano, cubano, los cuidados del equipo médico, y el amor y apoyo de su familia, “Estoy levantando el vuelo levantando la patria del futuro libre independiente que soñó Bolívar”.

El presidente Chávez dio instrucciones al ministro Menéndez a preparar campamentos de Misión Saber y Trabajo para implementar plantaciones en Bosque de Uverito, “antes que lleguen las lluvias debemos adelantar esos proyectos forestales. Tenemos recursos en Fondos Miranda y Independencia”, dijo que hay que ir tomando acciones para cumplir la producción primaria dando a las plantaciones y a la siembra.