x Boris Dolgov
La situación de Siria agrava aún más y las actividades políticas de las potencias mundiales y líderes regionales, Turquía, Irán, Israel, la Liga Árabe, se intensificaron durante los primeros meses de 2012.
El gobierno ofreció un plan de democratización de la vida socio-política del país que ha comenzado a ser implantado en la vida de Siria. Al mismo tiempo, los grupos militantes armados contra el gobierno han intensificado sus actividades de aterrorizar a la población. Se adoptaron nuevas leyes sobre elecciones generales, medios de comunicación, el autogobierno, los partidos políticos. Seis nuevos partidos se registraron a finales de febrero de 2012. Siria tiene un sistema multipartidista, ha habido siete partidos representados en el parlamento hasta hace poco, pero la Constitución establece que el poder recae en el Partido Árabe Socialista Baaz. Vale la pena tomar nota de los logros socio-económicos de este partido. Siria cuenta con todo un nivel de vida aceptable para la mayor parte de la población, la atención médica y la educación son gratuitas.
Las autoridades municipales fueron elegidas de acuerdo a la nueva ley en diciembre de 2011. El nuevo proyecto de Constitución es un tema candente para la discusión ahora. El referéndum para su aprobación está previsto para el 26 de febrero 2012. La cláusula del papel principal del Baaz será derogada si la mayoría lo dice. La nueva Constitución promulga un sistema multipartidista que será una base para las elecciones parlamentarias de mayo de 2012. Los partidos de la oposición patriótica (así se llaman) están listos para el diálogo nacional y tomarán parte [en este proceso]. Abarcan a liberales-demócratas, izquierdistas y los que defienden los intereses de la comunidad kurda.
Las autoridades sirias dicen que el proceso de democratización está abierto para todas las fuerzas políticas, incluida la oposición representada por el Consejo nacional, implantado en el exterior y con sede en Estambul. Sin embargo, el "Istanbul" [denominación con la que un aparte de la calle siria se refiere al CNS], dice que la salida [del poder] de Al-Assad es una condición previa para cualquier negociación. El Consejo encabezado por encabezado por Burhan Ghalioun, un sirio-francés profesor de la Sorbona, no tiene un programa para el futuro. La única consigna para unir a la oposición es el derrocamiento de Bashar al-Assad. Reúne a varios grupos con diferentes objetivos, entre ellos los Hermanos Musulmanes, musulmanes sunitas, kurdos separatistas y disidentes liberales y democráticos. Por regla general, viven en Europa o los EEUU.
Los islamistas son la parte más influyente de la oposición "Istanbul". El Consejo Nacional de Siria rechaza cualquier negociación con la dirigencia siria. Cuenta con apoyo de la OTAN y la repetición de la "hipótesis de Libia". En enero de 2012, el Consejo Nacional de Siria, estableció una oficina de coordinación para interactuar con el llamado Ejército Libre de Siria, un grupo armado contra el gobierno, formado por los desertores del ejército sirio que luchan contra el régimen. En realidad, la mayor parte del ELS, como otros grupos terroristas, son mercenarios, sirios o procedentes de otros estados árabes y musulmanes.
Hay otros grupos armados islámicos, además del ESL. Fath al-Islam (Conquista del Islam) y Junut al-Islam (Soldados de Alá), Talia al Mukatila (Vanguardia Luchadora), el ala militar de los Hermanos Musulmanes, así como otras las bandas criminales. Su fuerza total es de 2.000 a 4.000 miembros . Grupos islámicos militantes libios encabezados por Abdelhakim Belhadj también han cruzado la frontera con Siria para cometer actos terroristas. Belhadj fue un líder insurgente de Libia. Él fue nombrado comandante de Trípoli después de la caída del gobierno de Gaddafi (a principios de la década de 2000 era "el emir nacional" del Grupo Islámico Combatiente Libio que luchó contra el gobierno de Gaddafi). James Clark, un oficial de inteligencia de EEUU, Leon Panetta, el secretario de Defensa, y el ejército israelí dicen que Al-Qaeda hace parte de las filas de la oposición armada siria. Los campos de entrenamiento de militantes se encuentran en el Líbano y Turquía. La OTAN y algunos servicios especiales de los estados árabes son responsables de la formación y el suministro de armas. Los fondos provienen de las monarquías del Golfo Pérsico.
El principal objetivo de los estados que apoyan a la "oposición Istanbul" se debió principalmente a que una decisión de la ONU abriría el camino para repetir el "escenario de Libia". Eso es, derrocar a los dirigentes sirios como resultado de una intervención militar extranjera bajo el pretexto de "protección a los civiles". El intento de derrocar a Bashar Assad, que cuenta con el apoyo de la mayoría de los sirios, con la ayuda de anti-gubernamentales y grupos armados de oposición basados en el extranjero no conduce a ninguna parte. Es por eso que Qatar sugirió en enero que un "contingente de paz árabe" fuese enviado a Siria. Luego, en febrero, la Liga de Estados Árabes, en primer lugar por iniciativa de Marruecos después de Arabia Saudita, intentó conseguir un apoyo de EE.UU., Gran Bretaña y Francia a la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU. La dura postura de Rusia y China insistiendo en la responsabilidad de la oposición armada siria en la violencia y la imposición del veto sobre el proyecto salvo a Siria del mismo destino que Libia, cuando decenas de miles de civiles murieron, la infraestructura civil quedó destruida como resultado de bombardeos de la OTAN y se generalizó el conflicto armado interno. En febrero se presentó una resolución de condena a los dirigentes sirios a la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. 137 países votaron a favor, 12 en contra y se abstuvieron 17. Otros 30 decidieron no participar.
El 24 de febrero los "Amigos de Siria" se reunieron en Túnez. El liderazgo sirio no recibió ninguna invitación y, como Washington, dijo, la participación de Rusia "no es necesario". Rusia se negó a participar. Los EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Turquía, la Liga Árabe y la "oposición Istanbul" fueron algunos de los participantes. Se concentran las fuerzas para una acción militar. Los aviones de reconocimiento de EE.UU. ya sobrevuelan el espacio aéreo sirio, algunas fuentes dicen que las fuerzas de operaciones especiales británicas ya están operando en el territorio de Siria. Cuentan con un cambio de régimen en Siria y el desmembramiento del país en unos pequeños estados. Irán y Turquía, por su liderazgo en la región, también están actuando. Siria es un antiguo aliado de Irán, relación que se remonta a la guerra entre Irán e Irak, e incluye vínculos religiosos (los líderes de Siria son principalmente alauí, una rama chiíta del Islam). El partido en el poder y el liderazgo de Turquía, representada por los islamistas moderados musulmanes (el primer ministro y presidente provienen de las filas de la Asociación Hermanos Musulmanes), tiene simpatía por la postura siria de la Hermandad Musulmana contra el gobierno. En general, las monarquías del Golfo Pérsico tienen la misma postura. Ellos se oponen a Irán, que es visto como una amenaza potencial. Gozan de gran influencia en la Liga Árabe. Sus intereses coinciden con el interés de los principales miembros de la OTAN. Sin embargo otros miembros de la Liga Árabe como Argelia, Irak, Sudán, una parte significativa de la estructura socio-política de Jordania y el Líbano (el Movimiento Nacional Patriótico del general Aun) apoyan el liderazgo sirio, aunque no siempre hacen conocer su postura con la necesaria firmeza adecuada . La situación aumenta el papel de Rusia y China, que se convierten en eslabones claves en el proceso de superación de la crisis con Siria.
La postura de Rusia es sólida e irreversible. Se insiste en que ninguna intervención armada extranjera en Siria es aceptable. La postura fue confirmada durante el veto de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad de la ONU y en la visita que el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, S. Lavrov, y el responsable del Servicio de Inteligencia de Relaciones Exteriores, M. Fradkov, hicieron a Siria el 21 de febrero. Rusia y Siria tradicionalmente disfrutan de una larga amistad y relación de cooperación.
La caída del régimen sirio sería un gran paso en la dirección de una mayor desestabilización en Oriente Medio, al igual que se está llevando a cabo en el Líbano, donde el pulso entre partidarios y opositores del régimen sirio está produciéndose desde hace tiempo. La caída de Assad reforzaría la posición de los islamistas radicales. Los líderes de Al Qaeda como al-Zawahiri declararon su apoyo a la oposición siria radical en febrero de 2012. Siria tiene un arsenal de armas significativo que puede llegar a las manos islamistas, como ocurrió en Libia. La historia conoce muchos ejemplos en que Occidente utilizó a los "guerreros de la yihad" para lograr sus objetivos estratégicos.
La dura postura de Rusia respecto a Siria salva a este país de la intervención extranjera y los bombardeos de la OTAN. Al defender a Siria y contener la escalada de agresión contra Irán, Rusia se pronuncia por la defensa de su propia seguridad en sus fronteras lejanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario