lunes, 5 de marzo de 2012

La crisis de Siria y la política mundial

La crisis de Siria y la política mundial
x Boris Dolgov 

El principal objetivo de los estados que apoyan a la "oposición" es que una decisión de la ONU abriría el camino para repetir el "escenario de Libia"

La situación de Siria agrava aún más y las actividades políticas de las potencias mundiales y líderes regionales, Turquía, Irán, Israel, la Liga Árabe, se intensificaron durante los primeros meses de 2012.

El gobierno ofreció un plan de democratización de la vida socio-política del país que ha comenzado a ser implantado en la vida de Siria. Al mismo tiempo, los grupos militantes armados contra el gobierno han intensificado sus actividades de aterrorizar a la población. Se adoptaron nuevas leyes sobre elecciones generales, medios de comunicación, el autogobierno, los partidos políticos. Seis nuevos partidos se registraron a finales de febrero de 2012. Siria tiene un sistema multipartidista, ha habido siete partidos representados en el parlamento hasta hace poco, pero la Constitución establece que el poder recae en el Partido Árabe Socialista Baaz. Vale la pena tomar nota de los logros socio-económicos de este partido. Siria cuenta con todo un nivel de vida aceptable para la mayor parte de la población, la atención médica y la educación son gratuitas.

Las autoridades municipales fueron elegidas de acuerdo a la nueva ley en diciembre de 2011. El nuevo proyecto de Constitución es un tema candente para la discusión ahora. El referéndum para su aprobación está previsto para el 26 de febrero 2012. La cláusula del papel principal del Baaz será derogada si la mayoría lo dice. La nueva Constitución promulga un sistema multipartidista que será una base para las elecciones parlamentarias de mayo de 2012. Los partidos de la oposición patriótica (así se llaman) están listos para el diálogo nacional y tomarán parte [en este proceso]. Abarcan a liberales-demócratas, izquierdistas y los que defienden los intereses de la comunidad kurda.

Las autoridades sirias dicen que el proceso de democratización está abierto para todas las fuerzas políticas, incluida la oposición representada por el Consejo nacional, implantado en el exterior y con sede en Estambul. Sin embargo, el "Istanbul" [denominación con la que un aparte de la calle siria se refiere al CNS], dice que la salida [del poder] de Al-Assad es una condición previa para cualquier negociación. El Consejo encabezado por encabezado por Burhan Ghalioun, un sirio-francés profesor de la Sorbona, no tiene un programa para el futuro. La única consigna para unir a la oposición es el derrocamiento de Bashar al-Assad. Reúne a varios grupos con diferentes objetivos, entre ellos los Hermanos Musulmanes, musulmanes sunitas, kurdos separatistas y disidentes liberales y democráticos. Por regla general, viven en Europa o los EEUU.

Los islamistas son la parte más influyente de la oposición "Istanbul". El Consejo Nacional de Siria rechaza cualquier negociación con la dirigencia siria. Cuenta con apoyo de la OTAN y la repetición de la "hipótesis de Libia". En enero de 2012, el Consejo Nacional de Siria, estableció una oficina de coordinación para interactuar con el llamado Ejército Libre de Siria, un grupo armado contra el gobierno, formado por los desertores del ejército sirio que luchan contra el régimen. En realidad, la mayor parte del ELS, como otros grupos terroristas, son mercenarios, sirios o procedentes de otros estados árabes y musulmanes.

Hay otros grupos armados islámicos, además del ESL. Fath al-Islam (Conquista del Islam) y Junut al-Islam (Soldados de Alá), Talia al Mukatila (Vanguardia Luchadora), el ala militar de los Hermanos Musulmanes, así como otras las bandas criminales. Su fuerza total es de 2.000 a 4.000 miembros . Grupos islámicos militantes libios encabezados por Abdelhakim Belhadj también han cruzado la frontera con Siria para cometer actos terroristas. Belhadj fue un líder insurgente de Libia. Él fue nombrado comandante de Trípoli después de la caída del gobierno de Gaddafi (a principios de la década de 2000 era "el emir nacional" del Grupo Islámico Combatiente Libio que luchó contra el gobierno de Gaddafi). James Clark, un oficial de inteligencia de EEUU, Leon Panetta, el secretario de Defensa, y el ejército israelí dicen que Al-Qaeda hace parte de las filas de la oposición armada siria. Los campos de entrenamiento de militantes se encuentran en el Líbano y Turquía. La OTAN y algunos servicios especiales de los estados árabes son responsables de la formación y el suministro de armas. Los fondos provienen de las monarquías del Golfo Pérsico.

El principal objetivo de los estados que apoyan a la "oposición Istanbul" se debió principalmente a que una decisión de la ONU abriría el camino para repetir el "escenario de Libia". Eso es, derrocar a los dirigentes sirios como resultado de una intervención militar extranjera bajo el pretexto de "protección a los civiles". El intento de derrocar a Bashar Assad, que cuenta con el apoyo de la mayoría de los sirios, con la ayuda de anti-gubernamentales y grupos armados de oposición basados en el extranjero no conduce a ninguna parte. Es por eso que Qatar sugirió en enero que un "contingente de paz árabe" fuese enviado a Siria. Luego, en febrero, la Liga de Estados Árabes, en primer lugar por iniciativa de Marruecos después de Arabia Saudita, intentó conseguir un apoyo de EE.UU., Gran Bretaña y Francia a la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU. La dura postura de Rusia y China insistiendo en la responsabilidad de la oposición armada siria en la violencia y la imposición del veto sobre el proyecto salvo a Siria del mismo destino que Libia, cuando decenas de miles de civiles murieron, la infraestructura civil quedó destruida como resultado de bombardeos de la OTAN y se generalizó el conflicto armado interno. En febrero se presentó una resolución de condena a los dirigentes sirios a la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. 137 países votaron a favor, 12 en contra y se abstuvieron 17. Otros 30 decidieron no participar.

El 24 de febrero los "Amigos de Siria" se reunieron en Túnez. El liderazgo sirio no recibió ninguna invitación y, como Washington, dijo, la participación de Rusia "no es necesario". Rusia se negó a participar. Los EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Turquía, la Liga Árabe y la "oposición Istanbul" fueron algunos de los participantes. Se concentran las fuerzas para una acción militar. Los aviones de reconocimiento de EE.UU. ya sobrevuelan el espacio aéreo sirio, algunas fuentes dicen que las fuerzas de operaciones especiales británicas ya están operando en el territorio de Siria. Cuentan con un cambio de régimen en Siria y el desmembramiento del país en unos pequeños estados. Irán y Turquía, por su liderazgo en la región, también están actuando. Siria es un antiguo aliado de Irán, relación que se remonta a la guerra entre Irán e Irak, e incluye vínculos religiosos (los líderes de Siria son principalmente alauí, una rama chiíta del Islam). El partido en el poder y el liderazgo de Turquía, representada por los islamistas moderados musulmanes (el primer ministro y presidente provienen de las filas de la Asociación Hermanos Musulmanes), tiene simpatía por la postura siria de la Hermandad Musulmana contra el gobierno. En general, las monarquías del Golfo Pérsico tienen la misma postura. Ellos se oponen a Irán, que es visto como una amenaza potencial. Gozan de gran influencia en la Liga Árabe. Sus intereses coinciden con el interés de los principales miembros de la OTAN. Sin embargo otros miembros de la Liga Árabe como Argelia, Irak, Sudán, una parte significativa de la estructura socio-política de Jordania y el Líbano (el Movimiento Nacional Patriótico del general Aun) apoyan el liderazgo sirio, aunque no siempre hacen conocer su postura con la necesaria firmeza adecuada . La situación aumenta el papel de Rusia y China, que se convierten en eslabones claves en el proceso de superación de la crisis con Siria.

La postura de Rusia es sólida e irreversible. Se insiste en que ninguna intervención armada extranjera en Siria es aceptable. La postura fue confirmada durante el veto de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad de la ONU y en la visita que el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, S. Lavrov, y el responsable del Servicio de Inteligencia de Relaciones Exteriores, M. Fradkov, hicieron a Siria el 21 de febrero. Rusia y Siria tradicionalmente disfrutan de una larga amistad y relación de cooperación.

La caída del régimen sirio sería un gran paso en la dirección de una mayor desestabilización en Oriente Medio, al igual que se está llevando a cabo en el Líbano, donde el pulso entre partidarios y opositores del régimen sirio está produciéndose desde hace tiempo. La caída de Assad reforzaría la posición de los islamistas radicales. Los líderes de Al Qaeda como al-Zawahiri declararon su apoyo a la oposición siria radical en febrero de 2012. Siria tiene un arsenal de armas significativo que puede llegar a las manos islamistas, como ocurrió en Libia. La historia conoce muchos ejemplos en que Occidente utilizó a los "guerreros de la yihad" para lograr sus objetivos estratégicos.

La dura postura de Rusia respecto a Siria salva a este país de la intervención extranjera y los bombardeos de la OTAN. Al defender a Siria y contener la escalada de agresión contra Irán, Rusia se pronuncia por la defensa de su propia seguridad en sus fronteras lejanas.

¿Lecciones desde el sur para una Europa en crisis?

¿Lecciones desde el sur para una Europa en crisis?
x Rémy Herrera 
 Entre los debates urgentes a iniciar figura el de la salida de la zona euro, especialmente para la Europa del Sur

La extrema gravedad de la crisis que afecta actualmente a Europa, en particular la zona euro, por la vía de las deudas llamadas “soberanas”, desde Grecia hasta Italia entre otros países, lleva a preguntarse: ¿los pueblos europeos no obtendrán lecciones de las experiencias por las que están pasando ciertos países del Sur y de las estrategias anti-crisis que allí fueron adoptadas? Porque el hecho es que, hasta el momento, han sido las recetas del Norte, que se suponían universalmente válidas, las que fueron generalmente administradas a las economías del Sur – a pesar de que estas recetas no les resultaron muy convenientes, salvo raras excepciones. Pero los tiempos cambiaron…

Europa en crisis

Las soluciones neoliberales de austeridad generalizada y de destrucción de los servicios públicos hoy propuestas (o mejor dicho, impuestas) para intentar salvar el capitalismo en crisis y relanzar el crecimiento, son absurdas; constituyen la forma más segura de agravar aún más esta crisis y de precipitar más rápidamente el sistema al abismo. Y esto al mismo tiempo que favorecen, por todos lados, la subida con fuerza de las extremas-derechas, racistas, demagógicas y siempre cómplices del orden establecido.

En este contexto, la crisis que atraviesa actualmente la zona euro debe ser entendida como en íntima unión con las propias bases del proceso de la construcción europea. Se creyó posible crear una moneda única sin Estado, así como una Europa política que en la realidad no existe. Había un error de concepto en esta Europa que pretendía hacer converger a la fuerza a económicas extremadamente diferentes sin el refuerzo de instituciones políticas a escala regional ni la promoción de una armonización social nivelando por encima. Es así que, de forma lógica, esta “mala Europa”, dirigida contra los pueblos, anti-social y anti-democrática, es cada vez más abiertamente rechazada.

Seguir creyendo en un nuevo "compromiso keynesiano" contribuiría, sin embargo, a alimentar ilusiones. Este, formulado después de la Segunda Guerra mundial, no fue concedido por los grandes capitalistas, fue logrado por las luchas populares, múltiples y convergentes. Hoy las altas finanzas que retomaron el poder no están dispuestas a ninguna concesión. El keynesianismo – que podría de hecho ser deseable – no posee en la realidad ningún futuro. Desde hace tiempo son los oligopolios financieros los que dominan y dictan la ley a los Estados, para fijar las tasas de interés, la creación de moneda o, cuando fuera necesario, para nacionalizar.

Ruptura?

Frente a la crisis sistémica y los peligros que ella comporta – incluyendo el de ver llegar al poder a extremistas de derecha – es tiempo de que las fuerzas progresistas en Europa retomen la ofensiva, formulando de nuevo propuestas alternativas para una izquierda radical e internacionalista, orientadas en el sentido de la reconstrucción de proyectos sociales y de solidaridades orientadas al Sur en lucha.

Entre los debates urgentes a iniciar figura el de la salida de la zona euro, especialmente para la Europa del Sur, bajo ciertas condiciones y según diferentes modalidades. Es evidente que tal decisión sería difícil de asumir por los pequeños países como Grecia. Sería una falsedad afirmar que con esta opción de ruptura no habría dificultades. Pero sería igualmente una falsedad afirmar que tal camino conduciría a la catástrofe.

Y esto por al menos tres razones. En primer lugar, hay importantes economías europeas que no están en la zona euro, como el Reino Unido. Después, hay países que fueron violentamente afectados por la crisis y que están en vías de recuperación fuera de la zona euro, especialmente Islandia. Finalmente, y fuera del continente europeo, hay países del Sur que tomaron la decisión de romper con las reglas del sistema monetario internacional actual sin que de tal decisión se llegase a una situación de caos. Muy al contrario, ha sido precisamente esa vía de ruptura – temporal – con los dogmas neoliberales lo que les ha permitido independizarse y recuperarse.

Qué lecciones tomar del Sur

Numerosas experiencias recientes en el Sur mostraron que la reconquista de elementos de soberanía nacional – monetaria, entre otras – y el voluntarismo político ante los diktat de los mercados financieros abrieron márgenes de maniobra que permitieron a esos países salir de situaciones económicas dramáticas, provocadas en gran medida por el proprio funcionamiento – injusto e inaceptable – del sistema capitalista mundial. Pensamos aquí, por ejemplo, en el proceso de “desdolarización” en Cuba; o en el distanciamiento de Venezuela con el Fondo Monetario Internacional; o también en la creación del Banco del Sur (Bancosur), incluyendo países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) como Bolivia y otros, incluso Brasil. Pero puede citarse igualmente el caso de un país con un gobierno menos radical como Argentina, que a finales del 2001 declaró la suspensión de pagos y que retomó con bastante rapidez el crecimiento, sin que haya quedado aislado en sus relaciones internacionales. Suspensión de pagos, desvalorización de la moneda y plan de reconversión de la deuda fueron las medidas que salvaron a Argentina del desastre neoliberal.

No hay duda de que una salida del euro sería más difícil para un país como Grecia, que posee una base productiva y exportadora mucho más pequeña que la de Argentina (que se asienta sobre la agro-industria y la energía); pero ciertamente no resultaría el “fin del mundo” para su pueblo, como insisten en anunciar los medios dominantes. Una decisión tal es difícil de tomar, considerando las cuentas públicas deficitarias y el riesgo de fuga de capitales; pero desde ahora se muestra necesaria como forma de salida de la trampa neoliberal – y esto antes de que Alemania decida por su cuenta la exclusión de ese país!

Pensemos igualmente en Ecuador, cuyo gobierno realizó una auditoria de su deuda externa, anuló las deudas “odiosas” (o sea, ilegales e/o ilegítimas), utilizó la suspensión de los reembolsos para reducir el peso de la deuda pública y liberó de esa forma recursos para las políticas sociales y para las infraestructuras. En todas estas experiencias, en que no se produjo ninguna catástrofe, la reapropiación por parte del Estado de su poder de decisión política sobre la economía permitió a cada país liberarse del atolladero en que estaba sumergido. Tal fue el caso de Malasia, después de la crisis asiática de 1998, cuando el gobierno (que no era “de izquierda”) coloco límites a las imposiciones del FMI y condujo la política anticrisis que le pareció más conveniente.

Y porque no, entonces, en Europa? Es cierto que las situaciones difieren de continente a continente, pero las alternativas existen, bajo la forma de transiciones pos-capitalistas democráticas y sociales, solidarias con el Sur. Lo que se necesita no es la elaboración de soluciones milagrosas o llave en mano, sino reabrir los espacios de debate en la izquierda. Ha llegado con creces el tiempo de hablar, finalmente, sin tabúes ni complejos, de soluciones anti-crisis colocadas al servicio de los pueblos europeos: salida controlada de la zona euro, desvalorización monetaria, restablecer el control de las variaciones de los flujos financieros, redefinición del papel político de los bancos centrales, nacionalización del sistema bancario y de ciertos sectores estratégicos de la economía, anulación parcial de las deudas públicas, aumentar la redistribución de la riqueza, reconstrucción de los servicios públicos, desarrollo de la participación popular, pero también el relanzamiento de una regionalización europea progresista y abierta al Sur… Porque, de verdad, son los pueblos los soberanos, no las deudas.

domingo, 4 de marzo de 2012

Venezuela, Wikileaks y los medios

Venezuela, Wikileaks y los medios
Desde hace años, los mayores medios de información estadounidenses y europeos están liderando una campaña de desinformación contra Venezuela, que claramente contradice su supuesta imparcialidad en su cobertura mediática. 
En realidad, tal cobertura puede definirse como mera propaganda política en contra del gobierno dirigido por el Presidente Chávez. Los documentos publicados por Wikileaks han mostrado como los diferentes gobiernos federales de EEUU han estado interviniendo activamente en la política doméstica de Venezuela, a fin de derrotar al gobierno Chávez, al que consideran una amenaza para los intereses empresariales estadounidenses, que históricamente han gozado de una enorme influencia sobre los gobiernos de aquel país, anteriores al actual. Lo que no se conocía hasta hace poco, sin embargo, era que -según los documentos publicados en Wikileaks- algunos de tales medios, han jugado un papel muy activo en la desestabilización del gobierno Chávez, lo cual no se ha publicado en los mayores medios de información españoles.

La información recogida por Wikileaks, y canalizada a través de algunos de los mayores medios de información, ha permitido detectar un sesgo anti Chávez en tales medios, mostrando un proceso de selección en la publicación de aquellos componentes de Wikileaks que pueden dañar al gobierno Chávez. Tales medios han publicado, por ejemplo, el componente de Wikileaks que señala -según la embajada estadounidense- la influencia que los asesores cubanos tienen en el gobierno venezolano, pero no han publicado la influencia de los asesores durante el gobierno Uribe, el cual gozó de una cobertura muy favorable en los mismos medios. Wikileaks publicó los informes del embajador estadounidense en Colombia, que mostraban la clara participación de sectores del Ejército colombiano en la desaparición y matanza de personas. Colombia es el país latinoamericano que ha tenido un número más elevado de desaparecidos, mucho mayor, por cierto, que Argentina en los años 70 y 80. Los mayores medios de difusión han sido muy escuetos en la cobertura de esta enorme violación de los derechos humanos en Colombia, contrastando con el detalle (y falta de objetividad) en su cobertura de las supuestas (algunas de ellas reales) violaciones de los derechos humanos en Venezuela.

Entre las supuestas violaciones está la eliminación de la libertad de prensa en Venezuela, presentando al gobierno Chávez como dictatorial. Los mayores medios de información españoles presentan como una realidad el que no exista libertad de expresión en los medios venezolanos. El intelectual orgánico del neoliberalismo Latinoamérica, Maria Vargas Llosa, siempre se refiere al Presidente de Venezuela como el dictador Chávez. Y lo mismo ocurre en España. Un ejemplo es el ex Presidente Aznar del Partido Popular que también se refiere constantemente al Presidente de Venezuela como el dictador Chávez. Los datos, sin embargo, no avalan tal definición.

Según la Nielsen Media Research International (que analiza los medios de comunicación a nivel internacional) y lo publicado por el Center for Economnic and Policy Research, de Washington, la gran mayoría de canales televisivos en Venezuela (de donde recibe la información la mayoría de la población) son canales privados. Las cadenas públicas (que son la minoría) cubren sólo un 5% de la audiencia. El 95% de la población recibe la información de los canales privados, la mayoría fuertemente hostiles hacia el gobierno Chávez. Los canales públicos, que cubren un 5% de la audiencia total, tienen un porcentaje mucho menor que en Francia (un 37%) o en Gran Bretaña (37%). Nadie acusa a los gobiernos de estos países de ser dictatoriales. Es cierto que el tono de las televisiones públicas de estos países es mucho menos partidista que los canales públicos venezolanos, con lo cual, la comparación tiene límites. El partidismo de los canales públicos venezolanos es muy acentuado. Ahora bien, la clara hostilidad hacia el gobierno de la mayoría de los canales privados (que cubren a la gran mayoría de la ciudadanía) es enormemente partidista. La neutralidad y objetividad no existe en tales medios, los cuales son meros instrumentos propagandísticos de los grupos de presión afectados por las reformas del gobierno Chávez. Hablar de falta de libertad de expresión, cuando la mayoría de los medios están controlados por la oposición, es un indicador claro de la ausencia de objetividad en la cobertura mediática de lo que ocurre en Venezuela. Y un ejemplo del carácter propagandístico y falta de rigor que caracteriza los discursos de Mario Vargas Llosa y José María Aznar, entre muchos otros.

¿Por qué tal hostilidad hacia gobiernos de izquierda por parte de tales medios (no sólo Venezuela, sino también Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, entre otros han sido víctimas de las campañas de desinformación de tales medios)? La respuesta es fácil de ver. Tales medios son parte de multinacionales mediáticas que controlan la mayoría de medios en Latinoamérica. Sus intereses se encuentran amenazados por tales gobiernos, que intentan diversificar el abanico ideológico en los medios, hasta la actualidad muy dominados por compañías multinacionales de orientación conservadora y neoliberal. Por extraño que le parezca al lector español, Venezuela tiene mayor pluralidad ideológica en los medios que España, donde la extensión de la prensa o medios televisivos de izquierdas es muy limitada. Hay más medios televisivos y rotativos de derechas en Venezuela que medios televisivos y rotativos de izquierdas en España. Imagínense si en España un gobierno de izquierdas quisiera diversificar tal oferta mediática. Habría una enorme movilización de los medios conservadores y neoliberales acusando al gobierno de atacar la libertad de prensa y de expresión. Mientras, su dominio sobre la información, con escasas voces y medios alternativos, lo definen como “libertad de expresión”.

Vicenç Navarro / Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas en la Universidad Pompeu Fabra

Las razones de la crisis que no nos cuentan, o cómo se hace la lucha de clases desde arriba

Las razones de la crisis que no nos cuentan, o cómo se hace la lucha de clases desde arriba
x Andrés Piqueras
Entramos, forzados por el desgaste del sistema y la ofensiva del gran capital, en una más que probable nueva era de enfrentamientos de clase

En las sociedades europeas centrales a finales de la década de los 60 del siglo XX y muy especialmente a partir de la quiebra económico-energética de 1973, se evidenciaría el cierre del modelo de crecimiento keynesiano, ligado a lo que se llamó el “capitalismo organizado”, que entrañaba a su vez la prevalencia de la opción reformista o “socialdemócrata” en las relaciones Capital/Trabajo.

Dan cuenta de esa quiebra un par de razones estructurales, nunca aludidas en las pseudo-explicaciones de la crisis que machaconamente nos proporcionan desde todo tipo de plataformas y de medios de difusión de masas.

Por un lado, la automatización o, en general, la tendencia al desarrollo de las fuerzas productivas, que se supone inherente a la acumulación capitalista, tiende a la mayor utilización de (e innovación en) tecnologías intensivas en capital. Estas últimas entrañan una significativa menor utilización de fuerza de trabajo por unidad de capital invertido, lo que además de provocar una tendencia hacia la eliminación de empleos implica una consecuencia realmente grave para el funcionamiento capitalista, que es la sobreacumulación de capital invertido por unidad de valor que se es capaz de generar (digamos que al reducirse la masa de valor representada por la fuerza de trabajo, se restringen cada vez más los impactos de los aumentos de la productividad en la elevación de la tasa de plusvalía, y se limita también la conversión de plusvalía extraordinaria en ganancia extraordinaria, que es el objetivo básico de la inversión capitalista). Este proceso transcurre paralelo a otro de igual calibre, y es que la tecnificación de los procesos productivos va dejando cada vez menos tiempo de trabajo excedente del que apropiarse para la obtención de plusvalía, ya que el trabajo necesario de los seres humanos (la mano de obra) va quedando más y más reducido con el desarrollo tecnológico. Esto implica que con cada aumento de composición orgánica de capital el aumento proporcional de la plusvalía es menor.

Por otra parte, se desata una feroz batalla en torno al I+D, que deviene cada vez más onerosa, dado que la rápida caducidad tecnológica no permite la satisfactoria amortización del capital invertido.

Estos procesos están en la base de la crisis de valorización del capital, que es la causa profunda o histórica de la crisis que padecemos en la actualidad, que no es sino la prolongación angustiosa de aquélla.

En todo este tiempo el capitalismo se ha desorganizado de nuevo a través de su versión “neoliberal”, dejando de lado la reforma progresiva de sí mismo y emprendiendo una ofensiva unilateral de clase en todos los frentes contra la población que vive de su trabajo.

Toda una trama de recetas “neoliberales” se pusieron en marcha, si no para salir de esa crisis (que en sí misma el capital no puede exorcizar), al menos para huir de ella hacia adelante. Entre las más importantes:

1) Aumentar la explotación de la fuerza de trabajo. Tanto extensiva (duración de la jornada, horas extras, aumento de días de trabajo anuales, elevación de la edad de jubilación…), como intensiva (a través del propio proceso de tecnificación de los procesos productivos y, en general, de desarrollo de fuerzas productivas).

Esto se hizo con relativa escasa resistencia de la población gracias a la alta capacidad de sustitución de la fuerza de trabajo que proporcionaron al capital principalmente tres factores: a) el incremento del ejército de reserva mundial que se produjo con la entrada del Segundo Mundo (URSS, China, etc.) en la órbita capitalista, con una fuerza de trabajo enormemente más barata; b) una fuerza de trabajo migrante a escala global, lista para desempeñar el papel de ejército de reserva a discreción; c) la deslocalización empresarial, que significa que son las empresas las que emigran allá donde los costos de capital variable y circulante son menores y las exacciones fiscales mayores.

Con ello el poder social de negociación de la población trabajadora se fue a pique, y la fortaleza sindical (de unos sindicatos que además habían adaptado sus estructuras y estrategias a la época de los pactos y a la institucionalización del conflicto) quedaba seriamente mermada.

Esto queda patente en la pérdida de poder adquisitivo de la fuerza de trabajo en general, así como en el reparto de la riqueza social. En el Reino de España, la participación depurada de los salarios bajó de casi el 75% al 61% del PIB, calculado según costes de factores, entre 1967 y 2007, lo que es congruente con el hecho de que el salario promedio real esté prácticamente estancado desde principio de los años 80.

En cuanto al aumento del tiempo de trabajo, para los años 1999 y 2002, según el CIS (Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo”), un 46,4% de los trabajadores prolonga su jornada laboral más allá de la jornada nominal, y la quinta parte del conjunto de la población asalariada (un 22,3%) lo hace sin compensación económica. Los asalariados a tiempo completo, según Eurostat , trabajan un promedio de 8,5 horas extra a la semana, de las cuales 4,7 horas no son pagadas (lo que quiere decir que más del 10% de la jornada laboral regular acordada por convenio se le regala a la patronal). No hablemos ya de la temporalidad o en general precariedad laboral del mercado de trabajo español.

2) Recortar la parte de contribución al conjunto social que aporta el gran empresariado. En general, eximir de impuestos a los ricos, al tiempo que se aumenta la carga impositiva sobre la población trabajadora.

Así, tomando de nuevo el ejemplo español, si en 2005 las rentas del trabajo sufrían una carga impositiva del 16,4%, las rentas del capital sólo tenían un 7,4%, es decir, menos de la mitad. Trece años después, en 2008, la situación apenas ha variado: 16,7% para las rentas del trabajo, 8,6% para las del capital. Esto hace que lo recaudado en la actualidad de la población trabajadora sea más de 9 veces el monto total recaudado del mundo del capital. Todo ello sin contar la evasión fiscal consentida, como consentidos están los paraísos fiscales.

Según el GESTHA, organismo de los cargos técnicos e inspectores de Hacienda (http://www.gestha.es/), las grandes fortunas y empresas españolas evadieron 42.771 millones de euros sólo en 2010. Si a ello añadimos la evasión de la pequeña y mediana empresa, según esa misma fuente, obtenemos 59.032 millones. Sumando a esto el fraude a la seguridad social que se realiza a través de la economía sumergida, nos da la enorme suma de unos 90.000 millones de euros. Los recortes sociales impuestos por el gobierno del PSOE para el periodo 2010-2013 ascienden a 50.000 millones de euros. Es decir, se podría no hacer un solo recorte si los ricos pagaran lo que les corresponde (que ya de por sí es proporcionalmente muy poco en comparación con lo que paga el resto de la sociedad).

3) Reducir los servicios y gastos sociales en el conjunto de la población

Ya antes de la crisis de finales de la primera década de los 2000, si miramos los datos del Reino de España en protección social, entre 1994 y 2005 se redujeron esos gastos del 22,8 al 20,8% del PIB . En la UE, a pesar de estar mucho más altos, como promedio también descendieron esos gastos: entre 1993 y 2002 pasaron del 27,4 al 26,9% del PIB .

4) Apropiarse privadamente de los bienes públicos (esto es, la reprivatización o lo que se ha llamado también acumulación privada por desposesión colectiva).

Esto afecta tanto a los servicios públicos (sanidad, educación, transporte, comunicaciones, etc.), como a las infraestructuras (red viaria, instalaciones…), como a la riqueza natural o ecológica (territorios, recursos naturales, patentización del genoma de las especies…), etc.

5) Reducir sustancialmente el capital destinado a la inversión en producción, dado que ésta ya no es tan rentable por sobreacumulación, y dedicarlo al préstamo y al ‘juego’ bursátil, esto es, básicamente a la especulación. Como si imparablemente el dinero pudiera generar dinero por sí mismo, fuera de la producción. Pero como eso sólo era un espejismo lo que se generó fue una enorme pirámide invertida de capital de crédito-deuda y especulativo en relación al capital real. Es decir, se creó una ingente suma de capital ficticio.

El Bank for International Settlements en su Quarterly Review de junio de 2011, reportaba haber recibido datos bancarios hasta diciembre de 2010 por un total de 601 billones de dólares en derivados emitidos, lo que supone más de 10 veces el PIB mundial. Otras fuentes consultadas por el Observatorio Internacional de la Crisis (http://www.observatoriodelacrisis.org/), sin embargo, estiman ese monto de capital ficticio en torno a 30 veces la riqueza mundial “real” (es decir, ¡en torno a los 1200 billones de dólares!).

Esto ha sido posible gracias a la desregulación del sistema bancario y de las finanzas, que ha permitido crecer a costa de endeudamiento (proceso que recibe el nombre de “apalancamiento”). En este caso hablaríamos de “crecer ficticiamente” (dado que el apalancamiento ha sido a costa de un capital “ficticio”). Al mismo tiempo, los Estados hacen dejación de su soberanía, permitiendo que los Bancos Centrales se independicen de ellos, mientras que ellos mismos pasan a emitir títulos de deuda en los mercados financieros mundiales, con lo que entran como cualquier otra entidad en el “rating internacional de riesgo” dictaminado por agencias privadas, obligándose a llevar a cabo políticas ortodoxas monetarias y fiscales subordinadas a los intereses del capital financiero internacional.

A pesar de todo ello, el intento de resolución de la crisis de valorización a través del empobrecimiento de las poblaciones y del detraimiento del gasto público, ha venido generando más y más obstáculos para la realización de la ganancia (que sólo se puede consumar mediante la venta). Esto se conoce como crisis de realización que, por mucho que se haya intentado regatear a costa del crédito, la caducidad cada vez más prematura de los productos o el consumo de lujo entre otras opciones, no ha hecho sino agudizarse con los crecientes recortes salariales y sociales, agravando aún más, consecuentemente, la ya cronificada crisis de valorización, pues se entra en un bucle de sobreproducción-subconsumo, como causa derivada, del que en otros momentos históricos sólo se salió a través de la guerra o la expansión económica a nuevos territorios.

Lejos de atacar ese bucle, las medidas que se toman son sólo de evasión, destinadas a dar un poco más de tiempo a los grandes capitales. Porque en sí mismas son procíclicas, esto es, tendentes a perpetuar y reforzar la crisis. Así el creciente retraimiento de la inversión del Estado, la disminución de los servicios sociales, la bajada de salarios, el aumento de impuestos a la población trabajadora, la pérdida general del poder adquisitivo de las poblaciones y la drástica disminución del consumo conllevan la acentuación de la crisis de realización (esto es, a dificultar la venta que es como se realiza la ganancia capitalista). Socavan tan drástica como patentemente, además, los ingresos del Estado y por tanto su capacidad para intervenir como agente económico.

De todo esto se percata cualquiera. El capitalismo histórico no pudo salir de ninguna gran depresión sin una fuerte inyección de gasto público, sobre todo desde que alcanza su fase de monopolización en el último cuarto del siglo XIX. Sólo el fortalecimiento de los servicios y, en general, de la economía pública, podría dar algo más de margen a la acumulación capitalista. Luego, la pregunta clave es ¿porqué se están llevando a cabo políticas económicas procíclicas, esto es, tendentes a la depresión?

No valen las respuestas que apelan al “despiste” o a la “falta de cordura”, como se repiten por doquier últimamente cuando ya no parecen quedar otras “salidas” para explicar la crisis sistémica en la que nos encontramos.

Mejor ofrezcamos aquí algunas otras posibilidades de respuesta, que pasan por distintas claves:

I. Claves de relación de clase

1. Hay un profundo cambio en la composición interna del poder mundial y de los poderes en cada formación socio-estatal. La lucha de poder entre las clases dominantes y entre las distintas expresiones del capital, nos llevan a un escenario en el que el capital financiero mundial trata de hacerse con el mando del sistema, estrangulando el poder del capital productivo, y en que las entidades estatales siguen actuando para sí, más allá de la dimensión universal del capital, con la consiguiente pugna de intereses también entre las distintas burguesías estatales, combinada con la tradicional supeditación de las burguesías de las formaciones más débiles (lumpenburguesías y burguesías delegadas) a las de las más fuertes.

2. Sin embargo, ambos capitales (productivo y de interés-especulativo), junto al rentista, así como unas y otras burguesías estatales, se coordinan y aprovechan la coyuntura para reestructurar el poder de clase y golpear la fuerza histórica conseguida por el Trabajo, rebajando al máximo su poder social de negociación y desbaratando todos los dispositivos de preservación de esa fuerza y de regulación de la relación Capital/Trabajo, así como las formas institucionalizadas de pacto de clases, propias del “capitalismo organizado” keynesiano, e incluso del Estado popular o populista de muchas de las formaciones periféricas. Deprimiendo en general, más allá de ciertas excepciones que merecen análisis aparte (el grupo ALBA en América Latina, por ejemplo), las condiciones sociolaborales de las poblaciones.

II. Claves económico-estratégicas y geoestratégicas (político-militares)

Asistimos también a una lucha entre Estados vinculados al capital financiero-especulativo (los anglosajones, especialmente) y los ligados al capital productivo-extractivo (Alemania, China, Rusia, sobre todo).

Cruzándose con ella, se da la pugna del hegemón actual (EE.UU.) y países centrales subordinados (buena parte de la UE occidental, Japón, Canadá, Australia), con el potencial hegemón del siglo XXI (China), más sus posibles aliados (¿Rusia?). Las claves pasarán por un lado, por la toma de postura de unas y otras formaciones periféricas (especialmente India y los países decisivos de América Latina). Por otro, esas claves estarán vinculadas a la evolución de las crecientes rivalidades entre las potencias centrales y la decantación estratégica futura de la Gran Alemania (que puede ser la sustituidora de la UE, una vez que haya terminado de adueñarse de Europa o al menos de desencuadernar la capacidad agencial del resto de formaciones estatales europeas).

Estas medidas o procesos tienen, no obstante, al menos dos grandes elementos contradictorios y una constatación de gran importancia.

Las contradicciones:

a) El permanente socavamiento del capital productivo implica el estrangulamiento del propio modo de producción capitalista, pues sólo de él se genera la acumulación de capital.

b) Al mismo tiempo, al destruir la capacidad adquisitiva de los productores, se destruye, como hemos indicado ya, la de los consumidores (pues en el sistema capitalista unos y otros son los mismos y constituyen el único sustento final de la producción capitalista, dado que tanto las entidades empresariales como estatales son sólo consumidores intermedios del consumo final, que es el de la población).

La constatación es que no hay nadie al frente de la nave capitalista, no hay una entidad de comando. Lo cual ha sido el gran déficit de la universalización del sistema capitalista como Sistema Mundial: su incapacidad de desarrollar una entidad rectora del tipo del Estado que generó para su fase de acumulación socio-nacional.

A partir de todo ello, además, podemos atrevernos a formular algunas posibles implicaciones, aunque sea (todavía) en forma de preguntas.

La ruina consciente de sus propias bases de existencia, ¿quiere decir que de alguna manera el Capital está haciendo las maletas hacia otra forma de dominación? Si es así, ¿cuál?:


• ¿Una forma de extremación del capitalismo salvaje a escala mundial, funcionando a partir de un todavía muchísimo más reducido número de consumidores que en la actualidad?

• ¿Un postcapitalismo, con otras formas de acumulación-dominación y de apropiación de los (cada vez más escasos) recursos?

Para ambas salidas necesitaría de medidas drásticas frente a la Humanidad, y éstas pasarían de forma necesaria por la opción bélica a gran escala. Podría estar combinada con otros procesos catastróficos de carácter sanitario-epidémico y ecológico.

Irreformismo del sistema

En cualquier caso, y de momento, esta guerra de clases desde arriba, unilateralmente desatada por el Capital cuando en las formaciones centrales el Trabajo más amodorradamente integrado en el orden capitalista de consumo se encontraba (por más que en las últimas décadas fuera gracias al crédito –también en gran parte “ficticio”-), y en las periféricas ese consumo y niveles de vida se habían convertido en la aspiración legitimadora del sistema, no hace sino proclamar el agotamiento de las posibilidades del reformismo, parejo a la crisis sistémica y civilizatoria a que con toda probabilidad conducirá el colapso de la acumulación capitalista en sus núcleos centrales. El acoplamiento de las formaciones periféricas y la crisis ecológica nos dirá hasta qué punto y hasta cuándo será posible que esa acumulación se traslade a éstas.

Mientras tanto, el resultado es una acentuada deslegitimación del orden socioeconómico que la alternancia de dos partidos en las diferentes elecciones presidenciales no podrá frenar por mucho más tiempo . Entramos, forzados por el desgaste del sistema y la ofensiva del gran capital, en una más que probable nueva era de enfrentamientos de clase. Estos se verán adaptados, más pronto o más tarde, a los nuevos contextos de dominación y de acumulación del capitalismo degenerativo. Su dinámica antagónica y sus resultados irán proporcionando los elementos constructivos del mundo del siglo XXI.

Se hace, en cualquier caso, cada vez más probable que en su desesperada salida cortoplacista, el mundo rico despierte al monstruo que dormía, al que tanto ha temido siempre: las fuerzas del trabajo organizado (y sublevado).

Mas van contra Iran mas Occidente se hunde economicamente

Mas van contra Iran mas Occidente se hunde economicamente
|Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|
 
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Akbar Salehi ha asegurado este sábado que las sanciones impuestas contra la nación iraní tienen un efecto bumerán contra el pueblo europeo.

“Los perjuicios causados por las sanciones y presiones económicas contra Irán repercutirán, en su mayor parte, contra los estados occidentales que en este momento tratan de superar una dura crisis económica”, ha adelantado el canciller persa durante una reunión con la ministra de Energía de Sudáfrica, Dipuo Peters, celebrada en Teherán, capital iraní.

Salehi, tras referirse a la crítica situación económica que viven los países occidentales, ha señalado que la República Islámica de Irán, apoyándose en su pueblo, ha podido sortear las presiones y mantener su soberanía política en el ámbito internacional.

Al enfatizar la necesidad de ampliar las cooperaciones entre Irán y África del Sur, el ministro iraní de Exteriores ha recordado que tanto el gobierno como el pueblo iraní estuvieron al lado de la nación y los líderes surafricanos, en particular en la época de la lucha contra el Apartheid.

La ministra de Energía surafricana, además de transmitir la voluntad del pueblo y los responsables de su país para continuar los vínculos con el Estado iraní, ha afirmado que “Sudáfrica se esfuerza por desarrollar las relaciones con Irán, sobre todo en los sectores económico e industrial.

Sancion al petróleo iraní se vuelve contra Estados Unidos

Sancion al petróleo iraní se vuelve contra Estados Unidos
|Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el sábado pidió al Congreso de los EE. UU. terminar las exenciones fiscales para las empresas petroleras, que suman un total de 4.000 millones de dólares al año, apuesta, asimismo, por el uso de fuentes limpias y renovables.

“Estas son las mismas empresas que registraron beneficios récord, decenas de miles de millones de dólares al año”, precisó Obama. “Yo no creo que las empresas de petróleo necesiten más beneficios fiscales. El Congreso debería acabar con estos beneficios impositivos”, añadió.
Así respondía Obama a las críticas en aumento de los republicanos, que achacan a sus políticas el alza de los precios de la gasolina. Las sanciones que este presidente y su camarilla han orquestado contra el crudo iraní, arrastrando en la marabunta a otros países, han repercutido en la subida del precio del combustible a nivel mundial, volviéndose en contra del propio Obama en vísperas de las elecciones.

A los norteamericanos, y futuros votantes, preocupa especialmente la subida de la gasolina, puesto que el 76% acude al trabajo en automóvil, y la Asociación de Automóviles (AAA, por sus siglas en inglés) ha informado de que el precio de gasolina en mayo llegará a 4,25 dólares el galón (3,8 l), de los 3,60 que cuesta actualmente.

Barack Obama, a la desesperada, propone como alternativa el desarrollo de las nuevas tecnologías. Se justifica añadiendo que "aunque consumimos el 20% del petróleo del mundo, sólo tenemos un 2% de las reservas mundiales", e insiste en que su Gobierno ha duplicado el uso de fuentes limpias y renovables de energía en los EE. UU.

Estados Unidos reafirma su apoyo al régimen de Israel


Estados Unidos reafirma su apoyo al régimen de Israel
Pravda Liberation Paris 1871|Redaccion Paris|
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reafirmado este domingo su fuerte respaldo a su aliado el régimen de Israel, a pesar de que esta entidad ocupadora ha cometido atrocidades contra el pueblo palestino.

“En los tres últimos años, como presidente de Estados Unidos, honré mis compromisos hacia Israel. En cada momento crucial (...) estuvimos presentes”, ha destacado Obama durante un discurso ante el principal grupo de cabildeo pro Israel de Norteamérica, el Comité de Asuntos Públicos entre Estados Unidos e Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) celebrado en la capital estadounidense, Washington D.C.

Tras mencionar las atrocidades cometidas por el régimen de Israel durante la guerra de los 22 días en Gaza, Obama ha dicho que su país defendió a ese régimen en contra del informe Goldstone, que acusaba a Israel de cometer crímenes de guerra contra los habitantes de Gaza.

El presidente estadounidense ha tomado nota de que las relaciones entre EE. UU. y el régimen de Tel-Aviv nunca ha sido tan sólida, tras calificar la seguridad del régimen israelí como sacrosanta.“Cuando Israel se encontraba aislado después del incidente de la flotilla, les hemos apoyado. Cuando se abrió la Conferencia de Durban, la boicoteamos, y siempre rechazaremos la idea de que el sionismo es racista”, ha declarado el presidente norteamericano.

“Cuando las resoluciones se crean en el Consejo de Derechos Humanos, nos oponemos. Cuando los diplomáticos israelíes temían por sus vidas en El Cairo, intervinimos para ayudarlos. Cuando se realizan esfuerzos para boicotear a Israel, estamos contra ellos”, ha agregado Barack Obama.

Por su parte, el primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado su gratitud a Barack Obama por su apoyo al régimen. Netanyahu, quien su encuentra en este momento en Canadá tiene previsto reunirse el lunes con el mandatario norteamericano en Washington.

Se dice que AIPAC ha sido celebrado a fin de que Obama pueda satisfacer a los judíos de su país para que voten en las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre.