viernes, 31 de agosto de 2012

Candidato Chávez se reunirá con todos los sectores de la vida nacional

Candidato Chávez se reunirá con todos los sectores de la vida nacional
“Hemos comenzado con la clase obrera venezolana, pero continuaremos con las mujeres venezolanas, con la juventud, los estudiantes, los campesinos, los productores, los prefesionales y técnicos, la clase media, para conversar, recibir documentos y propuestas”, destacó el líder revolucionario

El candidato de la Patria, Hugo Chávez, informó este viernes que en los próximos días se reunirá con los distintos sectores de la vida nacional, como parte de los actos de campaña previstos por el Comando de Campaña Carabobo, a fin de incorporar propuestas al nuevo programa de Gobierno 2013-2019.

Así lo aseveró durante una reunión con cientos de trabajadoras y trabajadores, así como representantes de la clase obrera nacional desde el Polideportivo José María Vargas, ubicado en el estado Vargas,donde la masa laboral manifestó su total apoyo a su candidatura.

“Hemos comenzado con la clase obrera venezolana, pero continuaremos con las mujeres venezolanas, con la juventud, los estudiantes, los campesinos, los productores y las productoras con los profesionales y técnicos, la clase media, para conversar, pero sobre todo a oír y recibir documentos y propuestas”, destacó el líder revolucionario.

Chávez recordó que los lineamientos generales del programa de Gobierno que presentó al pueblo venezolano como parte de su campaña electoral representa tan solo el marco estratégico sobre el cual se desarrollarán otros proyectos puntuales para aumentar el potencial de la nación.

“Ahora tenemos que construir desde abajo y con la participación de los distintos sectores de la vida nacional el programa de gobierno hasta el nivel más detallado que vamos a comenzar a aplicar en enero de 2013, hasta enero del 2019”, sostuvo.

Destacó, en ese sentido, que el programa de la Revolución abarca a todos los sectores del país y está dirigido a atender las necesidades de cada estrato de la sociedad, con la finalidad de lograr la mayor suma de felicidad posible para todo el pueblo venezolano.

Por último, el candidato socialista reiteró que dará un contundente nocaut al abanderado de la oposición, Henrique Capriles Radonski, en los comicios presidenciales del 7 de octubre.

“Chávez vivirá y nosotros venceremos”

“Chávez vivirá y nosotros venceremos”
La afirmación la hizo en respuesta a los líderes mundiales que preguntaron al canciller Nicolás Maduro sobre su salud y el desarrollo de la campaña electoral, durante la cumbre de Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) realizada en Teherán

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró este viernes que durante la cumbre de Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) realizada en Teherán, Irán, varios líderes mundiales preguntaron al canciller Nicolás Maduro sobre su salud y el desarrollo de la campaña electoral en el país, a lo que respondió: “Chávez vivirá y nosotros venceremos”.

Durante un encuentro con trabajadoras y trabajadores, realizado en el estado Vargas, el mandatario y candidato socialista a la presidencia afirmó que no pudo asistir a la cumbre del Mnoal debido a sus múltiples compromisos, sin embargo, destacó que Venezuela estuvo bien representada con la asistencia del canciller Nicolás Maduro.

Recordó que desde este momento el país comenzará a trabajar para recibir, en 2015, la cumbre del Mnoal. “A partir de ahora nosotros asumimos una tarea más en este mundo. Hay que comenzar a trabajar para ser la sede, en 2015, de la Cumbre de los Países No Alineados de la tierra”, comentó Chávez.

Cientos de trabajadoras y trabajadores, así como centenares de líderes obreros se reunieron este viernes en el Estadio Polideportivo José María Vargas, en el estado Vargas, para manifestar su respaldo al candidato de la Patria, Hugo Chávez.

Trabajadores resteados con Hugo Chávez

Trabajadores resteados con Hugo Chávez

Desde la llegada a la presidencia del presidente, Hugo Chávez, la vida de muchos venezolanos cambió drásticamente para mejor,uno de los más favorecidos por esta Revolución Bolivariana ha sido y es el sector de los trabajadores.

El apoyo que profesa el sector al presidente de la República no es en vano, durante el Gobierno Revolucionario, los trabajadores han obtenido múltiples beneficios como muestra de una de las principales iniciativas de Hugo Chávez: hacer justicia social.

Durante el gobierno del presidente Chávez se han realizado aumentos históricos en materia salarial, en los últimos años el aumento del salario mínimo ha estado por encima del 160%. Actualmente el salario mínimo en Venezuela equivale a 476 dólares, comparado con el año 1998, en el que era de tan sólo 182 dólares y ha pasado a ser uno de los salarios mínimos más altos de Latinoamérica.

Si echamos un vistazo a más razones por las que los trabajadores venezolanos apoyan incondicionalmente al Gobierno Revolucionario, otra es que la política de precios y la política salarial juegan a favor del poder adquisitivo de la clase obrera, el salario mínimo siempre ha estado por encima de la inflación.

Y es que, según un informe de la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal), Venezuela es el país que registra el menor porcentaje de desigualdad social en el continente con un 0,3%. Lo que se traduce en mayor oportunidad para los trabajadores venezolanos. También hay que recordar que la tasa de desempleo durante el año 1999 era de 15%, y hoy esa tasa se encuentra en 7,9%. Mientras que el empleo formal en Venezuela es de 57%.

Hoy en día el panorama es totalmente distinto a hace 14 años, cuando la clase obrera era un sector olvidado que para obtener los beneficios que le correspondía tenía que batallar a viva voz y en la mayoría de los casos resultaban reprimidos.

Las cifras son innegables, durante el período en el que el pueblo ha mantenido al presidente Chávez ha habido un continuo crecimiento económico en el país, este año está en 5%, lo que implica para los trabajadores generación de empleo y oportunidades, indudablemente este es un gobierno hecho por el pueblo para el pueblo, y esa es la principal razón por la que el sector trabajador se mantiene en la batalla junto con el presidente Hugo Chávez Frías.

Por las buenas… o por las malas también

Por las buenas… o por las malas también
Aram Aharonian

A poco más de 30 días de las elecciones presidenciales, no sólo los venezolanos viven pendientes de la continuidad del proceso bolivariano, sino que de ello depende en buena medida el futuro de integración, complementación y unidad de Latinoamérica y el Caribe.

En el último mes ha recrudecido la guerra sicológica estimulada desde los medios cartelizados, en busca de crear crispación en la población y manipularla con fines electorales y también subversivos, habida cuenta de que –según todas las encuestadoras- la brecha entre el candidato a la reelección Hugo Chávez, y el abanderado de la derecha, Henrique Capriles Radonsky, sigue siendo grande.

Es cierto: la especulación tiene plazo fijo hasta el 7 de octubre, pero lo cierto es que no es solo Venezuela la que vive en tensión por lo que pueda suceder, porque una eventual derrota del bolivarianismo –de este proceso de inclusión social y equidad en un camino hacia un nuevo concepto de socialismo- significará un retroceso no solo para este país del norte del sur, sino para todos los proyectos a futuro para los pueblos latinoamericanos. El futuro común de la región también está en juego.

Lo ocurrido en Amuay, el incendio (con saldo de más de 40 muertos) de tres tanques de una de las refinerías petroleras más grandes del mundo, donde se investigan todas las hipótesis (desde sabotaje hasta negligencia), ha sido asociado a lo de Cumanacoa (desbordamiento del río Manzanares y caída del puente) y las inundaciones (coletazos del huracán Isaac) y, coincidentemente, los medios comerciales han responsabilizado al gobierno. La idea pareciera ser la de crear desasosiego, alterar el clima electoral, convertirlo en clima subversivo a la espera de facilitar una invasión de tropas extranjeras.

Crear conmoción nacional y manipularla con fines electorales y por qué no subversivos: esa ha sido la historia de la derecha venezolana, sumando la opinión de “expertos”, políticos y aprendices de políticos, a una desmedida campaña mediática que busca la crispación de la ciudadanía. La dirigencia de la derecha venezolana carece de escrúpulos y suele regocijarse cuando al país le va mal; es antinacional, culturalmente colonizada.

El aparataje de guerra sicológica impulsado desde los cartelizados medios comerciales de comunicación –nacionales e internacionales (Grupo Prisa, La Nación de Buenos Aires, CNN, por ejemplo)-, sigue su derrotero, máxime cuando las encuestas han sido demasiado poco favorables al candidato opositor. Su meta: crear un escenario poselectoral que propicie el enfrentamiento en las calles y los cuarteles. O sea, van por las buenas y se preparan para las malas.

El ex vicepresidente José Vicente Rangel insiste en al existencia de un plan subversivo para crear descontento en el seno de la fuerza armada, desconocer el resultado electoral alegando fraude y acto seguido movilizar a la calle grupos de choque –con apoyo de paramilitares colombianos- encargados de provocar enfrentamientos violentos y derramamiento de sangre.

Seduciendo a la clase media

Ciertamente, el modelo político y social de Chávez es su punto fuerte. Durante el Gobierno Bolivariano la inversión social ha aumentado en forma considerable. Del total de los ingresos públicos percibidos, durante el periodo 1999-2011, la inversión social representa 61%, 25 puntos porcentuales más que durante el periodo 1986-1998, que fue 36,2% de los ingresos percibidos. El techo electoral y la fatiga de 13 años parecieran ser su talón de Aquiles.

Algunos sesudos encuestadores señalan que la lucha entre ambos candidatos está centralizada en conquistar un porcentaje de votos de clase media que aún no están definidos. Esta preocupación llegó al chavismo, analizando precisamente los datos de las encuestas y desde allí introdujo cambios en su campaña para acercarse a ella, rescatar lo que esta administración ha hecho por ella y diseñar ofertas para el futuro.

Otros (Hinterlaces, GisXXI) sostienen -con razón- que los indecisos no son quienes van a decidir la elección.

Pero, ¿qué significa la clase media en el universo electoral? Eleazar Díaz Rangel, director del diario Últimas Noticias, recuerda cifras de Fundacredesa de 1994, que señalaban que apenas el 13,35% de la población la conformaba (7,57% de clases altas, 81% de las populares).

Generalmente, la clase media se divide en alta, media y baja (lo que en términos marxistas sería la pequeña burguesía, apretada entre la clase propietaria de los medios de producción y el proletariado). Hoy se estima en cuatro millones de personas, sobre un total de 30 millones de habitantes, aun cuando ese universo debe haber crecido en los últimos años.

En la encuesta de IVAD del mes de julio, la razón del voto por Chávez fue: “Me ha beneficiado mucho”, 35.7%; “Su buena gestión/cumple las promesas”, 33.2%; “Me simpatiza el Psuv”, 11.3%; “Me gusta/buena imagen”, 8%; “Sus buenas ideas”, 5.7%; “Tiene experiencia”, 1%; “Somos mayoría”, 1.3%; “Estoy obligado a hacerlo”, 1.4%.

En cuanto al voto por Capriles: “Es joven/buenas perspectivas”, 15.4%; “Por un cambio/democracia”, 64.4%; “Su buena gestión de gobierno”, 7.6%; “Me gusta/imagen”, 7.1%; “El gobierno no la hecho bien”, 0.8%; “Es el hombre indicado”, 1%; “Es de oposición”, 0.5%; “Para que mejore el país”, 2.4%

Las causas por las que no votaría por Chávez son: “No me gusta/mala imagen”, 15.4%; “No estoy de acuerdo con sus relaciones internacionales”, 0.5%; “Por un cambio”, 46.6%; “Su mala gestión de Gobierno”, 21.7%; “Su mal equipo de gobierno”, 0.3%; “Por su enfermedad”, 1.6%; “No combate la inseguridad”, 3.4%; “Ha sembrado mucho odio”, 2.9%.

En cuanto a por qué no votarían por Capriles: “Apenas lo conozco”, 12%; “No me gusta/mala imagen”, 35.2%; “Su mala gestión de gobierno”, 16.6%; “Sería un atraso para el país”, 11.5%; “No tiene experiencia”, 10%; “No tiene posibilidades”, 2.2%; “Porque soy chavista”, 3.8%; “No cumple las promesas”, 2.2%; “Las misiones no son bien vistas”, 1%; “Es golpista”, 0.5%.

Al margen de su programa de gobierno, Capriles significa un cambio, una alternativa. No es fácil para Chávez encarnar el cambio, lo que significaría aceptar las deficiencias de gestión y la fatiga de trece años de administración, y tampoco es fácil para el electorado aceptar una continuidad sin cambios. Sin duda, es difícil construir una oferta novedosa, de continuidad y cambio, tal como le sugirieras sus asesores (externos) de imagen.

Para conquistar los votos de los descontentos o de la clase media, el PSUV tendría que atender la realidad de la falta de solución a problemas macro e infinidad de situaciones que resultan irritantes para la población..

La espada de Damocles

No escapa a los analistas la tensa relación –algo relajada en los últimos meses pero con promesa de reactivación apenas los estadounidenses salgan de sus elecciones- con Washington, que ha tenido un marcado retroceso en lo que creía su patio trasero (y así lo trataba). Es más, EEUU tiene reservas de hidrocarburos apenas por once años más y sigue empreñado en buscar (guerras, invasiones mediante) una provisión segura, dada la ausencia real de fuentes energéticas alternativas.

Venezuela es uno de los más importantes reservorios de petróleo, junto al de los países del Golfo Arábigo-Pérsico, con la (des)ventaja de que está mucho más cerca geográficamente. Desde hace décadas se habla de la intención de los halcones estadounidenses de fomentar un conflicto colombo-venezolano para quedarse con las reservas de ambos países.

La historia reciente –de la última década- cuenta de un retroceso visible de Estados Unidos en Latinoamérica, donde ve fracasar sus políticas, como la del ALCA, sepultada en 2005 en Mar del Plata.

Mucho tiene que ver con esta pérdida de influencia la política exterior venezolana, que en los últimos años generó vínculos en base a la solidaridad y complementariedad con sus hermanos latinoamericanos, para avanzar en la formación de alianzas (Unasur. Celac) que reivindican la autonomía y autodeterminación de cada nación pero también su decisión política de avanzar hacia la integración y el sueño de, al decir de Martí, Nuestramérica.

La respuesta estadounidense ha sido la generación y financiamiento de conflictos internos y golpes “institucionales” y mediáticos: algunos frustrados (Venezuela, Bolivia, Ecuador), otros triunfantes. Y ese pareciera ser la estrategia que han planteado a la Mesa de Unidad Democrática, ante la derrota que le presagian todas las encuestas, plan que los cartelizados medios comerciales de comunicación recitan a diario.

Ya se publicita a voz en cuello un plan para desconocer los resultados electorales. “No nos van a poder robar la elección en Venezuela sin que nosotros nos enteremos”, dijo en Chile Ricardo Haussman, ex-ministro de planificación del Gobierno de Carlos Andrés Pérez, quien adelantó que la oposición va a dar a conocer sus propios resultados de los comicios del 7 de octubre y difundirlos al mundo antes, incluso, que el gobierno. Si ya tiene los resultados…¿por qué no los anuncia ahora y no tiene que esperar hasta hasta el día de las elecciones?

Quizá sea una forma de Haussman, ahora asesor de Capriles, de justificar a priori la probable nueva derrota, sobre la siempre difícil base de argumentar sobre algo que no ha pasado. Pero es una forma de preparar el terreno para el conflicto.

Ya no es la figura de Chávez la que buscan denostar sus más férreos opositores nacionales y detractores internacionales (publicitariamente lo llaman “el presidente saliente”), sino lo que el proceso bolivariano representa para Latinoamérica.

- Aram Aharonian es periodista y docente uruguayo-venezolano, director de la revista Question, fundador de Telesur, director del Observatorio Latinoamericano en Comunicación y Democracia (ULAC).

Trabajadoras y trabajadores manifiestan respaldo a Hugo Chávez

Trabajadoras y trabajadores manifiestan respaldo a Hugo Chávez
La fuerza laboral celebra además que este sábado 1 de septiembre se hace efectiva la segunda etapa del incremento salarial decretado por el presidente Chávez el pasado primero de mayo


Cientos de trabajadoras y trabajadores, así como centenares de líderes obreros se reúnen este viernes en el Estadio Polideportivo José María Vargas, en el estado Vargas, para manifestar su respaldo al candidato de la Patria, Hugo Chávez.

En un reporte ofrecido por Venezolana de Televisión (VTV), se informó que las y los trabajadores expresan su apoyo a las políticas laborales implementadas por el Gobierno Bolivariano, las cuales están orientadas a beneficiar a la masa obrera que fue históricamente explotada por las clases burguesas.

En este sentido, el presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional (AN), Oswaldo Vera, destacó que las y los trabajadores acompañan la aprobación de la Ley Orgánica del Trabajo para las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT).

Sostuvo que este instrumento legal promulgado por el jefe de Estado, vía habilitante, otorga a la masa obrera del país estabilidad laboral y retroactividad en las prestaciones sociales, con lo que se salda la deuda adquirida por los gobiernos de la Cuarta República con las y los trabajadores del país.

Vera señaló que la fuerza laboral celebra además que este sábado 1 de septiembre se hace efectiva la segunda etapa del incremento salarial decretado por el presidente Chávez el pasado primero de mayo.

Destacó que con este incremento, el salario mínimo nacional establecido en 1.700 bolívares será superior a los 2.000 bolívares, con lo cual Venezuela se mantiene como uno de los países del continente americano con el sueldo más alto.

Las y los trabajadores están a la espera de la llegada del candidato de la Patria, quien se presentará en el polideportivo para emitir un discurso para las y los trabajadores.

Mnoal reconoce fortaleza de integración en América Latina

Capriles el Empleador

Capriles el Empleador



La última de Henrique Capriles Radonski ha sido llamar “Jala bolas” a los obreros de las industrias básicas de Guayana por simpatizar con Chávez.

Pero las metidas de pata son históricas. Capriles declaró, el primero de mayo de este año, que no celebraba el día del trabajador porque él era un “empleador”, que esta fecha es para los trabajadores. Luego ha tratado de “enmendar el capote” asumiéndose como “el empleado del pueblo”.

En los lineamientos de la MUD para un hipotético gobierno de Capriles Radonski, hay un plan oculto que empobrece a los venezolanos y perjudica a los trabajadores, con una visión de “patrón” que no entiende las necesidades de los trabajadores.

Este plan oculto es de carácter neoliberal que, de aplicarse, llevaría a una crisis social y económica en Venezuela igual a la que se ve hoy en España y Grecia, ya que copia casi al carbón los métodos utilizados en Europa.

Entre otras cosas, el plan, estipula minimizar los derechos de los trabajadores, abaratar la mano de obra, reducir el Estado Nacional y privatizar la mayoría de las instituciones públicas. Es decir, muchos funcionarios públicos pasarían a la empresa privada.

A través de un discurso lleno de juegos de palabras, mentiras y falacias el candidato opositor intenta calar en los trabajadores, pero el discurso no “le cuaja” porque no es natural, no le sale de adentro, su condición de patrón le impide dar las señales para que el pueblo crea lo que está diciendo.

Este plan oculto ha sido denunciado por sus propios compañeros de la MUD, porque privatiza la salud y la educación, es decir, convierte los derechos hasta ahora logrados en mercancías y lleva al pueblo a tener que pagar por todo.

Como “guinda” del plan, está planteada una reforma en el Instituto Nacional de los Seguros Sociales (IVSS) para dificultar la obtención de pensiones por los trabajadores, obligarles a trabajar más y para que los beneficios no estén más ligados al salario mínimo. Lo que se traduce en que esas casi 2 millones de personas que el Gobierno de Chávez ha incorporado al IVSS, no se volverán a ver.

Capriles pretende llagar a la presidencia con más de una carta bajo la manga, recorre el camino escondiendo sus verdaderas intenciones tras la fachada de hombre joven, enérgico, caminador y demócrata, para esconder sus políticas adeco-copeyanas que repetían “AD Juventud” “democracia con energía” y “ese hombre si camina”.

El pueblo maduró, ya no se come ese cuento de camino.