El ayatollah Alí Jamenei, líder supremo de Irán, ratificó que su país no está dipuesto a aceptar presiones respecto a su política energética, al tiempo que instó a los iraníes a aumentar la producción nacional como forma de reducir la dependencia del extranjero.
“Debemos aceptar las dificultades y desafíos, pero no ceder a la presión occidental”, subrayó Jamenei durante un discurso a la nación conmemorando el año nuevo persa transmitido por la televisión estatal.
En ese marco el ayatollah señaló que “hay que neutralizar las conspiraciones occidentales” y frustrar “los planes de los enemigos de Irán”, informó la agencia DPA.
De esta forma, Jamenei insistió de manera tajante que Irán no aceptará compromisos en relación con las nuevas conversaciones sobre su programa energético de carácter nuclear, y por lo tanto tampoco renunciará a su plan de enriquecimiento de uranio.
Teherán, que viene desarrollando su política nuclear con intensidad y sin interrupciones, enfrenta una nueva ola de sanciones internacionales de los principales países occidentales encabezados por Estados Unidos, temerosos de que Irán persiga fines militares.
La tesitura iraní, y por lo tanto sus avances en materia de enriquecimiento de uranio, llevaron a EEUU e Israel a analizar una opción militar contra sus principales instalaciones nucleares.
Además, en su discurso Jamenei declaró “este año nuevo como el año de la producción nacional y el apoyo a la inversión local”, ante lo que consideró que la “presión occidental hará necesario aumentar la producción nacional y reducir la dependencia económica de países extranjeros.
“El éxito a este respecto supondrá el fin a todos los complots enemigos”, aseguró.
Paralelamente, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad se mostró también firme en el discurso de año nuevo al indicar que no habrá flexibilidad en cuestiones energéticas.
Durante un reportaje con la cadena de televisión alemana ZDF, emitida en la noche del lunes, Ahmadineyad insistió en que Irán no persigue la fabricación de armas nucleares y aseguró que su país resistirá las sanciones y se defenderá en caso de un ataque.
En ese marco el ayatollah señaló que “hay que neutralizar las conspiraciones occidentales” y frustrar “los planes de los enemigos de Irán”, informó la agencia DPA.
De esta forma, Jamenei insistió de manera tajante que Irán no aceptará compromisos en relación con las nuevas conversaciones sobre su programa energético de carácter nuclear, y por lo tanto tampoco renunciará a su plan de enriquecimiento de uranio.
Teherán, que viene desarrollando su política nuclear con intensidad y sin interrupciones, enfrenta una nueva ola de sanciones internacionales de los principales países occidentales encabezados por Estados Unidos, temerosos de que Irán persiga fines militares.
La tesitura iraní, y por lo tanto sus avances en materia de enriquecimiento de uranio, llevaron a EEUU e Israel a analizar una opción militar contra sus principales instalaciones nucleares.
Además, en su discurso Jamenei declaró “este año nuevo como el año de la producción nacional y el apoyo a la inversión local”, ante lo que consideró que la “presión occidental hará necesario aumentar la producción nacional y reducir la dependencia económica de países extranjeros.
“El éxito a este respecto supondrá el fin a todos los complots enemigos”, aseguró.
Paralelamente, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad se mostró también firme en el discurso de año nuevo al indicar que no habrá flexibilidad en cuestiones energéticas.
Durante un reportaje con la cadena de televisión alemana ZDF, emitida en la noche del lunes, Ahmadineyad insistió en que Irán no persigue la fabricación de armas nucleares y aseguró que su país resistirá las sanciones y se defenderá en caso de un ataque.
Telam
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