viernes, 28 de octubre de 2011

"No nos representan": Democracia directa versus "representativa"

"No nos representan": Democracia directa versus "representativa"
x Juan Luis Berterretche 


Evidente crisis de la antes enaltecida "democracia representativa" que hasta hace poco se identificaba con la “política” en general



Tanto la experiencia de expulsión de presidentes en Latinoamérica entre 1993 y 2005, como los indignados en España y resto de Europa, o el OccupyWallStreet, son movimientos que indican un cuestionamiento de las acciones masivas de democracia directa contra la degenerada “democracia representativa" occidental. Hay en la actualidad una evidente crisis de la antes enaltecida "democracia representativa" que hasta hace poco se identificaba con la “política” en general, para repudiarlas en su conjunto.

Las rebeliones democráticas en los países árabes, también se volcaron a la democracia directa para enfrentar a los sistemas opresores y corruptos sostenidos por los países “avanzados” en África y Medio Oriente. Alguno de ellos fantaseados con ilusorias vestiduras “democráticas”.

¿Cuál es la perspectiva de este enfrentamiento entre democracia directa y representativa? Por el momento la democracia representativa sigue definiendo la orientación política de la mayoría de los estados denominados al barrer como “democráticos”. Aunque las elecciones tengan enormes porcentajes de abstenciones como en EEUU o las movilizaciones enfrenten con violencia las decisiones de sus gobiernos y parlamentarios, como en Grecia.

Europa y sus indignados

En Francia un “socialista”, François Hollande, enfrentará por la presidencia a Nicolás Sarkozy u otro candidato derechista y la media internacional lo caracteriza como una disputa entre la “izquierda” y la derecha. Pero, en verdad, la socialdemocracia francesa tiene la misma política que la derecha, tanto nacional como internacional, y la elección será entre dos candidatos del neoliberalismo reinante subordinados al “atlantismo”. En Gran Bretaña el “laborista” Tony Blair –y su sucesor Gordon Brown-, continuaron sin timidez la orientación reaccionaria de la conservadora Margaret Thatcher y a escala internacional se sumaron al ultra guerrerismo de George Bush Jr. Para luego dar paso a los conservadores liderados por David Cameron que no han variado la orientación que aplicaron los laboristas. Algo similar pasa en Alemania y si recorremos uno por uno los países europeos, la supuesta “izquierda” y la derecha no tienen contradicciones. Para aquellos que se oponen a la actual Unión Europea -hoy identificada por la repudiable troika de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- y sus impopulares y autoritarias medidas, no hay opción electoral. La conclusión de los indignados europeos respecto a sus parlamentarios de cualquier partido es “No nos representan”. Es que el sistema político e institucional actual es un callejón sin salida para aquellos que pretendan cambiar la situación política, económica y social de Europa.

Los en aumento descontentos europeos ocupan espacios públicos, deliberan sobre políticas alternativas y se concentran en movilizaciones cada vez más populosas. Decir que los insatisfechos europeos han apelado a la “democracia directa” contra la “representativa” es una generalidad, pero marca una tendencia importante de la realidad. La élite europea, causante de la actual debacle de los países expoliados por los bancos, pretende que toda esa oposición de los indignados se resuelva dentro de la “democracia representativa” es decir del sistema político institucional burgués europeo. Ellos saben que las elecciones parlamentarias o presidenciales son el panteón de los descontentos y sus propuestas. Quizá haya algunos “indignados” que tengan todavía ilusiones electorales. Pero la “disciplina y austeridad” preconizada por Alemania, empuja cada vez más a los movimientos disidentes a buscar salidas por fuera del sistema institucional actual, que nada puede ceder a sus demandas.

¿OccupyWallStreet?

“No hay ningún país en que los políticos formen un sector más poderoso y más separado de la nación que en los EEUU. Aquí cada uno de los dos grandes partidos que se alternan en el Poder está a su vez gobernado por gentes que hacen de la política un negocio, que especulan con los escaños de las asambleas legislativas de la Unión y de los distintos Estados Federados, o que viven de la agitación en favor de su partido y son retribuidos con cargos cuando éste triunfa. Es sabido que los estadounidenses llevan treinta años esforzándose por sacudir este yugo, que ha llegado a ser insoportable, y que, a pesar de todo, se hunden cada vez más en este pantano de corrupción. Y es precisamente en los EEUU donde podemos ver mejor cómo progresa esta independización del Estado frente a la sociedad, de la que originariamente estaba destinado a ser un simple instrumento.”

¿Ud. sospecha que se trata de declaraciones de algún activista de Ocupa Wall Street? Pues se equivoca, son palabras de Federico Engels en su Introducción de 1891 -a 20 años de la Comuna de Paris- para la La Guerra Civil en Francia de Karl Marx /1.

A este preciso diagnóstico de la democracia representativa estadounidense de hace 120 años habría que hacerle algunos ajustes correspondientes a la nueva época histórica que vivimos. La de crisis estructural del sistema de acumulación ampliada del capital, que podemos definir hoy como auto-reproducción destructiva. Por su demanda incontrolable de recursos, es decir, una tendencia irrefrenable creciente al uso intensivo de recursos, sin medir las consecuencias futuras sobre el medio ambiente y la sobrevivencia humana. Por el uso cada vez más intensivo de capital en el proceso de producción destructiva generando desempleo estructural creciente y acortando los plazos de obsolescencia artificial de la maquinaria. Por la multiplicación del valor-de-cambio abiertamente opuesto al valor-de-uso, o sea enfrentado a las reales necesidades humanas. Y por la producción en masa de “personas superfluas” es decir el peor tipo de desperdicio, el desperdicio de individuos.

El problema actual es que hoy todo esto se agrava porque el gobierno estadounidense está bajo las órdenes de una horda de inescrupulosos armados con mísiles y drones y una pandilla de especuladores que dirigen las finanzas globales. Y ambas actúan de consenso. Y esto no fue sólo bajo Bush Jr., se ha agravado con Barak Obama. Desde que el presidente integró a su ministerio a Tim Geithner como secretario del Tesoro en representación de Wall Street y a Robert Gates en Defensa, como agente de la industria armamentista y de guerra –con León Panneta la situación no varía-, el gobierno de EEUU lo dirige sin vaguedades el capital financiero imperialista y el complejo industrial militar. La “independización del Estado frente a la sociedad” se expresa hoy en un Congreso integrado por testaferros de esos dos polos de poder, de espaldas a las necesidades y derechos de la población. Ese es el verdadero 1% que rechaza Ocupa Wall Street y no sólo el burdel de agonía que es la bolsa de New York. Las corporaciones industriales se benefician tanto por la especulación financiera como por las adquisiciones del Estado en guerra permanente “preventiva”.

Los disidentes estadounidenses ocuparon el parque privado Zuccotti y lo rebautizaron como Plaza de la Libertad. Lanzaron un boceto de propuestas, que definieron como un programa abierto a nuevas inclusiones de temas y proposiciones. El 15 de octubre el movimiento se extendió a otras 68 ciudades estadounidenses. Esperemos que esto siga creciendo en los próximos meses. Cuanto mayor el movimiento, más difícil es enfrentarlo. El centro de la protesta es Manhattan, en New York y su alcalde, Michael Bloomberg, afirmó “haremos lo que tengamos que hacer para obligar que la ley se cumpla”. Bloomberg, es un hombre de la élite de Wall Street /2, tiene bajo sus órdenes la brutal policía de New York y ya sabemos como el capital financiero interpreta lo que es el respeto a las leyes. En especial su “sensible inquietud” por la vida y los derechos y libertades ciudadanos.

Obama ha tratado de congraciarse con el movimiento y pretende transformarlo en su base social para las elecciones del 2012. Como en Europa, el presidente intenta reconducir la indignación popular hacia el túmulo de las próximas elecciones presidenciales. Pero el resultado aún es impreciso. Las expectativas de cambio que creó Obama, fueron un verdadero fiasco. Y ya es evidente para muchos que el Congreso estadounidense sólo tiene sillones para representantes de ese 1% que sostiene las costosas campañas electorales y luego impone las políticas impopulares.

Algunas tendencias…

A partir de ese enfrentamiento entre “democracia representativa” vacía, corrupta, represiva, y movimientos que han tomado las calles y la plazas en defensa de derechos y libertades populares conculcadas por los gobiernos, se abre un gran enigma. Del lado de la autoridad burguesa constituida se tratará de desviar y corromper el movimiento. Y por supuesto, desgastarlo o aplastarlo con la represión, siempre que esto sea necesario.

La gran incógnita es cuál será el mejor camino para que estos movimientos multitudinarios no sean corroídos y terminen extinguiéndose sin pena ni gloria. O sean absorbidos por la institucionalidad burguesa, cercenando su potencial transformador.

Por el momento hay un atributo alentador de los movimientos: su horizontalidad democrática y su tendencia al debate abierto y al respeto de la diversidad de sus componentes y opiniones. Esto es una superación respecto a rebeliones y revoluciones del pasado con líderes mesiánicos y autoritarismo sustentado por burocracias de distinto tenor siempre ineficientes, despóticas, prostituidas.

¿Pero cómo articular a los componentes de esos movimientos para que puedan enfrentar con éxito a la actual “democracia representativa” degradada? ¿En partidos y sindicatos? Con diferencias de país a país hay una gran desconfianza hacia partidos y sindicatos. Esa división impuesta por la socialdemocracia en el siglo XIX entre lo social y lo político se ha demostrado un fracaso por mantenerse subordinada a la institucionalidad burguesa e incapaz de defender los intereses populares. Los movilizados intentan superar esas instituciones imprimiéndole a los movimientos un carácter social-político indivisible. Son conscientes que en esta nueva época ni los sindicatos son capaces de defender íntegramente sus conquistas, ni los partidos supuestamente de “izquierda” son aptos para actuar por fuera de la institucionalidad capitalista. Las pocas excepciones confirman la regla.

La única tendencia definida, entonces, es que los disidentes se están organizando en movimientos social-políticos y desarrollando una orientación de democracia directa en sus deliberaciones, debates y acciones contra la institucionalidad, sus gobiernos y falsos representantes. ¿Esto significa un abandono definitivo de la democracia representativa?

Enseñanzas de la Comuna de París

Los europeos tienen una experiencia histórica imprescindible para analizar el momento actual. La exposición que hicieron Marx y Engels sobre las lecciones que dejó la Comuna no es un texto que el correr del tiempo ha dejado obsoleto.

Veamos como describió Marx a la Comuna: /3

“La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo.”

“En vez de decidir una vez cada tres o seis años qué miembros de la clase dominante habían de ‘representar’ al pueblo en el parlamento, el sufragio universal habría de servir al pueblo organizado en comunas” para colocar a cada persona “en el puesto que le corresponde”…” y, si alguna vez se coloca a alguien en el lugar errado, “reparan su error con presteza” … “la Comuna no presumía de infalibilidad, don que se atribuían sin excepción todos los gobiernos de viejo cuño. Publicaba sus acciones y sus palabras y daba a conocer al público todas sus imperfecciones.”…“Por otra parte, nada podía ser más ajeno al espíritu de la Comuna que sustituir el sufragio universal por una investidura jerárquica”

Esto indica que la Comuna no abandonó ni el sistema democrático representativo ni el sufragio universal. La diferencia fundamental con las elecciones parlamentarias burguesas era el carácter de revocables en todo momento de los representantes. Es decir no se los elegía por un plazo de años y durante ese plazo eran inamovibles. Con el sistema de la Comuna los parlamentarios del PASOK /4 en Grecia ya habrían sido removidos de sus mandatos el mismo día que aprobaron el primer “ajuste” económico de la Troika contra la población.

Además de esa revocabilidad en todo momento de los delegados o representantes se estipuló que todos ellos se hallarían obligados por el mandat impératif, (mandato imperativo) es decir instrucciones precisas de sus electores que no podrían cambiar o modificar. Medidas estas para precaverse contra sus propios diputados y funcionarios.

Tanto la revocabilidad de los delegados como el mandato imperativo ponían límites precisos a la representatividad. Es decir no se renunciaba a la democracia representativa sino que se subordinaba ésta a la democracia directa de los electores. Lo opuesto a lo que rige en la democracia burguesa, donde los parlamentarios pueden desvirtuar o contradecir los deseos de sus electores en sus decisiones, con total impunidad.

Otras resoluciones de la Comuna encararon la ampliación de la democracia para la población con decisiones terminantes “Por eso, el primer decreto de la Comuna fue para suprimir el ejército permanente y sustituirlo por el pueblo armado.” “El 30 de marzo de 1871, la Comuna abolió la conscripción y el ejército permanente y declaró única fuerza armada a la Guardia Nacional, en la que debían enrolarse todos los ciudadanos capaces de empuñar las armas”/5. “En vez de continuar siendo un instrumento del Gobierno central, la policía fue despojada inmediatamente de sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ella y revocable en todo momento. Lo mismo se hizo con los funcionarios de las demás ramas de la administración.” Y esto se decidió porque los comuneros fueron conscientes que “aquel Poder estatal que la sociedad burguesa naciente había comenzado a crear como medio para emanciparse del feudalismo”…“la sociedad burguesa adulta acabó transformando en un medio para la esclavización del trabajo por el capital.”

“El mismo día 30 de marzo, fueron confirmados en sus cargos los extranjeros elegidos para la Comuna, pues ‘la bandera de la Comuna es la bandera de la República mundial’. El 02 de abril de 1871, “la Comuna decretó la separación de la Iglesia y el Estado y la supresión de todas las asignaciones estatales para fines religiosos, así como la transformación de todos los bienes de la Iglesia en propiedad nacional; como consecuencia de esto, el 8 de abril se ordenó que se eliminasen de las escuelas todos los símbolos religiosos, imágenes, dogmas, oraciones, en una palabra, "todo lo que pertenece a la órbita de la conciencia individual" es decir “la implantación del principio de que, con respecto al Estado, la religión es un asunto puramente privado” El 6 de abril los comuneros “sacaron a la calle la guillotina y la quemaron públicamente en medio de la aclamación popular” Fue su forma de condenar y abolir la pena de muerte. “El 16 de abril, la Comuna ordenó un registro estadístico de las fábricas cerradas por los patronos y la elaboración de planes para ponerlas en funcionamiento con los obreros que antes trabajaban en ellas, organizándolos en sociedades cooperativas, y que se planease también la agrupación de todas estas cooperativas en una gran unión /6.

Como vemos, los comuneros victoriosos amputaron inmediatamente los peores atributos de la opresión estatal e institucional, “hasta que una generación futura, educada en condiciones sociales nuevas y libres, pueda deshacerse de todo ese trasto viejo del Estado”, como afirmó Engels. La Comuna, se trató de una forma política nueva que permitía, en aquella situación histórica, realizar la emancipación económica del trabajo.

Los trabajadores no esperaban de la Comuna ningún milagro. “Ellos no tienen ninguna utopía lista para implantar par decret du peuple (por decreto del pueblo)”. Saben que para conseguir su propia emancipación, y con ella esa forma superior de vida a la que tienen derecho, tendrán que pasar por largas luchas, por toda una serie de procesos históricos, que transformarán las circunstancias y los hombres. Gran mayoría de los comuneros, pagaron con su vida la osadía de intentar desmantelar el Estado burgués que mantiene sometidos hasta hoy a los trabajadores del mundo /7.

Lejos de perder validez, las lecciones que nos legaron los comuneros a través de los textos de Marx y Engels, siguen siendo un horizonte democrático de la humanidad, totalmente vigente.
25 de octubre 2011. Este artículo contó con la colaboración de Tali Feld Gleiser

Notas

1/ Karl Marx, La Guerra Civil en Francia - Manifiesto del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores, Mayo de 1871. Tomado de Marxists Internet Archive, enero 2001.

2/ Michael Bloomberg es el dueño de Bloomberg LP (Limited Partnership) una corporación que vende software financiero y posee un conjunto de cadenas de TV internacional que emiten información económica y financiera todo el día. Tiene 10.000 empleados e ingresos anuales de más de 5.400 millones de US$.

3/ Karl Marx, La Guerra Civil en Francia – Ibíd. Todos los entrecomillados sin llamada pertenecen a la Parte III del texto.de 1871.

4/ El Movimiento Socialista Panhelénico, más conocido como PASOK (Panellínio Sosialistikó Kínima), es un partido socialdemócrata de Grecia. Inmediatamente a la crisis financiera global de 2008 estalló un escándalo de corrupción en el gobierno de derecha griego lo que le permitió, en octubre de 2009, ganar las elecciones por mayoría absoluta (43,9% de los votos y 160 diputados de los 300 que componen el Parlamento). Desde el gobierno el PASOK se ha doblegado a las exigencias de la Troika europea, votando sucesivos “ajustes” económicos anti populares en beneficio de los bancos alemanes, franceses y estadounidenses que detentan los títulos de su deuda pública.

5/ Federico Engels, Introducción a La Guerra Civil en Francia, Edición de 1891.

6/ Federico Engels, Introducción, Ibíd.

7/ “La columna de prisioneros se detuvo en la avenida Uhrich y fue formada, de cuatro o cinco en fondo, en la acera, de frente a la calle. El general marqués de Galliffet y su Estado Mayor bajaron de los caballos y empezaron a pasar revista de izquierda a derecha. El general andaba lentamente, observando las filas; de vez en cuando, se detenía y tocaba a un prisionero en el hombro o le llamaba con un movimiento de cabeza si estaba en las filas de atrás”…”De este modo fueron seleccionados más de cien; se destacó un pelotón de fusilamiento y la columna siguió su marcha dejándoles atrás. A los pocos minutos, comenzó a nuestra espalda un fuego intermitente, que duró más de un cuarto de hora. Estaban ejecutando a aquellos desgraciados, condenados tan sumarísimamente (Corresponsal del Daily News en París, 8 de junio de 1871)” Apéndice I, junio de 1871 para La Guerra Civil en Francia.

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