Yo debería de dedicarme a las “artes adivinatorias”, a la cartomántica, a leer las líneas de las manos y toda una suma de “avatares lúdicos” premonitorios, “ese sería mi futuro”. A veces me digo -¡me equivoqué de profesión! El tema es que anticipaba y comentaba entre mis colegas de trabajo, la política del predecible candidato a la presidencia del gobierno de España, -Mariano Rajoy- sobre Cuba, sobre la Revolución Cubana.
En una extensa entrevista del periódico “El País”, realizada por Javier Moreno titulada: "Mi prioridad son las pensiones. A partir de ahí, habrá que recortar en todo" publicada el 16 de noviembre de 2011, al reciente electo Presidente de España declaraba: “En Cuba yo quiero democracia, quiero libertad, quiero derechos humanos. Bueno yo no, lo quiere todo el mundo. Y esperemos en la inteligencia de los que allí siguen mandando desde tiempo inmemorial para propiciar un cambio de verdad, porque así no se puede continuar mucho tiempo”.
Permítame decirle que mal empieza. Debería de buscarse -con extrema urgencia- un asesor “especializado” sobre Cuba, aunque me temo que en su equipo de futuro gobierno no lo tendrá a mano.
El lenguaje prepotente y arrogante de sus declaraciones, destilan ignorancia. Ese discurso de “Emperador Europeo”, -con Cuba- está desfasado. Deberá usted dedicarse a estudiar –otra vez- Historia de Cuba, aunque me temo que con tantos problemas a resolver, no será su prioridad.
Permítame precisarle –partiendo de sus propias declaraciones-, que Cuba no es lo que usted quiera o lo que “quiera todo el mundo”. Somos un país libre, independiente, soberano y socialista. Esa es la voluntad de una inmensa mayoría del pueblo que ha votado por esos principios.
Somos un pueblo digno, noble y solidario, que no admite ni acepta ningún tipo de intromisión en los asuntos internos de nuestro país, ni en la política de nuestra nación. De la misma manera, respetamos la soberanía y la voluntad de todos los pueblos del mundo en cómo contruir su futuro.
Sobre los cambios en Cuba, me percato de que usted tampoco “está bien informado”. En estos últimos meses, se está desarrollando -en mi país- una intensa labor de cambios que son expresión de la voluntad del pueblo. Convocado por el gobierno ante una amplia consulta popular, en la que se vertieron más de ocho millones de opiniones y recomendaciones –reitero-, del pueblo, en torno a cómo debería transitar Cuba en el futuro.
En la entrevista –refiriéndose a España-, usted habla de “… recortar en todo”. “Confió” en que su gobierno convocará al pueblo español, para que -de manera masiva- opine sobre cómo han de ser los cambios y medidas ha instrumentar en los próximos meses o años, donde quede legitimada la voluntad de todos para salir de la crisis.
Una crisis en la que nos han metido, los bancos, las bolsas de valores, las entidades financieras y los políticos corruptos, donde su partido tiene una importante cifra de imputados o en proceso de investigación.
Sus declaraciones son arcaicas y retrogradas, el hecho de que haya ganado las elecciones de España, no le da ningún derecho a entrometerse en la política de Cuba o de otro país del mundo.
Me temo que sigue anclando al discurso y a la filosofía imperial. Con esas declaraciones, ha retrocedido usted a la historia de España de hace cinco siglos, que desató en el Gran Continente Americano un brutal genocidio, anulando culturas, herencias e historias de hombres y mujeres nobles.
No pretendo con mis palabras decirle lo que tiene que hacer, pero le exijo respeto para el pueblo y el gobierno cubano. Cuando hablo de respeto, me refiero al pueblo español que luchó contra la dictadura franquista para restaurar la República Española. Ese gran pueblo que batalló dignamente contra el fascismo que exterminó a millones de personas. Un fascismo que hoy amenaza repoblar al “Viejo Continente”.
Octavio Fraga Guerra
En una extensa entrevista del periódico “El País”, realizada por Javier Moreno titulada: "Mi prioridad son las pensiones. A partir de ahí, habrá que recortar en todo" publicada el 16 de noviembre de 2011, al reciente electo Presidente de España declaraba: “En Cuba yo quiero democracia, quiero libertad, quiero derechos humanos. Bueno yo no, lo quiere todo el mundo. Y esperemos en la inteligencia de los que allí siguen mandando desde tiempo inmemorial para propiciar un cambio de verdad, porque así no se puede continuar mucho tiempo”.
Permítame decirle que mal empieza. Debería de buscarse -con extrema urgencia- un asesor “especializado” sobre Cuba, aunque me temo que en su equipo de futuro gobierno no lo tendrá a mano.
El lenguaje prepotente y arrogante de sus declaraciones, destilan ignorancia. Ese discurso de “Emperador Europeo”, -con Cuba- está desfasado. Deberá usted dedicarse a estudiar –otra vez- Historia de Cuba, aunque me temo que con tantos problemas a resolver, no será su prioridad.
Permítame precisarle –partiendo de sus propias declaraciones-, que Cuba no es lo que usted quiera o lo que “quiera todo el mundo”. Somos un país libre, independiente, soberano y socialista. Esa es la voluntad de una inmensa mayoría del pueblo que ha votado por esos principios.
Somos un pueblo digno, noble y solidario, que no admite ni acepta ningún tipo de intromisión en los asuntos internos de nuestro país, ni en la política de nuestra nación. De la misma manera, respetamos la soberanía y la voluntad de todos los pueblos del mundo en cómo contruir su futuro.
Sobre los cambios en Cuba, me percato de que usted tampoco “está bien informado”. En estos últimos meses, se está desarrollando -en mi país- una intensa labor de cambios que son expresión de la voluntad del pueblo. Convocado por el gobierno ante una amplia consulta popular, en la que se vertieron más de ocho millones de opiniones y recomendaciones –reitero-, del pueblo, en torno a cómo debería transitar Cuba en el futuro.
En la entrevista –refiriéndose a España-, usted habla de “… recortar en todo”. “Confió” en que su gobierno convocará al pueblo español, para que -de manera masiva- opine sobre cómo han de ser los cambios y medidas ha instrumentar en los próximos meses o años, donde quede legitimada la voluntad de todos para salir de la crisis.
Una crisis en la que nos han metido, los bancos, las bolsas de valores, las entidades financieras y los políticos corruptos, donde su partido tiene una importante cifra de imputados o en proceso de investigación.
Sus declaraciones son arcaicas y retrogradas, el hecho de que haya ganado las elecciones de España, no le da ningún derecho a entrometerse en la política de Cuba o de otro país del mundo.
Me temo que sigue anclando al discurso y a la filosofía imperial. Con esas declaraciones, ha retrocedido usted a la historia de España de hace cinco siglos, que desató en el Gran Continente Americano un brutal genocidio, anulando culturas, herencias e historias de hombres y mujeres nobles.
No pretendo con mis palabras decirle lo que tiene que hacer, pero le exijo respeto para el pueblo y el gobierno cubano. Cuando hablo de respeto, me refiero al pueblo español que luchó contra la dictadura franquista para restaurar la República Española. Ese gran pueblo que batalló dignamente contra el fascismo que exterminó a millones de personas. Un fascismo que hoy amenaza repoblar al “Viejo Continente”.
Octavio Fraga Guerra
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