Por: Andrés Barazarte
La campaña de Henrique Capriles Radonski está dando un giro. En la última semana la estrategia se ha enfocado en el estado civil del candidato, que hasta el momento se encuentra como “soltero y sin compromiso”. Situación que no es muy bien vista por las familias venezolanas un tanto conservadoras, quienes consideran raro que un hombre de 40 años, profesional, solvente y aparentemente sano, no se haya casado, no tenga hijos y ni si quiera una novia.
A Capriles se le conoce solo una relación con una mujer, la animadora de televisión Érika de la Vega, con quien sostuvo un romance, hace ya varios años. Según gente de la farándula, De la Vega se separó del ex miembro de Tradición, Familia y Propiedad, por incompatibilidad de caracteres, otros dicen que la bella modelo no compartía la forma de ver la vida de su compañero.
Lo cierto, es que desde entonces al ex gobernador de Miranda, no se le ha vuelto a ver, ni siquiera, tomando un café con una fémina.
Recordemos que Capriles Radonski tiene un expediente abierto en la Policía por practicar actos lascivos en la vía pública con otro hombre, de quien sólo se conoce por el nombre de Pedro.
Ante la interrogante de algunas personas sobre su extraña soltería, Capriles ha dicho que él no tiene tiempo para atender a una pareja, que sus prioridades son otras, en fin, evade el tema. Al parecer esto ha repercutido negativamente en su campaña, dado que en Venezuela la proporción del número de mujeres con respecto a los hombres es mayor y, además, influyen categóricamente en las decisiones dentro del seno familiar.
En consecuencia, han tratado de convertirlo en “sex symbol”, en el “flaco”, han regado la especie que por donde pasa Capriles las mujeres caen a sus pies. Que es irresistible, pero esto no ha calado del todo, pues hombre “de 40, soltero, que escribe bonito y vive con la mae”… no atrae a las mujeres.
La campaña ha dado un giro. Ahora Capriles habla de su experiencia de vivir solo y todas las vicisitudes que ha pasado por esta situación. Sus asesores le están creado una supuesta relación secreta de fantasía, de cuentos de hadas, al estilo “Lady D”, con una educadora a la que nadie conoce y que el mismo Capriles nunca ha nombrado, ni ha hecho ninguna referencia a ella.
No es de extrañar que en los próximos días, antes del 7 de octubre, Henrique Capriles, anuncie su matrimonio con la educadora. Pues en Venezuela no sería la primera vez que un candidato contraiga nupcias, de forma sorpresiva, para tapar sus impúdicas prácticas de conocimiento público.
Capriles se ha caracterizado por ser un simple producto para la venta, una imagen, una sonrisa, un clichet, pero sin discurso. Ahora, tal vez, le “arreglen” un matrimonio, para que además de enderezarle la imagen, la joven maestra, sinónimo de sencillez y femineidad (otro producto más) se encargue de la Fundación del niño, si por alguna casualidad (mil veces negada) llegase a ganar (Capriles) las elecciones del próximo 7 de octubre.
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