Cuando a Euclides Moreno Moreán, entonces presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) del gobierno de Carlos Andrés Pérez, “se le olvidó” firmar la nómina para pagarle a los pensionados antes de irse de vacaciones al exterior, “fue el colmo”.
Era el año 1991, pleno diciembre y Simón González, de 71 años, jubilado y con una pensión de Bs 2 mil (de los viejos), equivalente a 22% del salario mínimo de la época, se cansó del abuso e interrumpió una reunión de pensionados en la esquina de Santa Capilla y gritó ‘¡a la calle! y todos nos fuimos a trancar la avenida Urdaneta”.
Así lo contó Diógenes Linares, quien entonces era diputado suplente a la Asamblea Legislativa del estado Carabobo y dirigente del naciente movimiento que, al grito de González, debió pelear, sin descanso, por pensiones dignas que nunca llegaron en la Cuarta República.
Para Linares, cuando hoy se celebra el Día Internacional del Adulto Mayor, “vale la pena hacer comparaciones” sobre lo que se vivió durante la Cuarta República y lo que se ha obtenido en los últimos 13 años.
“Antes del actual gobierno nunca las pensiones fueron de 100% del salario mínimo, a pesar de que en 1995 se aprobó una Ley de Homologación, y no creas que fue fácil que la sancionaran, tuvimos que hacer vigilia frente al Congreso”. En el segundo gobierno de Rafael Caldera la pensión de vejez era de 6 % del salario mínimo y para lograr el pago de los incrementos, los viejitos tuvieron que hablar “hasta con el Papa”.
Lo del Papa no es una hipérbole. En 1996, un grupo de pensionados rompió el protocolo durante la visita del Sumo Pontífice. “Juan Pablo (Segundo) amigo, los pensionados te necesitan”, gritaron en medio de un acto en el teatro Teresa Carreño. Ese mismo año, en Semana Santa, protagonizaron un “Vía Crucis” frente a Miraflores.
Uno de ellos, Simón González, se ató a una cruz para dramatizar lo que era un drama en la vida real, el sacrificio que había que hacer para recibir la pensión. En 1997 realizaron lo que llamaron “el eclipse de la homologación” y en el 98 le sacaron “tarjeta roja al ministro Rojas” (Freddy Rojas Parra) por lo “duro” que era para pagar los compromisos.
Recordó que con Caldera se arrastraba una deuda de Bs 1.500 millones (1 billón 500 mil millones de los de antes) por concepto de retroactivo. “A la gente le nacía el derecho a la pensión y podían pasar años para empezar a cobrar. Ese retroactivo nunca era cancelado”.
Precisó que sostuvieron una reunión con los ministros de Hacienda, Freddy Rojas Parra, y de Cordiplan, Teodoro Petkoff, para acordar alguna modalidad que permitiera al Gobierno ponerse al día con las pensiones.
“Petkoff nos dijo que si esa deuda era honrada, la Tesorería Nacional se iba a la quiebra”, refirió
Sin embargo, en 2000, relató, realizaron una reunión con el presidente Hugo Chávez, quien designó una comisión de alto nivel presidida por Nelson Merentes quien cuantificó la deuda que se comenzó a pagar en 2001, “el pago se hizo completo y la Tesorería no fue a ninguna quiebra”.
Al finalizar el último gobierno de la Cuarta República, aseveró Linares, había aproximadamente 380 mil pensionados con una inversión de Bs 25 millones. Luego de 13 años de gobierno revolucionario, al cierre de agosto de 2012 hay 2 millones 176 mil 602 pensionados, con una inversión de Bs 4.500 millones. “El aumento ha sido de 20 mil%”.
Un cambio de políticas
En diciembre de 2011 fue lanzada la Misión En Amor Mayor para otorgar pensiones a personas de bajos recursos que no hubieran completado las cotizaciones.
Se registraron un millón 124 mil adultos mayores, de los cuales han sido verificados los datos de 700 mil y 368 mil ya están cobrando.
Antes de eso, dos decretos permitieron que las personas que no habían completado las cotizaciones se incorporaran a la seguridad social. Luego, en 2012, la reforma a la Ley de la Seguridad Social permitió el registro de trabajadores informales en el IVSS.
Linares, quien integra actualmente el Frente Socialista Bolivariano de Adultos Mayores, afirmó que en las 6 mil Casas de Alimentación que funcionan en el país las cuales atienden a unas 150 personas diarias cada una, por lo menos la mitad de los comensales son ancianos y niños.
Además, el programa Mi Casa Bien Equipada tiene un plan para otorgar créditos hasta por Bs 7.500 con cuotas que no superan 17% del monto total de la pensión.
Los viejitos también pueden vacacionar gratuitamente a través de los planes que impulsa el IVSS conjuntamente con el Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inass). “Se maneja que pronto entre en funcionamiento la tarjeta de débito de los pensionados para evitar congestionar los bancos.
Manos limpias
“El 3 de febrero de 1992 le cayeron a bombas lacrimógenas a mi papá”, relata Belkys González, hija de Simón González, al recordar cuando la policía de Antonio Ledezma, entonces gobernador del Distrito Federal, un día antes de la rebelión liderada por Chávez, arremetiera contra los pensionados.
“Ese día a mi papá lo metieron preso. Pero a él no le importaba, siempre luchó por la dignidad del anciano y Chávez le dio la oportunidad de disfrutar de lo que había luchado en los últimos años de su vida”. Fallecido en junio de 2012, a los 93 años, albañil y campesino, siempre con su sombrero pelo e’ guama como en su natal Santa Lucía, González fue apodado “manos limpias” por su honradez en la actividad política.
