Una reflexión necesaria… ante lo increíble y con arrechera
Por: Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora
Bueno, ya todos sabemos que el compañero Joaquín Pérez Becerra fue “deportado” a Colombia. En la web, y más aún, en la conciencia militante de miles de colectivos revolucionarios en Venezuela Bolivariana y en Nuestra América, nos recorre un invierno de arrecheras, dudas, broncas, espasmos y cuanta vaina que permita expresar una suerte de desconsuelo general que afecta a las propias filas.
Hemos leído y escuchado de todo. Desde quienes mandan al Jefe “pa`l carajo”, hasta quienes quedaron en una suerte de shock, así como si se les hubiese caído otro muro encima de la ideología.
En fin, molestos estamos, preocupados también. Más allá de nuestros acuerdos o desacuerdos con los movimientos políticos e insurgentes del vecino País. Ya lo dijo Carlitos Aznárez: Cuba a 90 millas del Imperio, nunca, pero nunca entregó a nadie, aunque fuese un huésped incómodo y hasta crítico desde la izquierda o la derecha. Es que aquí hay un problema de dignidad, y es con mayúscula DIGNIDAD que el Comandante en Jefe (para nosotros) ha promovido coherentemente a lo largo de estos ya… 19 años, desde el inolvidable “por ahora” y de pronto, esta manifestación concreta de la ética, los principios y toda la parafernalia discursiva salta hecha añicos al pote de la basura.
Porque ya está bueno de justificar lo injustificable. La persecución y expulsión de los gudaris de Euskal Herria, los abrazos y loas al maldito Rey de España, reino que existe únicamente en la mente colonial y neocolonial de castellanos y cipayos (Repsol, Banco Provincial, etc), las concubinas relaciones entre la directiva de PDVSA y las transnacionales del petróleo, el capital monopólico, principalmente financiero, que vive y se expande graciosamente en el mar de nuestra renta petrolera, la grosera casta burocrática que borracha goza su quinta república. Todo eso y mucho más es innegable. Ahora Santos “el nuevo mejor amigo”, de pronto nos veremos al calor de unas arepas y desayuno criollo con Obama?
¿Y el Poder Popular? El Estado Comunal, la participación protagónica del Pueblo Pobre, la interpelación a “nuestro gobierno” , la “transición del viejo y moribundo Estado burgués al nuevo”... ¿Dónde carajos se nos escondieron?
Estamos en un momento crucial, en la verdadera encrucijada del camino.
¿Para dónde, en qué dirección irá el Comandante en Jefe? Sólo hay dos caminos posibles. Buscar el acuerdo con los poderosos aunque crean sanamente que están ganando tiempo, al mismo tiempo que el enemigo nos consume. La otra es que le metamos chola a fondo y nos descarrilamos por el sendero libertario del Socialismo.
¿Que la victoria no es segura? Claro que no. ¿Quién dijo que tomar el cielo por asalto y hacerlo digno era una empresa fácil? Lo que cada día queda más claro, que el camino del reformismo, es restaurador. Que vamos aceleradamente de vuelta a los brazos maternos del capitalismo salvaje (es que la verdad aún no hemos podido arrancarnos ni siquiera sus uñas).
Muchos en las esferas del Poder formal, trabajan día y noche (trabajan es una palabra dura) para que todo cambie para que siga igual. El neo gatopardismo lampedusiano, el bello estratagema de nuestra casta burocrática, la entelequia vendida por “los rojos rojitos” vendedores de manuales y “espejitos con brillo”.
Nosotros sabemos el rumbo. Acá abajo en el Poder Popular Socialista, en la militancia radical y antagonista al capitalismo, en la construcción de la nueva institucionalidad, el Poder Constituyente. Amalgamando las diversidades multiétnicas y pluriculturales, marcando el sello clasista de los trabajadores, de los pobres del campo y la ciudad.
Buscando construir la identidad colectiva en base la Unidad Nacional, en torno a un proyecto histórico y un líder, que definirá él mismo (Comandante en Jefe Hugo Chávez), hasta dónde será el cemento para la liberación social y nacional del Pueblo Pobre, el guía y conductor que debe traspasar las artificiales fronteras impuestas por los gringos del norte.
Las políticas de Estado, los “cinco molinos”, la diplomacia burguesa, y quizás mucho de lejanía y soberbia, han hecho daño a esta estratégica acumulación histórica. Aún estamos a tiempo de rectificar. De hacer confluir estrategia revolucionaria, Pueblo (sujeto histórico), vanguardia-líder y FANB en un solo caudal latinoamericanista e internacionalista.
La revolución bolivariana enfrenta su mayor desafío en estos 12 años, y no es el de las elecciones del año 2012. Si no recomponemos el chavismo como opción histórica de las mayorías populares, la de los excluidos y oprimidos, pero esta vez con protagonismo y voces propias, no vamos al baile, aún así las encuestadoras sigan encandilando serpientes.
Hay que hacer del Socialismo una propuesta surgida e identificada con las expectativas y esperanzas de los pobres, no consigna hueca de disfrazados entrevistados de ocasión. Si fracasamos ahora, estamos hipotecando la liberación social y nacional de generaciones de venezolanos y latinoamericanos.
Esto nos lleva a declarar la necesidad de visibilizar los conflictos. Porque la soberanía nacional y popular no se negocian. A empuñar el arma de la lucha ideológica en contra del reformismo y los otro cuatro molinos siameses. A potenciar la lucha reivindicativa, las luchas por la ampliación de las libertades democráticas para ligarlas con las demandas históricas, a correr “los cercos” de la institucionalidad burguesa. Nos lleva a confrontar y denunciar, a recuperar la explosividad de la protesta justa y legítima, el fuego de la calle.
Porque compañeras y compañeros: es una verdad del tamaño del Waraira Repano que el gobierno del Presidente Chávez ha redistribuido de manera más equitativa la riqueza. La renta petrolera llega aunque sea a chorritos interrumpidos a los pobres de siempre, vía heridas misiones, de subvenciones y proyectos sociales. Pero ¿quién le dijo al Presidente que el aumento salarial del 26, 5 % permite vivir dignamente? Por demás nos dicen las consignas de los medios oficiales, que hay que estar felices. ¿Cómo así? ¿A cuánto calculan el dólar? ¿El costo de vida real?
Como ¿cuándo nos dijeron que estábamos blindados ante la crisis orgánica del capital?
Otra vez la macroeconomía y los monetaristas arman su imaginaria primavera. El BCV- Bloomberg, la especulación, la inflación, los impuestos regresivos, el enajenante patrón de consumo, son datos estadísticos que quizás en el futuro Merentes (pana de Ravell) o Metzaros (gurú de Giordani) nos puedan descifrar y orientar como carajos se come, no en Londres o en las magnas aulas universitarias aquí en la Venezuela Bolivariana del Siglo XXI.
Lejos estamos aún del Socialismo tanto en lo objetivo y estructural, como en lo subjetivo, en la conciencia, las voluntades y las pasiones que deben llevar a “las masas al paroxismo”, única manera de arriesgar la vida por uno mismo y por otros/as.
En fin, esta larga divagación arrancó del estado anímico que provocó “la deportación” del Compañero Joaquín Pérez Becerra, de los sismos que en la ética y en el hermoso sentido de la dignidad estamos viviendo. De alguna manera, quizás drástica; nuestro pequeño “fukushima” debiera permitirnos al calor de las contradicciones, de la crisis, emerger con nuevos bríos. Ojalá así sea. Al menos nos jugaremos la vida en ello. Cada vez con mayor sentido de responsabilidad colectiva y compartida. Con mayor decisión y audacia. Con más humildad, respeto y defensa de la diversidad.
Siempre claros que la Patria es América, Nuestra América
Hemos leído y escuchado de todo. Desde quienes mandan al Jefe “pa`l carajo”, hasta quienes quedaron en una suerte de shock, así como si se les hubiese caído otro muro encima de la ideología.
En fin, molestos estamos, preocupados también. Más allá de nuestros acuerdos o desacuerdos con los movimientos políticos e insurgentes del vecino País. Ya lo dijo Carlitos Aznárez: Cuba a 90 millas del Imperio, nunca, pero nunca entregó a nadie, aunque fuese un huésped incómodo y hasta crítico desde la izquierda o la derecha. Es que aquí hay un problema de dignidad, y es con mayúscula DIGNIDAD que el Comandante en Jefe (para nosotros) ha promovido coherentemente a lo largo de estos ya… 19 años, desde el inolvidable “por ahora” y de pronto, esta manifestación concreta de la ética, los principios y toda la parafernalia discursiva salta hecha añicos al pote de la basura.
Porque ya está bueno de justificar lo injustificable. La persecución y expulsión de los gudaris de Euskal Herria, los abrazos y loas al maldito Rey de España, reino que existe únicamente en la mente colonial y neocolonial de castellanos y cipayos (Repsol, Banco Provincial, etc), las concubinas relaciones entre la directiva de PDVSA y las transnacionales del petróleo, el capital monopólico, principalmente financiero, que vive y se expande graciosamente en el mar de nuestra renta petrolera, la grosera casta burocrática que borracha goza su quinta república. Todo eso y mucho más es innegable. Ahora Santos “el nuevo mejor amigo”, de pronto nos veremos al calor de unas arepas y desayuno criollo con Obama?
¿Y el Poder Popular? El Estado Comunal, la participación protagónica del Pueblo Pobre, la interpelación a “nuestro gobierno” , la “transición del viejo y moribundo Estado burgués al nuevo”... ¿Dónde carajos se nos escondieron?
Estamos en un momento crucial, en la verdadera encrucijada del camino.
¿Para dónde, en qué dirección irá el Comandante en Jefe? Sólo hay dos caminos posibles. Buscar el acuerdo con los poderosos aunque crean sanamente que están ganando tiempo, al mismo tiempo que el enemigo nos consume. La otra es que le metamos chola a fondo y nos descarrilamos por el sendero libertario del Socialismo.
¿Que la victoria no es segura? Claro que no. ¿Quién dijo que tomar el cielo por asalto y hacerlo digno era una empresa fácil? Lo que cada día queda más claro, que el camino del reformismo, es restaurador. Que vamos aceleradamente de vuelta a los brazos maternos del capitalismo salvaje (es que la verdad aún no hemos podido arrancarnos ni siquiera sus uñas).
Muchos en las esferas del Poder formal, trabajan día y noche (trabajan es una palabra dura) para que todo cambie para que siga igual. El neo gatopardismo lampedusiano, el bello estratagema de nuestra casta burocrática, la entelequia vendida por “los rojos rojitos” vendedores de manuales y “espejitos con brillo”.
Nosotros sabemos el rumbo. Acá abajo en el Poder Popular Socialista, en la militancia radical y antagonista al capitalismo, en la construcción de la nueva institucionalidad, el Poder Constituyente. Amalgamando las diversidades multiétnicas y pluriculturales, marcando el sello clasista de los trabajadores, de los pobres del campo y la ciudad.
Buscando construir la identidad colectiva en base la Unidad Nacional, en torno a un proyecto histórico y un líder, que definirá él mismo (Comandante en Jefe Hugo Chávez), hasta dónde será el cemento para la liberación social y nacional del Pueblo Pobre, el guía y conductor que debe traspasar las artificiales fronteras impuestas por los gringos del norte.
Las políticas de Estado, los “cinco molinos”, la diplomacia burguesa, y quizás mucho de lejanía y soberbia, han hecho daño a esta estratégica acumulación histórica. Aún estamos a tiempo de rectificar. De hacer confluir estrategia revolucionaria, Pueblo (sujeto histórico), vanguardia-líder y FANB en un solo caudal latinoamericanista e internacionalista.
La revolución bolivariana enfrenta su mayor desafío en estos 12 años, y no es el de las elecciones del año 2012. Si no recomponemos el chavismo como opción histórica de las mayorías populares, la de los excluidos y oprimidos, pero esta vez con protagonismo y voces propias, no vamos al baile, aún así las encuestadoras sigan encandilando serpientes.
Hay que hacer del Socialismo una propuesta surgida e identificada con las expectativas y esperanzas de los pobres, no consigna hueca de disfrazados entrevistados de ocasión. Si fracasamos ahora, estamos hipotecando la liberación social y nacional de generaciones de venezolanos y latinoamericanos.
Esto nos lleva a declarar la necesidad de visibilizar los conflictos. Porque la soberanía nacional y popular no se negocian. A empuñar el arma de la lucha ideológica en contra del reformismo y los otro cuatro molinos siameses. A potenciar la lucha reivindicativa, las luchas por la ampliación de las libertades democráticas para ligarlas con las demandas históricas, a correr “los cercos” de la institucionalidad burguesa. Nos lleva a confrontar y denunciar, a recuperar la explosividad de la protesta justa y legítima, el fuego de la calle.
Porque compañeras y compañeros: es una verdad del tamaño del Waraira Repano que el gobierno del Presidente Chávez ha redistribuido de manera más equitativa la riqueza. La renta petrolera llega aunque sea a chorritos interrumpidos a los pobres de siempre, vía heridas misiones, de subvenciones y proyectos sociales. Pero ¿quién le dijo al Presidente que el aumento salarial del 26, 5 % permite vivir dignamente? Por demás nos dicen las consignas de los medios oficiales, que hay que estar felices. ¿Cómo así? ¿A cuánto calculan el dólar? ¿El costo de vida real?
Como ¿cuándo nos dijeron que estábamos blindados ante la crisis orgánica del capital?
Otra vez la macroeconomía y los monetaristas arman su imaginaria primavera. El BCV- Bloomberg, la especulación, la inflación, los impuestos regresivos, el enajenante patrón de consumo, son datos estadísticos que quizás en el futuro Merentes (pana de Ravell) o Metzaros (gurú de Giordani) nos puedan descifrar y orientar como carajos se come, no en Londres o en las magnas aulas universitarias aquí en la Venezuela Bolivariana del Siglo XXI.
Lejos estamos aún del Socialismo tanto en lo objetivo y estructural, como en lo subjetivo, en la conciencia, las voluntades y las pasiones que deben llevar a “las masas al paroxismo”, única manera de arriesgar la vida por uno mismo y por otros/as.
En fin, esta larga divagación arrancó del estado anímico que provocó “la deportación” del Compañero Joaquín Pérez Becerra, de los sismos que en la ética y en el hermoso sentido de la dignidad estamos viviendo. De alguna manera, quizás drástica; nuestro pequeño “fukushima” debiera permitirnos al calor de las contradicciones, de la crisis, emerger con nuevos bríos. Ojalá así sea. Al menos nos jugaremos la vida en ello. Cada vez con mayor sentido de responsabilidad colectiva y compartida. Con mayor decisión y audacia. Con más humildad, respeto y defensa de la diversidad.
Siempre claros que la Patria es América, Nuestra América
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CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLIVAR Y ZAMORA.
Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora,
Frente Nacional Comunal Simon Bolivar,
Centro de Formacion y Estudios Sociales Simon Rodriguez.
Movimiento Poder Popular Obrero
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