El destituido presidente de Paraguay, indicó, en un mensaje dirigido al país a un mes de su separación del poder, que junto al pueblo volverá a reconquistar la democracia en la nación y agregó que no retrocederá en su lucha pacífica
El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, expresó este domingo que no retrocederá en su lucha pacífica para que retorne la democracia al país suramericano y se respeten la decisiones tomadas democtráticamente por el pueblo.
A un mes de su separación del poder por el Congreso paraguayo, Lugo aseguró que trabajará para que se anule la parodia de juicio político que tuvo lugar en ese país los pasados 21 y 22 de junio y para que las instituciones vuelvan a funcionar de acuerdo a sus cometidos constitucionales.
Lucharemos “para que nuestro país no sea objeto de aislamientos como en la época de la dictadura”, manifestó en un mensaje que a los paraguayos desde la sede del Frente Guazú Róga en Asunción.
“El 20 de abril de 2008 Paraguay supo que a través de las elecciones limpias se podía también cambiar el país, a favor de la inclusión y el bienestar social. Que se podía recuperar la soberanía sobre nuestros recursos energéticos y naturales. Lo hicimos con tranquilidad y equilibrio”, agregó Fernando Lugo.
En su discurso, señaló que todos lo indicadores y los logros obtenidos en las negociaciones con Brasil muestran que su gestión iba por el camino correcto. “Sin embargo, oligarquía políticas y económicas no aceptaron que el pueblo irrumpa en la democracia y con un proyecto de Paraguay para todos y para todas”, apuntó.
Lugo al respecto aseguró que quienes orquestaron su destitución lo hicieron para entregar el país a los intereses clientelistas de “trasnacionales tacañas”. Por ello, afirmó que junto al pueblo “volveremos a reconquistar la democracia. Que viva la democracia y el pueblo paraguayo”.
“Por detrás del golpe estuvieron seguro aquellos sectores molestos por una integración soberana y transparente” y contrarios a “nuestro gobierno que de forma equilibrada buscaba conciliar intereses de un país dividido (…) Quisimos darle contenido social a la democracia”, añadió.
El presidente destituido subrayó que los golpistas se movilizaron un mes atrás con persecuciones laborales, con intentos de suspender a los senadores y preparando procesos judiciales amañados contra aquellos que resisten su separación del poder.
En tal sentido, acotó que quienes promovieron un golpe de Estado no están comprometido con las garantías de una democracia, “porque ya han pisoteado una vez la garantías fundamentales y la ciudadanía tiene todo el derecho a preguntarse si respetarán un proceso democrático con tan nefastos antecedentes”.
La corresponsal de teleSUR en Asunción, Amanda Huerta, reportó que Fernando Lugo, así como un sector del país que rechaza el golpe constitucional, han manifestado sus esperanzas de que las instituciones internacionales puedan evaluar sus demandas que reflejan “la ilegitimidad e ilegalidad de las destitución de Lugo”.
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