El Candidato de la burguesía, Henrique Capriles, visitó el estado Bolívar, con un discurso que no se diferencia mucho a los que ofrece en cualquiera de sus alocuciones. Lo que no dice Capriles de su discurso es el verdadero plan que maneja la MUD de resultar ganadores durante el 7 de octubre.
Un discurso falso de inclusión es el que expresa el candidato de ultraderecha, quien planea privatizar el territorio nacional, veamos a continuación alguna de las medidas contempladas en los lineamientos de la MUD.
La reducción del gasto público, es decir, adiós misiones. Las iniciativas sociales implementadas por el gobierno de Hugo Chávez desaparecerían paulatinamente y el sector salud y los servicios básicos serán abiertas a la “iniciativa privada” lo que significa, hacer de la necesidad de los venezolanos un negocio.
En cuanto al sector vivienda el gobierno de derecha tiene previsto suspender el subsidio para la construcción de complejos habitacionales populares y para la clase media, es decir, le tendríamos que decir adiós a la Gran Misión Vivienda Venezuela, al subsidio a las familias damnificadas, al programa 0800-MIHOGAR, entre otros.
Para el área alimentaria no tenemos propuestas muy distintas, porque la ultra derecha en la figura de Capriles pretende reducir paulatinamente el subsidio hasta el 60% en un período no menor a tres años, los venezolanos tendríamos que despedirnos de la Misión Mercal, de los Abastos Bicentenarios, del Programa de Alimentación Escolar.
En el sector eléctrico la situación no es muy diferente, los venezolanos sufriríamos un incremento en las tarifas hasta del 10 por ciento semestral y el servicio eléctrico sería privatizado.
Por su parte en el área de transporte, la idea de la burguesía, es aumentar el transporte superficial en un 5% trimestralmente y subir las tarifas del sistema subterráneo Metro de Caracas drásticamente.
En cuanto a las pensiones se congelaría el monto de la pensión que hoy reciben los adultos mayores y no se indexará al salario mínimo, al tiempo que se eliminarían las carteras de crédito obligatorias que, gracias al Gobierno Bolivariano, en este momento otorgan los bancos a sectores como la agricultura, el turismo, lo que significa detener el desarrollo nacional.
Un plan que no toma en cuenta a la población que durante años se mantuvo en la miseria, un plan que pretende dar un paso atrás en el pasado, definitivamente Capriles tiene razón en algo “faltan 39 días” pero 39 días para reafirmar el sentimiento y el compromiso que tiene la población venezolana con la Revolución Bolivariana.
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