El presidente ecuatoriano subrayó que la conversación con Julian Assange "no incidió para su decisión"
La entrevista que Rafael Correa había concedido al fundador de WikiLeaks en el marco de su serie de programas ‘Diálogos con Julian Assange’ en RT, ¿tuvo algo qué ver en que Assange le solicitó precisamente a Ecuador el asilo político o en que el país se le concedió? Esta fue la pregunta que hizo en el marco de la rueda de prensa al mandatario ecuatoriano la presentadora de RT, Mónica Rodríguez Carballo.
“En esa entrevista Julian Assange me demostró que conocía muy bien lo que estaba pasando en Ecuador, los procesos de cambios revolucionarios que se están dando aquí para bien. En función de la justicia eliminar la pobreza, en función de las verdaderas libertades, entre ellas la libertad de expresión. Se mostró muy conocedor de la realidad ecuatoriana y hasta admirador de este proceso que está sucediendo en Ecuador”, afirmó Correa.
“Pese a la distancia, a través de Skype, me parece que hubo una empatía, así que supongo, incluso hasta cierto grado de confianza con el entrevistado en el sentido que somos personas honestas de buena voluntad, respetuosas de los derechos humanos. Entonces creo que es muy posible que esa entrevista haya sido uno de los factores para que Julian Assange haya decidido, haya escogido pedir asilo al Estado ecuatoriano y haya decidido refugiarse en nuestra Embajada en Londres”, aseguró el mandatario.
No obstante, el presidente ecuatoriano subrayó que la conversación con Julian Assange “no incidió para su decisión”.
“Nuestra decisión ha sido tomada en estricto apego a las normas y principios humanitarios de derecho internacional y a los causales muy concretos, que no pueden ser rechazados. Como, por ejemplo, el peligro de extradición a un tercer país y, a su vez, el peligro para la vida o la libertad en forma permanente del ciudadano Julian Assange. Son esos los factores que incidieron en la decisión tomada por el Estado ecuatoriano. Tal vez la decisión de Julian Assange de buscar la Embajada de Ecuador para refugiarse, sí pudo ser influenciada por esa entrevista”, concluyó Correa.
La semana pasada Ecuador concedió el asilo diplomático a Assange, provocando la ira de del Reino Unido, que amenazó con no dejar salir a Assange “cueste lo que cueste” e incluso con tomar la embajada ecuatoriana. En respuesta, Rafael Correa declaró que tal actitud sería un “suicidio diplomático” para el país, ya que “después se podrían violentar las embajadas británicas en cualquier parte del planeta”.
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