jueves, 2 de febrero de 2012

Stedile: "El poder económico es el que determina el poder político"


Stedile: "El poder económico es el que determina el poder político"
x Juan Manuel Karg 
En el marco del Foro Social Mundial que se realizó en Brasil, "Marcha" entrevistó a Joao Pedro Stedile, dirigente del Movimiento de Trabajadores sin Tierra

Impulsando el ALBA de los Pueblos. Desde Porto Alegre.

-¿Cual es la importancia del Foro Social de Porto Alegre en la coyuntura de crisis internacional actual?

El Foro Social Mundial, ahora el Tematico acá en Porto Alegre, y los otros que se desarrollaron en otras partes del mundo, siempre son espacios muy importantes para que la gente venga y comparta sus ideas. Entonces el Foro, más que un espacio organizativo, es una verdadera feria ideológica donde las personas vienen, comparten sus preocupaciones y reflexiones. Aquí ubicamos a quiénes son parecidos, para entonces articular cosas concretas de luchas de masas, de propuestas concretas que pueden entonces entrelazar de manera directa a los movimientos sociales de todas partes del mundo, en sus luchas contra el gran enemigo que tenemos en este periodo histórico que son la grandes empresas capitalistas.

-Cómo se para América Latina frente a la coyuntura actual, y cual es la importancia del ALBA como proyecto que retoma la idea de construir otro tipo de sociedades, más justas, más humanas?
Acá en Latinoamérica estamos enfrentando una disputa permanente entre tres proyectos, que se agudiza incluso frente a la crisis.

Hay un primer proyecto que es la recolonización de nuestro continente, defendido por EEUU y que tiene sus laderos en algunos gobiernos como Colombia, como Chile, que nos quieren imponer como un terrtorio para que el Capital venga aquí y pueda apoderarse de los bienes naturales. Sólo quieren que nosotros produzcamos mercancías, materias primas para ellos.

Hay un segundo proyecto que defiende la idea de una espacie de integración latinoamericana pero bajo los intereses de las burguesías locales, donde ellos desarrollan proyectos de integración, de transporte, de libre comercio. Tienen contradicciones con el Imperio, pero no ayudan a resolver los problemas de los pobres.

Y el ALBA se ha constituido como el tercer proyecto, que es más allá que un acuerdo comercial entre gobiernos o Estados. Es una propuesta política que tiene como perspectiva una integración popular entre todos los pueblos de Latinoamérica, sin términos económicos, sin términos políticos, para hacer frente al Imperialismo y a las transnacionales.

Sin términos culturales, incluso, porque nuestros pueblos tienen las mismas experiencias, tienen las mismas formaciones socio-culturales. Entonces los movimientos sociales más combativos de Latinoamérica, aparte de los gobiernos, estamos impulsando ese proyecto ALBA, como una forma de integración popular, una unidad latinoamericana que pueda acumular fuerzas para derrotar a las empresas transnacionales, al proyecto del Imperialismo y avanzar hacia el Socialismo.

El problema es que con esta crisis internacional tenemos una contradicción fundamental que es que el poder económico es el que determina el poder político. Y el poder económico se desarrolló como el capitalismo internacional, bajo el control de los bancos y de las empresas transnacionales, y los gobiernos locales nacionales no tienen fuerzas para encuadrar a ese capital que hace lo que quiere, entonces los gobiernos se van a reunir, pueden sacar bonitos documentos como las Naciones Unidas, pero…¿qué pasa?. Que la fuerza económica que domina la economía, que domina los países, no respeta esos acuerdos internacionales.

Entonces sólo es posible enfrentar a ese capital si los movimientos sociales de todos los países logran hacer manifestaciones, logran desarrollar una conciencia en la sociedad para acumular fuerzas y enfrentar a esas empresas capitalistas. Y ojalá muchos de los gobiernos que vengan a Río puedan sumarse y también defender los puntos de vista de sus poblaciones, porque solos los gobiernos no tienen fuerza. La crisis de Europa está ahí, nos da argumentos todos los días de cómo los bancos incluso están indicando a los mismos gobernantes.

-Durante tu intervención en el Foro mencionaste la importancia de los medios masivos de comunicación para difundir la ideología dominante. Como se deben parar los medios contrahegemónicos en esa coyuntura?

En el período del capitalismo industrial la burguesía reproducía su ideología con la Iglesia, los partidos políticos y las escuelas. Ahora, en esta etapa del neoliberalismo, del capital financiero, del capitalismo globalizado, la forma de la burguesía, de la clase dominante, de reproducir su ideología en la sociedad es la televisión y por eso ellos mantienen un monopolio en todos nuestros países.

Por eso, como movimientos sociales nosotros siempre llevamos esa reflexión. Hay que denunciar la concentración del poder ideológico que la burguesía tiene con los medios televisivos, y a la vez la izquierda y los movimientos sociales tienen que apoderarse de ese instrumento. Por eso nos alegra mucho que precisamente acá, en Latinoamérica, se están desarrollando experiencias muy importantes como Alba TV, como TeleSur. Y en algunos de nuestros países hay televisoras públicas que han asumido un rol progresista. Todo eso es muy importante, justamente para romper el monopolio que el capital impone a las televisoras. Por eso, un gran abrazo a todos ustedes que están trabajando en ese proyecto. Además de ayudarnos a enfrentar el capital, Alba TV nos ayuda a construir aquel proyecto al que me refería de una integración popular entre nuestros pueblos de Latinoamérica.

Chao CIADI, un paso correcto

Chao CIADI, un paso correcto
x Modesto Emilio Guerrero 
Venezuela sale del Centro de Arreglo de Controversia sobre Inversiones, dedicado a procesar demandas millonarias de empresas multinacionales contra los Estados

La correcta decisión gubernamental de Miraflores, de zafarse del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, conocido por sus siglas en inglés como CIADI, tiene dos valores, uno concreto y otro simbólico, ambos de alto significado hoy.

Con el primero o coyuntural, el Estado nación bolivariano deja de estar sometido a un organismo del sistema mundial de Estados dominantes, mediante uno de sus instrumentos, el Banco Mundial, siempre diigido por algunos de sus personeros y estructurado con un solo objetivo: proteger el régimen de inversiones de las empresas transnacionales en el mundo. No fue casual su fecha de nacimiento, 1965, año clave de una etapa mundial de cuestionamientos y desafíos políticos y estatales (rebeliones, revoluciones anti coloniales y cambios nacionalistas) al régimen de inversiones imperiales, sus empresas y Estados sede, en África, América latina y Asia.

Desde esta acción Venezuela es más independiente como Estado, sociedad, régimen y gobierno, o para ser dialéctico, menos dependiente. La independencia total o integral sólo será posible cuando una estructura económica y estatal no capitalista reemplace a lo que hoy domina en nuestro país. Mientras, medidas como desprenderse del CIADI refuerzan la independencia, pero siempre en términos relativos, subordinados a una fuerza superior, el dominio capitalista mundial y su expresión en el Estado y la economía venezolana. Es simple: lo que nos ahorramos al rechazar cobros del CIADI, lo obtendrán por otras vías de la estructura mundial de poder del sistema del capital. De eso no podemos escapar con acciones aisladas, así sean valientes como la de renunciar al CIADI. Se parece a la lucha contra la deuda externa.

El valor simbólico tiene similar valor en el actual contexto geopolítico. Sirve para mostrar al mundo y sobre todo a los pueblos latinoamericanos, que se puede vivir sin el CIADI, que la idea colonizante instalada en los gobiernos del continente, con la excepción de Ecuador, Bolivia, Cuba y algún otro Estado de menor fuerza, es que se debe convivir, compatrir y subordinarse a esos organismos. Incluso cuando los discursos oficiales proclaman lo contrario, como los casos de Argentina, Brasil, México o Uruguay. Ese mismo valor simbólico es solidario, correspondiente, con la resistencia de Bolivia y Ecuador a las esquilmaciones del CIADI desde 2007. Sirve moral y políticamente a esos Estados y pueblos. Y en tercer lugar, señala que el carácter altamente contradictorio de la política exterior venezolana durante los últimos dos o tres años, sobre todo desde finales del 2010, tiene límites. La inevitable presión imperialista, la debilidad estructural del país en la economía mundial, la relación de fuerzas políticas en la sociedad, el carácter altamente revolucionario de su amplia y compleja vanguardia bolivariana, condicionan el curso de cualquier retroceso. Lo hacen más contradictorio y lo limitan.

Para ayudar a comprender el valor de esta medida gubernamental contra un organismo imperial, rescato un trabajo sobre el origen, carácter y función imperialista del CIADI, publicado hace pocos meses.

A qué cosa renunciamos

Como si se tratara de una conspiración financiera internacional o de una nueva "crisis" de la deuda externa, varios países latinoamericanos viven en vilo por los fallos del tribunal internacional del CIADI. 

Llama la atención que los más agredidos por este organismo judicial del Banco Mundial son los gobiernos remisos al control imperialista, considerados "progresistas", o de centro izqueirda". 

Venezuela, Argentina, Ecuador, y Bolivia son los cuatro más demandados por las multinacionales en el CIADI.

Desde hace casi una década, varios países latinoamericanos y muchos del tercer mundo viven pendientes de los juicios de un tribunal internacional conocido como Centro Internacional de Arreglo de Controversia sobre Inversiones (Ciadi), dedicado a procesar demandas millonarias de empresas multinacionales contra los Estados.

Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela y México acumulan facturas por unos 80.000 millones de dólares en juicios por decisiones gubernamentales que afectaron in­­versiones radicadas en sus economías. Esta suma escala a casi 200.000 millones de dólares si ampliamos el mapa de juicios a los más de 60 paí­ses de América latina, Asia y África que esperan sentencia en el Ciadi.

Esta entidad fue fundada en 1965 para proteger las inversiones externas directas mediante Tratados de Protección. “Las demandas solamente pueden ser planteadas por empresas contra Estados y no al revés. No hay una instancia superior, en consecuencia, las decisiones del Ciadi son inapelables e irrevisables”, señaló en 2007 el economista belga Alan Goods, motivado por la denuncia del Ciadi que hicieron tres Estados de la Alianza Bolivariana de las Américas, Alba. Según datos del sitio especializado en deuda externa con sede en Bruselas cadtm.org, de las 252 sentencias emitidas hasta 2009, un total de 250 las perdieron los Estados.

Una revisión de los documentos de esta entidad evidencia que la montaña de dinero a cobrar es el resultado de la cantidad de Tratados de Protección de Inversión firmados por cada país en las últimas dos décadas. El 72% de los juicios actuales figuran desde 1991, cuando el neoliberalismo campeaba por el mundo. En sus primeros 35 años de existencia se firmaron 602 Tratados de Protección de Inversiones entre Estados y empresas, mientras que en casi la mitad de ese lapso, 18 años, se triplicaron hasta llegar a los 1.857 Tratados (Sonia R. Jiménez, Unam, México 2009).

Hasta el año pasado, ciento cuarenta y siete países habían aceptado sus normas, pero actualmente varios gobiernos tratan de alejarse del Ciadi. Esta tendencia fue inaugurada por Bolivia y Ecuador entre 2007 y 2009, cuando ambos Estados renunciaron al organismo para no pagar las demandas millonarias a favor de empresas extranjeras afectadas por decisiones oficiales. Ecuador fue sentenciada a pagar 12.000 millones de dólares y Bolivia unos 4.000 millones. Desde entonces, otros cuatro países de nuestro continente, cinco del Medio Oriente y tres de Europa oriental intentan huir de este tribunal.
Guiados por las estadísticas del Ciadi/Banco Mundial, desde el año 1975 hasta 2011, su Tribunal Internacional de Controversias, con sede en Washington, juzgó y resolvió sobre 228 juicios contra 98 países. En 81 casos perdieron Estados de América latina y el Caribe, le siguió África negra con 45 resoluciones en contra, Asia con 34, los gobiernos del mundo árabe con 28 sentencias desfavorables; el resto de los juicios tuvieron que pagarlos nueve Estados europeos de la ex Urss, Turquía y los pequeños países de la lejana Asia.

La Argentina es la nación con más demandas en contra dentro de los tribunales del Ciadi. Un total de 58 causas desde el año 2002 en adelante por las que deberá sufragar alrededor de 20.000 millones de dólares, luego de negociar una rebaja de casi 30.000 millones en 2009.

En América latina le sigue Venezuela con 22 demandas a un costo aproximado de 42 mil millones de dólares en expedientes, más del total de sus reservas actuales (Dr. Luis Britto García, Aporrea, Caracas 18/01/11). Los tratados de inversión se pactan por alrededor de 10 años. Argentina estaría más presionada porque sus juicios comenzaron entre 2001 y 2003. Aunque en el país caribeño aparecieron casi todos entre 2007 y 2009, cuando se nacionalizaron y expropiaron más de 60 propiedades, el monto supera el doble de Argentina. En ambos casos la presión sobre sus reservas y finanzas será la misma.

La mayoría de las sentencias del Ciadi recaen sobre países latinoamericanos que pertenecen a la Unión de Naciones del Sur (Unasur) y al Alba, que sostienen políticas autónomas respecto de los principales organismos financieros internacionales. En este contexto, se justificaría la expresión del intelectual venezolano Lusi Brito García, quien calificó lo que hace el Ciadi, como un “golpe judicial”

El contexto internacional de las indignaciones mundiales (IV)

El contexto internacional de las indignaciones mundiales (IV)
x Eric Toussaint 
Algunos rasgos comunes en las movilizaciones de 2011

En 2011, todos los movimientos mencionados, de la primavera árabe a Occupy Wall Street, pasando por los Indignados, tenían varias características comunes:

1.- Reocuparon la plaza pública, incluso se instalaron, y también multiplicaron las manifestaciones en las calles. En el pasado, las acciones radicales comenzaban a menudo en el lugar de trabajo o de estudio, e implicaban la ocupación de instalaciones (fábricas, escuelas, universidades…) Aunque las huelgas y las ocupaciones de fábricas o de establecimientos escolares no hayan estado ausentes en algunos países como Egipto o Grecia, la forma de acción más extendida adoptada por los participantes en las acciones consistió en la recuperación del espacio público. Una parte importante de los manifestantes no tenían ni tienen la posibilidad de organizarse en los lugares de trabajo, debido, en particular, a la represión y a la atomización de los trabajadores. Un gran número de ellos no tiene empleo —y es una de las razones de su compromiso para la acción—, o debe contentarse con un empleo precario. Entre los manifestantes, en algunos países, hay un gran número de diplomados sin trabajo. En países como España, afectados fuertemente por la crisis inmobiliaria, o como Israel, donde la falta de vivienda para la gente modesta es clamorosa, las personas víctimas de esta crisis pueden estar muy bien representadas. Además de estas razones, la voluntad de ocupar la plaza pública tiene que ver, por supuesto, con la voluntad de reunirse, de ver cuántos son, de hacer una demostración de fuerza frente a un poder percibido en Túnez, en España, en Grecia, en Egipto (y para una buena parte de manifestantes en Estados Unidos) como completamente sordo a las necesidades y pedidos de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas del país. La exigencia de una auténtica democracia está en el núcleo del movimiento.

2.- En varios países, la comunicación y la movilización vía las redes sociales (facebook, twitter, etc.) tuvo un papel importante aunque no hay que exagerar el fenómeno.

3.- La forma «asamblearia» del movimiento constituye una característica común. Con ese mismo espíritu, existe una reticencia, incluso claramente un rechazo, hacia la elección de delegados y delegadas. Se quiere la democracia directa y participativa.

4.- En varios países, la desobediencia cívica ha sido reivindicada y practicada sistemáticamente como un acto de resistencia frente a un poder totalitario —casos de Túnez y Egipto—, o frente a un poder autista (Grecia,…) que no duda en utilizar la represión para vaciar las plazas o impedir pura y simplemente las concentraciones, como es común en el caso de Estados Unidos. Estas manifestaciones están muy alejadas de las tradicionales, que parecían más procesiones que marchas de protesta. En cierta forma se ha producido un salto cualitativo. Mientras que hasta este momento, la ideología dominante y la represión habían conseguido individualizar, atomizar los comportamientos debido al miedo (a la represión, a perder su empleo, a perder su vivienda, a perder su derecho a una pensión, a perder sus ahorros…), la amplitud de la crisis y el hecho de que se haya llegado a una masa crítica de manifestantes permitió que muchas personas se sobrepusieran al aislamiento, principalmente con la idea de que, en realidad, no había mucho que perder. Para la mayoría de los participantes en el movimiento se trata del primer combate colectivo con una dimensión política.

5.- En la mayor parte de los casos, no ha habido una elaboración de un programa de reivindicaciones, incluso si las comisiones de trabajo del movimiento de los Indignados españoles produjeron propuestas y declaraciones. Respecto a esto, conviene subrayar la importancia de la declaración conjunta entre Puerta del Sol y Plaza Sintagma: Llamamiento Sol-Sintagma y que afirma especialmente: «No al pago de la deuda ilegítima. ¡Esta deuda no es nuestra! ¡No debemos nada, no vendemos nada, no pagaremos nada |1|!» En el caso de Túnez y Egipto, existe un acuerdo sobre una reivindicación central: la partida del dictador que se expresa en una exhortación muy clara: ¡Márchate!

6.- Los manifestantes no se agruparon de acuerdo a una base identitaria: etnia, religión, clase, generación u orientación política. La mezcla dominaba aunque algunas categorías entre los más explotados hayan estado subrepresentados, en algunos casos. La fórmula adoptada en Estados Unidos por Occupy Wall Street comenzó rápidamente a hacer la vuelta al mundo: «¡Somos el 99 %!».

Podríamos agregar una séptima característica común: en ningún caso, el Foro Social Mundial, el Foro Social Europeo, el Foro Social de las Américas constituyeron una referencia para los manifestantes. El término altermundialista o antiglobalización tampoco forman parte de sus referencias. Desde ese punto de vista, el ciclo abierto por el Foro Social Mundial en 2001 parece, indudablemente, haberse cerrado y otro ciclo se ha abierto, se verá hacia donde conducirá. Lo importante será participar.

Más allá de las características comunes, hay diferencias que saltan a la vista. En los países de África del Norte y del Cercano Oriente, los principales objetivos fueron los regímenes dictatoriales y los regímenes autoritarios, aunque la cuestión social estuviera bien presente y en la base del movimiento.

 En los países más industrializados, los objetivos son los banqueros y los gobiernos a su servicio. La defensa de los bienes comunes es un punto de convergencia. La cuestión social se expresa en el modo de rechazar el trabajo precario, las privatizaciones de los servicios públicos (educación, sanidad, etc.), en la necesidad de encontrar una solución al problema de la vivienda y de la deuda hipotecaria (particularmente en España y en Estados Unidos, país en el que hay que agregar la deuda de los estudiantes, que totaliza un billón de dólares), en el rechazo a pagar la crisis provocada por el 1 % enormemente rico.

En los países más industrializados, existe también una gran diferencia entre la radicalidad del movimiento en Grecia, que se acerca a una posible crisis prerrevolucionaria como la de Argentina 2001-2002, y la situación de España, y no digamos de Estados Unidos. Las diferentes historias de estos países y de sus movimientos sociales, el grado de implantación de los diversos partidos políticos de la izquierda dura que no han sido borrados por el movimiento nacido en 2011.—la izquierda radical griega incluyendo el partido comunista puede representar cerca del 25 al 30 % del electorado e influir en una parte importante del movimiento sindical; la situación es similar en Portugal, y por supuesto totalmente diferente en Estados Unidos—





miércoles, 1 de febrero de 2012

Estadounidenses se oponen a los planes bélicos contra Irán

Estadounidenses se oponen a los planes bélicos contra Irán

No a la guerra”, “no a las sanciones”, “no a la intervención”, “no a los asesinatos en Irán”, éstos son algunos de los lemas que distintos grupos antiguerra estadounidenses gritarán el próximo 4 de febrero.

La jefe de la Coalición de Acción, Sarah Flanders, ha anunciado en un comunicado que los activistas antiguerra y grupos defensores de los derechos humanos en todo EE.UU. tienen previsto llevar a cabo una multitudinaria manifestación en 48 ciudades del país, en rechazo a las políticas antiiraníes de Washington y para expresar su respaldo a Irán, informa este martes la agencia iraní de noticias Fars.

A la protesta acudirán distintos organismos antiimperialistas estadounidenses, entre los que estarán: la coalición nacional antiguerra de EE.UU. (UNAC, por sus siglas en inglés), el Centro de Acción Internacional (IAC, por sus siglas en inglés), la Liga Internacional de los Trabajadores, el Comité de Amistad Irano-estadounidense, la Campaña contra sanciones e intervención militar en Irán (CASMI) y la coalición antiguerra ANSWER.

En el comunicado también se hace referencia a las nuevas sanciones dictadas por el presidente, Barack Obama, contra el banco central iraní -firmadas el pasado 31 de diciembre-, consideradas en sí mismas un acto de guerra contra el pueblo de ese país.

Todos los grupos y movimientos involucrados en la protesta coinciden en que una guerra contra la nación islámica podría constituir una amenaza para la paz en la región y a escala global, concluye el informe.

El pasado 31 de diciembre, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rubricó una nueva serie de sanciones contra Teherán, que busca castigar a los países que importan petróleo de Irán o que realizan transacciones con el Banco Central iraní, bajo la acusación de que la nación iraní persigue fines militares en su programa nuclear pacífico.

La hostilidad mostrada por Washington a la República Islámica no se limita a los embargos, sino que las autoridades de la Casa Blanca han amenazado, en reiteradas ocasiones, a Teherán con llevar a cabo una intervención militar

fm/aa/tt

Militares de EE. UU. llaman a prepararse para una guerra con Irán

Militares de EE. UU. llaman a prepararse para una guerra con Irán

Estados Unidos debe desplegar naves y agudizar su retórica para hacer más fiable su amenaza de recurrir al uso de la fuerza en Irán y lograr que Teherán congele su programa nuclear. Esa es la conclusión plasmada en un informe que un grupo de militares estadounidenses va a presentar oficialmente este miércoles.

La presentación de este documento coincide con el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), cuya delegación acaba de visitar las instalaciones del programa nuclear iraní. 

"Ha sido un buen viaje", dijo Herman Naeckerts, portavoz de la delegación, comentando que el Gobierno iraní está dispuesto a colaborar para disipar las sospechas sobre los presuntos objetivos militares de su plan.

Sin embargo, el reporte del OIEA no parece haber convencido a los miembros del Bipartisan Policy Center, una organización que une a ex oficiales, agentes de inteligencia y militares tanto republicanos como demócratas e independientes.
En su propio informe ellos 'se detuvieron' a un paso de llamar a acciones militares abiertas contra Irán, pero aseguran que no permitir el desarrollo de armas nucleares en el país islámico es la tarea más importante de la política exterior de EE. UU. 

Sus propuestas para la Administración del presidente Obama son muy concretas:

-    Activar las operaciones de la inteligencia en Irán.

-    Dirigir más portaaviones y dragaminas a la región del estrecho de Ormuz, la vía por donde circula hasta un 40% del crudo mundial.

-    Realizar varias maniobras militares de escala junto con los aliados.

-    Poner en estado de alerta el equipamiento, recursos y materiales que puedan ser necesarias para una guerra con Irán.

-   Asistir a Arabia Saudita y a otros países, leales a EE. UU., a crear unas vías alternativas para suministrar petróleo al mercado mundial, evitando el estrecho de Ormuz que Irán se comprometió a cerrar en respuesta a las sanciones en su contra.

-   Fortalecer con suministros de armamento el potencial del combate de los estados árabes leales a EE. UU.
Los autores del documento advierten que una campaña militar a gran escala no es la mejor solución. 

Según ellos, es preferible realizar una operación relámpago desde el aire que se lleve a cabo en unos días, acompañada por asaltos selectivos con fuerzas especiales contra objetivos estratégicos tanto militares como nucleares. 

El Bipartisan Policy Center insiste que una operación militar sería la única alternativa, si el embargo petrolero no ayudará. Bajo este régimen los militares suponen no solo deber bloquearse las exportaciones del crudo iraní, sino también imposibilitar que Teherán importe productos petroleros ligeros. 

A pesar de importantes reservas de crudo, el país islámico sufre un déficit de combustibles de producción propia a causa de la poca capacidad procesadora de su industria.

"EE. UU. debe dejar muy claro que Irán debe elegir: o abandona su programa nuclear a través de negociaciones o tendrá su programa destruido militarmente por parte de EE. UU. o de Israel", sostiene el documento titulado 'Meeting the challenge: stopping the clock' ('Responder al desafío: parar el reloj’).

Gran parte de la comunidad internacional, con EE. UU. a la cabeza, acusa al régimen iraní de ocultar bajo su programa civil otro de naturaleza militar, cuyo objetivo sería producir bombas atómicas. 

Con el fin de obligar a Teherán que abandone el programa, EE. UU. y la Unión Europea introdujeron un paquete de sanciones económicas, incluido el embargo contra las exportaciones iraníes del crudo.

Irán, por su parte, afirma que sus esfuerzos tienen como único objetivo el uso pacífico de la tecnología nuclear para abastecer a los ciudadanos con energía, entre otros fines, e insiste en su disposición de aclarar ante la ONU los detalles del programa para probar su carácter no militar.
 
Fuente : RT

La pobreza atrapa a la clase media europea

La pobreza atrapa a la clase media europea
Dimitris Pavlópulos tiene una pensión de 550 euros al mes, y un desembolso en medicinas que ronda los 150. El recorte de subvenciones en gasto farmacéutico le obliga a elegir entre comprar un litro de leche (1,5 euros) o una de las recetas que su enfermedad demanda, porque le es imposible afrontar ambos gastos.
Manuel G. es un parado de larga duración que añora el mileurismo de las primeras embestidas de la crisis. Perdió su trabajo de administrativo hace tres años y ha agotado la prestación por desempleo. Sin colchón familiar, vive en una habitación alquilada y recurre a los comedores sociales y el reparto de ropa de una ONG.
Los ecuatorianos Roberto y Marilisa Madera, albañil y empleada de hogar, acaban de ser desahuciados de la vivienda que compraron hace seis años en Madrid. Con cuatro hijos y la renta mínima de inserción, dudan si volver a su país: la falta de expectativas les frena, y aún deben 100.000 euros de la hipoteca.
Son las víctimas de la crisis: sectores de la sociedad que hace un lustro figuraban entre la clase media, o media-baja, son hoynuevos pobres. Personas que deben elegir entre hacer una comida caliente al día o caldear la casa; entre pagar la hipoteca o alimentarse. Casos que dinamitan la tradicional imagen de la pobreza ligada a la mendicidad: cada vez más, la pobreza se asocia a normalidad. "Los voluntarios de antes son hoy beneficiarios nuestros", explica Jorge Nuño, secretario general de Caritas Europa.
Según la Unión Europea, en 2009 había 115 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en territorio de los Veintisiete (el 23,1% de la población), "sin contar otros 100 o 150 millones en el filo de la navaja", explica Nuño, "porque dos meses de paro y una hipoteca a cuestas hunden a cualquiera". En 2007, antes de que la coyuntura económica diera muestras de deterioro, eran 85 millones (el 17% de la población) los que se hallaban por debajo del umbral de pobreza relativaEn la lista figuran países como Grecia, España o Irlanda, “pero también Francia, Alemania o Austria”, apunta Nuño.
No pintan mejor las cosas en Reino Unido, con una tasa de pobreza infantil tan abismal que figura en el puesto 22º de los Veintisiete, según datos de la John Rowntree Foundation. Londres es la urbe con mayor porcentaje de menores en situación de pobreza del país. La herencia social tatcheriana, elevada al cubo por la crisis, tiene hoy contra las cuerdas al 22% de la población británica (13,4 millones de personas).
Los ejemplos muestran las vías de agua del sistema: el endeudamiento familiar; la quiebra de Estados pródigos en subvenciones o la existencia de trabajos de mala calidad, como los millones de empleos perdidos en la construcción en España. “Si tras la crisis de 1993-94 enderezar la tasa de empleo costó siete años, el paro de ahora es mucho más estructural: se han perdido cerca de tres millones de puestos de trabajo precarios”, señala Francisco Lorenzo, del equipo de estudios de Cáritas.
¿Cómo se mide la penuria? La calificación de pobreza como posición económica relativa con respecto a la media de ingresos del país y el tamaño de la unidad familiar se aplica, por ejemplo en España, a hogares con ingresos inferiores a 7.980 euros al año, incluidas las transferencias sociales (datos de 2009). Hay dos tipos de pobreza, la moderada o relativa (un 60% de la media de ingresos del país) y la severa (un 40%). “La mayoría de los pobres se sitúan cada vez más lejos de este umbral. Los pobres se han hecho más pobres, pero también es cierto que a los comedores sociales acude gente que no había ido nunca. Las tasas de pobreza han crecido espectacularmente en niños –uno de cada cuatro está en situación de pobreza en España-, y bastante en inmigrantes y jóvenes”, explica el sociólogo Paul Mari-Klose, del CSIC.
“Hablamos de situaciones de privación, de no poder llegar a fin de mes, o de comer carne menos de dos veces a la semana. Pero en España, como en Grecia, Portugal o Italia, no ha aumentado tanto la extensión de la pobreza como la severidad de la misma, y su concentración en determinados grupos. Durante la expansión económica, muchos jóvenes se emanciparon precariamente, y ahora se hallan en situaciones límite. En Islandia ha habido un incremento espectacular de la pobreza sobre todo en la infancia”, añade Mari-Klose.
La crisis está acercando en las estadísticas a los remisos PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) y a países del Este recién incorporados a la UE; a capas cada vez más amplias de la población de Estados sólidos y a puntales del Estado del bienestar venidos a menos, como Islandia tras la quiebra de su sistema bancario. Pero la media comunitaria presenta una elevada dispersión. Bulgaria (46,2%) y Rumanía (43,1%) casi la duplican, según Eurostat. En el otro extremo se hallan República Checa (14%), Países Bajos (15,1%) y Suecia (15,9%). España ocupa un lugar intermedio, el 23,4%. Pero estar en mitad de la tabla no significa pasar desapercibido: la suma de riesgo estructural (en 2007, cerca del 20%), déficit de protección social y récord de desempleo (el 22,8%) apunta un futuro nada halagüeño.
Los expertos en políticas públicas coinciden en que a los tres núcleos tradicionalmente más expuestos a la pobreza -niños y mayores, mujeres e inmigrantes, es decir, la edad, el género y la etnia como factores de intensificación de la misma- se ha sumado una legión de ciudadanos sin etiquetas en un contexto de recorte de gastos sociales, lo que amplifica los efectos de la crisis: “Personas con un trabajo muy precario, a las que resulta difícil llegar a fin de mes y que encima no tienen ayudas; gente entre los 30 y los 45 años, con o sin cargas familiares, y sin subsidios porque tienen algún ingreso, que se ve obligada a volver con sus padres si quiere seguir pagando la hipoteca”, sostiene Joan Subirats, de la Universidad Autónoma de Barcelona. “Los otros sectores están más vigilados, pero estas clases medias bajas no estaban bajo el foco. Desde el establecimiento de las políticas socialesel factor trabajo es el discriminante a la hora de acceder o no a una ayuda, y este segmento de la población está en el límite”, añade.
El estado de práctica inanición de amplias capas de la sociedad europea no solo es un problema de índole social; también tiene una proyección política evidente: cada vez hay más ciudadanos en los márgenes del sistema. "Buena parte de los votantes de Plataforma per Catalunya [partido de extrema derecha, xenófobo] salen de estos sectores más desfavorecidos", explica Subirats; "se preguntan, sin hallar una respuesta, por qué ellos no tienen derecho a una beca comedorpara sus hijos mientras los inmigrantes, uno de los focos tradicionales de los servicios sociales, sí la reciben".
Aunque la mayoría de los expertos consultados previene de la tentación de hacer de los "nuevos pobres" las únicas víctimas de la crisis, y subrayan el deterioro de sectores previamente empobrecidos, resulta innegable es que, tras casi tres lustros de vacas gordas y nuevos ricos, la crisis ha laminado un segmento de la población que, hasta 2007, tenían sus necesidades básicas cubiertas. El fiel de la balanza es con frecuencia el pago de la hipoteca, y esta es una de las características de la crisis que no presentan otros socios comunitarios.
Pero en la pesadilla de los nuevos pobres hay muchos más factores que el impago. Entre los miembros más recientes de la UE, el principal lastre es el déficit estructural heredado; la mayoría son regímenes excomunistas reconvertidos a marchas forzadas, como Letonia (37,4% de riesgo de pobreza y exclusión); Lituania y Hungría, con algo más del 29%), y los citados Bulgaria y Rumanía.
En Grecia, el fantasma del hambre ha devenido sangrante realidad. El jubilado Pavlópulos, de 75 años, es beneficiario de la ONG Médicos del Mundo-Grecia. Desde que el primer plan de ajuste (2010) suprimió numerosas subvenciones, el hombre consume su pensión en 10 días, y luego recurre al reparto de medicamentos y comida de la ONG. “Hemos lanzado una campaña de donación de medicinas y alimentos para casos de extrema necesidad. Sin ánimo de compararnos con África, hemos constatado numerosos casos de desnutrición entre jubilados, menores e inmigrantes; no es hambruna, pero sí restricciones en la dieta”, señala Yanis Yanakópulos, portavoz de la ONG. Varios sindicatos de la enseñanza han referido casos de desmayos en alumnos de primaria por hambre; el Ministerio de Educación asegura estar sobre aviso.
2010 pasó sin pena ni gloria como el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Concluía así la Estrategia de Lisboa, que pretendía obrar “un efecto decisivo en la erradicación de la pobreza”, y arrancaba la Estrategia 2020. Pero la crisis ha arrumbado los buenos propósitos. El principal objetivo de la Estrategia 2020, reducir en 20 millones el número de pobres en esta década, amenaza con convertirse en papel mojado.

"Rebaño" Mentalidad Explicación

"Rebaño" Mentalidad Explicación
Por RICK NAUERT PHD Editor Principal Noticias
Comentado por John M. Grohol, doctora en Psicología
Un nuevo estudio de investigación arroja luz sobre un comportamiento que es consistente entre muchas especies - es decir, la toma de decisiones basado en las acciones de los demás.

Los científicos de la Universidad de Leeds creen haber encontrado por qué los humanos rebaño como ovejas y las aves, de manera inconsciente después de una minoría de individuos.

Los investigadores descubrieron que se necesita una minoría de sólo el cinco por ciento para influir en la dirección de la multitud - y que el otro 95 por ciento sigue sin darse cuenta.

Los hallazgos podrían tener implicaciones importantes para dirigir el flujo de multitudes grandes, en particular en escenarios de desastres, donde la comunicación verbal puede resultar difícil.

"Hay muchas situaciones donde esta información puede ser utilizado con buenos resultados", dice el profesor Jens Krause, de la Facultad de la Universidad de Ciencias Biológicas.

"En un extremo, que podría ser utilizado para informar a las estrategias de planificación de emergencias y en el otro, podría ser útil para organizar el flujo de peatones en las zonas ocupadas".

Profesor Krause, con la estudiante de doctorado John Dyer, realizó una serie de experimentos en los que grupos de personas se les pidió a caminar al azar alrededor de una gran sala. Dentro del grupo, unos pocos recibieron información más detallada acerca de dónde caminar.Los participantes no se les permitió comunicarse entre sí, pero tuvo que permanecer dentro de longitud de los brazos de otra persona.

Los resultados muestran que en todos los casos, los "individuos informados" fueron seguidos por otros en la multitud, formando una auto-organización, la serpiente-como la estructura.

"Todos hemos estado en situaciones donde nos arrastrado por la multitud", dice Krause. "Pero lo interesante de esta investigación es que los participantes terminaron de tomar una decisión de consenso a pesar de que no se les permitió hablar o un gesto a los otros. En la mayoría de los casos los participantes no se dieron cuenta que estaban siendo dirigidos por los demás ".

Otros experimentos en el estudio se utilizaron grupos de diferentes tamaños, con diferentes proporciones de "individuos informados". Los resultados del estudio muestran que el número de personas en una multitud aumenta, el número de individuos informados decrece. En las grandes multitudes de 200 o más, cinco por ciento del grupo es suficiente para influir en la dirección en que viaja.

La investigación también analizó diferentes escenarios para la ubicación de los "individuos informados" para determinar si donde se encuentra tiene una incidencia en el tiempo necesario para que la gente a seguir.

"Al principio empecé a buscar a decisiones por consenso en humanos porque estábamos interesados ​​en la migración de animales, especialmente las aves, donde puede ser difícil identificar a los líderes de un rebaño", dice Krause. "Pero apenas va a demostrar que hay similitudes entre el comportamiento animal agrupación y las multitudes humanas".

El documento relativo a esta investigación, titulada decisiones por consenso en las multitudes humanas se publica en la edición actual de lDiario del comportamiento animal