Capriles y su política del cartón

Capriles y su política del cartón

Por: Rafael Rojas

“Yo quiero que el pueblo sea propietario de su vivienda y no que se le entregue un papel que diga que usted vive allí” estas fueron las declaraciones del ex gobernador de Miranda y candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, frente al éxito de las políticas acertadas del Gobierno de Chávez, en materia de vivienda, que le está haciendo frente al déficit habitacional, que por décadas ha preocupado a más de 1.500.000 venezolanas y venezolanos que esperan por un techo propio.

Capriles , ofrece a los cientos de miles de familias que han recibido una vivienda de manos del gobierno revolucionario “Los títulos de propiedad” que a su juicio son “más importantes” que las casas o apartamentos, y advierte “vayámonos preparando para cuando cambien las cosas, que vamos a entregar esos títulos”

Este nuevo ardid del candidato contrarrevolucionario, trata de desestimar el esfuerzo del gobierno nacional por construir viviendas, pues las casas (para Capriles) no son lo importante, sino un supuesto certificado de propiedad que él entregará, una vez sea electo como presidente.

Lo curioso es que el Gobierno Revolucionario, no sólo entrega el sitio donde vivir dignamente, sino que da un certificado de adjudicación de vivienda, que constituye un mecanismo para garantizar que no se destine el habitat a otros fines distintos al desarrollo del núcleo familiar en condiciones dignas.

En un juego de palabras Capriles ofrece un certificado de propiedad que “no será transferible”. O sea, no se podrá ceder la propiedad a nadie, ni a familiares ni a terceros, pues “es intransferible”, peor aún, no podrá ser heredado por los hijos o hijas.

Es tal, la poca importancia que da Capriles a la calidad de las viviendas, que ha entregado el cartón, pero las casas sin terminar y ha tenido la desfachatez de decir “El día de mañana nos encargamos de frisar y pintar”.

El candidato de la burguesía está desesperado, porque además de no poder hacerle frente a las exitosas políticas revolucionarias, no ha podido explicar cómo, si fue dos veces alcalde de Baruta y luego gobernador de Miranda, nunca puso en práctica nada de lo que hoy ofrece como candidato presidencial.

El pueblo es sabio y conoce que “la mejor forma de decir, es hacer”.